Junto a Cristo y María de Luján Domingo 25 Ordinario A
Domingo 18 de Setiembre de 2011
Los planes de Dios
Palabra de Dios
PP
Lectura del santo evangelio según san Mateo 19, 30; 20, 16
ara entender el modo de proceder de Dios, tenemos esús dijo a sus discípulos: que hacer un esfuerzo de "Muchos de los primeros elevación. El hombre debe ser serán los últimos, y muchos de los consciente de que Dios tiene sus últimos serán los primeros, propios planes, y que al ser porque el Reino de los Cielos se humano le corresponde amoldarse y acoger el plan de Dios, y no parece a un propietario que salió viceversa (1ªLectura). Esta misma muy de madrugada a contratar verdad aparece en el evangelio, que nos habla del Reino y nos lo presenta como un amo del campo que sale a contratar a los jornaleros. Un natural sentido de justicia, nos llevaría a pensar que los jornaleros que han soportado todo el peso de la jornada, deberían recibir más que aquel que apenas ha trabajado alguna hora. Pero, si examinamos con calma, veremos que aquí no hay injusticia alguna. Quien ha trabajado toda la jornada, ha recibido aquello que le había sido prometido. Por lo tanto, dar lo mismo al primero que al de la hora undécima no es injusticia, sino simple liberalidad del amo del terreno. El tema de los planes de Dios, se hace así, el tema de la benevolencia del amor de Dios, que premia, superando en mucho, los méritos humanos. Lo importante, no es tanto la materialidad de las obras, sino el amor que se coloca en ellas. Puede uno pasar el día entero trabajando, que obtendrá poco porque ama poco. Por esta razón: los últimos serán los primeros, y los primeros los últimos (Evangelio). Por otra parte, en este domingo XXV iniciamos la lectura de la carta a los filipenses con un texto espléndido: para mí la vida es Cristo. Lo importante es que lleven una vida digna del evangelio (2ªLectura). v Ejemplar de distribución gratuita
J
Año 4 Nº: 204
obreros para trabajar en su viña. Trató con ellos un denario por día y los envió a su viña. Volvió a salir a media mañana y, al ver a otros desocupados en la plaza, les dijo: "Vayan ustedes también a mi viña y les pagaré lo que sea justo". Y ellos fueron. Volvió a salir al mediodía . . . a Continúa en página nº 6
¿Por qué tomas a mal que yo sea bueno?