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uando lo grotesco se asoma
hen the grotesque looms By Patricio Álvarez Aragón, Dublin September 30, 2020
Uno siempre tiene simpatía por sus modelos ideales, sobre todo a la hora de crear ya sea en pintura, escribiendo o meditando sobre el objeto propuesto en el juego del pensamiento y acción. Uno tiene ese encuentro como el de un descubrimiento que por un instante es pertenencia. A veces, esa simpatía se aparece en contextos o territorios artísticos ajenos o incluso en el trabajo de uno mismo, al día siguiente o al día de después o al cabo de una semana o en dónde lo habías dejado al cabo de unas horas. Uno encuentra las cosas en lo inacabado, como nos narró H. Balzac en el cuento corto de “La obra maestra desconocida” dónde el personaje del Maestro Frenhofer por temor a no ser aceptado o tildado de loco por el circulo artístico de su tiempo, se ocupó de ocultar la belleza de una obra sin precedentes en pleno siglo XVII, tratándose de la primera obra abstracta de la historia y que Porbús y un joven e inexperto Nicolas Poussin se morían por descubrir. One always has a liking for their ideal models, especially when creating either in painting, writing, or meditating on the object proposed in the game of thought and action. One has that encounter as that of a discovery that for a moment is belonging. Sometimes that liking appears in foreign artistic contexts or territories or even in one's own work, the next day or the day after or after a week or where you had left it after a few hours. One finds things in the unfinished, as H. Balzac told us in the short story of "The Unknown Masterpiece" where the character of Master Frenhofer for fear of not being accepted or branded as crazy by the artistic circle of his time and he hid its latest masterpiece. An unprecedented work in the seventeenth century, being the first abstract work in history and that Porbús and a young and inexperienced Nicolas Poussin were dying to discover.
Siguiendo en la línea de la simpatía, otras veces, esta no se aparece porque simplemente no la habías visto o peor aún, no le
habías prestado la atención que le merecía. Eso me pasa con el trabajo de CAPA a menudo, sobre todo en el último trabajo que se viene desarrollando desde la ascensión de la modificación como elemento conceptual de trabajo ineludible. Y es que CAPA en esas idas y vueltas de múltiples miradas abiertas a su siempre rica interpretación y, aquí viene el concepto, es sin duda la expresión. La palabra expresión viene del latín expressio, expressionis, nombre de acción formado a partir del supino expressum, del verbo exprimere, el mismo que nos dió la palabra exprimir, así se transforma en esa palabra capaz de exprimir la esencia de lo que sea y en dónde se encuentre, mi amigo Perfecto Cuadrado siempre me habla de esto y me lo repite cada vez que hablamos de estética; y no sé porque, siendo que hay un largo camino de conceptos estéticos como el de lo grotesco que también se equipara a esta idea, siendo aquello que sorprende lo que te toma por sorpresa se convierte en arte y viceversa. Así es pues esta simpatía, sorpresa o placer desinteresado que sin duda proviene de esa expresión, un concepto tan importante en el estudio de las emociones y bueno aquí lo vuelvo a traer, a quitarle la sabana de encima, para argumentar esta reflexión crítica de la senda de la capa, es decir, como un tipo de pintura expresionista o posexpresionista. Following in the line of liking, other times, it does not appear because you simply had not seen it or worse, you had not paid it the attention it deserved. That happens to me with CAPA's work often, especially in the latest work that has been developed since the rise of modification as an unavoidable conceptual element of work. And it is that CAPA in those comings and goings of multiple looks open to its always rich interpretation and, here comes the concept, it is undoubtedly the expression. The word expression comes from the Latin expressio, expressionis, an action name formed from the supine expressum, from the verb exprimere, the same one that gave us the word squeeze, thus it becomes that word capable of squeezing the essence of whatever and in wherever is, my friend Perfecto Cuadrado always talks to me about this and repeats it every time we talk about aesthetics; And I do not know why, since there is a long way of aesthetic concepts such as the grotesque that is also equated with this idea, being that which surprises what takes you by surprise becomes art and vice versa. Thus, this sympathy, surprise or disinterested pleasure that undoubtedly comes from that expression, a concept so important in the study of emotions and well here I bring it again, to argue this critical reflection of the path of the layer, that is, as a type of expressionist or post-expressionist painting.
¡Así es! Cómo escuchan, un tipo de pintura que también se delimita en el arco argumental de la cultura del expresionismo alemán y nórdico, por lo extraño que pueda sonar esto, CAPA al igual que su antecesor de Cobra también bebe de la cultura alemana, de los pensadores alemanes, como Novalis, A. W. Schelegel, Wackenroder, Kant, Müller, Lessing, el existencialismo y sin duda de los artistas asociados a este grandioso movimiento que repentinamente fueron desterrados por el régimen del nacionalsocialismo alemán en 1937 como “arte degenerado”. El Jinete Azul, aquel caballo de la libertad hacia la independencia artística, fiel a su contexto y su necesidad artística, muy bien lo expresaron sus artistas con magníficos cuadros de pintura sobre yute y lienzo, muy crudos y toscos para elevar la idea del arte en
su acción popular. Otros más bien bajo el prisma de lo interior como las magistrales obras de Kandinsky que como ya he mencionado con anterioridad, “Kandinsky representó el ideal del automatismo para André Bretón”. James Ensor y la crudeza de la belleza mundana, August Macke en la desfragmentación de su realidad, Emil Nolde y lo grotesco de lo campestre al igual que Oskar Kokoschka y la brutal y vigorosa aplicación del empaste pictórico. Así es como me gustaría volver a traer este axioma a la mesa del investigador, sí acaso “idea encontrada”, junto a las ideas del arte experimental, automatismo, abstracción lírica y de los axiomas de la tradición pictórica francesa en general. That's it! How they listen, a type of painting that is also delimited in the plot arc of the culture of German and Nordic expressionism, as strange as this may sound, CAPA like its predecessor Cobra also drinks from German culture, from thinkers Germans such as Novalis, AW Schelegel, Wackenroder, Kant, Müller, Lessing, existentialism and certainly the artists associated with this great movement who were suddenly banished by the German National Socialist regime in 1937 as "degenerate art". The Blue Rider, that horse from freedom to artistic independence, faithful to its context and artistic need, was expressed very well by its artists with magnificent paintings on jute and canvas, very crude and crude to elevate the idea of art in its popular action. Others rather from the perspective of the interior, such as Kandinsky's masterful works, which, as I have already mentioned previously, “Kandinsky represented the ideal of automatism for André Bretón”. James Ensor and the rawness of worldly beauty, August Macke in the defragmentation of his reality, Emil Nolde and the grotesque of the country like Oskar Kokoschka and the brutal and vigorous application of pictorial impasto. This is how I would like to bring this axiom back to the researcher's table, yes perhaps "found idea", together with the ideas of experimental art, automatism, lyrical abstraction and the axioms of the French pictorial tradition in general.
En ese camino, veo a CAPA sino más bien relacionado con aquello matérico, aquello grotesco que en su densidad mórbida y corporeidad formalista hace que la pintura tenga peso, un peso que se puede medir y que lleva por relleno una fuerte carga filosófica, porque al fin y al cabo, CAPA es un cúmulo del pensamiento y cada pintura pasa a formar parte del acervo de la misma búsqueda. Es así como veo lo grotesco amplificado, ver una pintura de CAPA es como ver un fragmento, un fragmento de algo por descubrir, como un todo divisible y que en la unión de sus partes podría sin duda revelar una nueva forma de sorprender. Así concluyo con otra cita de la novela romántica citada con anterioridad, en dónde el maestro Frenhofer dice lo siguiente: “la misión del arte no es copiar a la naturaleza, sino expresarla”. In this way, I see CAPA but rather related to that material, that grotesque that in its morbid density and formalistic corporeity makes the painting have weight, a weight that can be measured and that carries a strong philosophical charge as filling, because after all, CAPA is an accumulation of thought and each painting becomes part of the collection of the same search. This is how I see the grotesque amplified, seeing a CAPA painting is like seeing a fragment, a fragment of something to be discovered, as a divisible whole and that in the union of its parts could undoubtedly reveal a new way of surprising. So I conclude with another quote from the aforementioned romantic novel, where the teacher Frenhofer says the following: "the mission of art is not to copy nature, but to express it."