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Boletín de la Asociación DITSÙ de Autonomía Personal y Discapacidad
Las personas ciegas y con baja visión pueden alcanzar, mediante la utilización del bastón blanco o del perro guía y otros apoyos, movilizarse con independencia por el entorno. El 15 de octubre de 2012 se decretó como el día nacional de la persona ciega, con el fin de darle el reconocimiento a la población con alguna discapacidad visual, concienciar y sensibilizar sobre sus necesidades y características. Se intenta volver la mirada hacia la persona y no a la condición de discapacidad, como se podría interpretar en “el día mundial del bastón blanco”, como se denominaba anteriormente. Se estima que alrededor de la mitad de la población con discapacidad tiene alguna dificultad visual; de ahí la importancia de este decreto.
Un joven estudiante, usuario de silla de ruedas manual, frenó el bus de Upala, cuando se encontraba en San José, en protesta a la negativa de llevarlo, según expresó. Al situar su silla de ruedas delante del bus, el joven impidió que el mismo avanzara; exigiendo de este modo, su derecho a trasladarse como el resto de personas. Según afirma, no es la primera vez que se ve afectado por esta problemática, pese a que según la ley todos los autobuses están obligados a tener las rampas de acceso en correcto funcionamiento. A pesar de que la Ley 7600, cumple 20 años en el 2016, en la práctica ésta no siempre se cumple. El chofer involucrado se expone a una multa de 104 mil colones.
Los sistemas de protección social de los países aún difunden un concepto erróneo de la discapacidad, según un informe presentado ante la Organización de Naciones Unidas ONU, por Catalina Devandas, relatora especial sobre los derechos de las personas con discapacidad ante dicha organización. Devandas, quien es una mujer costarricense con discapacidad, señaló en su informe que la mayoría de los sistemas de protección social, han difundido el modelo médico, que equipara discapacidad con „incapacidad‟ y, por tanto, nos considera incapaces de estudiar, trabajar o vivir de manera independiente en la sociedad; lo cual trae como consecuencia mayor pobreza y exclusión. La relatora recomendó a los Estados revisar la legislación para reconocer los derechos de esas personas a la protección, asegurar acceso a los programas sociales y garantizar la promoción de la independencia cubrir los costos de la discapacidad.
Un hombre joven que tiene ceguera, cansado de la falta de oportunidades laborales, creó junto a una socia, su propia empresa. Adrián Mena, graduado de la Universidad de Costa Rica en enseñanza del inglés, junto con Andrea Valerío, le dieron forma a “TALKDOIT”. Esta es una empresa social, que contrata exclusivamente a personas con discapacidad, para que a través de sesiones 100% conversacionales, ayuden a otras personas a dominar un idioma extranjero, al tiempo que genera empleo a un grupo excluido tradicionalmente. Este proyecto ganó el premio “Yo creo” de la Universidad Latina.
Artículos de: Daniel Hurtado, Karla Ballestero y Alina Barquero
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