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caritasbi.org
irekita Justiziaren alde lanean Trabajamos por la justicia
«Etorkizuna zuk egiten duzu. Topaketaz osatzen da, bizitza harremanen bidez garatzen da eta. Hainbat urtetako esperientziaren ondoren, gero eta argiago daukat gutako bakoitzaren izatea besteen izateari lotuta dagoela. Bizitza ez da denbora pasatze soila, topaketa denbora da». «El futuro lo haces tú. Está hecho de encuentros porque la vida fluye a través de las relaciones. Varios años de vida han hecho que, cada vez más, madure en mí la convicción de que la existencia de cada uno de nosotros está ligada a la de los demás. La vida no es tiempo que pasa, sino tiempo de encuentro». Papa Francisco
ILUSTRACIONES: ANIA SÁENZ DE BURUAGA
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Erdu-Te invito
Acogida e integración desde la perspectiva de derechos
Encarnación La Spina Doctora en Derecho. Investigadora y Profesora Programa Ramón y Cajal de la Facultad de Derecho y el Instituto de Derechos Humanos Pedro Arrupe
Los procesos de integración de las personas migrantes son un fenómeno multidimensional, bidireccional y complejo que puede variar en tiempo y espacio según el país, los sujetos destinatarios, las circunstancias histórico-políticas y los diferentes modelos teóricos de integración. La integración se presenta como un objetivo inseparable e inalcanzable de las actuales políticas de inmigración y asilo. Dicho objetivo ha sido asociado con las personas migrantes, pensando erróneamente que la mejor solución duradera para las personas refugiadas era el retorno al país de origen. A partir del 2015 –año de la mal llamada ‘crisis de los refugiados’– la integración de las personas solicitantes de asilo y refugiadas se ha convertido en un ámbito prioritario y necesario de acción no solo a nivel europeo y nacional sino especialmente para las diferentes autoridades locales, agentes sociales y sociedad civil, que en definitiva son quienes afrontan los desafíos diarios; así como los conflictos de convivencia que pueden originarse dada su proyección y los múltiples retos que plantea de lo global a lo local. Sin embargo, tomarse en serio la integración al igual que los derechos –parafraseando a Dworkin- como la única solución duradera a largo plazo significa cumplir con las obligaciones internacionales y los estándares de protección jurídica necesarios para que las personas solicitantes de protección interna-
Martín Embeita Magistraritzan Diplomatua. Caritaseko Boluntarioa Bilboko San Ignazion
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Barrios que acogen
cional no sean consideradas eternamente ‘outsiders’ y puedan ver reconocido tanto su estatuto jurídico como el acceso a derechos y necesidades sociales básicas sin discriminaciones. Para ello, es necesario resignificar, en términos cualitativos y de igualdad en derechos tales procesos para todos sus posibles destinatarios, léase migrantes económicos, personas refugiadas, solicitantes de asilo o beneficiarios de protección subsidiaria y en las situaciones administrativas de especial vulnerabilidad que vivan. Y asimismo exige dotarse de instrumentos de mayor coordinación interinstitucional y sostenibilidad para reforzar los mecanismos existentes o complementarios al SAI (Sistema de Acogida e Integración) atendiendo a las dificultades prácticas que confluyen en todo proceso de adaptación mutua tanto de las personas recién llegadas como de la sociedad de destino. Sin duda, son desafíos complejos y requieren de una cada vez mayor concreción garantista del reconocimiento ‘del otro’ como un igual sujeto de derechos dentro de nuestro Estado de Derecho. Mientras tanto, toda apuesta intermedia hacia un modelo de acogida sin integración sólo entraña una aceptación resignada o tolerada del otro- percibido como una continua amenaza a la seguridad o al bienestar general-, con el que se convive por desidia porque no hay más remedio.
Bihotza zabaltzea Gure ingurura begiratu eta jende ezberdina ikusten dugu. Beste kultura bat, beste azal-kolore bat eta beste sinismen batzuk dituzte. Batzuetan, apur batean pentsatu eta zer egin behar dugun erabakitzen dugu; epaitu eta baztertu, edo harrera egin eta besarkatu. Egun batean erabaki nuen begira ez gelditzea eta harrera egin eta besarkatzea; izan ere, norbaiti
harrera egitea besarkatzea ere bada, anaia edo arreba balitz bezala; aurreiritziak, zurrumurruak, kontzeptu faltsuak alde batera utziz. Izan ere, horiek oztopoak baino ez dira, desberdintasunak ematen digun aberastasuna baztertzeko baino ez dute balio. Niretzat, migratzaile, errefuxiatu eta pertsona baztertu guztiak besarkatzea bihotz-buruak
Soy voluntario de Cáritas en el proyecto Patrocinio Comunitario, que acoge a familias sirias que vienen de los campos de refugiados de Jordania, posibilitando su estancia entre nosotros. También soy miembro de la plataforma Ongi Etorri Errefuxiatuak. Quizás este proyecto de Patrocinio Comunitario, que nace de la cooperación entre ACNUR, Gobiernos, Cáritas Bizkaia, Fundación Ellacuria y ciudadanía, para acoger personas en situaciones límites de vida y grave riesgo para su integridad, sea un buen paso y algo a seguir potenciando entre todos. En el plano más personal, está siendo una experiencia humana importante. Ya no son datos en los medios de comunicación, ahora tienen nombres y apellidos, sabemos de sus pueblos o ciudades de procedencia, que tienen familias y que dejaron atrás sus casas (destruidas por las bombas), sus tradiciones y cultura y todo por una oportunidad para vivir una vida digna para ellos y sus hijos e hijas. Ellos, y nosotros que les acompañamos, sabemos que no va a ser un camino fácil. Que a la pérdida afectiva, a las vete a saber qué experiencias vividas en estos años de guerra, hay que sumarle el futuro incierto al que nos enfrentamos res-
zabaltzea da, bizitzaren ñabardura eta kolore guztiak deskubritzea, eta gizaki moduan haztea. Besarkatzeko erabakia hartzen dugunean, ikasi ere egiten dugu; informazioa eta prestakuntza jasotzen ditugu, komentarioen aurrean erantzuten dugu, askotan ez daukatelako fundamenturik edo gehiegikeri hutsa direlako. Gainera, zurrumurru eta komentarioei ez erantzuteak injustizia handienaren konplize bihurtzen gaitu: elkartasun falta eta ulertzeko ezintasuna. Beste kultura, kolore eta sinis-
Vicente Villate Diplomado en Graduado Social y Voluntario de Cáritas y Ongi Etorri Errefuxiatuak
pecto a lo económico, laboral… Pero ahora es tiempo de ACOGIDA, PLANIFICACION, APUESTA E ILUSION por crear esa oportunidad, que les haga sentirse incluidos en nuestros barrios, pueblos, sociedad. Que tengan posibilidad de formarse y que eso pudiera generar alguna vía de inclusión laboral que garantizará un proyecto de vida. Este recorrido tan fácil en su descripción, como tan complicado en su concreción, tiene que estar basado en la ESPERANZA. ¿Por qué no esperar que nuestra sociedad sea capaz de generar espacios de acogida, proyectos de futuro, para las personas que están en situación de exclusión en nuestro mundo? ¿Por qué no pensar en positivo, creyendo que ellas acabarán sumando y aportando a una sociedad de futuro, más justa y solidaria? Decía un amigo que nuestra sociedad esta empezando a ver lo «intolerable como tolerable» y el Papa Francisco que esta «Economía mata», tremendas ambas por su realismo y significado. El futuro del ser humano no se lo merece y debe estar en nuestras manos. Rompamos con lo previsible, con lo que, muchas veces, se espera de nuestro rol social. Os invito a que déis un paso adelante y apoyéis proyectos como el de Patrocinio Comunitario.
men batzuei harrera egin, onartu eta besarkatzeko hautua egin dudanean, ohartu naiz ez garela hain desberdinak, denok berdin sentitzen dugula, denok behar dugula maitasuna; nire arraza, erlijio edo jatorriak ezin nauela susmagarri bihurtu, ezin dugula horren arabera erabaki onarpena merezi dugun ala ez. Geure buruari galdetu behar diogu: «Zer egingo dut nik? Besarkatu eta harrera egingo diot, edo beste alde batera begira geratuko naiz, aurreiritzi eta gezurren mende?» Zuk erabaki.
Erdu-Te invito
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Fredy Martínez Licenciado en Ciencias Jurídicas y Sociales. Exadministrador General y Responsable de Monitoreo y Evaluación de Programas y Proyectos de Cáritas Diocesana de San Pedro Sula, Honduras
Dejar de ser invisibles
Hace poco más de tres años tuve que salir con mi familia de Honduras, un pequeño país de Centro América. La violencia, la que conocía muy de cerca por mi condición de abogado en la Oficina de Derechos Humanos durante dos décadas, esa violencia generada por la impunidad del crimen organizado, había manchado de sangre a mi familia y comenzó la intimidación y la persecución. Sin darnos oportunidad de planificar nada, tuvimos que deshacernos en un día de lo que 20 años de matrimonio nos había supuesto, sin tener claro siquiera por qué y a dónde ir. Con mi mujer y mis dos hijos cogimos una maleta cada uno y allí, en 23 kilos, venía toda nuestra historia. Sin poder decirle adiós a nuestra familia, amigos, dejamos todo para cruzar el Atlántico con muchas lágrimas y sin una ilusión. Cuando llegamos a España nos asentamos en Sestao. Desde el primer momento nuestro referente fue Cáritas y lo primero que pedimos fue que nos acercaran a nuestra comunidad parroquial. En un primer acercamiento con la comunidad les compartíamos que al principio la mayor carencia de un refugiado no es el dinero, es la compañía, es sentirse arropado, es tener a quien platicar-
María Smith Licenciada en Derecho Internacional y Diplomacia y Másteres en Derecho Marítimo y Aéreo y Derecho Internacional Público. Voluntaria de Cáritas
le, con quien volcar en desahogo tus miedos, tus frustraciones, tus desilusiones, es dejar de ser invisible porque en eso nos convertimos. Nadie te dice hola, nadie te dice adiós. A veces la cotidianidad nos vuelve indiferentes con nuestro prójimo. En esos momentos podíamos caminar un día entero y no había cansancio. La mente y el cuerpo no se conectaban, no tuvimos tiempo para vivir nuestro duelo. El desarraigo nos estaba pasando factura y a qué precio. Nuestra Parroquia Santa María se convirtió en el refugio familiar y, aunque las lágrimas seguían cayendo, el dolor lo mitigaba la esperanza, una familia madrileña que nos mostraba el lado más generoso del ser humano. Cáritas ha acompañado nuestro proceso de integración y Lagungo, nos ha dado herramientas para ir sanando interiormente. Pero aún falta mucho por sanar y sentirnos integrados en esta nueva sociedad, sociedad que nos ha acogido y a la que agradeceremos eternamente, pero a la que también somos conscientes le hace falta mucho trabajo por hacer, mucha sensibilización, trabajo en el que nosotros también nos queremos involucrar. Desgraciadamente la migración no va a terminar, pero igualmente la caridad no puede terminar porque migrar no es delito.
Komunitate abegitsuak Aldaketa garaia da. Garai batean immigrazioa anekdotikoa zen, baina gaur egun errotuta dagoen fenomenoa da. 1998an, Euskadin, biztanleriaren %1,3a zen migratzailea. Gaur egun, %9,4a da. Testuinguru honetan, dena atzean utzi duten pertsona ugari gerturatzen dira gure herri eta kristau komunitateetara, harrera eske. Hala ere, batzuetan, erresistentziak aurkitzen dituzte, beldurrak. Agian komeni da gogoan hartzea denok, gure jatorria edo izaera edozein direla ere, familia berekoak garela. Gure hiri, herri, kristau komunitate eta auzoetara heltzen diren pertsonak gure anai-arrebak dira, eta hala egin behar diegu harrera. Migratu duten pertsonekin hitz eginda, ohartu gara batzuetan zaila egiten zaiela gure kristau komunitateak euren etxe gisa sentitzea: harrera falta, topaketarako eremurik eza eta bakardadea. Baliabide batzuk dituzte faltan gure gizartearen parte izatea lortzeko.
La solidaridad con quien llega El asunto más vital que vive el mundo actual es cómo afrontar y humanizar los movimientos migratorios y el refugio. Sabido es que las grandes migraciones humanas desde sus orígenes se deben a fenómenos como el hambre, desempleo, guerras, persecuciones políticas, étnicas y religiosas... Hoy día no hay diferencia en estas causas originarias de los movimientos migratorios. Tal vez solo se podría agregar que
los avances en los medios de comunicación y transporte han permitido al mundo globalizado ver cómo se vive más allá de las fronteras donde hemos nacido; a qué tienen acceso otros seres humanos y comparar con lo que se tiene en los lugares más deprimidos. Todo ser humano alberga esa condición de desear algo mejor para sí y su familia. Las medidas establecidas por los países para frenar las migra-
ciones hacia sus territorios han generado un aumento en la vulnerabilidad y fragilidad de los derechos de los migrantes. Migrantes y refugiados ni siquiera buscan una vida más digna, sino un lugar donde vivir. Esta angustiosa cuestión lleva a pensar tanto a los Estados como a la sociedad que estamos obligados a ayudar a las personas vulnerables. Con estas reflexiones que me inquietaban llegué a Cáritas, ya
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Begoña Mera Bilboko Elizbarrutiko Migrazio Pastoraltzako Arduraduna
Frantzisko Aita Santuak «irteerako eliza» izateko eskatzen digu; eta Bizkaiko elizak pertsona migratuen errealitateari eskaini behar dion erantzunaren inguruan hausnartzera eraman nahi gaitu. Erantzun horrek komunitate abegitsuak sortu behar ditu; jendeari harrera egin, jendea entzun, babesa eman eta integratzeko prest dauden komunitateak sortu. Hori dena, munduko beste leku batetik bizi berri baten bila etorritako jendearekiko sentsibilitate berezi batekin. Integrazioa denon ardura da, migratutako pertsonen eta harrera egiten dieten gizarteen artekoa. Integrazioaz ari garenean, migratzaile eta errefuxiatuek gure gizartean parte hartzeaz ari gara; elkarrekiko aberastasun dinamikak sortzeaz eta elkarrekin lan egiteaz, munduaren ikuspegia zabaltzeko. Entzuteko gaitasuna, enpatia eta onarpena landu eta garatu behar ditugu; tokiko komunitateetan konfiantza izaten eta trukean ezer espero gabe harrera egiten ikasi behar dugu. Aniztasunaren kudeaketa serio hartu behar dugu, eta aukera moduan hartu. Aniztasunak berak luzatzen digun erronkari heldu behar diogu, eta ikaskuntza, hazkuntza eta aberastasun prozesuari ekin, azken helburu gisa, komunitate abegitsu eta integratzailea izateko.
que allí con un espíritu no solo cristiano en el sentido religioso, sino humanitario, se ofrece ayuda a las personas migrantes y refugiadas. Se les ayuda a ejercer sus derechos en la tierra de acogida, buscando las soluciones a cada caso dentro de la ley de extranjería, a superar trabas administrativas de sus procesos, ofreciéndoles alternativas para su regularización y proporcionándoles otros servicios como educación, sanidad o vivienda. En este voluntariado me siento útil como ser humano y solidaria, que es lo que corresponde a mis convicciones.
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Erdu-Te invito
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POR QUÉ APOYAR A CÁRITAS «Askotan, beste pertsona batzuei zure esku dagoen guztia emateko asmoz aritzen zara; eta, azkenerako, konturatzen zara zu zarela gehien jasotzen duena. Jende guztia animatuko nuke esperientzia honen parte izatera; pertsona moduan hazteaz gain, asko jasotzen duzulako». ZIORTZA GÓMEZ BOLUNTARIOA
pobreziaren kontrako konponbidearen partaide
de la solución contra la pobreza CARMEN BADIOLA VOLUNTARIA Y SOCIA
Eskerrik asko gizarte hobea eraikitzen laguntzeagatik.
Gracias por ayudarnos a construir una sociedad mejor.
Zurekin, bagara
«Comencé de socia a la vez que a hacer voluntariado. Me parece que es una entidad que me gusta, que destina el dinero para lo que yo lo daba y que atendía a los últimos, a los que peor están, en situación o riesgo de exclusión; así que creo que mi dinero está bien empleado»
«Proiektua gertutik ezagutzeko aukera izan nuen, lanean ari ziren Bizkaiko Caritaseko kideak ezagutu nituen, eta baita eurek egiten zuten lana ere. Horrela jabetu nintzen Caritasek egiten duen lana ez dugula ezagutzen, aurreiritzi asko daudela egiten duen lanari buruz» ARRITXU ZELAIA BAZKIDEA
Contigo, somos
JON SUSTACHA VOLUNTARIO Y SOCIO
«Entendía que era de justicia redistribuir al menos una parte de lo que yo ganaba, una parte de la suerte que yo había tenido y que no he merecido más que otros. Y Cáritas me ofrecía la confianza en que la distribuiría de forma adecuada y con criterio. Me hice voluntario porque pensaba que contribuir económicamente no era suficiente»
«Pienso que es de justicia contribuir a ayudar a otros que no han tenido la misma suerte que yo. Yo no he merecido más que ellos, y cualquier día puedo estar en su misma situación. Me pareció que en conciencia debía y podía hacerlo» GLORIA ASENSIO VOLUNTARIA Y SOCIA
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Rural Kutxa: ES85 3008 0266 51 2515538920
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