soberana pasará casi inadvertido. Más allá de recibir los saludos de la familia real británica a través de las redes sociales, se sabe que la madre del príncipe Charles permaneció aislada en el castillo de Windsor por tiempo indefinido. Esta vez no presidió el tradicional desfile militar en su honor. El Trooping the Colour fue cancelado por la pandemia del coronavirus, pero debido al revuelo mediático que ha generado la difusión de la lista negra de Jeffrey Epstein, y que ha salpicado a la realeza, tal parece que su retiro del ojo público es lo más estratégico en este momento.
A través de la cuenta OpDeathEaters, el grupo de hackers sostuvo que Lady Di habría sido asesinada por la realeza británica y que, por tanto, su fallecimiento a finales de agosto de 1997 no fue un accidente.
FAMILIA EN APUROS
El pasado 31 de mayo, no se hablaba de otra cosa en Twitter. Anonymous, la organización creada en 2003 con el fin de sacar a la luz supuestas informaciones confidenciales, reveló presuntos actos de corrupción del gobierno de los Estados Unidos así como una serie de presuntos crímenes, como el que habría sufrido la princesa Diana de Gales. A través de la cuenta OpDeathEaters, el grupo de hackers sostuvo que Lady Di habría sido asesinada por la realeza británica y que, por tanto, su fallecimiento a finales de agosto de 1997 no fue un accidente. Aunque el escrito de Anonymous fue borrado posteriormente, muchos usuarios lograron hacer capturas. Según el escrito, el príncipe de Gales habría mantenido a un ayudante real pese a ser consciente de sus presuntas violaciones. De acuerdo con la versión de la organización, la realeza británica habría decidido quitarle la vida a la madre de los príncipes William y Harry para impedir que revelase este caso de tráfico sexual de niños que, supuestamente, involucraba a los Windsor. De acuerdo con Anonymous, el agente británico John Hopkins habría confesado el asesinato (junto con otros que acometió entre 1973 y 1999) justo antes de morir. Hopkins dijo que “la princesa Diana era la única mujer que mató y agregó que era el único objetivo cuya orden provenía directamente de la familia real”. La teoría también sostiene que el agente se sintió contrariado sobre su muerte, pero solo obedecía una orden directa de Philip de Edimburgo. “Tenía que parecer un accidente”, reza el escrito, porque Diana “sabía demasiados secretos” sobre la corona británica.
¿MÁS FUERTE QUE NUNCA?
A esto se suma el reciente estreno del documental de Netflix “Jeffrey Epstein: Filthy Rich”, donde aparece Virginia Giuffre, una de las víctimas del pedófilo, quien afirma que a los 17 años la obligaron a tener relaciones sexuales con el príncipe Andrew, acusación que él niega pero que ha tenido repercusión en su estatus. Como se recuerda, en noviembre del año pasado, el duque de York tuvo que abandonar la vida pública debido a la controversia. Curiosamente, el mismo día en que arremetieron los hackers, el Palacio de Buckingham compartió unas instantáneas en las que se observa a la reina Elizabeth II disfrutando de la tranquilidad del campo. 17
Como buena amante de la equitación, la monarca luce muy cómoda durante un relajante paseo en pony. El compañero de la monarca es nada menos que Fern, un caballo de raza Fell Pony de 14 años, originario del norte de Inglaterra. Uno de los treinta equinos que posee y presumiblemente, uno de sus favoritos. “Su majestad ha disfrutado cabalgando desde la infancia y está estrechamente involucrada con el bienestar de los caballos que posee para criar, montar y competir”, describe la publicación de Instagram. Todo indica que, lejos de la tensión mediática, la reina se fortalece. A sus 94 años resulta increíble verla en tan buen estado físico y enfrentando escándalos de proporciones monumentales. n