De la evaluación de los resultados reales obtenidos mediante el “nuevo modelo” de desarrollo aplicado por el MAS en el gobierno, se puede concluir que no hay indicios de que el desarrollo económico y la trascendencia hacia otro tipo de sociedad se asiente en el fortalecimiento y la difusión de las formas de organización “colectiva” de la comunidad rural y de las pequeñas unidades artesanales y cooperativas. Al contrario, en Bolivia la economía capitalista sigue siendo dominante. Pese a su incremento la participación estatal es menor no sólo en términos cuantitativos sino cualitativos pues no trasciende la hegemonía del gran capital en la dinámica de la economía y en gran medida se concentra en el crecimiento de la administración pública. En todo caso, lo que destaca es que se habría producido una reducción de la economía comunitaria, coincidente con el aumento del sector social cooperativo.