El mundo contemporáneo debate entre las bondades de del socialismo o el liberalismo, ambas corrientes basadas en la economía del uso y consumo de bienes presentan al hombre como un ser atado a una existencia material. Pero que hay de lo que verdaderamente lo chace libre, de su dignidad, de su necesidad de pertenencia a la comunidad, de su amor y necesidad de trascendencia, dado que la soledad y el egoísmo matan.
En el articulo Lehuridan, expone las carencias éticas de ambos sistemas de pensamiento materialista, mostrándonos la vía hacía la espiritualidad que construye la verdadera libertad del hombre, donde más allá de todo modelos material encontramos a Dios como compañero modelador de la dignidad humana y de la verdadera libertad.