En la única ciudad donde no reside el poder sobrehumano, los habitantes depositan su confianza en una antigua profecía… Aunque muchos lo consideraban un cuento de niños, la historia estaba a punto de cambiar. Rachel, descendiente de un largo linaje con poder extrasensorial que se creía extinto, logra despertar una gran inquietud, un mal presentimiento, algo estaba por suceder…
Rachel -nunca llegué a pensar que pudiera estar tan asustada como lo estoy ahora, escucho como las fuerzas de la muerte marchan por la ciudad, los gritos suenan en toda dirección, llantos y lamentos acaban con un último grito de dolor, esto es surrealista, ni mis peores pesadillas fueron tan crueles. Rachel desconcertada por la situación decide ir a casa, pues sus padres sabrían que hacer, al correr entre aquellas calles llenas de auténtico terror, gritos y explosiones sonaban sin cesar, algunos soldados mejor conocidos como “finishers” recorrían las distintas zonas de la ciudad en busca de sobrevivientes, pues no querían dejar ningún cabo suelto. Para su mala fortuna, Rachel se encuentra de cara a uno de ellos, aquel soldado era bastante extraño, no sostenía arma alguna, utilizaba una capucha bastante interesante de color verde, una mascara cubriendo su boca y nariz, Rachel se detiene de inmediato y comienza a analizar la situación.
De un momento a otro Rachel sintió como su cuerpo se paralizaba, al ver al soldado con su mano en alto apuntando hacia su cuello logra entender la situación, el aire empieza a sentirse espeso para ella, pues aquel soldado provenía de una de las 4 grandes ciudades, caracterizada por tener poderes psíquicos, en ese momento Rachel se había rendido, tenia claro su fin, su vista se tornaba oscura y los colores parecían escapar… Pero este no fue su final… mientras un perro corría hacia el soldado de forma agresiva el corazón de Rachel volvía a latir con fuerza, aunque le costaba respirar, lograba sentir todo a su alrededor, el soldado tuvo que detener su ataque hacia ella para defenderse de aquel perro y ese fue su error. Rachel ve aquella pequeña oportunidad para deshacerse del soldado, la adrenalina recorre todo su cuerpo, cada segundo se vuelve más lento que el anterior, ella se dejó llevar por aquella sensación y de un momento a otro logra neutralizar al soldado de una sola patada, fue tan rápida que el soldado solo tuvo el tiempo justo para apreciarla.
Rachel dejo de tener miedo, la sensación que tenía era totalmente distinta… decide seguir su camino, pero algo le esperaba... Al llegar a casa, logra ver la puerta semiabierta, las ventanas rotas y algunas paredes en llamas, Rachel siente un nudo en la garganta, pues sabía que es lo que le esperaba tras esa puerta, era más que evidente… Al abrir la puerta de aquella casa logra ver de inmediato el cuerpo de sus padres, inertes sobre el suelo, su padre sostenía una fotografía Rachel, fotografía estropeada por haberla sostenido con tanta fuerza; Su madre tenía la cara llena de lágrimas secas por el calor de aquella casa en llamas. Rachel se quiebra en llanto y rabia, estaba totalmente destrozada, pues le habían arrebatado todo, golpeó repetidamente el suelo con fuerza, pero solo conseguía lastimarse a sí misma.
Luego de unos instantes Rachel escucha a lo lejos la marcha de un pelotón, aún consumida en rabia y dolor, sabía que no podría enfrentarse a una escuadra entera por sí misma, así que decide ocultarse. Rachel hace un esfuerzo por escuchar a su alrededor, escucha a los soldados recibir la instrucción de evacuar, pues el área estaba “limpia” y debían moverse a otro sector, a lo que los soldados respondieron con un: “Entendido comandante Iron”. Rachel solo tenía una cosa clara, esto no se quedaría así, consumida por el odio, grabo aquel nombre en su memoria y buscaría la manera de saldar cuentas con quien estuviese detrás de todo esto, su primer objetivo… “El Comandante Iron” …