El Teatro Nacional Sucre es uno de los más antiguos Teatro de ópera de Sudamérica y de la ciudad de Quito y el más prestigioso teatro nacional del Ecuador. Fue construido entre 1879 y 1886 por orden del presidente Ignacio de Veintimilla, siguiendo un modelo de inspiración europea, pues se trata de un teatro a la italiana. Cuando fue inaugurado gobernaba la República José María Plácido Caamaño. El lugar en el que hoy se levanta el Teatro Nacional Sucre fue conocido a mediados del siglo XVI como Plaza de las Carnicerías, porque en su alrededor se encontraban varias despensas de ese tipo, lo que hoy llamaríamos un matadero o camal.
1
El Teatro Nacional Sucre es un hito arquitectónico en Quito, que expresa el carácter neoclásico que primaba en la época en que fue construido, es decir finales del siglo XIX. El diseño del proyecto lo realizó el arquitecto alemán Francisco Schmit, y su estilo recuerda las grandes casas de ópera europeas, en las que se evidenciaba el denominado teatro de herradura, por el sistema de palcos que las componían. La fachada del teatro se inspira en el palladianismo renacentista: tiene una planta baja y el piso noble en la parte alta. El cuerpo central presenta un frontón con una loggia sostenida por seis columnas jónicas. La distribución de la fachada, con un cuerpo central y dos torreones a los costados, parece inspirado en la Villa Emo que se levanta cerca de Venecia, en Italia.
2
El Teatro Variedades (Teatro Ernesto Albán) es un edificio de tipo cultural, específicamente dedicado al teatro, ubicado en la ciudad de Quito (Ecuador). Se trata de un edificio pensado como complemento del Teatro Nacional Sucre, en el que se presentarían espectáculos pequeños que no ameritaban abrir el espacio de mayores dimensiones que significaba el Sucre. Construido entre los años 1913 y 1914 sobre la base del proyecto del arquitecto italiano Giacomo Badiconzinni. En la década de 1940 pasó a ser parte de la Cadena de Cines Mantilla, convirtiéndose en el entonces conocido Cine Variedades, y funcionó exclusivamente como sala de cine hasta 1994 cuando el inmueble fue comprado nuevamente por el municipio de la ciudad.
3
Tras la venta del Variedades al Municipio de Quito, el Fondo de Salvamento del Patrimonio Cultural (FONSAL) se encargó de su rehabilitación, la cual duró 20 meses. A partir de ese momento, y por decisión del Cabildo Quiteño, el teatro acogió el nombre del primer actor ecuatoriano Ernesto Albán. El moderno escenario cuenta con las siguientes especificaciones: Ancho: 10m Boca: 7,70m Fondo: 7m Parrila: 14m Su rehabilitación ha permitido albergar una programación múltiple y experimental, inclusive abrir el espacio a nuevos talentos artísticos en los diferentes géneros.
4
La idea de crear una institución de este estilo nace de la mente del insigne político y periodista lojano Dr. Benjamín Carrión, quien veía en la cultura ecuatoriana una fuerza superior que podría levantar la moral del país después de la derrota militar en la Guerra peruano-ecuatoriana de 1941, en la que el país perdió casi la mitad de su territorio y su acceso al río Amazonas. En sus propias palabras: "Si no podemos ser una potencia militar y económica, podemos ser, en cambio, una potencia cultural nutrida de nuestras más ricas tradiciones". Fue creada oficialmente el 9 de agosto de 1944, durante la presidencia del Dr José María Velasco Ibarra, quien promulgó su creación en el decreto ejecutivo Nº707.
5
También conocido como "el Circular", concebido en planos en febrero de 1953 por el arquitecto quiteño René Denis Zaldumbide, previo un informe suscrito por una Comisión de Ingenieros y Arquitectos integrada por el ingeniero Jorge Casares Levoyer, y los arquitectos Sixto Durán Ballén y Gilberto Gatto Sobral, se constituiría con el tiempo en el edificio ícono de la institución. La construcción del edificio no solo respondía a las necesidades propias de la institución para albergar sus salas de exposicíón, sino que fue concebido además con miras a la X Conferencia Interamericana, que debía realizarse en Quito en 1959. Causas de tipo político, contrarias a la CCE, afectaron gravemente la construcción del complejo, proyecto que quedó diferido hasta cuando fue acogido por el último gobierno militar del Gral. Guillermo Rodríguez Lara, quien ayudó a terminar los locales donde funcionarían los Museos, la Biblioteca Nacional y la Radiodifusora de la institución. A partir de entonces y gracias al Presidente de la República Jaime Roldós Aguilera, la gran obra prosiguió su construcción.
6