Atrako del Frenopátiko Septiembre 2020 DIVERSIDAD by Taller Insania

Septiembre 2020

es una revista digital de distribución gratuita que habla de temas cotidianos a través de expresiones creativas y artísticas, principalmente gráficas y visuales. Editada y distribuida por: Insania Gráfica Septiembre 2020 Todas las obras, textos y artículos son de exclusiva responsabilidad de sus autores, Insania Gráfica y Atrako del Frenopátiko garantizan el libre derecho de expresión pero no se responsabilizan por sus contenidos.

Portada: Extracto de la obra “Muestrario dérmico” Autor: David Ezekiel artista plástico de la cuidad de Quito, miembro fundador del Colectivo VIMAEZ.

EDITORIAL Hasta esta parte del año 2020 existimos según los entendidos, 7625 millones de personas en el mundo, de las cuales, 7625 millones son diferentes unas con otras, en miles de casos tendremos el mismo pigmento en la piel, tal vez en miles de casos también coincidimos en gustos musicales, gastronómicos, sexuales, visuales, en fin, entre miles estaremos de acuerdo en temas ideológicos, religiosos, futbolísticos, de este total seguramente otros miles nos vestimos igual y usamos peinados muy parecidos y cuando tratamos de expresarnos usamos idiomas que miles de personas nos podrán entender, así podemos seguir describiendo tantas cosas que nos hacen parecidos pero ni uniendo todas no dejamos de ser diversos, la naturaleza es sabía y para reforzar esta idea incluso nuestra huella digital no se repite nunca. Parece obvio pero irónicamente la sociedad sigue discriminando todo lo que no cumple con los parámetros establecidos como “nor males” describiéndolos negativamente como diferentes, anor males, raros, prohibidos y negando su derecho a existir y convivir con el resto. Por fortuna, l@s rar@s, l@s diferentes, asumen esta cualidad como una fortaleza, es mejor no parecerse, romper lo homogéneo, contrastar y vivir la libertad. Estas páginas están dedicadas a esas diversidades marginadas porque mientras en los discursos oficiales se habla de inclusión, se usa esta palabra solo como estadística o como el “gancho” para atraer públicos, pero como comunidad todavía no asumimos la responsabilidad de eliminar las barreras mentales que nos hacen egoístas y no nos dejan respetar la libertad de los demás. En las páginas de VIVENCIAS, compartimos relatos de personas con discapacidad que nos cuentan sus sentimientos. Como en cada edición convocamos a artistas, escritor@s, académic@s y activistas para que alimenten estas páginas pero muchos ni nos leyeron y otros no nos respondieron, quizás por ser un tema complejo, desconocido, tabú o por simple desinterés, pero este tema tiene que ser discutido así que ¡disfruten esta publicación!

Ilustración

“Blindado” Acuarela y tinta, 19x16 cm. David Ezekiel

Artículo

No se dice

“mudito”

En la cotidianidad, cuando intentamos hacer referencia a una persona con discapacidad usamos términos como “discapacitado” o “persona con capacidades especiales/diferentes”, otra acción común de la gente es mirar a la discapacidad con pena o peor aún con lástima, asumiendo una enfermedad o alguna desventaja en relación al resto. Y pues claro que hay una desventaja, la comunidad tiene enraizadas tantas barreras mentales que no facilitan la inclusión, el egoísmo es muy notorio así como la falta de interés, creemos que la inclusión es responsabilidad del estado, de las autoridades, de los médicos, en fin, responsabilidad de los demás, nunca nuestra. La buena noticia es que estas barreras son frágiles, con el simple hecho de asumir el respeto hacia los demás se van eliminando barreras a manera de efecto dominó, por esa razón una de las primeras recomendaciones es usar un lenguaje respetuoso. Al reconocer que todas las personas sin excepción merecemos respeto entendemos que está mal poner apodos, la persona que tiene algún problema de lenguaje no es “mudita“, la persona con alguna discapacidad física no es “patoja” o “manca”, si una persona tiene discapacidad intelectual no es “retrasado” o “tontito” y usar estos términos de manera despectiva, como broma o burla es realmente ofensivo para quien tiene alguna de estas condiciones. Al menos en el Ecuador existe una ley de discapacidades que fomenta un trato respetuoso desde el lenguaje inclusivo, esta ley nos indica que existen algunos tipos de discapacidad como la física, la auditiva, la visual, la intelectual, la psicosocial y cada una con sus características y diversidad en sí mismas y nos recomiendan referirnos reconociendo en primer lugar su calidad de PERSONA para luego mencionar la condición discapacitante y si es necesario especificar aún más el tipo de discapacidad por ejemplo: PERSONA con DISCAPACIDAD VISUAL o PERSONA con DISCAPACIDAD INTELECTUAL. ¡Es bastante fácil! todas y todos podemos hacerlo bien.

Ilustración

“Muestrario dérmico” Acuarela, 19x16 cm. David Ezekiel

¿Es hombre

o mujer Es !

ser humanx !

Poesía

TE FUISTE María Angélica Rodríguez Puente Escritora con discapacidad visual

Te fuiste como el río en corriente que se marchó fugaz entre las fauces de ese atardecer. Me dejaste el último ocaso de tu mirar el que ilumina mis mañanas y acompaña mi débil caminar. Mi por siempre amado gorrión que dulcemente desvelas mis sueños intentando adormecer en tus propias alas mi dolor. Eres voz que se oye en un remolino rompiendo el silencio de la noche como suspiros lentos que se escuchan en mi pecho. Eres la sombra que me espera en las noches como un fantasma para llenarme de buenas intenciones. Eres deseo y caricia que escapa y se aleja para lugares lejanos como una nube gris que me desata tormenta.

Vivencia

LO QUE PIENSO, HAGO Y DIGO María Angélica Rodríguez Puente Escritora con discapacidad visual No es que le tengo miedo a mi discapacidad ni a lo que digan o piensen de mi. Ya me pasó muchas veces y es espantoso estar ciega y que te digan acérquese al coche de color rojo, al edificio color blanco o cosas así. Hoy tanteando el terreno caminado ya no siento tanto miedos, mejor diría que me estresa la manera de no saber como pedirle a la gente un poco de comprensión. No somos seres desvalidos solamente tenemos una discapacidad que nos hace vulnerables, otras veces limitados y es espantosa esta sensación, entonces en mi caso cuando me siento desvalida me envuelven incertidumbres y se me hace muy difícil manejar esas emociones, entonces yo me pongo a escribir porque es lo que más me fascina y lo que mejor me hace sentir aunque muchas veces también me asalta la duda de que pueda o no escribir un cuento, un poema o quizá una canción y después me siento plena porque escribo. Cuando los sentimientos son muy intensos no es que le tengo miedo a mis letras sino a como las van a interpretar si alguien las lee. Definitivamente lo mejor que me puede suceder es escribir desde la comodidad de mi rústico escritorio, desde el recogimiento, desde la tranquilidad de mi alma, desde el lugar íntima que tenemos todos los que escribimos, es una cosa loca sentirse acompañada cuando se está alejada de todo y tal vez nadie entienda el dulce canto del silencio. Bueno, aquí termino mi breve participación agradecida profundamente por este espacio en donde puedo plasmar algo de mis pensamientos.

¡Tu estilo en tus

prendas!

Envío GRATIS dentro de Quito

0995131427

si no es

libre no es amor 12

Artículo MAS ALLÁ DE LAS BARRERAS LEGALES PARA EL ACCESO A LA INFORMACIÓN PARA PERSONAS CON DISCAPACIDAD Sara Bolaños Muñoz @saraclaroscuro Empezaré comentando que el acceso a la información es un Derecho Humano. Por lo tanto, nos compete a todxs, individual o colectivamente hacer lo que esté a nuestro alcance por cumplirlo, considerándolo como un beneficio para el bien común. En estos últimos años, en lugar de eliminar los muros que existen para acceder al conocimiento y la cultura, parece que nos encerramos más. No por la falta de legislación que permita el acceso del que hablamos, sino porque no nos concientizamos de su importancia para un consumo responsable de la información, enfocado al crecimiento de nuestro entorno, porque la tecnología nos ha individualizado tanto que nos encerramos en un circuito limitado y las brechas se hacen cada vez más grandes y profundas. La legislación ecuatoriana fue una barrera hasta 2016. Ahora contamos con varias excepciones al Derecho de Autor en el Código Orgánico de la Economía Social de los Conocimientos, la Creatividad y la Innovación y en el Tratado de Marrakech, instrumentos jurídicos que facultan el desarrollo de acciones para acceder al conocimiento. Las barreras y las brechas que impiden el acceso tienen que ver con varios matices y dependen del dónde y la situación en la que nos encontremos. Las precariedades ante el acceso a la información para construir un conocimiento significativo hacen que nuestra formación como seres humanos sea incompleta. Nos hace menos empáticos, nos envuelve y nos invalida. El reto que debemos enfrentar es el pensar que desde lo micro no podemos transformar las políticas públicas. No solo que podemos, debemos activarnos como pequeños colectivos para tomar la ley, aplicar las herramientas abiertas que se ofrecen y construir una comunidad que gestione recursos, que sea propositiva y tenga una voz fuerte ante las instancias gubernamentales, proponernos facilitar contenidos a quienes lo requieran.

Las instituciones públicas llamadas a garantizar el acceso a la producción intelectual (bibliotecas, museos y otros espacios culturales y educativos) no parecen tener entre sus prioridades generales, el atender al cumplimiento de este derecho. Las asociaciones de personas con discapacidad se auto discriminan, se aíslan de quienes queremos aportar con soluciones tecnológicas e innovadoras. No estamos articulados como una verdadera comunidad. Es momento de reflexionar sobre qué es lo que mantiene a las personas con discapacidad tan distantes. Busquemos una reconciliación, motivemos el tejido interdisciplinar para poner en circulación la información y los contenidos que la ley nos permite. Hay que tomar lo que existe y transformarlo, traducirlo, adaptarlo, publicarlo, distribuirlo, usarlo, disfrutarlo. Una sociedad informada es una potencia que se estimula para crear, crear en toda la dimensión que implica solventar los problemas más comunes y cotidianos. ¿Ampliarías tu compromiso individual para aportar al bien común? ¿Te sumarías a esta comunidad?

FotografĂa

Artículo

Capacidades Capaces La accesibilidad en espacios virtuales Jacko Palacios Músico/diseñador/poeta y loco Su nombre era Lili, la conocí en una residencia en Buenos Aires, cocinaba con destreza, se movía por los laberínticos corredores, bajaba las escaleras en espiral, se comunicaba constantemente con su familia y su novio por whatsapp y navegaba por la ciudad guiada por google maps con una naturalidad propia de su ser, hasta aquí nada fuera de lo común en las actividades diarias de cualquier persona, salvo que Lili es no vidente. En las ciudades por lo general podemos observar adecuaciones de infraestructura con el objetivo de facilitar el uso y la circulación de personas con capacidades especiales, así tenemos el eterno pollito que vive atrapado en la alarma de los semáforos, rampas de acceso, placas de cruce peatonal, señalética e incluso los botones de ciertos ascensores en Braille, cosas todas que están desde hace ya un tiempo, pero la cultura contemporánea avanza, el mundo gira alrededor de la tecnología, los espacios virtuales hoy son casi tan importantes como los espacios físicos (de hecho hasta más importantes, amén de la cuarentena) así que ¿por qué no habría de evolucionar también el acceso a la tecnología para personas con discapacidad? Y no me refiero a los honrables “discapacitados” que, con heróico estoicismo hicieron uso de sus carnés para importar artículos que los ayuden a sobrellevar su “discapacidad”, como autos de lujo y demás. ¡No!, me refiero al no vidente que diariamente debe surcar media ciudad para ir a su trabajo, a las personas que no pueden hablar para preguntar una dirección, a estudiantes, artesanos, obreros con síndrome de Down o Autismo a quienes un acercamiento a la tecnología les ayudaría mucho. A este respecto, Javier Saldarriaga, en su ponencia para el Primer Congreso Internacional Virtual en Discapacidad y Derechos Humanos en Colombia comenta: “Internet a abierto nuevas posibilidades para la interacción social, pero contrario a sus objetivos, no todas las personas tienen la facilidad de acceder a estas nuevas oportunidades tecnológicas”.

Como sociedad solemos entender el aprendizaje de las personas con discapacidad como un proceso limitado por su propia condición física, psicológica o social, creando prejuicios en la enseñanza de nuevas habilidades, cuando la realidad indica que utilizando los canales y estrategias de aprendizaje adecuados según las necesidades de cada individuo, así como priorizando sus habilidades naturales, podemos conseguir resultados muy favorecedores. “El aprendizaje de las personas con discapacidad se genera a través de distintos canales y estrategias educativas personalizadas, adaptadas a su condición y a los objetivos que se pretenden alcanzar, considerando siempre su desarrollo biopsicosocial” comenta al respecto Teresa Abreu, Psicóloga Educativa (y madre de mi hijo). Ok, estamos de acuerdo en que las limitaciones de una persona con capacidades especiales no imposibilitan su acceso a recursos tecnológicos, pero entonces la pregunta es ¿qué se hace al respecto? El objetivo de este artículo no es darnos golpes de pecho al son de la esposa del Reverendo Alegría: “!Alguien quiere pensar en los discapacitados!”, sino poder brindar algo de luz en el tema, apuesto que muchos de los que leen el presente artículo tienen un familiar, amigo o conocido con alguna discapacidad, apuesto también que desconocían la variedad de aplicaciones que existen para asistir a dichas personas a recursos tecnológicos como mensajes, redes sociales, mapas de ubicación, video conferencias entre otros recursos, sin más dilación quiero mencionar apenas algunas: Big Launcher. Diseñado para personas con discapacidad visual. Los usuarios disponen de iconos de tamaño aumentado MCT Money Reade. Ayuda a no videntes a identificar identificar monedas y billetes. LazarilloApp. Ayuda a personas con discapacidad visual o invidentes a saber dónde se encuentran y cómo es su entorno. SVisual. Conecta por videollamada a personas oyentes y no oyentes a través de un intérprete. Sordo Ayuda. Traduce a texto conversaciones entre personas con discapacidad auditiva y personas oyentes RogerVoice. La aplicación funciona en más de 100 idiomas y, cuando el interlocutor habla, sus palabras son transcritas instantáneamente a texto en la pantalla. Accessibility Plus. Sistema de geolocalización que permite a los usuarios localizar puntos de interés habilitados para personas con movilidad reducida (restaurantes, museos, cines, etc.). TUR4all. Actúa como una plataforma destinada al turismo accesible. Fuente: www.sunrisemedical.es

Solo me queda decir que toda ayuda suma y todo conocimiento es útil para facilitar la accesibilidad a la tecnología a personas que muchas veces la necesitan más que nosotros, tal vez a primera vista no parezca gran cosa, pero no me imagino a Lilly llevando a cabo sus actividades diarias sin la ayuda de su inseparable smartphone.

Ilustración

“Si no lo sientes, no lo entiendes” Acuarela y tinta, 19x16 cm. David Ezekiel

Vivencia

Barreras Gino Godoy Activista con discapacidad visual En la sociedad se encuentran barreras sociales de todo tipo. Es más notorio en países latinoamericanos, identificando barreras hasta en la forma de pensar de las personas. Pero se puede decir que hay una mezcla de las etapas que ha tenido la discapacidad en el Ecuador, en la que a pesar de que estamos en la tercera etapa, que las personas con discapacidad están reconocidas como personas, como sujeto de derechos, podemos observar en el día a día o en la obtención del carné del CONADIS, que regresamos a la segunda etapa la que implica dejar a un diagnóstico médico la discapacidad para su evaluación. Identificamos la primera etapa al estar en las calles, en los buses, en las instituciones educativas tanto escuela, colegio y universidad, hospital y en el trabajo. De qué trata esta etapa, básicamente en los pensamientos que tiene la sociedad hacia una persona con discapacidad, dicen que es un castigo de Dios, entonces está muy relacionada al ámbito religioso. Porque en aquellos años los encerraban en cuartos, los encadenaban, no podían salir de la casa, porque eran la vergüenza para la familia. Por lo tanto hoy en día existen muchos logros y avances para mejorar la inclusión, son pocos pero importantes para tener una mejor sociedad. Todo no es color de rosa, leyes y reglamentos solo hay tras un papel, ya que en la práctica, no se cumplen muchos de los artículos de esta ley, convirtiéndose en una lucha constante para garantizar estos derechos. En un día cotidiano podemos encontrar muchas barreras, pasar algunos obstáculos físicos, enfrentar problemas con temas de accesibilidad. Sales de tu casa para realizar las actividades que debes hacer, para llegar a la parada del bus debes cruzar calles pequeñas y una calle principal. Pero no encuentras una señalización

para el semáforo con sonido, menos el piso podotáctil, en la que debes contar con apoyo de otra persona. Hasta que llegas a la parada del bus por fin, llega el bus y como no puede faltar en horas pico, avanzas a subir y si tienes suerte te ayudarán con un asiento por compasión, que de hecho son los designados para personas con discapacidad, tercera edad y personas con niños en brazos, si es que pasa, o como todos ir de pie. Ojo, que ven tu condición y algunos se aprovecharán y te robarán. Luego de un largo camino llegas a tu destino que puede ser la universidad o tu trabajo. En este caso continuaré por la universidad, donde puedes encontrar un gran laberinto… Saliendo de la parada subes las gradas, cruzas el puente, y como todo hay que bajar unas pocas gradas que teniendo suerte escapas de resbalar. Empiezas a caminar, pasas algunas facultades hasta llegar a una calle interna de la U para continuar con tu recorrido debes cruzar un parqueadero. Ahí inicia un juego en el que esquivas, saltas, adivinas donde no hay un hueco y eso si no llueve, o los obstáculos que son los carros. Hay que continuar con la travesía pues se camina por la calle mismo, ya que la vereda a veces puedes encontrar regalos de los amigos caninos. Así hasta llegar a otra calle donde los carros toman viada ya sea de subida o de bajada, y toca escuchar bien para poder cruzar y poder llegar a tu objetivo, que es donde estudias, tu facultad.

Temas de la siguiente edición:

LA REBELIÓN DE OCTUBRE y la

CORRUPCIÓN Queremos rendir un homenaje a todas las personas que lucharon en las calles, a las que entregaron sus vidas, a las que resistieron y siguen en resistencia, por sus hij@s, por su familia, por la comunidad y por un país mejor. También queremos saber lo que la gente piensa y siente sobre un mal que lastima a la sociedad todo el tiempo: la corrupción. Estos dos temas juntos en una misma edición para aportar en la generación de conciencia. Participa con textos, artículos, poesía, fotografía, ilustración, obra plástica y todo lo que pueda aportar en esta publicación. Cierre de recepción de aportes: domingo 25 de octubre correo: insania.grafica.taller@gmail.com

Fotografía

La bandera del arco iris, símbolo de la diversidad LGBTIQ caminando por las calles del centro histórico de Quito junto a miles de personas que defienden la libertad para elegir su orientación sexual y su identidad de género, acompañadas por otra gran parte de la población que comparte esta lucha por el respeto a la diversidad. Si es necesario poner etiquetas, aquí están personas gays, lesbianas, transexuales, heterosexuales, bisexuales, intersexuales, asexuales, queer y más comunidades y disidencias que se identifican con este grupo tan amplio pero que en tema de derechos todavía son una minoría vulnerada por una sociedad egoísta y curuchupa.

Mientras terminábamos de diagramar esta edición el mundo recibió una mala noticia, Joaquín Salvador Lavado, conocido como Quino dejaba este mundo. Como homenaje a su vida y obra tomamos prestada una de sus viñetas que comunica a la perfección lo que queremos transmitir en esta edición de la revista. ¡Gracias Quino por tanto!

Artículo

“¡Carajo, yo soy un indio!” Oswaldo Guayasamín

Carlos Eduardo Mora Comunicador visual - gestor cultural Tod@s en algún momento de nuestras vidas aparentamos sentirnos orgullos@s de la sangre indígena que corre por nuestras venas, por más aniñad@s, blanc@s y rubios que podamos ser, si nacimos en tierras andinas y tenemos uno de nuestros padres también nacidos aquí algo de indígenas tenemos entre toda esa mezcla de cosas que nos hacen la/el ser human@ que vemos frente al espejo. Pero inicié diciendo que “aparentamos ese orgullo” porque esas intenciones no van más allá de una farándula ocacional, la persona afroecuatoriana es “negro lindo” cuando hace goles, el resto del tiempo es un posible delincuente, la señora indígena es una “luchadora” en las fotos del museo, el resto del tiempo es “la María”, o “la doñita” del mercado, de las ventas callejeras o de la limpieza, si Oswaldo Guayasamín dice “Soy un indio” es una frase célebre, pero para insultar a alguien le decimos “indio sucio”, “longa” o “chola”. Ni hablar del acento, del lenguaje y de la vestimenta, nos reímos cuando algún actor o actriz usa estas características para mediante un personaje “cómico” poner en ridículo una cultura, decimos que es la chispa, la sal quiteña, la picardía pero en realidad es una burla que aprovecha el estado elevado en el que la sociedad vive superficialmente su día a día para hacer fama y dinero desde lo fácil, lo poco creativo y lo ridículo justificándolo diciendo que eso le gusta a la gente. Y lo peor de todo es que hay personas que se molestan cuando alguien se atreve a quejarse de estas vulneraciones, te dicen desde delicad@ hasta amargad@, “que poco sentido del humor”, “que ganas de joder”, mientras tanto una tras otra de las generaciones siguen reproduciendo estos comportamientos y luego nos preguntamos: ¿Por qué este país está como está?.

https://www.facebook.com/taller.insania