La fábula

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3º y 4º de Primaria C.R.A. “AlBeOs” Albalate de Cinca


Te contamos la experiencia… Esopo, Samaniego, Iriarte, La Fontaine… grandes escritores de fábulas. Cuentos, habitualmente protagonizados por animales, que nos dejan una reflexión final con el objetivo de humanizarnos. Una actividad que nos ayuda a desarrollar la competencia en comunicación lingüística (leímos, comprendimos, debatimos, analizamos, resumimos, valoramos, aprendemos refranes y lenguaje popular, escribimos…) y la social y ciudadana (reflexionamos críticamente, valoramos nuestros propios modelos de comportamiento, discutimos sobre valores y normas…). En clase cada día un alumno/ a leía en voz alta la fábula que tocaba para el día, sacada del libro de las 365 fábulas. Luego pensamos moralejas. Pensamos en las cualidades de algunos animales, seguimos un modelo para que nos ayudará a organizar las ideas … y a escribir.


Seguimos este modelo


El lobo ment ir oso

Érase una vez un lobo mentiroso que siempre decía que era el más listo del bosque, pero nunca lo demostraba. Siempre presumía. Una vez visitó al burro y le dijo: - Eres un pobre novato y tonto, yo soy el más listo del bosque. Pero el burro le dijo: - ¿Y dónde has estudiado tú para ser tan listo? El lobo le contestó: - Pues yo he estudiado en una escuela muy lejana del bosque. El burro no se lo creía y le dijo: - A ver listo, ¿cuánto es cinco más cinco? A mí me enseñó a sumar mi amo. El lobo respondió: - Son quince, claro que sí. El burro le contestó: - Tú eres el pobre novato, porque cinco más cinco no son quince.


“No es el más sabio el que dice que sabe más si no el que lo demuestra”

SARA BARSON, 3º E. P.


El lor o mañoso Érase una vez un dinosaurio de color marrón, dientes afilados y cola larga. Y un loro de color azul y verde, pico largo y cola corta. Era un día en el bosque y los animales no podían beber agua del río porque un árbol se había caído y cortaba el paso. El dinosaurio con su gran fuerza intentó quitarlo una y otra vez. Luego vino el loro y voló al otro lado del árbol para avisar a su amigo el castor. Y el castor consiguió romper el árbol con sus dientes. Así los animales pudieron beber de nuevo.


Más vale maña que fuerza. Hugo Rodríguez Arisó. 3º E. P.


El gusano que quer ía ser páj ar o

Los gusanos paseaban libremente pero uno de ellos quería ser pájaro porque siempre los estaba mirando. Llegaron unos cazadores y ¡pam! Mataron al pájaro. Y los amigos del gusano le dijeron: -¿Aún quieres ser pájaro? Y contestó: - No, porque es mejor seguir viviendo paseando por el bosque.


No pienses ser otra persona porque creas que es mejor.

Hugo Rodríguez Arisó. 3º E. P.


El gor r ión par lanchín Había una vez un gorrión que presumía de espantar a las águilas y por eso se hizo muy famoso entre los demás pajarillos. Todo a pesar de que no sabía espantar águilas ni nunca había visto ninguna. Pero un día, de tanto contarlo, se enteraron las águilas y lo fueron a buscar para comérselo.


Por la boca muere el pez.

Anastasia Hrynchuk. 3ยบ E. P.


El cuervo ladrón Érase una vez un cuervo negro y bonito al que le gustaba mucho robar joyas. Un día unos señores ricos guardaban muchas joyas en su casa. El cuervo estaba volando alrededor de la casa y las vio. Se lanzó a por ellas, rompió la ventana con el pico y las cogió. Luego se fue a su nido y las dejó allí. Al día siguiente un niño muy pobre fue al nido del cuervo y le quitó las joyas para venderlas y poder comer. El cuervo se enfadó mucho.


El que roba a un ladr贸n, tiene cien a帽os de perd贸n.

Pablo Manero Fauquet. 3潞 E. P.


El halcón que t enía pr isa

Érase una vez un halcón que era muy rápido. Hacia las cosas muy rápido para acabar antes que sus amigos, por ejemplo cazaba sus presas rápido, construía los nidos rápido… Un día en la escuela, el profesor león estaba explicando que tenía que aprender a volar. Y el halcón se fue rápido porque dijo que tenía prisa. Pero cuando el halcón se fue el profesor dijo que no podían aprender a volar en ese momento porque todos los lunes venían los cazadores a cazar. Y cazaron al halcón impaciente.


Nicoleta Craciun. 3º E. P. «Las prisas son malas consejeras»


El r at ón Había una vez un ratón, un elefante y un león que estaban en la selva. En su camino había muchos troncos y no podían pasar. El elefante le dijo al ratón: - ¡Ja, ja, ja! Tú nunca vas a pasar, eres tan débil. El león le dijo al ratón: - ¡Ja, ja, ja! Tú no vas a pasar, eres tan pequeño. El elefante no pudo mover los troncos y el león tampoco. Ya cuando les caían las gotas de sudor, el ratón les paró y les dijo: - ¡Dejarme pasar!. Y por un pequeño agujero, el ratón pasó y siguió su camino.


Las apariencias engañan Aila Fauquet Cortí. 3º E. P.


os amigos del burro El señor burro ayudaba a todos los animales. Les llevaba a todos sus cosas en la espalda. A la vaca le traía paja, al zorro le traía carne y al caballo le traía hierba. Pero al burro le empezaron a doler las patas de tanto peso. La vaca, el zorro y el caballo el compraron una moto para que no le duelan más las patas.


«Los buenos siempre encuentran amigos»

Mamadou Bobo Bah. 3º E. P.


El cocodr ilo y el t ibur ón Érase una vez un cocodrilo rey que vivía en su castillo bajo el río. Mientras el rey estaba en su laboratorio planeando un invento para atacar a su enemigo el tiburón, que también era rey. Al mediodía empezó la guerra, pero los tiburones entonces tuvieron que ir a su guarida. Tuvieron que coger el “subineitor”, que era el submarino con el que fueron al castillo del cocodrilo. El rey cocodrilo tenía cámaras para vigilar a sus enemigos y entonces vio al rey tiburón viniendo a toda velocidad, y el tiburón dijo: - ¡Al ataqueeeeeee! Y entonces se pusieron a luchar. El tiburón con sus fuertes aletas se balanceó sobre una barra y aleteó hasta la sala real. Y cuando abrió la puerta salió un chorro de agua. Como el tiburón tenía que respirar, cerró rápido la puerta y se pusieron a luchar. Se mordieron y se arañaron. El tiburón cogió el “carguineitor”, que es una máquina que te hace una carga muy potente y el cocodrilo cogió el “martilleitor”, que es un martillo. El tiburón empezó haciendo la carga. El cocodrilo no tardó en coger el martillo, pero la carga hizo que el martillo rebotara y diera al cocodrilo y lo matara. Pero el tiburón sin darse cuenta chocó y también murió.


Mario Suelves. 3ยบ E. P.

La violencia siempre puede volverse en nuestra contra


Érase una vez un león que presumía de ser el más fuerte. Pero cierto día, un loro, una araña y una mofeta se enfrentaron al león: -Está bien – dijo el león. - Te ganaremos – dijeron los animalitos. El loro ideó un plan: que la araña hiciera una tela de araña, la mofeta echara su peste y el loro repitiera las palabras del león. Funcionó y ganaron al león en la sabana.

Los animalitos


La uni贸n hace la fuerza. Alejandra Sender Solano. 3潞 E. P.


Una hormiga vaga Había una vez un grupo de pequeñas hormigas en un bosque cercano de un día soleado. Se fueron a buscar comida pero una hormiga vaga nunca quería salir a buscar comida. Las demás sí que fueron y a una se la comió una serpiente, a otra la pisó un león y a otra se la zampó un pájaro. Solo sobrevivió una hormiga que llevó comida al hormiguero. Cuando llegó, la hormiga vaga le pidió comida pero la hormiga no se la dio. Le dijo que como no había hecho nada por buscar comida, ahora se moriría de hambre.


Carlos Szasz. 3ยบ E. P.

El que algo quiere, algo le cuesta.


Los regalos para el pato y el perezoso

Érase una vez una oveja, una abeja y una vaca. La oveja le daba al pato y al perezoso una y otra vez lana. El pato lo agradecía con su sonido: ¡cuac, cuac, cuac! El perezoso en cambio decía: ¡Grr, grr, grr! Lo mismo le pasaba a la vaca. Les regalaba leche una y otra vez y el pato lo agradecía y el perezoso no. Lo mismo con la abeja cuando les regalaba miel. El pato lo agradecía y el perezoso no. Cuando pasaron unos días los animales se cansaron de sus protestas por los regalos y no le dieron ya nada más. Solo les gustaba regalar cosas al pato.

Al cabo de un mes el perezoso tenía mucho frío, sed y hambre. Arrepentido les fue a pedir los regalos pero no le dieron nada. Le dijeron que los regalos no se debían rechazar.


Luis Rico Lecina. 4ยบ E. P.

A caballo regalado no le mires el diente.


El oso solit ar io Érase una vez un maestro y cinco osos en la escuela de la montaña. Un día de verano por la tarde el maestro oso les dijo a todos que iban a hacer un concurso. Se trataba de ver quién de los osos iba a coger más peces. Para hacer ese concurso tenían que hacer grupos. Pero un Oso llamado Jake no quería meterse en ninguno de los grupos. Entonces hicieron los grupos y Jake concursó solo porque decía que él solo lo sabría hacer mejor que los demás. Todos los grupos cogieron muchísimos peces, miles de peces, y Jake solo cogió diez.


La unión hace la fuerza

Álex Catana. 4º de E. P.


La mono y su vagancia Había una vez un mono al que le daba pereza trepar a los árboles a buscar comida. Justo allí vivía una jirafa muy alta que llegaba fácilmente a todas las hojas. El mono perezoso le preguntaba: - Jirafa buena y linda, ¿me pasas algunas hojas? Así estuvieron mes y medio pero la jirafa se cansó de ser la camarera del mono y le dijo: - Oye mono, si quieres algo háztelo tú mismo, ¿okey? El mono empezó a entrenar para tener que trepar y tener que coger las hojas por sí mismo. Y cuando empezó a comer las hojas que él mismo recolectaba, exclamaba: - ¡Qué buenas están estas hojas cuando las consigues tú mismo!


Quien algo quiere, algo le cuesta.

David Ferrer. 3ยบ E. P.


El per ezoso, per ezoso Había una vez un perezoso que era muy perezoso, nunca hacía las cosas que tenía que hacer. Siempre decía que lo iba a hacer mañana y luego no lo hacía. Un día había tanta basura en su casa porque no la tiraba, que su casa explotó de lo llena que estaba. Y su casa olía tan mal, que el perezoso se quedó sin casa. El perezoso empezó a pedir a la gente si podía vivir en sus casas, pero nadie aceptaba. A sí que el perezoso se quedó sin casa. Tuvo que empezar a hacer muchas de las tareas que antes no hizo.


No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy. Tal vez mañana sea demasiado tarde. Yassin Moharrir. 3º E. P.


El león gr it ón Érase una vez un león y un loro. El león era muy gritón y el loro hablaba muy tranquilo. El león que era el jefe de su manada siempre les gritaba a todos diciéndoles: - ¡Sois muy torpes! ¡Así nunca cazaremos nada! De repente el loro, cansado de escuchar al león gritar, decide hablar con la manada de leones y les dice: - Si queréis comer tenéis que hacerme caso, tenéis que acorralar a un rinoceronte y entre todos conseguiréis cazarlo. La manada, después de salir el loro dijo: - ¡Qué bien! Podemos tener un amigo de confianza que no nos grite y nos ayudé. Ahora ya sabemos cómo podemos cazar al rinoceronte. Al día siguiente acorralaron al rinoceronte que era el más débil, y lo mataron.


No por mรกs fuerte gritar, te van a escuchar mรกs.

Denisa Catana. 4ยบ E. P.


Los leones y las ser pient es

En la selva hicieron un concurso de caza entre leones y serpientes. Tenían que cazar cebras. Los leones iban en manada y las serpientes solas cada una por su cuenta. Los leones cogieron más cebras que las serpientes. Entonces se dieron cuenta de que la unión hace la fuerza. La unión hace la fuerza

Abdulaye Bah. 3º E. P.


El lobo desagr adable Había una vez una mofeta, una jirafa y un cerdo. Un día llegó a la montaña donde vivían, un lobo desagradable y les dijo: -Yo no quiero estar con vosotros tres. Tú mofeta hueles mal. Tú jirafa tienes el cuello muy largo y feo. Y tú cerdo estás sucio y apestas. Después llegó un ciervo corriendo y les dijo: -¿Puedo jugar con vosotros? Le dejaron participar en su fiesta y se divirtió mucho, dándose cuenta de lo geniales que eran aquellos tres animales. Porque la mofeta hacía música con sus pedos, la jirafa bailaba con su cuello y el cerdo se revolcaba en el barro y a todos les daba risa. Al final el lobo, al oír el ruido se acercó a la fiesta pero no le dejaron jugar no entrar por haber despreciado y juzgado sin saber bien cómo eran aquellos animales. Además se aburrió toda la tarde.


No hay que juzgar antes de conocer a las personas. Javier Fiestas. 3ยบ E. P.


El lor o ment ir oso Un loro muy mentiroso gritaba cuando llegaba la hora en la que todos los loros iban a comer juntos: -¡Qué viene el cazador! Los loros se iban y el loro gritón se comía toda la comida. Al día siguiente dijo: -¡Qué viene el águila! Y pasaba lo mismo. Pero al final los otros loros se dieron cuenta de que era mentira y le atraparon.


Miguel Puyal. 3ยบ E. P.

Se pilla antes a un mentiroso que a un cojo.


a jiraf a y el caballo Érase una vez una jirafa y un caballo que eran muy amigos. Vivían en la selva con árboles y palmeras con mucha humedad y con muchos otros animales. Un día discutieron y se separaron. Cuando se volvieron a encontrar se ignoraron. Desde que se separaron siempre llovía y llovía en la selva. Hasta que por fin un día volvieron. Como se sentían solas prefirieron volver juntas. Y la selva iluminada.

volvió

estar

siempre


Quien tiene un amigo tiene un tesoro.

Irene Asensio. 3ยบ E. P.


Estos autores fabulosos han sido: Sara Barson Mamadou Bobo Bah Alejandra Sender Solano Hugo Rodríguez Arisó Yassin Moharrir Denisa Catana Javier Fiestas Ibáñez Luis Rico Lecina Álex Catana Pablo Manero Fauquet

Carlos Szasz Abdulaye Bah Irene Asensio Mario Suelves Mingo Aila Fauquet Cortí Miguel Puyal Pons Anastasia Hrimchu David Ferrer Nicoleta Craciun


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