Etapas aceptacion enfermedad

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Psiquiatría Etapas

Relajación

Etapas de la aceptación de una enfermedad Según la Dra. Isabel Aschauer López (Edificado sobre los conceptos de la Dra Elizabeth Kübler Ross)

La observación en el campo médico-psicológico nos permite definir ciertas etapas cada vez que alguien se entera de que tiene una enfermedad severa:

1) NEGACIÓN: La mente se defiende del peor de los temores: la conciencia de la provisionalidad de la existencia, a través de un mecanismo de rechazo inconsciente: “los análisis estarán equivocados”; “repitamos la prueba en otro laboratorio”; “no será para tanto”; minimizamos lo indecible algo que no es aceptable sin muchos regateos por parte de nuestras mente.

2) RABIA: Nos preguntamos amargamente: “¿Porqué justo a mí?”; “¿Justo ahora?”; “La culpa la tiene el médico, la enfermera, la tabacalera, el medio ambiente…”; tanto el afectado como la familia se sienten susceptibles, no soportan ni las demoras de la sala de espera ni la de lso análisis, y el resentimiento llega hasta a Dios mismo. El trato es hostil para con los demás, para con la enfermedad, y hasta para uno mismo. Por eso me parece tan importante el concepto “Amigos de Chiari”, porque eso significa haber superado esta etapa con sensatez y humanidad.

3) NEGOCIACIÓN, REGATEO, COOPERACIÓN : Esta etapa es de cooperación, como si estuviéramos regateando con la vida: “Si me porto escrupulosamente bien, seguro que esto se irá, se me pasará, volverá adonde sea, pero lejos, lejos de mí”. Después de habernos calmado de la etapa de rabia anterior, intentamos regatear o hacer un pacto con la vida, con nosotros mismos, con otra persona o con Dios. En realidad, el pacto es un intento de posponer los hechos, o bien, de encontrar "consuelo" para evitar entrar en la próxima fase. Es un momento de estricto cumplimiento de horarios de las tomas de medicamento, de las normas que nos impone la Ciencia, como si con esa obediencia se pudiera conjurar todo mal.

4) DEPRESIÓN:


En esta etapa, que como las anteriores puede ser más o menos breve, o más o menos larga, aparece la pena en su apogeo. Es tiempo de llorar: duele y alivia. Si se maneja mal, se puede caer en la desesperación, y el rechazo de toda ayuda, ignorando deliberadamente que a los que nos rodean, a nuestros seres queridos, esto también les afecta, y que es mejor compartir la pena, que encerrarnos en la ira, el rencor, o la autocompasión. Cuando no hay familia, es necesario construir un grupo de apoyo de al menos cuatro personas, que estén al tanto de lo que pasa y cuyo consuelo aceptemos.

5) ACEPTACIÓN: En este estado, el ser humano se resigna, casi no quiere ser estimulado, sólo quiere paz y entregarse mansamente. Se ha llegado al final del camino, se siente agotamiento y necesidad de no más preguntas ni explicaciones; todo lo más se agradece un suave apretón de manos. Hemos llegado al punto más importante. Elizabeth Kübler-Ross escribe:" No hay que confundirse y creer que la aceptación es una fase feliz. Es un nivel casi vacío de sentimientos. Es como si el dolor se hubiera ido y la lucha hubiera terminado". Estamos en paz con lo que es, hemos aceptado nuestra pérdida. Tenemos fe en que todo está bien, y hemos crecido con nuestra experiencia. De alguna manera nos hemos beneficiado, aunque no podamos comprender completamente por qué o cómo nos conformamos. Esta evolución no sólo es normal, sino necesaria. Los pasos pueden darse en otro orden, no necesariamente la rabia precederá a la cooperación, ni la negación se dará sólo al principio. De una manera o de otra pasaremos por estas fases en el desarrollo de nuestra vida en compañía de una enfermedad o algún otro proceso doloroso (un aborto, una pérdida irreparable, etc) Mi propuesta es apoyar vuestra red solidaria a través de internet y me ofrezco como un eslabón de interconsulta profesional y de consuelo con todo mi afecto: Isabel Aschauer .

Relajación El método de la relajación ha sido practicado durante gran número de años; muchos investigadores han confirmado que es efectivo. Como resultado te sentirás muy tranquilo y relajado. No es lo mismo que la hipnosis y no vas a perder la consciencia en ningún momento. Concepto de acción muscular: Cuando un músculo se contrae, sus fibras se acortan haciendo que el músculo aumente su grosor. Al relajarse, el músculo vuelve a un estado de reposo en que las fibras son comparativamente largas y delgadas. Un músculo contraído se siente duro al tacto. Podemos ilustrar esto llevando nuestro pulgar a través de la palma de la mano y con los dedos de la otra mano, sentir como el músculo situado debajo


del pulgar se endurece. Ahora, relajemos el pulgar y sintamos cómo el músculo situado debajo se ablanda. Este ejercicio demuestra que la relajación, así como la contracción de los músculos esqueléticos son controlados por la voluntad. Hundimiento: Busca una postura lo más cómoda posible... siente la superficie que hay debajo de tí... deja que tu cuerpo se hunda en ella... date cuenta de cómo te sostiene... percibe los puntos de contacto de tu cuerpo ... la espalda... las caderas... los muslos...los talones... los codos... los antebrazos... las manos... siente cómo tu cuerpo se hunde en la superficie sobre la que estás sentado... nota cómo tu cuerpo gana pesadez a medida que la tensión se disipa... siéntete en paz... inspira profundamente y al espirar siente cómo esta espiración se lleva la tensión... después deja que tu respiración adopte un ritmo suave... Burbuja imaginaria: Mientras estás sentado piensa en la idea de que vas a reservarte la próxima media hora (o el próximo intervalo x de tiempo) para tí mismo... ningún teléfono puede sonar para tí... ningún timbre de ninguna puerta va a importunarte... nadie te llamará pronunciando tu nombre... puedes oír sonidos a tu alrededor: voces, pasos, sirenas, puertas y ruidos de motores... considéralos como extraños a tu mundo.. con estos pensamientos en la mente traza un círculo imaginario a tu alrededor, aproximadamente a un metro del centro... crea una burbuja imaginaria... considera el interior como tu espacio... tu propio espacio privado... siente lo seguro que es... seguro para entrar en contacto contigo mismo... Vuelve tus pensamientos hacia dentro... El rosal: Imagínate un rosal... ve sus raíces... su tronco... sus hojas... coronando el tronco hay el capullo apretado de una rosa... véla plegada dentro de sus pétalos protectores... al observar, los pétalos comienzan a separarse descubriendo la flor cerrada... apretada firme e intrincadamente... gradualmente, los pétalos comienzan a abrirse... y al hacerlo sientes que en tu interior también se está produciendo un florecimiento... la rosa sigue abriéndose y al contemplarla y oler su perfume sientes su ritmo resonando con el tuyo... permanece junto a la rosa y al seguir abriéndose revelando su centro deja formarse una imagen ... una que represente lo que hay de creativo y de significativo dentro de tí... concéntrate en la imagen ... deja que te hable... disfruta de esa sensación... Terminación: Vas a finalizar esta sesión de relajación... contaré de 5 a 1, y cuando llegue a 1 abrirás los ojos....5... sientes la silla debajo de tí... 4.. tomas contacto con la habitación.... 3... tu respiración es placentera ... 2... mueves lentamente las manos y las piernas... 1... ¡abres los ojos!


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