- 139
..... ..
;';.'. ~ ~ :
lugar este deseo a que pensase en otras casas, ni quisiese divertirse a otros gustos. Y sin poder reducir a raz6n su apetito, se resolvi6 a llegar a los brazos can don Fe- , lix, cosa~e §:.un i}:naginadCl._ofende los <?fdos. Bien echa ba de ver que llltentaba un imposible, pero todo 10 faci .1itaba su amor; que como la voluntad nace sin ojos, ni mira los inconwnientes ni se recela de los peligros. Tenia Casandra una criada de quien fiaba todo su pecha (cuyo nombre era Lisena), la eual rogo a su se nora, yiendola tan desabrida, la diese parte de sus congoxas, que sin duda eran muchas, pues la obligaban a semejantes extremos. -jAy amiga!-respondi6 Casandra-, plugiera aDios fueran mis tristezas, 0 capaces de remedio 0 menos in dignas de referirse; mas quiere mi fortuna que las pa dczca y calle, para que me cansuma mi propio silencio. Pera mal hago en no contarte 10 que me tiene sin gus to, sin salud y sin vida, sabiendo de tu amor que to mara. por su cuenta mi desgracia j me aliviara. la pesa dumbre, pues quien cscucha piadosamente consuela el alma, ya que no remedia lao pena. Bien se que Ie ha de costar a mi verguenza algunos colores"; pero no habla con ningun extrano: mujer eres como yo y que deseas mi bien. Y supuesta esta verdad, aye la mayor desdicha que puede haberle sucedido a una mujer de mis prendas. :t\ace mi desasosiego y poco gusto, ioh amiga Lisenar.> de amar a un hombre, que con ser tan bueno como yo (y estar cierta de que me qui ere bien, es imposible pueda 19ozarme. Dirasme, (que es la eaUSa de hallar dificultad en 10 que pareee que no la tiene, y mas habiendo igual dad y correspondencia de parte de entrambos? Pues para sacarte desta duda, y tambien para que prevengas tu ingenio en mi remedio, 6yeme un rata, aunque des- ,";! pues te espantes de mi liviandad. Yo ama a mi propio hijo; yo adoro a don Felix, y esto, de manera que
I
I 1
j'
I I