ELNUEVODiA Jueves, 11 de junio de 2015
Buscapi8 Cez.anne Cardona Morales Escritor
ELEGIA
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Hay ciertos hombres que no deben morir en la cama de un hospital. Que su corazon debe detenerse en otro lugar, con mas musica que maquinas, con mas poemas que medicos. En eso pensaba mientras amigos, familiares, colegas y estudiantes nos despediamos de el en una ceremonia. Y sabia que mientras pensaba en eso, en el Ultimo banco de una iglesia, contradecia una de las cosas que el profesor Jaime Giordano m~ ensefio en la universidad: que una de las funciones fundamentales de la literatura era ensefiarnos a morir. Todavia recuerdo aquella primera clase, y atin guardo los apuntes. El salon estaba lleno y me habia sentado en el Ultimo pupitre, cerca de una ventana Con una mirada precisa y acompafiado de una barba blanquisima, Jaime Giordano escuchaba las respuestas de sus estudiantes ante la pregunta que el habia lanzado poco despues de presentarse: "Si tuvieran que resumir en una palabra la funcion de la literatura, i,CUcil seria?" Yo pensaba que era la libertad, que no habia mejor respuesta que esa. Pero Giordano me dijo que era muy facil pensar que la literatura solo funciona para complacer nuestro deseo de libertad. "Para mi es algo mas sencillo y humano", me dijo con su elegante acento chileno. "i.Y que puede ser mas sencillo y humano que la libertad?", le pregunte con una arrogancia que aun no me. perdono. "La muerte", me contesto, y sonrio. Luego se volteo y mientras escribia aquella palabra en la pizarra, y citaba un bello ensayo de Umberto Eco, plante6 que no habia cosa mas humana que la muerte, y que la literatura nos ensefiaba, nos gustara o no, a asumir lo inevitable: ''Todos los grandes personajes de la literatura no solo han tenido que enfrentar la muerte, sino entender que hay cosas que no podemos cambiar. Por eso buscamos la belleza". Gracias Giordano por esa gran leccion. Descansa en paz.