PAISAJISMO
“El paisajismo no es sólo el control humano sobre la naturaleza con fines estéticos, sino una herramienta de diseño”.
“Un paisajismo amigable y adecuado al lugar es un apoyo para el buen funcionamiento del edificio y la creación de un microclima que favorece el habitar en ese lugar”.
La arquitectura del paisaje es una labor de diseño para la interacción del individuo con su entorno ambiental, a fin de crear espacios abiertos que originan la convivencia social y en muchos casos, el rendimiento de un individuo en su rutina diaria. Es por ello que el espacio debe verse con criterios funcionales y racionales con el fin de lograr espacios prácticos, lógicos agradables, únicos además de sustentables, para la sociedad con valor ecológico y cultural, concediendo identidad a los habitantes de un determinado espacio. Es importante destacar que el paisajismo proporciona un equilibrio con el entorno y la vida cotidiana en las ciudades.
El plano de proyecto de paisajismo se realiza en base a tenerse en claro los puntos a modificar del paisaje, el objetivo de la modificación del entorno. Esto conlleva un trabajo de planificación, la concepción misma del plan de acción del proyecto, y de su realización. Es el paso más importante, porque si llega a haber errores en la planificación, estos se notarán en alguna parte del proyecto, y deberá reiniciarse su puesta en funcionamiento.
El siguiente paso es el relevamiento de los datos en el sitio en cuestión. El relevamiento debe ser metódico y lo más exacto posible, es sinónimo de “llevar el entorno al gabinete”. Los datos a relevar pueden ser continuos (medidas de altura, longitud, peso) o discretos (p.ej., colores, todos los datos que no puedan ser colocados en un sistema continuo). También pueden apoyarse con fotografías, croquis. Se anotan también las observaciones personales, impresiones acerca del estado del ambiente a modificar, de los objetos que allí se encuentran, en definitiva, de todo lo que pueda ayudar a una mejor reconstrucción y elaboración del paisaje.
El medio en que se plasmen estos datos es el primer lugar donde se va a modificar el entorno. Sobre los datos anteriormente tomados, se agregan o modifican los sectores según la finalidad del proyecto de paisajismo. Todos este proceso conlleva la realización de un plano paisajístico de allí se revela su importancia
Estos proyectos se pueden armar a diferentes escalas dependiendo de su magnitud, al momento de escoger la misma se hace en base a esa magnitud y donde se pueda apreciar cada detalle del proyecto facilitando así el entendimiento y correcta ejecución del mismo. En cuanto a la simbología Los arquitectos paisajistas y jardineros usan un lenguaje simbólico cuando trazan dónde irán la hierba y las parcelas para evitar confusiones. Los grandes árboles de hoja caduca se representan mediante un círculo aproximado con puntas de las ramas de tres puntas que irradian desde el centro. Los árboles de hoja perenne son círculos hechos de líneas rectas que irradian desde el centro hasta el perímetro o un garabato perfectamente orientado
incluso hacia el exterior de la "U" con las puntas apuntando lejos del centro. Los árboles ornamentales son flores y círculos con bordes rizados. Los arbustos de hoja caduca son grupos de formas redondas con perímetros formados por pequeños círculos simétricos como burbujas o vieiras. Los arbustos de hoja perenne son grupos de palos con destellos en los centros. También pueden tener bordes festoneados a la inversa. Un arquitecto de paisaje puede optar por mostrar el área relativa para los arbustos haciendo grupos pequeños o grandes. Las cubiertas vegetales se indican por bloques de patrones garabateados repetidamente. Pueden ser plumas similares a una pila de hojas para indicar las plantas de hojas grandes, verdaderos garabatos todos de manera que muestran una masa densa de follaje, o formas repetidas precisamente como "U" para especificar una plantación más formal.
El hecho de que no sean círculos es un recordatorio de que ellos tienen la intención de extenderse y completar entre los puntos focales de la jardinería. Los símbolos de plantas decorativas son círculos imperfectos, más detallados que otros símbolos para indicar las flores o las características llamativas de la planta. Las plantas decorativas pueden ser garabatos concéntricos que se parecen a una planta de col de invierno, un montón de pequeñas estrellas para indicar flores, o una forma ondulada redondeada parcialmente llena con círculos ondulados más pequeños. Las cercas, paredes, patios y cubiertas están representados con formas de bordes duros. Un patio de ladrillo o losa de cubierta es un bosquejo con la superficie de "ladrillo" con rectángulos idénticos o "pavimentados" con piedras
irregulares. Una cubierta de madera está cubierta de líneas inclinadas, como tablas. Un agregado áspero, tal como una superficie de grava está parcialmente cubierto en óvalos asimétricos y burbujas. Las vallas metálicas están implícitas en una línea con unas pocas "X" en él para parecerse al alambre cortado. Los apilados de piedra son una línea de figuras de piedra irregulares superpuestos entre sí. La madera o las cercas de bambú se dibujan como los bordes superiores de las tablas o las tapas redondas de cañas de bambú en una línea. Un plan formal vendrá con su propia clave de símbolos, porque cada artista hace una interpretación ligeramente diferente. La clave es por lo general poner en una esquina inferior de la planta una muestra del símbolo y su nombre. Algunos diseñadores de paisaje elaborarán los árboles y las plantas realistas y los colorearán para darle el mejor sentido sobre qué esperar.