Documentos Básicos 2010

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Indice Declaración de Principios I 4 Programa de Acción I 10 Estatutos I 24

Todo me hace comprender que mi labor será ardua, que encontraré fuertes obstáculos oponiéndose a un programa de moralización, de mejoramiento económico de los trabajadores y de reintegración de las reservas del subsuelo. Pero tengo fe en que podré resolver todo esto apoyado en el pueblo y en la confianza que sepa inspirar al país con mis propios actos. Lázaro Cárdenas del Río. Apuntes diciembre 1934



Fragmento del discurso del Gral. Lázaro Cárdenas pronunciado en el ejido de Tres Palos, Gro., el 17 de mayo de 1934: Para la resolución del problema agrario no entiendo la simple entrega de las tierras a los campesinos. El poder público está obligado a prestar a los ejidatarios toda ayuda moral y material para que prosperen económicamente y para que liberen su espíritu de la ignorancia y los prejuicios. En las banderas de la Revolución por la cual hemos venido luchando y por la cual personalmente [lo] he hecho desde 1913, está escrito que debe entregarse la tierra y la escuela a los campesinos. Con el crédito refaccionario, la implantación de modernos sistemas de cultivo y la explotación de nuevos productos, con el programa del antialcoholismo y antifanatismo, queda completo el programa revolucionario, en materia agraria.


DECLARACIÓN DE PRINCIPIOS CENTRAL CAMPESINA CARDENISTA

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Los campesinos e indígenas somos forjadores y parte originaria de la Nación Mexicana. Cultivando campos, abriendo caminos y fundando pueblos, hemos aportado nuestra parte para construir nuestra economía. Podemos decir con seguridad, que gran parte de la riqueza material, política, cultural y moral de México la aportamos los campesinos. Nosotros y las generaciones anteriores nos hemos hecho cargo de la custodia social del territorio patrio, de nuestra juventud se nutren las filas del ejército nacional. Con Hidalgo, Morelos, Guerrero y otros compañeros insurgentes a la cabeza, conquistamos la Independencia Nacional. Con el Presidente Juárez defendimos la República y derrotamos a los mexicanos traidores, expulsando a los franceses. Luchando al lado de Zapata y Villa, destruimos la dictadura porfirista y logramos que la revolución reconociera nuestro derecho a la tierra. Durante el mandato del General Lázaro Cárdenas del Río vivimos una etapa de avances revolucionarios significativos: el reparto agrario de 18 millones de hectáreas, la expropiación petrolera, el desarrollo de la industria, el impulso a la infraestructura hidráulica, el apoyo para la organización de los trabajadores, entre otros hechos históricos relevantes, que dieron muestra de su política nacionalista, antiimperialista y ejemplar defensa de la soberanía nacional.

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Somos protagonistas de la producción y la vida social. Nuestra fama de trabajadores admirables llega más allá de las fronteras, a donde nos vemos obligados a emigrar en busca de progreso, aún a costa de la propia vida, porque nuestro talento y necesidad de trabajar no encuentra lugar en nuestra patria por lo mal administrada que se encuentra. Rechazando en consecuencia el trato de población marginal de peones (tengamos o no tierra), que nos da la burguesía agraria y la burocracia gobernante, desconociendo el papel que jugamos como protagonistas principales de la producción y de la vida social en el campo.

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Somos una clase social fundamental de la nación mexicana. Para rescatar nuestro papel como clase social fundamental de la nación mexicana, productora de alimentos, de bienestar y de soberanía nacional, reconstruir la relación con el Estado Mexicano y con la clase obrera, es fundamental unir y organizar nuestra fuerza alrededor de un programa de acción con sustento ideológico, contenido y rumbo, que nos permita hacer realidad el sueño campesino de conquistar la tierra y su producto para quienes la trabajan y lograr mejores condiciones de vida.

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Nos guiamos por el pensamiento y proyecto del Cardenismo Histórico. La Central Campesina Cardenista (CCC) recupera las luchas que dotaron a nuestro pueblo de condiciones de libertad y un Estado nacional, desde la Revolución de Independencia hasta la Revolución Liberal Juarista, pasando por distintas luchas como las numerosas rebeliones indígenas, pues éstas confirmaron la voluntad de justicia de las masas populares. Reconocemos que todo este legado quedó recogido en el proceso de la Revolución Mexicana y especialmente en el pensamiento y proyecto de nación que denominamos Cardenismo Histórico, producto de la lucha de líderes revolucionarios y un pueblo organizado, que tuvo en el General Lázaro Cárdenas del Río su dirigencia indiscutible y su símbolo más representativo. El Cardenismo Histórico lo entendemos como el apego irrestricto a la Constitución de 1917 y al proyecto general de la Revolución Mexicana, que nos proponen la realización de los derechos agrarios dentro de un modelo integral, la persecución y defensa de los derechos laborales, la aplicación del principio de soberanía sobre los recursos y riquezas del territorio, la educación como un derecho y un camino liberador de todos los mexicanos, el internacionalismo revolucionario como forma de hermandad entre todos los pueblos que luchan contra la opresión, entre otras banderas. El Cardenismo Histórico es nuestra teoría de emancipación, que nos fortalece ante el modelo neoliberal dominante, un sistema de desigualdad y opresión que nos mantiene sometidos a la gran burguesía nacional, al imperialista, principalmente estadounidense, y ante el capital financiero internacional. El Cardenismo Histórico es el pensamiento y proyecto que sustenta nuestras actuales luchas por la soberanía alimentaria y energética, los derechos de los trabajadores y las libertades democráticas, y es la vía constitucional y pacífica que nos conduce hacia una realidad nacional diferente para

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los campesinos e indígenas y para los trabajadores de la ciudad, que nos permitrirá vivir bien, con dignidad, y con armonía con los derechos de la madre tierra. El Cardenismo Histórico es la simiente del proyecto futuro de la nación mexicana que vendrá a sustituir el viejo régimen autoritario y la continuidad neoliberal de la alternancia de derecha.

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Somos instrumento revolucionario de transformación. Desde su constitución, la Central Campesina Cardenista se ha caracterizado como una organización de la clase trabajadora del campo y la ciudad; autónoma e independiente del gobierno, de los partidos políticos y de cualquier personalidad o caudillo; construida y gobernada democráticamente por los campesinos, como instrumento revolucionario de transformación de las relaciones sociales de propiedad sobre la tierra y la producción, para que la nación tenga soberanía alimentaria y los campesinos disfrutemos del producto de la tierra y de nuestro trabajo.

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Nos caracterizan la democracia, la diversidad y la disciplina. En la integración, funcionamiento y gobierno de nuestra Central, nos guiaremos por los principios cardenistas siguientes:

a.

La democracia de los trabajadores, lo que entendemos como el constante mejoramiento económico, social, cultural y político del pueblo, mediante la participación del mismo en asuntos públicos y que combina libertad de creencias y militancia política entre los miembros de la organización, con la más firme unidad de concepción y acción alrededor de la defensa de los intereses comunes de la clase trabajadora del campo.

b.

La diversidad de los puntos de vista, que enriquece la discusión y permite un conocimiento profundo de la realidad. Los militantes y simpatizantes de la CCC sabemos que las diferencias sólo se resuelven con un debate abierto, respetuoso y constructivo, identificando y diferenciando las controversias personales de las políticas, las tácticas de las estratégicas y las organizativas de las ideológicas.

c.

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La disciplina conciente, como método para fortalecer la unidad, consolidar la estructura organizativa y sus liderazgos, alcanzar las metas fijadas y concluir toda discusión a pesar de la diversidad de posiciones, todo ello basado en el hecho de que el centro de los afanes de todos los miembros de la organización radica en la defensa de los intereses de una misma clase social y un mismo fin político.

Promovemos la igualdad entre dirigentes y base militante. En la Central Campesina Cardenista, como resultado del principio de disciplina, impera la igualdad política, razón por la que nadie puede reclamar privilegios especiales. Los dirigentes, no importa el cargo que ostenten, gozan de los mismos derechos y tienen las mismas obligaciones de todo miembro de la organización. Las facultades especiales de que son investidos son siempre limitadas al cumplimiento de las responsabilidades que el nombramiento les impone y al tiempo que dura su mandato. Los órganos colectivos de gobierno y las bases de la organización ejercerán en todo momento, en los términos de los estatutos, el derecho de vigilancia y en su caso el de revocación de dirigentes.

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Aplicamos la solidaridad de clase y el apoyo mutuo. Practicamos la solidaridad de clase y el apoyo mutuo al interior de nuestra organización, de manera que el problema de un militante de la CCC, ya sea campesino, colono o núcleo agrario, lo consideramos como problema de la organización y como tal procuraremos su solución. Asimismo un golpe o atropello a uno de nosotros lo sentiremos como propio y lo responderemos enérgicamente de la misma manera, al igual que la victoria y el éxito de la lucha de uno es de todos los miembros de la organización.

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Definimos a la autoridad y al funcionario público como servidores del pueblo, en estricto apego al marco constitucional. Rechazamos el paternalismo del gobierno y el infantilismo de los campesinos frente a las autoridades gubernamentales. Plenamente concientes del principio constitucional de la soberanía popular, entendemos que los funcionarios del sector público están al servicio del pueblo para ejercer las tareas que la legalidad constitucional les encarga. En este marco estableceremos un permanente diálogo con el gobierno actual y sus funcionarios, usando todas las formas de expresión que nuestra experiencia acumulada de lucha nos aconseja. Desde la solicitud escrita, la entrevista, la gestión masiva, hasta la marcha, el plantón, la ocupación legal de tierras cuando la autoridad se obstine en proteger los intereses ilegítimos de terratenientes o de funcionarios desleales. Ejerceremos la acción pública para vigilar y en su caso denunciar la simulación agraria, la corrupción, la negligencia burocrática y los delitos particulares y de funcionarios que afecten el interés público y


el patrimonio de los campesinos.

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Fortalecemos el proyecto de desarrollo nacional independiente. Recuperaremos el papel social que nos corresponde en el seno del Estado y de la sociedad mexicana. Desde 1940, año en que el General Cárdenas dejó la Presidencia de la República, la burguesía, en alianza con el PRI y otras fuerzas opresoras, ha venido imponiendo su proyecto de clase a través de la estructura estatal y en particular por medio de los programas de gobierno. Por eso, padecemos la crisis alimentaria y el desmantelamiento de las estructuras sociales, así como la descomposición de las viejas organizaciones campesinas que usurparon nuestra representación. El surgimiento de la CCC, además de contribuir decisivamente a la reconstrucción democrática de la representación campesina, fortalece el proyecto del desarrollo nacional independiente de diversas fuerzas nacionales y populares, que se sostienen para resistir el proyecto de desarrollo capitalista dependiente y neoliberal que impulsa la burguesía mexicana y el imperialismo estadounidense. En el campo de lucha de la CCC por la reconstrucción de todo el aparato productivo, sobre la base de la distribución de la tierra y los demás recursos y medios productivos, es a favor de los campesinos que la trabajan, como base material indispensable para salir de la crisis con capacidad de crecimiento, sin depender de los monopolios transnacionales y sus gobiernos imperialistas.

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Rechazamos el camino opresivo del neoliberalismo y la globalización. En el campo mexicano ha sentado sus reales la burguesía agraria como fuerza principal, en el terreno de la producción y de la política. Por tanto rechazamos el proceso de globalización neoliberal que ha propiciado una desigual apertura comercial, es decir, un intercambio injusto de bienes y servicios, negociado por los grandes empresarios, que respalda en realidad un proceso de dependencia a las economías de las grandes potencias y empresas transnacionales, convirtiéndonos a través de acuerdos como el Tratado de Libre Comercio para América del Norte (TLCAN), en una gigantesca maquiladora que no permite el desarrollo de nuestros pueblos. Rechazamos los planes que impulsa la globalización neoliberal para extraer los recursos naturales de los pueblos, en beneficio de las grandes empresas y los objetivos geopolíticos del imperialismo estadounidense, como el caso del Plan Mérida y el Plan Colombia. Nos oponemos a aceptar como destino, las condiciones y los efectos nocivos para nuestros pueblos que imponen los acuerdos de los organismos multilaterales del capital financiero, como son el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial (BM), la Organización Mundial de Comercio (OMC) y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). Junto a las organizaciones campesinas y sociales de Latinoamérica y del resto del mundo, proponemos un modelo alternativo bajo la convicción de globalizar la lucha y la esperanza, garantizar la vida digna, el desarrollo sustentable y la protección del medio ambiente y la biodiversidad, expresados en los derechos de la madre tierra.

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Restituir las legítimas formas de propiedad agraria. Combatiremos los privilegios de la gran propiedad capitalista, lucharemos por restituir en el texto constitucional la interpretación histórica del artículo 27, que sostiene como únicas formas legítimas de propiedad agraria, el ejido, la comunidad y la auténtica pequeña propiedad. Promovemos la asociación cooperativa y el desarrollo en toda la cadena productiva. Igualmente buscaremos la transformación del minifundismo improductivo mediante la asociación cooperativa, para integrar grandes y eficientes unidades de producción. En la ley y en la práctica reclamaremos para los trabajadores del campo la integración de empresas de propiedad social, que se dediquen a la producción de bienes y servicios en todos los eslabones de la cadena que se inicia con el cultivo de la tierra, incluidos la agroindustria, la comercialización, el crédito, el seguro, el almacenamiento, la industrialización, así como la realización de actividades conexas como la minería, el turismo, la silvicultura y la piscicultura.

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Hacer ciudadanos plenos a los trabajadores agrícolas, campesinos e indígenas para democratizar el campo y la nación. Con la burguesía agraria como fuerza principal del campo, unos cuantos empresarios han logrado fabulosas fortunas; para los campesinos sólo miseria, desempleo, atropellos, despojos; para la nación crisis alimentaria, destrucción de recursos naturales y pérdida de soberanía; para todo el pueblo está la dictadura del sistema caciquil. Con los campesinos, indígenas y trabajadores agrícolas como protagonistas principales, habrá más producción y gobiernos democráticos en las comunidades y municipios rurales. Hacer de cada campesino un ciudadano interesado en el gobierno de la comunidad,

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será tarea fundamental de la Central Campesina Cardenista. En los ejidos y comunidades, está la base material de la propiedad social y el gobierno popular que necesitamos desarrollar para salir de la crisis, fortalecidos como pueblo trabajador y como nación.

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Solidaridad y unidad con las izquierdas de México. Desarrollaremos y profundizaremos nuestras relaciones con la sociedad mexicana y sus diversas organizaciones que conforman el amplio espectro de la izquierda democrática y progresista en México. De sus sueños, sus experiencias políticas y organizativas, aprovecharemos las lecciones que nos permitan pensar, organizarnos, gobernarnos y luchar mejor. Apoyaremos a los obreros y sus huelgas y abasteceremos sus mercados; juntos lucharemos por la organización sindical y los derechos laborales y ciudadanos plenos. Nuestra alianza con la sociedad y sus diversas organizaciones será decisiva para ganar la guerra por nuestra emancipación nacional y social, y cambiar la forma de gobierno y el estado de cosas. Esta alianza afirma nuestro carácter como fuerza de izquierda y nos obliga a sostener los principios elementales de igualdad, interés mayoritario, democracia participativa y espíritu progresista. Esta debe ser la base mínima sobre la que debemos sustentar todo tipo de alianza.

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El saber al servicio de nuestra lucha. Somos concientes de la necesidad del conocimiento para el fortalecimiento de nuestras luchas y el alcance de nuestros objetivos. El uso profesional del saber nos permite una mejor formación ideológica y política, la adecuada capacitación técnica y el apropiado diseño de proyectos y políticas públicas. El saber y la acción organizada hacen militantes capaces. Es importante por tanto profesionalizar el acceso y manejo del conocimiento, por ello son bienvenidos a la organización los trabajadores intelectuales que generosamente quieran dignificar su saber poniéndolo a disposición de nuestras luchas, ante lo cual sabremos corresponder con nuestra sincera solidaridad. Nuestra relación con el trabajo intelectual implica también combatir fraternalmente desvíos como buscar puestos dirigentes a partir de una mayor escolaridad o suponer que la labor intelectual está por encima de las tareas organizativas y viceversa.

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Promovemos la equidad de género y derechos de la infancia En la Central Campesina Cardenista tenemos iguales derechos los hombres y las mujeres, promovemos cuidar lo ajeno, y lo débil. Incorporaremos a la lucha a nuestras mujeres y a nuestros hijos, haremos nuestros sus necesidades y reclamos por mejores condiciones de vida, de trabajo, de estudio y de sano esparcimiento. Aplicamos el más firme internacionalismo revolucionario y nuestro compromiso con la paz mundial. En la Central Campesina Cardenista prevalecen los más elevados sentimientos de solidaridad internacional, particularmente con aquellos pueblos que, en condiciones extremadamente difíciles, luchan por su emancipación nacional y social, frente al imperialismo y las oligarquías internas, esperanzados en construir en cada caso una patria nueva, verdaderamente libre y justa. En la medida de nuestras posibilidades, sabremos dar oportunamente nuestra modesta aportación solidaria. Estableceremos estrechos lazos con las comunidades de trabajadores migrantes, con quienes formaremos una hermandad de mexicanos. Conformaremos relaciones fraternales con organizaciones campesinas de todo el mundo y particularmente de los países donde gobiernan los trabajadores, como el caso de Cuba. Repudiamos las invasiones armadas destinadas a apoderarse de los recursos naturales de los pueblos, anteponiendo el derecho a su libre autodeterminación, rechazamos contundentemente la invasión que sufren los pueblos afgano e iraquí, apoyamos al pueblo palestino en su lucha por el reconocimiento mundial de un estado nacional al que tiene derecho. En conformidad con el principio juarísta de que “el respeto al derecho ajeno es la paz” y la defensa absoluta de la soberanía nacional, saludamos de modo irrestricto a los gobiernos democráticos de izquierda que han surgido en América Latina, estableciendo que su legitimidad está fuera de discusión y que las tareas que llevan a cabo en favor de sus pueblos merecen nuestro reconocimiento y apoyo. Ninguna nación tiene el derecho de prohibir a otra la utilización de la tecnología para el bien de los pueblos, tanto con fines pacíficos como defensivos. La Central Campesina Cardenista se inscribe en la primera línea del movimiento internacional por la paz. Estos son los principios que rigen la conducta de los militantes y las organizaciones que forman parte de la Central Campesina Cardenista.



Manifiesto lanzado por el General Emiliano Zapata, Villa de Ayala, Morelos, Agosto 27, 1911: La ley no estaba más que escrita y sobre de ella el capricho brutal de la turba de sátrapas de Porfirio Díaz, siendo la justicia un aparato gangrenado, dúctil, elástico que tomaba la forma que se le daba en las manos de jueces venales y sujeto al molde morboso de los señores de horca y cuchillo. El pueblo mexicano pidió, como piden los pueblos cultos, pacíficamente, en la prensa y en la tribuna, el derrocamiento de la dictadura, pero no se le escuchó; se le contestó a balazos, a culatazos y caballazos; y sólo cuando repelió la fuerza con la fuerza, fue cuando se oyeron sus quejas, y el tirano, lo mismo que la comparsa de pulpos científicos, se vieron vencidos y contemplaron al pueblo vencedor.


CENTRAL CAMPESINA CARDENISTA

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PROGRAMA DE ACCIÓN

esde la constitución de la Central Campesina Cardenista, acordada por resolución del Primer Congreso Campesino Cardenista celebrado en Xochimilco, Distrito Federal, el diez de abril de 1988, iniciamos una difícil lucha por cambiar la situación política, social y económica de los campesinos y de todo el país: En aquellos años contribuimos a sentar las bases para una gran insurrección política electoral de todo el pueblo, particularmente de los campesinos y con ello, iniciamos el proceso de derrocamiento del Partido de Estado y el cambio democrático del país. Hemos sido protagonistas y participantes activos de la gran insurrección popular y democrática que el 2 de julio del 2000, culminó con una etapa de la historia de nuestro país. Sin embargo, el anhelado cambio concebido desde el nacimiento de nuestra organización, con el contenido y el rumbo emanado de las aspiraciones de nuestro pueblo y de los mejores hombres de nuestra patria como Miguel Hidalgo y Costilla, José María Morelos y Pavón, Benito Juárez García, Ricardo Flores Magón, Emiliano Zapata Salazar y Lázaro Cárdenas del Río, ese cambio aún esta lejos. Ya que los regímenes neoliberales de los últimos 30 años solo han generado pobreza, marginación y desempleo en la sociedad mexicana. Tenemos una gran oportunidad de influir en la vida política nacional ante las contradicciones, que de origen, tienen los gobiernos derechistas y anticardenistas que han ganado el poder con el dinero de los ricos y el voto de los pobres. Pobres y ricos exigirán el pago de sus facturas por haberlos llevado al poder. En el futuro el contenido y rumbo del cambio que se construya en nuestro país y los beneficios de ese cambio, dependerá de quienes se organicen y luchen mejor en los próximos años, es decir, de la correlación de fuerzas y la lucha entre pobres y ricos. Nosotros los campesinos continuaremos exigiendo a los gobiernos en turno el cumplimiento de las demandas y reclamos de la sociedad rural. El neoliberalismo, promueve tendenciosamente la modernización del campo a partir de la propiedad y la iniciativa privada en todos sus ámbitos, desde el sujeto impulsor hasta el beneficiario de la misma. Su interés es promover entre los ejidatarios, la adopción del dominio pleno de la tierra ejidal y la renta o la venta de la misma, para concentrar su usufructo en pocas manos de empresarios, convirtiendo a los ejidatarios en peones de su propia tierra. A los gobiernos de ultraderecha no les importa la soberanía nacional mucho menos la alimentaría solo les interesa la protección de su clase, la reproducción del capital y su concentración a costa de la degradación de los recursos naturales que casi en su totalidad se ubican en tierras de propiedad social, es decir, de los ejidos y comunidades. Las políticas públicas de los gobiernos de derecha, apoyan a los propietarios y dueños del capital en el campo, sus organizaciones empresariales y patronales son las mas favorecidas. A cambio el gobierno trata de persuadir de su apoyo al sector social, es decir, a los pobres del campo y sustituir organizaciones como la nuestra, para operar organizaciones no gubernamentales y a modo, a través de la limosna o la filantropía y programas asistencialistas y clientelares. Luchamos por la modernización del campo, mediante el fortalecimiento de la propiedad social y el impulso de la iniciativa colectiva y cooperativa, que busca el bien común de los miembros de su organización y de cuyo producto se benefician todos y cada uno de los que ponen su parte, y que al aprovechar y preservar la propiedad se garantiza el bienestar de la comunidad. La iniciativa social que al reconocer las limitaciones del individuo aislado, cual una sola rama débil, al juntarse con otras se fortalece igual o más que el tronco de una ceiba. Buscamos la modernización del campo mexicano que considere a los campesinos como sujetos de desarrollo y no como objetos del mismo con iniciativas creadoras donde hombre y naturaleza puedan convivir en beneficio de ambos, por lo tanto, impulsaremos el desarrollo rural sustentable como una herramienta que permita a las nuevas generaciones contar con un ambiente mejor al que hoy tenemos, promoviendo y defendiendo los derechos de la madre tierra. Hemos aprendido que al identificar las necesidades y demandas de la gente, y traducirlas en demandas y propuestas de

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solución, con el ingrediente de la organización y la movilización de los interesados, obtenemos un programa de lucha con resultados efectivos.

¡Otro campo es posible! Convocamos a todos los campesinos de México a organizar nuestras necesidades y demandas, y nuestra lucha con la visión de defender nuestra soberanía nacional y alimentaria, defendiendo los derechos de la madre tierra, impulsando para ello el desarrollo rural sustentable en torno al siguiente Programa:

I

Por una nueva política y un nuevo trato del Estado Mexicano hacia el campo, los campesinos e indígenas.

1. Es necesario organizarnos y luchar por un verdadero cambio a favor de la gente trabajadora que vive en el medio rural,

para dotarlos de las formas de lucha y organización que eleven su papel político y social en la vida del país, fortaleciendo la construcción de la Central Campesina Cardenista en cada ejido, comunidad, en cada sociedad productiva, grupo social, municipio, región, entidad federativa, en las ciudades y el extranjero donde han tenido que emigrar. Tambien nos organizaremos y lucharemos por un gobierno que cambie la situación de desastre que viven los ejidatarios, comuneros, jornaleros y campesinos sin tierra, pequeños productores agrícolas y ganaderos.

2. Por la revisión y modificación del artículo 27 Constitucional, que disminuya el límite de la pequeña propiedad; prohíba la propiedad de la tierra a las sociedades anónimas por acciones que encubren latifundios; que proteja la tierra ejidal y comunal como patrimonio familiar y sea inembargable; que se considere el derecho a la tierra como un derecho al trabajo y se elimine la pequeña propiedad ganadera para convertir esta actividad en intensiva y no como parapeto para encubrir latifundios.

3. Desde la promulgación de la Ley de Desarrollo Rural Sustentable ésta carece de reglamentación; omisión que afecta di-

rectamente a los productores, por ello insistiremos en que se cumpla con esta obligación a efecto de que las disposiciones de esta ley se apliquen plenamente para generar una mejor distribución de la riqueza del país y se oriente e incremente el gasto del gobierno al desarrollo rural integral.

4. Por el incremento y reorientación del presupuesto federal, de los estados y municipios destinado al desarrollo rural

integral, fundamentalmente en los municipios para que los recursos del ramo 28 y 33 considere las prioridades de las comunidades rurales.

5. Por la promulgación de una ley de amnistía nacional para todos los campesinos e indígenas presos o perseguidos por

defender sus derechos a la tierra, a sus recursos naturales y a sus creencias y convicciones de todo tipo. Así como los que están acusados de delitos contra la salud, que incurrieron en ellos obligados por sus necesidades económicas y condiciones sociales.

6. Por el reconocimiento de las organizaciones campesinas e indígenas como entidades de interés público y como interlocutores válidos de los intereses de sus agremiados frente al Estado mexicano.

7. Por el apego irrestricto al Estado social de derecho y las obligaciones para promover el desarrollo que establece el Artí-

culo 25 y 26 constitucional, que mandata la rectoría económica del Estado y la planeación del desarrollo económico para que éste fortalezca la Soberanía de la Nación y su régimen democrático, con la participación de los sectores social y privado en el impulso y organización de las áreas prioritarias del desarrollo.

8. Lucharemos por implantar en las políticas públicas el criterio de Soberanía y Seguridad Agroalimentaria y Nutricional

como fundamento de una política de Estado de corto, mediano y largo plazo. La política de producción de bioenergías se enmarcará y subordinará a este criterio, y dará prioridad a la sustentabilidad energética del país.


II

Programa de Desarrollo Agrario.

1. Por que los ranchos de la narcoproducción, decomisados por la Procuraduría General de República, se pongan de inmediato a disposición de la Secretaria de la Reforma Agraria para beneficiar a grupos de jóvenes campesinos sin tierra.

2. En igual forma exigiremos a el Gobierno Federal proceda a la expropiación de los predios y bienes dedicados al narcotráfico para ponerlos a disposición de la Secretaria de la Reforma Agraria para que ésta a su vez apoye las iniciativas productivas y de empleo de campesinos, indígenas y trabajadores agrícolas.

3. Que se informe a la sociedad con trasparencia del monto de los bienes decomisados al narcotráfico para que se destine a los programas productivos, sociales y de resolución de conflictos agrarios.

4. Lucharemos porque el Congreso de la Unión legisle para que los recursos incautados al narcotráfico se utilicen para programas de empleo, educación y soberanía alimentaria.

5. Por la adecuación al marco jurídico agrario para que reconozca la inconstitucionalidad de los acuerdos administrativos de inejecutabilidad emitidos por la Secretaria de la Reforma Agraria, que impiden la ejecución en sus términos de las Resoluciones Presidenciales a favor de los campesinos beneficiados.

6. Lucharemos por que la Secretaria de la Reforma Agraria, administrativamente, derogue los acuerdos de inejecutabilidad

de Resoluciones Presidenciales y los acuerdos de archivo de los expedientes agrarios y se proceda a la realización de trabajos complementarios hasta su ejecución, evitando con esto los juicios en los que se ven inmersos nuestros compañeros, en tanto logramos esto continuaremos con la lucha jurídica para anular dichos acuerdos.

7. Por la entrega inmediata a los campesinos de los predios donde existen concesiones ganaderas vencidas, o concesiones vencidas de la Comisión Nacional del Agua a particulares y prestanombres.

8. Por la regularización de las colonias agrícolas que ya no operan como tales y que están acaparadas por caciques a través de prestanombres para regularizarlas a favor de los campesinos sin tierra.

9. Por la liquidación plena de los latifundios a través de la vía laboral para que los asalariados y jornaleros de predios, campos y ranchos obtengan las tierras, maquinaria, ganado y fincas en pago de las prestaciones que el artículo 123 Constitucional y la Ley Federal del Trabajo les reconoce como trabajadores y que sus patrones les escamotean.

10. Impulsaremos un programa de localización de tierras ociosas y latifundios simulados que están en ejidos rentados o acaparados, colonias agrícolas, tierras decomisadas al narcotráfico, ranchos de políticos, tierras en manos de bancos, entre otros.

11. Por que se restituya al FAPPA cuyo antecedente es el Programa de Organización y Fomento, el objetivo de atender a los grupos campesinos sin tierra que han ejercido o ejercen presión sobre la misma, en donde esta situación ha derivado en conflictos de intereses con núcleos, sujetos agrarios y particulares.

12. Por la creación de los Fondos para el Desarrollo Agrario, como un instrumento al alcance de la mano de los campesinos sin tierra que les permita acceder a ella, ya sea de propiedad social o privada, con fundamento en los artículos 18, 19 y 47 de la Ley Agraria, para evitar la renta y concentración de la tierra en pocas manos; garantizándose la permanencia del ejido, la comunidad y el apoyo al cambio generacional que se vive en el campo.

13. Por que se reconozca constitucionalmente a los campesinos sin tierra el “derecho a la tierra como un derecho al trabajo” y se creen los instrumentos para lograrlo, es decir, mediante la creación de programas e instrumentos adecuados como los sugeridos en el punto anterior.

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14. Que se instrumente un programa de regularización de tierras, sobre aquellas que poseen campesinos en calidad de propiedad privada o ejidal. Intensificando la lucha para que el gobierno reconozca los compromisos adquiridos en el Acuerdo Nacional para el Campo.

Toda vez que se reconoce que la tierra de propiedad social que ha sido certificada en el PROCEDE da certeza en la tenencia de la tierra pero que derivado de la práctica de las acciones de los Acuerdos Agrarios y de los asuntos contemplados en el numeral 262 de Acuerdo Nacional para el Campo de resolución de conflictos agrarios, se ha detectado una cantidad importante, en todo el país de posesiones irregulares de tierra privada, social y de la nación que es necesario regularizar; tierras que están en manos de grupos campesinos y de propietarios que no acreditan fehacientemente con documentos su propiedad.

15. Que se fortalezca el programa de conciliación agraria, con instrumentos y recursos económicos y jurídicos suficientes,

para conciliar los conflictos sociales-agrarios que se derivan de la actuación de los Tribunales Agrarios y de resoluciones de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, pues al ejecutarse se aplica la legalidad pero no la justicia, resolviendo quien tiene mayor derecho sobre un asunto, pero no sobre el problema de fondo y con ello se confronta a particulares con núcleos agrarios o a éstos entre sí, lesionando en ocasiones intereses sociales, alterando la tranquilidad social en el campo.

16. Buscaremos la Ejecución conciliada de las sentencias de la Suprema Corte y de los Tribunales Agrarios con la participación de los Gobiernos de los Estados, Municipios y Gobierno Federal.

17. La creación de un programa de Capacitación Agraria que permita a los sujetos agrarios conocer sus derechos (y la me-

jor defensa de los mismos), sus obligaciones, las formas de organización productiva para el aprovechamiento integro de los recursos con que se cuentan; conocer las políticas públicas de los distintos niveles de gobierno tendientes a lograr el desarrollo rural integral en general y en particular de sus ejidos. Sobre todo buscaremos capacitar a jóvenes campesinos en derechos agrarios y técnicamente, que se conviertan en abogados de los ejidos, comunidades y núcleos agrarios. Por que exista un programa para fortalecer el equipo jurídico de las organizaciones campesinas y la capacitación jurídica de los campesinos, con suficientes recursos.

18. Por un programa de desarrollo urbano de la propiedad ejidal y comunal que le garantice a los grupos agrarios tener el máximo aprovechamiento económico y sustentable de su tierra con vocación urbana y se evite que sean despojados de las mismas por contratos leoninos con particulares, así como un crecimiento irregular de los asentamientos urbanos. Por lo que impulsaremos un programa nacional de restitución y recuperación de tierras ejidales y comunales con potencial de desarrollo urbano, turístico y ambiental, que han sido despojadas por empresarios, caciques y políticos.

19. Proponemos que la Procuraduría Agraria tenga suficiente autonomía y se erija como un verdadero Ombudsman

agrario; se dedique estrictamente a la defensa jurídica amplia de los sujetos agrarios; y pueda actuar de oficio cuando se detecten latifundios simulados, acaparamiento al interior de los ejidos y comunidades en los estados del país.

20. Por la expedición de un Código Federal de Procedimientos Agrarios que reconozca y establezca plenamente el procedimiento del juicio agrario sin remitir supletoriamente a otras áreas del derecho.

En la actualidad existe una dispersión tanto de instituciones como de leyes federales que complican la procuración e impartición de justicia para los campesinos, no solamente en lo que se refiere a la materia agraria sino también la ambiental lo que retrasa el desarrollo integral de la gente que habita en el medio rural. Por ello buscaremos la Codificación de las leyes que tiene que ver con los campesinos para acotar tiempos y realizar una pronta y efectiva justicia social agraria.

21. Por la indemnización inmediata a los ejidos y comunidades por la ocupación de tierras para líneas de conducción

eléctrica, carreteras, vías de ferrocarril, pozos petroleros, presas, fraccionamientos urbanos e industriales, zonas turísticas, ecológicas, aeropuertos, etc.


22. Por la asociación de los ejidatarios, comuneros, y pequeños propietarios en empresas sociales que mediante la suma de sus predios, recursos humanos, naturales y económicos logren mejores rendimientos en la producción, utilidades e ingresos.

23. Propondremos y presionaremos a la H. Cámara de Diputados para la aprobación de un presupuesto suficiente para la conciliación de conflictos agrarios.

24. Lucharemos por la sindicalización de los jornaleros agrícolas en México y en el extranjero, para este efecto la Central

Campesina Cardenista levantará el padrón correspondiente y promoverá el registro del Sindicato de Trabajadores Agrícolas Emiliano Zapata. Insistiremos para que el Gobierno Federal garantice a los trabajadores del campo Salarios Dignos, Seguridad Social Integral y respeto irrestricto a los Derechos Humanos.

25. Reactivaremos la lucha por el abatimiento del rezago agrario conforme al Artículo Tercero Transitorio del decreto que reformó el Artículo 27 Constitucional.

26. Fortaleceremos la organización interna de la CCC para que nos convirtamos en un ejército de lucha por la justicia agraria.

27. Por las garantías de los derechos fundamentales y básicos para las familias campesinas, indígenas y obreras.

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III

Programa de Desarrollo Rural Sustentable.

En un país como México, con gran diversidad de recursos naturales y grandes potencialidades en todos los sectores productivos, económicos y sociales se mantiene la política equivocada de importar el 40% de los alimentos que se consumen, como maíz, frijol, leche, carne, entre otros. Dicha importación el gobierno la justifica como el mecanismo para ofrecer seguridad en el acceso a los alimentos a la población a nivel nacional. Lo anterior sin embargo no garantiza la soberanía alimentaría, que consiste en producir nacionalmente los alimentos básicos y estratégicos, por lo que esto se ha traducido en una dependencia creciente de las importaciones de alimentos, además de conducir al desmantelamiento de la infraestructura productiva y comercial del país, y a la destrucción sistemática de los recursos naturales sin respetar los derechos de la madre tierra. Esa política pública equivocada y devastadora trae consecuencias negativas para los productores mexicanos que lejos de interesarle al gobierno su solución, lo que busca es acabar con los campesinos y poner en manos de los grandes productores nacionales y extranjeros todo el potencial de recursos de la nación, por estas razones el eje rector de la Central Campesina Cardenista está dirigido a organizarse y luchar para:

1. Que se defienda la soberanía alimentaría, como eje rector para el desarrollo rural sustentable del campo mexicano, la vida digna y el comercio justo, respetando en todo momento los derechos de la madre tierra.

2. Que se publique la Ley de Soberanía Alimentaría que permita la planeación productiva, la competitividad y el abasto de productos nacionales, siempre con la opinión de los campesinos y sus organizaciones.

Lucharemos por programas de fomento a la producción y competitividad de los cultivos básicos y estratégicos reconocidos por la LRDS, que permitan la reducción de las importaciones y la dependencia agroalimentaria, mediante esquemas de: agricultura por contrato, compras de cosechas anticipadas, contratos de compraventa al término, adquisición de cosechas para la creación de reservas estratégicas de granos y oleaginosas, constitución y fortalecimiento de empresas sociales generadoras de economías de escala, desarrollo y fortalecimiento de empresas de las organizaciones de productores que proporcionen servicios de almacenamiento y logística en cada una de las entidades federativas y apoyo a los pequeños productores orientados a la competitividad de los sistemas de autosuficiencia alimentaria.

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3. Los biocombustibles (etanol, biodiesel, etc.) crecientemente utilizados en países desarrollados como aditivo, comple-

mento o sustituto de combustibles, han generado la especulación en algunos granos básicos y oleaginosas, como principales insumos para su producción, lo que indudablemente ha ocasionado incremento en los precios de la canasta básica y de los costos de la industria, sin que realmente los mayores precios de los granos se refleje en el bolsillo de los productores mas pobres y de la población en general, ya que solo ha beneficiado a potencias mundiales y a grandes empresas transnacionales. En razón de lo anterior, para la Central Campesina Cardenista la producción y consumo de granos básicos se promoverá de la siguiente manera y de acuerdo al siguiente orden:

1. Consumo Humano. 2. Consumo Animal. 3. Consumo Industrial.

4. Impulsaremos la producción de maíces mexicanos, mediante la investigación, capacitación e inversión, rechazando la

ley de productos genéticamente modificados, que solo beneficia a las grandes trasnacionales de semillas, hasta que no se fundamente científica y socialmente su viabilidad y la diferencia entre un organismo genéticamente modificado y un transgénico.

5. Con referencia al Tratado de Libre Comercio de América del Norte insistiremos en el establecimiento de fondos compensatorios para México, por las asimetrías existentes con Estados Unidos y Cánada. Estos fondos deberán permitir la inversión, la productividad, la asistencia técnica, capacitación y transferencia de tecnología, como impulsores de desarrollo regional.

Exigiremos al Estado mexicano, de manera coordinada con las organizaciones, que se promuevan las adecuaciones de la legislación relativa al comercio exterior para que se apegue a la letra y el espíritu del artículo 131 de la Constitución. Asimismo, exigiremos al Gobierno Federal que se proceda de oficio en pleno uso de sus facultades jurisdiccionales ante denuncias o presunciones de daño, amenaza de daño, dumping o violaciones a los términos de los tratados de comercio internacional que perjudiquen a los productores nacionales. Exigiremos que el Gobierno de México, decrete de oficio la salvaguarda especial agrícola contemplada en el Acuerdo Agrícola de la OMC y en el Anexo B de dicho acuerdo, que enlista los productos susceptibles de ser defendidos por esta vía; y que presente ante la OMC la relación de productos básicos y estratégicos que establece Ley de Desarrollo Rural Sustentable, como la lista de productos especiales o sensibles a la que se refiere dicha salvaguarda especial agrícola.

6. Impulsaremos la creación de un programa permanente para elevar la producción de maíz y granos básicos y estratégicos, que enmarca la Ley de Desarrollo Rural Sustentable, que deriven en una política pública de largo plazo, cuyo objetivo sea el desarrollo del campo mexicano, como base para el crecimiento económico del país.

7. Iniciaremos la creación de una agencia nacional de desarrollo comercial de la CCC, con el objetivo de que investigue el

comportamiento y las tendencias comerciales del mercado nacional, que promocione el mercadeo de productor a consumidor y concientice a la población en la adquisición de productos nacionales que promuevan la salud alimentaria de la población. Lucharemos por el mercadeo agroalimentario mediante acciones que fortalezcan la organización de los productores para facilitar y lograr mejores condiciones y precios en la comercialización de sus productos; su capacitación en normas mexicanas de calidad, normas oficiales y normas internacionales; la información de mercados, la infraestructura de almacenamiento, empaque, transporte, registro de marcas, códigos de barras, certificados de origen, estudios de mercadeo, planes de agronegocios, financiamiento de acopio; y logística, en beneficio, tanto de productores organizados como no organizados, tomando en consideración a los productores de perecederos. Se vigilará por parte de los tres órdenes de gobierno el estricto cumplimiento de la normatividad aplicable a productos agroalimentarios importados, exigiendo que los mismos además garanticen la información al consumidor que por ley deben de proveer. Lucharemos por un “Programa Nacional de Salud Alimentaria y Nutricional”, con la concurrencia y participación de las Entidades Federativas, los municipios y las organizaciones sociales, dirigido a la población infantil nacional, que garantice el consumo de alimentos nacionales y sanos producidos por microempresas nacionales, que prevengan y erradiquen total-


mente la desnutrición y la obesidad infantil en un plazo máximo de cinco años.

8. Con base en la Ley de Desarrollo Rural Sustentable exigiremos la unificación del Sistema Financiero Rural, tal y como

es planteado en su capitulo XI, fundamentalmente promoviendo la banca social (intermediación financiera), así como la inclusión de un capitulo especial para el financiamiento rural en la ley de ahorro y crédito popular.

9. Al interior de la Organización fortaleceremos los organismos financieros rurales, impulsando la creación de múltiples

fondos de garantías líquida y de autoaseguro, y sociedades cooperativas de ahorro y préstamo, entre otros, que permitan a nuestros militantes y sociedad rural en general, obtener líneas de crédito para la producción del medio rural, adquisición de tierra, vivienda, servicios, comercialización, entre otros.

10. Impulsaremos una estrategia nacional para la transferencia de tecnología, asistencia técnica y capacitación como política pública de largo plazo.

En relación a los avances de las ciencias genómicas, la ingeniería genética y las empresas que están generando productos de gran valor agregado tecnológico con base en las mismas, exigiremos que el Gobierno Federal se comprometa a conducir sus políticas, programas y acciones conforme al Acuerdo de Cartagena y a otros convenios internacionales que protegen y resguardan la biodiversidad bajo principios de sustentabilidad. Promoveremos una legislación para el resguardo y el aprovechamiento sustentable y bajo el control nacional de los recursos genéticos. Desde el punto de vista de la construcción de capacidades nacionales, lucharemos por fortalecer la investigación genómica y el desarrollo de patentes de propiedad conjunta de instituciones de educación superior y de investigación nacionales, con la posible participación minoritaria de empresas de capital nacional para que éstas apliquen estos avances, bajo condiciones de sustentabilidad, en beneficio de todos los productores. Lucharemos por evitar condiciones de monopolio u oligopolio tecnológico que distorsionen los mercados de insumos productivos, con el objetivo de proveer de los mismos a los productores nacionales bajo condiciones de rentabilidad, lo cual será tema que incorpore la Comisión Federal de Competencia en el ámbito de sus atribuciones. Lucharemos por que el Estado mexicano promueva como patrimonio cultural de la nación, aquellos conocimientos y tecnologías tanto derivadas del conocimiento generado por las comunidades, así como de la investigación científica que se refieren a los factores genéticos como a las prácticas culturales presentes en la producción agroalimentaria. Lucharemos para que el Consejo de Ciencia y Tecnología, las instituciones de investigación y educación superior, tengan como lineamiento de las propias investigaciones, proyectos de servicio, difusión y transferencia las cuales se vinculen y aporten a las necesidades económicas y tecnológicas de las organizaciones campesinas. Esto debe incluir metodologías de investigación/acción realizadas conjuntamente entre investigadores y organizaciones campesinas de productores, asociaciones, entre otros, que en el marco de sus política e instrumentos se reconozca como criterio de desempeño del SNI, y de los planes de investigación y servicio de las instituciones, las aportaciones que se hagan en las temáticas relacionadas con el sector rural, pesquero y la Soberanía y Seguridad Alimentaria y Nutricional.

11. Intensificaremos el fortalecimiento de los sistemas producto de la Central Campesina Cardenista como estrategia de

reorganización productiva, técnica, financiera y comercial que permita la articulación de las empresas sociales, el impulso de un programa nacional para la infraestructura rural productiva y un programa nacional de abasto y mercado.

12. Cultivaremos las alianzas con otras organizaciones productivas y sociales nacionales e internacionales con el fin de intercambiar propuestas y opiniones que permitan generar acuerdos conjuntos para acciones concertadas en bien del campo.

13. Por la reorganización y eficiente operación de los distritos de riego que sostienen actualmente los propios produc-

tores, a fin de garantizar una distribución más equitativa y racional del agua; por la rehabilitación de la infraestructura hidráulica, la ampliación de los distritos de riego y la construcción de nuevas presas en puntos estratégicos del país para

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aprovechar los millones de metros cúbicos de agua que cada año se van al mar. Promoveremos la distribución de agua por hectárea y no por persona, así como por un programa de desasolve de presas y bordos que permita la recarga de mantos acuíferos y demás obras que permitan la cosecha de agua. Por una cultura del agua que preserve este vital líquido.

14. Por la apertura y fortalecimiento del PROCAMPO para que puedan ingresar productores de bajos recursos que por di-

versas causas fueron excluidos del programa. Demandamos la inclusión de las comunidades. Demandamos la inclusión de las comunidades indígenas al PROCAMPO, y un ajuste y cambio a los objetivos, montos y beneficiarios de este programa a fin de que sea mas sustentable, equitativo y promueva la productividad.

15. Por la creación y fortalecimiento de una banca de desarrollo rural y las cajas de ahorro que garanticen el financiamien-

to oportuno y suficiente para reorganizar productivamente el campo mexicano. Por la cancelación de la cartera vencida agropecuaria y por la consiguiente reactivación del crédito.

16. Por la creación de un programa que construya las cadenas productivas y fortalezcan a los productores por ramas

de producción (cafeticultores, copreros, huleros, vainilleros, citricultores, cacaoteros, etc.), que incentiven su organización económica y productiva para la transformación y comercialización de sus productos, por una planeación de la producción y comercialización acorde a las necesidades fundamentales de soberanía alimentaría y a las señales de mercado. Lucharemos por programas de fomento a la producción y competitividad de los cultivos básicos y estratégicos reconocidos por la LRDS, que permitan la reducción de las importaciones y la dependencia agroalimentaria, mediante esquemas de: agricultura por contrato, compras de cosechas anticipadas, contratos de compraventa al término, adquisición de cosechas para la creación de reservas estratégicas de granos y oleaginosas, constitución y fortalecimiento de empresas sociales generadoras de economías de escala, desarrollo y fortalecimiento de empresas de las organizaciones de productores que proporcionen servicios de almacenamiento y logística en cada una de las entidades federativas y apoyo a los pequeños productores orientados a la competitividad de los sistemas de autosuficiencia alimentaria.

17. Por la creación de un programa de apoyo a la organización y operación comercial de manera directa de los productores pequeños del sector social.

Lucharemos por un programa dirigido a las zonas de agricultura de temporal, para desarrollar el capital físico y en particular las obras de infraestructura hidroagrícola a nivel parcela, para superar condiciones de exceso o déficit de agua y elevar la productividad y la producción del campo. Para ello se deberá dar prioridad a los recursos de inversión destinados a este propósito.

18. Por la reorientación radical de la política económica nacional a fin de garantizar más recursos para el campo que promuevan la inversión productiva, eleven su condición social, económica y dé vida a las comunidades rurales.

19. Por el fortalecimiento, a través de apoyos directos, a la siembra de maíz, frijol, trigo y arroz; a la producción de cárnicos que son alimentos básicos para el pueblo de escasos recursos; rechazando a la vez la introducción, cultivo y uso de transgénicos.

20. Por un programa nacional de impulso a la micro industria rural. 21. Por la explotación racional de los recursos naturales a través de programas especiales que promuevan la actividad turística y cinegética y la sustentabilidad como requerimiento fundamental del desarrollo de la empresa social.

22. Por una legislación que prohíba el uso de fertilizantes y pesticidas tóxicos que lesionan el ambiente, la salud de los productores y consumidores, por una legislación que regule y controle los organismos genéticamente transformados y que combata la biopiratería.

23. Por el impulso a la actividad acuícola a fin de aprovechar los litorales y marismas, así como las aguas internas de miles


de comunidades rurales con campesinos que a la vez son pescadores. Lucharemos por un Programa Nacional de Ordenamiento y Fomento de la Pesca y la Acuacultura, que evite la pesca ilegal, el acaparamiento y tráfico de permisos de pesca y promueva el aprovechamiento sustentable de los recursos acuícolas y pesqueros de los 11 mil kilómetros de litoral y mares patrimoniales para el desarrollo de los pescadores y sus familias. Este plan incluirá acciones correctivas de actividades agropecuarias e industriales dañinas para la pesca. El programa deberá de concebir de manera integral el desarrollo de una economía de la pesca y la acuacultura, por una parte, y por el otro las cadenas productivas de logística, tecnología, transporte, procesamiento, industrialización, comercio interno y externo, que permita satisfacer las necesidades alimentarias de los consumidores en todo el territorio nacional a precios accesibles.

24. Por la creación de un programa que promueva y fortalezca la creación de los mercados regionales, en donde los productores puedan vender sus productos directamente al consumidor.

25. Por la participación de los productores de la Central Campesina Cardenista de las diversas ramas de producción, en los

comités de cupos de importación y en los diferentes páneles e instancias de negociación de controversias en los tratados comerciales con otros países a fin de garantizar su defensa de los productores nacionales y la eliminación de prácticas desleales.

26. Por la creación de un programa de financiamiento a las distintas formas de organización y asociación de la mujer campesina en cada uno de los ejidos y comunidades, así como capacitación y asistencia técnica que impulsen actividades económicas, sociales y culturales que ellas emprendan.

27. Por un programa de pagos directos a los ejidatarios y comuneros por los servicios ambientales que prestan a la sociedad y el impulso a la producción agropecuaria de productos orgánicos. Por un programa de recuperación de cuencas hidrológicas que combatan la sequía, recuperen recursos forestales y eviten la erosión de suelos y los rehabilite.

28. Por el reconocimiento legal de las actividades realizadas por las organizaciones agrarias como la Central Campesina Cardenista, a fin de que participen con voz y voto en los diversos espacios en donde se definen, aplican y evalúan las políticas públicas para el sector agropecuario.

29. Por una política fiscal al sector rural que incentive su desarrollo y le otorgue un trato diferencial. 30. Por la creación de un programa de bolsa de trabajo para los hijos de campesinos profesionistas. 31. Impulsar un programa de subsidios al campo para fertilizantes, pesticidas y otros insumos, y precios competitivos.

IV

Programa Social.

La pobreza y la pobreza extrema en nuestro país se han acrecentado de manera alarmante, sobre todo en el medio rural, a partir de la aplicación de un modelo neoliberal impuesto por las Oligarquías Financieras (BM y FMI) y acatada por los Gobiernos Federales en las tres últimas décadas. Las medidas impuestas antes mencionadas han afectado el desarrollo individual y colectivo de nuestra sociedad mexicana en materia de salud, educación y alimentación pero sobre todo en la pobreza alimentaría y patrimonial. Las políticas públicas equivocadas y erróneas que han implementado los últimos gobiernos, incluyendo el actual a través de la SEDESOL son insuficientes, asistencialistas, clientelares y de cobertura limitada por lo que tienen efectos negativos para los campesinos y en nada resuelven el problema de la pobreza en el medio rural. Aunado a lo anterior, persiste la inequidad, la politización y el clientelismo gubernamental orientada a la captación de votos a favor de los partidos en el poder, por lo tanto, todos los organismos de base y de dirección de la organización tene-

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mos la responsabilidad de convertirnos en contralores sociales, denunciando los abusos, omisiones y manejo electoral que hacen los funcionarios públicos, y propiciar con ello la aplicación correcta, justa y oportuna de los programas sociales. Es necesaria la revisión a fondo de las políticas públicas y los programas para el desarrollo social en el marco constitucional; al amparo del artículo tercero constitucional, que cita el concepto amplio de la democracia que no se limita solo a la elección de los gobernantes sino a un sistema de vida que promuevan el desarrollo individual y colectivo de nuestra nación en todos sus términos El saqueo indiscriminado de la riqueza de nuestra nación impuesta por las oligarquías financieras nacionales e internacionales mediante el pago puntual y religioso del servicio e intereses de la deuda interna y externa, acatada por los sumisos y obedientes gobernantes en detrimento de la inversión necesaria para el desarrollo social de nuestro país. Lo anterior ha sido una política equivocada por lo que el único camino es la renegociación de esta deuda impagable, de no hacerlo así se seguirá posponiendo el tan anhelado desarrollo social de las inmensas mayorías de los habitantes de nuestro país. Todo lo anterior será posible mientras los militantes de la Organización continuemos permitiendo que se sigan imponiendo Gobiernos afines a intereses ajenos a los de las mayorías de nuestro pueblo. Por eso insistiremos en la transformación de las instituciones y en poner como eje rector de las políticas públicas la erradicación de la pobreza para transitar democráticamente a un estado de bienestar social como condición esencial.

1. Proponemos que la Reforma Agraria, como política de estado, trascienda del reparto de la tierra al reparto de justicia

social entre las mujeres y los hombres del campo, por lo que debe de crearse un sistema de Seguridad Social Rural, que garantice vida y retiro digno a los trabajadores del campo con un sistema de pensiones y jubilaciones, desarrollo de la mujer campesina y desarrollo de la juventud desde que se nace hasta que se muere. Por la dignificación de las pensiones y jubilaciones a los campesinos.

2. Por el derecho a la sindicalización de los trabajadores agrícolas y jornaleros para que tengan acceso a la seguridad social, prestaciones laborales, seguros, vacaciones, vivienda, pensiones, jubilaciones y todos los derechos laborales. Creando así el Sindicato Nacional de Trabajadores Agrícolas “Emiliano Zapata”.

Lucharemos para establecer medidas contundentes preventivas, de información y sanción social para evitar el lucro a través de la explotación de mano de obra infantil en las agroempresas; a sancionar a las que utilizan mano de obra infantil y a estimular y promover aquellas que no utilizan mano de obra infantil.

3. Por la organización de la “Juventud Campesina Cardenista” como una organización juvenil de la CCC, semillero de la mujer y el hombre nuevo del campo y de dirigentes de nuestra organización, que vengan a nutrir las ideas y sangre nueva a nuestra lucha, mediante la organización de empresas de jóvenes campesinos, clubes y círculos juveniles, que mediante un programa general, les permita articular su lucha y alcanzar el desarrollo pleno, cultural, deportivo, social, económico y político del medio rural.

4. Demandamos cumplir con el mandato indígena expresado en los acuerdos sobre Derechos y Cultura Indígenas en la

defensa de sus tierras, bosques, aguas, playas y recursos minerales; así como de sus lenguas, culturas, tradiciones y formas de gobierno.

5. Por un desarme general de pistoleros y guardias blancas, ejércitos privados, que asesinan a campesinos por problemas de las tierras, por negarse a la siembra de enervantes o por no aceptar condiciones de trabajo que están fuera de la ley.

6. Por el derecho de todos los campesinos e indígenas a vivir con dignidad en sus ejidos y comunidades con acceso a una

vivienda decorosa, con agua potable, drenaje, electricidad, escuelas, centros de salud, campos deportivos, caminos, teléfono, etc. Así como la garantía de un trabajo, capacitación y salario justo. Lucharemos para que el Gobierno Federal, con la participación de las Entidades Federativas, municipios e instituciones públicas, privadas y sociales, elaborará y llevará a cabo un Programa Nacional de Empleo Permanente para las Regiones Marginadas, de carácter integral e interinstitucional, en favor de la población agobiada por la pobreza, inicialmente enfo-


cado a aquellas áreas rurales mayormente expulsoras de mano de obra.

7. Por el fortalecimiento y reapertura de las escuelas normales rurales, las escuelas y universidades agropecuarias que ga-

ranticen a los hijos de campesinos, educación laica y gratuita, alimentación y hospedaje, considerando que la obligación de Estado, es otorgar una educación de calidad a quien tiene el derecho legítimo de ser educado.

8. Por la elevación a rango constitucional del derecho a la alimentación suficiente y sana para todos los mexicanos. 9. Por la adecuación de la Ley General de Salud para legalizar la medicina tradicional mexicana y consecuentemente se respeten y conserven sus recursos naturales y bióticos, fomentándose la investigación conjunta de académicos y médicos tradicionales en la materia.

10. Impugnar la apropiación privada y el hecho de que se patenten, para beneficio de empresas transnacionales, los recursos biológicos y el conocimiento tradicional.

11. Por la instauración, como política de Estado, de un Plan Nacional de Construcción de Vivienda Rural. Exigiremos y

lucharemos para que el Gobierno Federal constituya el Fondo Nacional de Vivienda Rural, con recursos suficientes para impulsar la construcción y mejoramiento de la vivienda rural, como una estrategia de justicia social, en concondancia con el Programa Nacional de Empleo que proponemos para la construcción de vivienda y materiales, así como la aplicación de nuevas tecnologías.

V

Programa Politíco.

En una situación compleja y difícil como la que enfrenta la nación, los militantes de la CCC, asumen retos y desafíos para recuperar el rumbo de un mejor futuro para el campo mexicano. El primer desafío está representado por la necesidad de unir fuerzas políticas para construir una nueva sociedad rural, sustentada en el progreso económico y social que permita elevar los niveles de bienestar de las familias campesinas. Un segundo desafío consiste en intensificar y ampliar la participación política en todas las esferas del poder político para impulsar los cambios y transformaciones que requiere el país. El tercer desafío está referido al cumplimiento cabal de las metas políticas establecidas en nuestro Plan Estratégico 2009-2013.

1. Por el ejercicio pleno del precepto de soberanía popular contenido en la Carta Magna. Por la participación política de los

campesinos decidida y conciente con la izquierda mexicana, para que democráticamente elijan a sus autoridades municipales, diputados, gobernadores, senadores y Presidente de la República. Los militantes de la Central Campesina Cardenista estaremos preparados para proponer candidatos; proponer y suscribir alianzas; proponer y construir programas de gobierno, participando en las campañas, votando y defendiendo el voto a favor de quien represente mejor los intereses de la nación y de los campesinos. Por la plena democracia en todos los organismos agrarios (ejidos, comunidades indígenas, sociedades económicas, uniones de ejidos, Sociedades de Producción Rural, Junta de Pobladores) desde la sección electoral para que la voluntad soberana de sus miembros decida quienes serán sus representantes, como se gobernarán y como planearán sus principales actividades, así como la vigilancia en el cumplimiento de sus acuerdos y en su caso la revocación de los mandatos otorgados por el incumplimiento de sus deberes.

2. Por la defensa de la soberanía nacional, en sus distintos ámbitos fundamentales, desde la producción de alimentos, la defensa del territorio nacional y del patrimonio estratégico para el desarrollo de nuestro país como nuestros litorales, recursos petroleros, por la defensa y no privatización de Petróleos Mexicanos, la Comisión Federal de Electricidad y el Instituto Mexicano del Seguro Social.

3. Por la unidad de las fuerzas sociales, económicas y políticas que se oponen al neoliberalismo y sus graves secuelas que

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mantienen en la miseria a la sociedad que lucha por el cambio democrático en nuestro país y la inserción soberana de nuestra nación en el concierto mundial.

4. Por la unidad y solidaridad con los pueblos del mundo contra los estragos del neoliberalismo, por la unidad continental y mundial de los campesinos y sus organizaciones.

5. Impulsaremos la organización de los campesinos e indígenas migrantes que radican en el extranjero, organizando “Comités Cardenistas de Trabajadores Migrantes” para defender sus derechos humanos, laborales, civiles y políticos.

6. Por la apertura democrática y política para que existan candidaturas independientes y ciudadanas; se establezca el

plebiscito y el reférendum y la iniciativa popular así como la revocación de mandato, en la constitución política de la Estados Unidos Mexicanos. Con la consulta desde la base de nuestros organismos, y en alianza con otras fuerzas campesinas, obreras, estudiantiles y sociales, lucharemos por la creación de un partido, que dignifique y dé posibilidad para que los auténticos dirigentes sean candidatos a puestos de elección popular. Los trabajadores del campo somos una fuerza fundamental de la Nación: Gran parte de la riqueza material, espiritual y moral de México, la hemos construido con nuestras manos y nuestras luchas, por eso estamos seguros de la victoria del pueblo campesino y de la CCC, al lado de los obreros y trabajadores de la Nación. Nuestra lucha no se enfoca a la defensa de intereses particulares o egoístas de un sector de la sociedad; reclamamos derechos legítimos de la clase campesina, que al cumplirse fortalecen al pueblo y al país entero. Por lo tanto, lucharemos siempre en el marco de la legalidad constitucional y en alianza con el grupo de fuerzas nacionales y populares, como el CONORP (Consejo Nacional de Organizamos Rurales y Pesqueros), Unión Nacional de Trabajadores (UNT) y Frente Sindical, Campesino, Social y Popular (FSCSP), el Movimiento Nacional por la Soberanía Alimentaria y Energética, los Derechos de los Trabajadores y las Libertades Democraticas (MNSADTLD) y con el Movimiento Nacional para la Unidad de las Izquierdas (MNUI). Sabemos que a nuestras demandas y aspiraciones históricas, se les oponen resistencias caciquiles y gubernamentales para proteger intereses particulares y de grupo; contra eso, nos revelaremos los trabajadores del campo y la ciudad, utilizando una táctica de lucha consistente en una acertada combinación de gestión y movilización desde la sección electoral agitando y levantado toda la demanda social, productiva que exista, cumpliendo asi con nuestro Plan Estrategico 2009-2013 que nos permita el éxito para nuestro proyecto de nación al que aspiramos. Ninguna forma de lucha adoptada por el movimiento campesino la desconoceremos, recurriremos a la ocupación de predios ociosos o federales, oficinas públicas, calles plazas o carreteras, si fuese necesario. En las acciones mas fuertes tomaremos en cuenta tres requisitos: a) que estén legitimadas por la Ley, b) Por la violación de la Ley de los funcionarios públicos y c) que los grupos estén sólidamente organizados para combatir y vencer. En la lucha campesina, reconocemos que el principio fundamental para la victoria es de solidaridad y la ayuda mutua, por ello el problema de una comunidad o grupo social o la agresión de un campesino, será tomada como un problema y una agresión contra la Central Campesina Cardenista. Con nuestro aliado histórico, la clase obrera, mantendremos estrechas relaciones de solidaridad, apoyando sus movimientos y huelgas, concertando acciones conjuntas en todos los rincones del país. Mantendremos siempre con las clases populares, con los profesionistas y estudiantes, una relación solidaria y participativa en sus demandas y aspiraciones, conscientes de que la unión hace la fuerza. Lucharemos en lo particular, por la destitución de funcionarios, lideres y representantes campesinos, en los casos de incapacidad, negligencia, irresponsabilidad, corrupción, chantaje o actos que atenten contra los intereses de los campesinos, exigiendo en su caso la encarcelación, si sus delitos lo ameritan. Haremos nuestras todas las demandas, que en lo futuro levanten los campesinos en toda la nación.



Hilario Medina, Heriberto Jara y Francisco J. MĂşgica. Constitucionalistas a los que se deben los artĂ­culos 27 y 123 de la Carta Magna de 1917.


CENTRAL CAMPESINA CARDENISTA

ESTATUTOS CAPITULO I

DEL NOMBRE, DURACIÓN, DOMICILIO, OBJETIVO, CARÁCTER Y FINES.

Artículo 1. La asociación se denominará “CENTRAL CAMPESINA CARDENISTA”, denominación que irá seguida de las palabras “Asociación Civil” o de sus abreviaturas “A. C.”. Para la mejor comprensión de estos estatutos se le identificará indistintamente como “Central Campesina Cardenista”, “Central”, “Organización” o “CCC”. Y su duración será de noventa años. Artículo 2. El domicilio nacional de la Central, será la Ciudad de México y tendrá oficinas, además, en las capitales de los 31 estados, en el Distrito Federal, en los municipios y en las regiones rurales del país donde funcionen Comités establecidos en los términos de los presentes estatutos. Artículo 3. El objetivo de la CCC es unir y organizar a la sociedad rural y urbana en la lucha reivindicatoria por la aplicación del programa histórico del cardenismo, para hacer de México una patria nueva, soberana, libre y feliz, en la que impere la democracia de los trabajadores; agrupando en su seno a los campesinos, indígenas, jornaleros, avecindados, ejidatarios y comuneros; a los posesionariós y peticionarios de tierra; a los pequeños propietarios, a los nacionaleros y a los colonos; a las mujeres, a los jóvenes, incluidos los profesionistas hijos de campesinos y los trabajadores migratorios que temporalmente residen en las ciudades o en el extranjero; y en general, a todos los hombres y mujeres, dispuestos a construir su futuro junto a los trabajadores del campo y la ciudad. Artículo 4. La Central Campesina Cardenista es una organización surgida de la sociedad rural y para la sociedad rural, que recoge sus necesidades y aspiraciones y las traduce en formas efectivas de organización y autogestión para la conquista exitosa de soluciones y para lograr transformaciones profundas orientadas al desarrollo sustentable de México y particularmente del medio rural. Es independiente del gobierno, de los partidos políticos y de cualquier personalidad o caudillo. Se integra, construye y gobierna democráticamente por sus militantes. Es una Organización que respeta la libertad política de sus afiliados, toda vez que no impide ni exige militancia política en un determinado partido político y a la vez promueve la participación conciente de los mejores hombres y mujeres para que en pleno ejercicio de sus derechos constitucionales, sean los candidatos a puestos de elección popular para transformar el estado de cosas en nuestra sociedad. Es importante considerar que la CCC, rige su actuación con apego a los principios del cardenismo histórico, por lo que la participación política de sus militantes deberá inscribirse en la opción política que doctrinaria y programáticamente más responda a dichos principios. Artículo 5. Como organización social, la Central Campesina Cardenista, es un instrumento de lucha y organización al servicio de la población rural y urbana, que estimula el papel social de los campesinos, defiende sus intereses y eleva su conciencia de clase trabajadora y su papel trascendental en el desarrollo de la nación; sembrando en cada militante la aspiración y la capacidad de dirigir sus organizaciones y de ejercer, como ciudadano, el principio de soberanía popular en las cuestiones que interesan a su comunidad, a su municipio, a su estado y al país. Son por lo tanto, rasgos distintivos de la Central Campesina Cardenista: I. Un carácter profundamente democrático en las formas de construcción de su gobierno, basado en la confianza de que los campesinos, indígenas y los trabajadores agrícolas pueden organizarse con independencia de clase, venciendo los viejos esquemas corporativos y clientelares de la relación paternal con el Estado o con los dirigentes con vocación de caudillos. El paternalismo y la otra cara de la misma moneda: el infantilismo, son ideas falsas impuestas a los campesinos, que los militantes de la CCC desechan desde su ingreso, pues reconocen su mayoría de edad desde el punto de vista histórico y social.

II. Una militancia consciente, disciplinada y organizada, que reconociendo y respetando la pluralidad y diversidad,

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es capaz de llevar la organización como instrumento de lucha y autogestión a cada pueblo, con unidad de concepción y con capacidad de unidad de acción. III. La profunda convicción de que los campesinos, indígenas y la sociedad rural en su conjunto, constituyen una poderosa fuerza social e histórica de enorme potencia, capaz de vencer sus actuales condiciones de marginación social, de explotación económica, de opresión y desorganización política a que ha sido sometida por el modelo económico neoliberal. Artículo 6. Son fines de la Central Campesina Cardenista: I. Unir, organizar y educar a los campesinos, indígenas y trabajadores agrícolas mexicanos para que sus luchas por la tierra, por la defensa del producto de su esfuerzo y las mejores condiciones de vida y de trabajo resulten victoriosas, promoviendo el respeto y el rescate de la cultura y las tradiciones de lo pueblos y comunidades, transformando así el movimiento campesino nacional en una poderosa fuerza social y política, capaz de liberarse de las cadenas que lo atan al atraso y la marginación a través de la conquista del poder II. Constituirse en un instrumento efectivo en manos de los campesinos e indígenas para conquistar soluciones a sus problemas estructurales y coyunturales, mediante la realización de gestiones y trámites exitosos apoyados por el derecho como arma de lucha, y por la movilización de los interesados y el respaldo solidario de los demás miembros de la organización. III. Dotar al movimiento campesino de organizaciones y programas especiales de lucha, como sindicatos, asociaciones, uniones Cardenistas de productores y conformar las diferentes cadenas agroalimetarias productivas y ramas de la producción, como es el caso de los productores de café, algodón, maíz, frijol arroz, sorgo, tabaco, caña de azúcar, ganado, aves, leche, cítricos, y demás alimentos y productos estratégicos. IV. Difundir entre los campesinos, indígenas y trabajadores del campo el conocimiento de las garantías, derechos y obligaciones consagradas en la Constitución Política de nuestro país, así como las leyes y reglamentos que rigen en materia agraria y en otras ramas del derecho, capacitándolos para utilizar la legalidad como instrumento de lucha. V. Lograr la reconstrucción de todo el aparato productivo rural, y sobre esa base, multiplicar la capacidad productiva de la propiedad social en el campo, garantizando la producción y el abasto de los alimentos y las materias primas que demanden el pueblo y la economía nacional a fin de fortalecer la soberanía y seguridad alimentaria. VI. Desarrollar la alianza obrero-campesina mediante la solidaridad y la ayuda mutua con las organizaciones sindicales, sus luchas y movimientos, compartiendo el compromiso de acumular fuerzas, para lograr la transformación del estado de cosas actual a fin de tener una sociedad más justa. VII. Refrendar el carácter histórico de los campesinos mexicanos como fuerza defensora de la integridad y la soberanía de la Nación y al mismo tiempo educar a los miembros de la CCC para que asuman una conducta profundamente solidaria e internacionalista con los campesinos, los obreros y los pueblos del mundo. VIII. Unir, organizar y promover la educación y capacitación organizativa, administrativa, jurídica y técnica de los militantes y en general de los productores del campo; así como la educación política, cívica y democrática de la sociedad rural, para combatir la pobreza, la marginación y la injusticia social. IX. Establecer esquemas y mecanismos que permitan la adquisición y distribución de insumos, materias primas, bienes y servicios y demás que apoyen al desarrollo productivo y sustentable del campo. X. Impulsar el establecimiento de convenios de cooperación con otros países, organismos internacionales, fundaciones, instituciones públicas y privadas, para intercambios comerciales, tecnológicos, culturales y de otro tipo, en el marco de nuestras leyes. XI. Impulsar para el logro de los puntos comentados arriba, la formulación de proyectos productivos y de inversión en cualquier actividad productiva, principalmente aquellos que tienen relación con el sector agropecuario, forestal, acuí-


cola, pesquero, eco turístico, industria rural y agroindustria. XII. Lograr la construcción de todo el aparato electoral, que permita a militantes y dirigentes acceder al poder por la via electoral, para transformar política y pacíficamente al país, y sobre esa base, multiplicar la capacidad de gestión y lucha desde la sección electoral, aglutinando a nuestros afiliados organizados en comités campesinos para el desarrollo, a fin de fortalecer la soberanía popular por seguridad alimentaria y la prosperidad de la nación.

CAPITULO II

DEL LEMA, CONSIGNA, EMBLEMA E HIMNOS

Artículo 7. El lema de la Central Campesina Cardenista será “LA TIERRA Y SU PRODUCTO PARA QUIENES LA TRABAJAN”. El lema, las consignas, así como los documentos básicos serán traducidas a las lenguas indígenas de los compañeros que militen en la CCC, además de otros idiomas. Artículo 8. La consigna dará inicio enarbolando en alto el puño izquierdo y repitiendo en voz alta por tres ocasiones el lema indicado en el artículo anterior, seguida de la frase “FIRMES, FIRMES, ANTE LO QUE VENGA”, se repetirá tres veces, seguido de “SE PUEDE O NO SE PUEDE” a lo que la asamblea responderá “SI SE PUEDE” Con esta consigna se abrirán y se cerrarán formalmente los trabajos o actividades realizadas por dirigentes y militantes de la CCC en todo el país. Artículo 9. El emblema de la CCC se compone de la siguiente manera: sobre un fondo blanco aparece una bandera roja flameante en dirección hacia la izquierda, sobrepuesto aparece un trozo de milpa verde, con una espiga blanca en la parte superior izquierda y una mazorca también blanca al centro y por el lado derecho; en la parte de abajo, como ofreciendo los anteriores símbolos, aparecen dos manos campesinas generosamente abiertas, con la denominación CENTRAL CAMPESINA CARDENISTA en dos renglones debajo y en semicírculo. Artículo 10. El nombre, lema, símbolo y emblema de la CCC, sólo podrán ser usados públicamente por sus dirigentes y militantes. Artículo 11. Son himnos y se cantarán en las reuniones de la Central Campesina Cardenista, el Himno Nacional Mexicano y el Himno del Agrarista y el himno de la Central Campesina Cardenista.

CAPITULO III

DE LOS MILITANTES DE LA ORGANIZACIÓN SUS DERECHOS Y OBLIGACIONES

Artículo 12. Son militantes de la Central Campesina Cardenista, sin distinción alguna, los ciudadanos mexicanos que individual y libremente hayan solicitado su afiliación después de conocer y aceptar cumplir con la declaración de principios, el programa de acción y los presentes estatutos; quedando inscritos en el padrón de militantes mediante la respectiva credencial expedida por la Secretaría de Organización Nacional. Artículo 13. Los militantes de la CCC como parte de la sociedad rural y urbana, de manera natural, pueden constituir o integrarse a un organismo ya existente de carácter económico, social o de otro tipo, al que la Central define como “Comité Campesino para el desarrollo”, mismo que, mediante acta circunstanciada levantada en asamblea democrática de sus miembros, puede decidir su adhesión a la CCC, la cual responderá su aceptación y registro en el padrón de “Comité Campesino para el desarrollo”, a más tardar en 10 días, mediante la Constancia de Registro correspondiente. Artículo 14. Son derechos de los militantes de la CCC: a) Recibir oportunamente su credencial individual que lo acredite como militante de la CCC. b) Participar con derecho de voz y voto en las reuniones de la organización a las que sea convocado.

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c) Recibir de los miembros de la dirección municipal, regional, estatal o nacional, información, capacitación y orientaciones oportunas que les permitan cumplir exitosamente sus tareas dentro y fuera de la organización. d) Recibir asesoría y atención en la lucha por la solución de sus problemas concretos de cualquier tipo, ya sean personales o colectivos. e) Ser educado y atendido por los órganos y los dirigentes superiores, para desarrollar sus potencialidades, cualidades, habilidades y destrezas personales y colectivas. f) Evaluar, analizar, discutir y criticar en Asamblea General el trabajo de sus compañeros o de los dirigentes, con el método correcto de hacerlo constructiva y fraternalmente, para matar la enfermedad y no al enfermo, sobre las bases de localizar el error, explicar las causas, proponer la solución y contribuir efectivamente para que éste se corrija. g) Participar en los procesos de elección y vigilancia democrática de los dirigentes de la Central en su “Comité Campesino para el desarrollo” y en los congresos para los cuales resulte electo como delegado, pudiendo votar y ser votado para ocupar cargos o comisiones, y en su caso demandar la revocación del cargo a los dirigentes incumplidos. h) Ser propuesto como candidato a ocupar algún puesto de elección popular, a través de convenios de alianza electoral con el partido político registrado que mejor coincida con los postulados de la CCC en el lugar de que se trate. i) Canalizar por escrito, y observando las orientaciones del inciso f anterior, y a través de los órganos de dirección correspondientes o inmediato superior, sus inconformidades, quejas o acusaciones contra otros miembros o dirigentes de la CCC. j) Publicar libremente sus puntos de vista en la “Carta Cardenista” y en las demás publicaciones de la Central, en torno al funcionamiento de la Organización o relacionados con otros temas, sin que haya censura de ningún tipo. k) Ser escuchado en su defensa por sí o por persona autorizada, cuando se le imputen actos u omisiones que ameriten sanción. l) Los otros derechos derivados de los presentes estatutos. Artículo 15. Son obligaciones de los militantes de la CCC:

a) Conocer íntegramente y cumplir con los documentos básicos de la CCC; vigilando a la vez su cumplimiento por los militantes que se encuentren a su alrededor.

b) Comportarse con lealtad, honestidad y respeto para con la organización; estrechando los lazos de amistad fraterna con sus compañeros militantes de las diversas estructuras. c) Asistir puntualmente a las asambleas, reuniones y cumplir con las actividades convocadas por su “Comité Campesino para el desarrollo” y por su Comité Seccional así como los órganos de dirección de la Central, participando en ellas con la debida responsabilidad y compostura. d) Pagar oportunamente su cuota en el “Comité Campesino para el Desarrollo”, y las cuotas ordinarias y extraordinarias que en su momento se aprueben; así como cuidar y acrecentar al patrimonio de la CCC, y participar en las tareas financieras acordadas por la organización. e) Realizar permanentemente tareas de organización; y participar en las actividades de estudio y capacitación, así como en las jornadas de lucha que organice y convoque la CCC, por la solución de los problemas campesinos, en su propia comunidad y entre otros pueblos que pertenecen a la región, pensando siempre que


un “Comité Campesino para el Desarrollo”, un Comité Seccional o un militante de la Central que no lucha es como agua que se estanca, se desperdicia y se aceda. f) Estudiar y discutir los materiales y documentos que se elaboren en la Central, esforzándose por conocer y comprender la realidad nacional e internacional en que vivimos; estudiar y aplicar la Constitución Política de nuestro país y las leyes que se derivan de otras ramas del derecho, aplicando en su oportunidad el principio de que la legalidad es un arma de lucha. g) Aceptar y cumplir con iniciativa y creatividad las tareas de la organización que le encomienda su “Comité Campesino para el Desarrollo”, o su Comité Seccional y los órganos dirigentes superiores, informando oportunamente del resultado de los trabajos realizados. h) Desempeñar con responsabilidad, diligencia, legalidad y honradez los cargos o tareas que le encomiende la organización, así como las funciones que se deriven de su Comité Campesino para el Desarrollo” o Comité Secional del cual forme parte. i) Reconocer autocríticamente sus errores, reflexionando sobre los mismos con la intención real de corregirlos ante la Asamblea del Comité Campesino para el Desarrollo y/o Comité Seccional j) Luchar permanentemente por la multiplicación de las fuerzas de la CCC, organizando nuevos pueblos, colonias, “Comités Campesinos para el Desarrollo” y Comités Seccionales reclutando a nuevos militantes entre los trabajadores del campo y la ciudad, informando oportunamente del desarrollo y avances de estos trabajos a los organismos de dirección que corresponda. k) Evitar hacer eco de intrigas, calumnias y demás actitudes nocivas que pretendan socavar la unidad, fuerza y prestigio de la organización, dando a conocer ante la instancia competente a quienes fomenten estas prácticas nocivas. l) Fomentar de manera permanente la unidad, el respeto, el compañerismo y el trabajo en equipo. m) Las demás que se deriven de estos estatutos y de las necesidades de la lucha por aplicar el programa de la Central Campesina Cardenista. Artículo 16. La calidad de militante de la CCC se pierde:

I. Por fallecimiento. II. Por separación voluntaria. III. Por resolución emitida por el Comité Nacional.

CAPITULO IV

DE LOS ORGANOS DE DIRECCIÓN Y REPRESENTACIÓN

Artículo 17. La Central Campesina Cardenista adopta la Democracia de los Trabajadores o Centralismo Democrático, como principio fundamental de organización y gobierno, principio que combina el ejercicio real de la democracia. La libre participación de todos o de la mayoría en la toma de decisiones, con unidad de mando que garantiza la efectiva ejecución de esas decisiones. La democracia implica la supeditación de la minoría a las decisiones de la mayoría, y el centralismo, la subordinación de los organismos inferiores a los superiores, como forma que expresa la superioridad del interés general de la clase trabajadora para defender el interés particular en cada núcleo o individuo miembro de la misma. De tal manera que la Asamblea General es un órgano democrático superior en cada “Comité Campesino para el Desarrollo”, Comité Seccional o cualquier instancia de dirección; y el Comité Nacional es la representación permanente de la autoridad de toda la Central sobre cada

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una de sus instancias de dirección. Artículo 18. Para ejercer la democracia de los trabajadores, los miembros de la CCC, participarán en el gobierno diario de sus organismos bajo los siguientes principios: I. La democracia interna, que significa tomar decisiones por mayoría en los órganos de dirección buscando siempre el convencimiento y preferentemente el consenso de sus integrantes. II. La elección, rendición de cuentas y en su caso revocación de sus dirigentes, podrán elegir y ser electos para cargos de dirección; estarán obligados a rendir cuentas de su función ante sus respectivos órganos e instancias superiores de dirección; y en su caso, podrá ser revocado su mandato por mayoría simple del órgano al que pertenece o por resolución del órgano inmediato superior. III. El principio de la cooptación o designación de los militantes por un organismo superior de dirección para el desempeño de determinados cargos o comisiones. IV. La crítica constructiva y la autocrítica sobre el trabajo. Así como la crítica material, que no es otra cosa que llevar a los hechos, las acciones que esperamos de los demás. V. La vigilancia revolucionaria sobre sí mismos y sobre el trabajo de los compañeros, que consiste en una evaluación y control permanente del cumplimiento de acuerdos y tareas de la organización. VI. La disciplina única, que considera que dentro de la organización todos tienen los mismos derechos y obligaciones sin distingo.

VII. La dirección colectiva y la responsabilidad personal. VIII. La solidaridad y la ayuda mutua, entre los compañeros y nuestros hermanos de clase y de pueblo.

Artículo 19. La Central Campesina Cardenista se organiza como un todo único de organizaciones diversas. De abajo hacia arriba se estructura de la siguiente manera: en cada lugar, colonia, pueblo o localidad un “Comité Campesino para el Desarrollo”; en cada sección electoral constituyendo un Comité Seccional; en cada municipio un Comité Ejecutivo Municipal; en regiones rurales con características geopolíticas y económicas similares con dos o más municipios, se integra el Consejo Campesino Regional; y en cada estado y el Distrito Federal, un Comité Ejecutivo Estatal; y a nivel nacional un Comité Nacional. Artículo 20. En cada lugar, colonia, pueblo, ejido, comunidad o localidad del país, donde de manera natural exista un grupo de ciudadanos organizados para el trabajo, para resolver asuntos del núcleo de que se trate o por otras razones, puede constituirse un “Comité Campesino para el Desarrollo”, con cuando menos cinco ciudadanos, como célula básica de organización de la Central, siempre y cuando previamente estos ciudadanos conociendo la declaración de principios, el programa de acción y los presentes estatutos, por asamblea debidamente convocada y realizada, decidan democráticamente adherirse a la CCC, levantando para ello la correspondiente acta circunstanciada, misma que se registrará en el Padrón de Comités Campesinos para el Desarrollo de la CCC; siendo tarea inicial constituir la organización en el Municipio de que se trate hasta que se generen las condiciones necesarias para convocar a un Congreso Municipal. Artículo 20-BIS. Los Comités Seccionales asumen la representación y mando político de la Central Campesina Cardenista en el territorio que incluye el mapa seccional de que se trate; y aplica en ese territorio el plan estratégico y programas de la organización con el apoyo de los militantes organizados en los Comités Campesinos para el Desarrollo. Su actuación principal y sus resultados fundamentales se expresan en el terreno de la lucha política por el poder a través de las elecciones. Los Comités Seccionales se integrarán con siete militantes de la CCC electos democráticamente por asamblea de los militantes de cada seccion electoral convocada por el comité municipal, estatal o nacional, y tendrán los siguientes cargos y responsabilidades:


I. Presidente. Representa y coordina a los militantes de la CCC en la seccion para el cumplimiento de las tareas y acuerdos de la organización; promueve la afiliación y credencialización, recaba entre los Comités Campesinos para el Desarrollo y militantes, los datos que requiere el sistema de información de la organización; y recauda las cuotas de los militantes y las hace llegar al Comité Municipal en los términos del presente estatuto. II. Secretario de Educación. Organiza los círculos de estudio y la capacitación de los militantes, sobre los documentos básicos de la CCC, la Constitución, las leyes, campañas de alfabetización, y demás tareas relacionadas. III. Secretario de Crédito y ahorro. Promueve el ahorro y crédito de los militantes y ciudadanos de la sección, y su participación en los organismos financieros de la CCC. IV. Secretario de Gestión y Trámite. Promueve, organiza y lleva el seguimiento, las diversas gestiones y trámites sobre los diversos servicios que presta la organización a sus militantes en la sección. V. Secretario de Representación y Propuesta Campesina. Promueve y representa ante instancias consultivas y de representación popular en la sección, las propuestas de política pública de la CCC. VI. Secretario de Comunicación social. Promueve las jornadas de información y propaganda de la CCC entre los militantes y ciudadanos de la sección, y forma parte de la Red de Corresponsales de la organización, distribuyendo la Carta Cardenista. VII. Secretario de Asuntos Electorales. Promueve entre los militantes y ciudadanos de la sección los valores democráticos, su inscripción en el padrón electoral, la capacitación de los representantes de casilla y representantes generales, y la participación de militantes y ciudadanos en las elecciones constitucionales. Cada Comité Seccional estará representado y participara en el Consejo Municipal con dos representantes, el Presidente y el Secretario de Asuntos Electorales. Artículo 21. En cada municipio donde existan más de cinco Comités Campesinos para el Desarrollo y/o Comités Seccionales, y cuando menos cien ciudadanos afiliados a la CCC, se convocará a todos los militantes a un Congreso Municipal, donde se elegirá un Secretario General y un Comité Ejecutivo Municipal en los términos de los presentes estatutos, los cuales duraran tres años en su encargo y podrán ser reelectos. En cada Municipio se integrará tambien un Consejo Municipal de Dirigentes con dos representantes de cada Comité Campesino para el Desarrollo y de cada Comité Seccional, buscando la paridad de hombres y mujeres. El Congreso Municipal se realizará de manera ordinaria cada tres años y de manera extraordinaria cada vez que lo convoque el Comité Ejecutivo Municipal, el Secretario General, el Delegado Regional, el Comité Ejecutivo Estatal, o el Comité Nacional. El Consejo Municipal de Dirigentes se reunirá de manera ordinaria cada mes y extraordinariamente cada vez que lo convoque el Secretario General Municipal, el Secretario General, el Delegado Regional o el Comité Ejecutivo Estatal, con el propósito de analizar la situación interna de la organización y la situación del Municipio; aprobar el plan de trabajo anual y acordar las medidas adecuadas para cumplir las tareas de la CCC, y revisar el avance de su cumplimiento, así como el estado de las distintas gestiones y luchas que realiza la organización en el Municipio; para revisar el desempeño de los integrantes del Comité Ejecutivo Municipal y en su caso podrá revocar el cargo al Secretario General o cualquier Secretario, y nombrar sustitutos. El Comité Ejecutivo Municipal representa a la organización en el Municipio y ejerce la dirección diaria de la Central, ejecuta los acuerdos del Consejo Municipal y de los organismos superiores; siendo una de sus primeras tareas sembrar la organización con Comités Campesinos para el Desarrollo en los Municipios cercanos donde no existe la Central. Artículo 22. En cada región rural del país donde exista la estructura Municipal de la Central en más de dos municipios, con condiciones socioeconómicas, geográficas y políticas similares, y donde sea necesario, para hacer más efectiva la lucha y los resultados de la organización, se convocará a los militantes y Comités Campesinos para el Desarrollo de la Central, a

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un Congreso Regional, donde se elegirá un Secretario General que durará en su cargo tres años y se integrará el Consejo Campesino Regional con los integrantes de los Comités Ejecutivos Municipales. El Secretario General Regional desde su elección formará parte del Comité Nacional. El Consejo Campesino Regional solo será una instancia de coordinación de la lucha y el trabajo de gestión y de las tareas estatales y nacionales de la CCC; en ningún momento suplirá las funciones de los Comités Ejecutivos Municipales, será presidido por el Secretario General Regional. Sesionará cada mes de manera ordinaria y de manera extraordinaria cuando sea necesario a convocatoria del Secretario General o Delegado Regional, o Comité Ejecutivo Estatal. Los acuerdos y tareas surgidos del Consejo Campesino Regional serán ejecutados a través de los Comités Ejecutivos Municipales. El Consejo podrá organizar comisiones por cadenas agroalimentarias o las que sean necesarias para la gestión más efectiva de la Central. Artículo 23. En cada entidad federativa y el Distrito Federal, donde existan cinco Comités Ejecutivos Municipales de la CCC, se convocará a los militantes de la organización y a los Comités Campesinos para el Desarrollo y a los Comités Seccionales a integrar el Congreso Estatal, donde se elegirá Secretario General y un Comité Ejecutivo Estatal; los cuales durarán tres años en su encargo y podrán ser reelectos. Se integrará el Consejo Estatal de Dirigentes con los integrantes del Comité Ejecutivo Estatal, de los Comités Ejecutivos Municipales y los Secretarios Generales Regionales. El Consejo Estatal de Dirigentes se reunirá de manera ordinaria cada dos meses y extraordinariamente cada vez que lo convoque el Secretario General Estatal o el Comité Ejecutivo Estatal, con el propósito de analizar la situación interna de la organización y la situación del Estado; aprobar el plan de trabajo anual y acordar las medidas adecuadas para cumplir las tareas de la CCC, y revisar el avance de su cumplimiento, así como el estado de las distintas gestiones que realiza la organización en el Estado; para revisar el desempeño de los integrantes del Comité Ejecutivo Estatal y en su caso revocar cargos y nombrar sustitutos. El Comité Ejecutivo Estatal representa a la organización en el Estado y ejerce la dirección diaria de la Central, ejecuta los acuerdos del Consejo Estatal de Dirigentes y de los organismos superiores; siendo una de sus primeras tareas formular un Plan de Trabajo Anual para sembrar la organización, donde no existe la Central, nombrando Delegados o Comisiones Municipales Organizadoras en los Municipios y regiones donde no exista la Organización. Artículo 24. El Congreso Nacional es la máxima autoridad dentro de la organización y tiene la facultad de elegir al Secretario General, quien durara tres años en su encargo y podrá ser reelecto. Así mismo elegirá a los integrantes del Secretariado del Comité Nacional, quienes durarán tres años en su encargo y podrán ser reelectos. El Congreso Nacional, aprueba la declaración de principios, el programa de acción y los estatutos de la CCC y tendrá la facultad de remover al Secretario General cuando este incurra en acciones graves contra la Organización. El Congreso Nacional se realizará de manera ordinaria cada tres años y de manera extraordinaria cada que sea necesario y lo convoque el Secretario General o la mitad más uno de los miembros del Comité Nacional. Se integrará por delegados de los Comités Campesinos para el Desarrollo, los Comités Seccionales, los Comités Ejecutivos Municipales, Comités Ejecutivos Estatales, el Comité Nacional y el Secretariado Nacional, en la proporción que establezca la convocatoria respectiva. Se integrará por delegados de los Comités Campesinos para el Desarrollo, los Comités Ejecutivos Municipales, Consejos Campesinos Regionales, Comités Ejecutivos Estatales, en la proporción que establezca la convocatoria respectiva. Artículo 25. El Consejo Nacional de Dirigentes se integrará con los Secretarios Generales Municipales, Regionales, Estatales y el Secretariado del Comité Nacional, será convocado y presidido por el Secretario General Nacional. Se reunirá de manera ordinaria cada 6 meses para aprobar y evaluar el plan de trabajo de la organización, evaluar el desarrollo de la organización en cada estado y el desempeño del Secretariado del Comité Nacional; en su caso revocará cargos y elegirá sustitutos. Artículo 25-BIS. La Comisión Política es un órgano de dirección de carácter nacional. Estará integrada por el Secretariado Nacional y Secretarios Generales Estatales. Se reúne de modo ordinario cada tres meses y de modo extraordinario en la medida que considera necesario. Da seguimiento a los acuerdos del Consejo Nacional de Dirigentes y del Comité Nacional, indicando tareas al Comité Ejecutivo Nacional. Resuelve asuntos de tipo operativo y coyuntural. Es convocada de manera conjunta por el Secretario General y el Secretario de Organización del Comité Nacional. La Comisión Política definirá y es-


tablecerá las normas y procedimientos de Participación Política, así como la estratégia y la táctica, y la política de alianzas en esta materia. La Secretaría General y la Secretaría de Asuntos Electorales, deberá presentar ante la Comisión Política anualmente el Programa de Participación Política de la CCC a nivel nacional para su discusión y en su caso aprobación. Artículo 26. El Comité Nacional se integrará con los Secretarios Generales Regionales, con los Secretarios Generales y de Organización de los Estados y el Secretariado y Secretario General Nacional. Es el órgano de dirección superior de la Central Campesina Cardenista, en tanto no está reunido el Congreso y el Consejo Nacional de Dirigentes; se reunirá cada tres meses de manera ordinaria y de manera extraordinaria cada que sea necesario por convocatoria del Secretario General Nacional. El Comité Nacional ejecutará el Plan de trabajo de la organización, vigilará el cumplimiento de los acuerdos por los órganos de dirección inferiores, su tarea principal es impulsar el desarrollo y el crecimiento de la organización en el territorio nacional; y ejerce la dirección diaria de la Central a través del Secretariado Nacional. Tiene la facultad de integrar comisiones por rama de producción y cooptar y designar militantes de la organización para realizar tareas y comisiones especiales y, en su caso, puede aplicar sanciones y revocar de su cargo aquellos dirigentes nacionales, estatales, regionales y militantes que incurran en faltas graves y designar temporalmente sustitutos hasta la celebración de los congresos respectivos, aplicando las sanciones que señala el presente estatuto. Artículo 27. El quórum legal para sesionar en cada una de las instancias de su estructura será el 50% más uno de sus militantes convocados, y con la cantidad de ellos que esté presente por segunda convocatoria. Artículo 28. Las convocatorias para la celebración de las asambleas de que se trate, se expedirán y serán difundidas entre los militantes oportunamente con ocho días de anticipación, con la finalidad de que puedan participar sin contratiempos los militantes que tengan derecho a hacerlo. Se expedirán por los órganos de dirección y representación respectivos. Artículo 29. El Secretariado del Comité Nacional, es el órgano ejecutivo nacional y de dirección y representación diaria de la Central, electo por el Congreso Nacional; lo preside el Secretario General y en su ausencia por el Secretario de Organización. Se reúne ordinariamente, para delinear las estrategias y tácticas de lucha y definir las actividades a desarrollar, una vez a la semana y extraordinariamente cuando lo convoque el Secretario General y/o el Secretario de Organización. Para cumplir sus tareas, el Secretariado se integrará, en función y necesidades del desarrollo de la organización por las siguientes secretarías:

1. SECRETARÍA GENERAL. 2. SECRETARÍA DE ORGANIZACIÓN. 3. SECRETARÍA DE FINANZAS Y PATRIMONIO. 4. SECRETARÍA DE DESARROLLO RURAL. 5. SECRETARÍA DE ASUNTOS AGRARIOS E INDIGENAS. 6. SECRETARÍA DE LA MUJER. 7. SECRETARÍA DE LA JUVENTUD. 8. SECRETARÍA DE BIENESTAR SOCIAL. 9. SECRETARÍA DE EDUCACIÓN Y FORMACIÓN DE CUADROS. 10. SECRETARÍA DE COMUNICACIÓN SOCIAL. 11. SECRETARÍA DE ASUNTOS JURÍDICOS Y DERECHOS HUMANOS. 12. SECRETARÍA DE ORGANISMOS FINANCIEROS RURALES. 13. SECRETARÍA DE ASALARIADOS DEL CAMPO Y MIGRANTES. 14. SECRETARÍA DE ASUNTOS ELECTORALES. OTRAS SECRETARIAS, SUBSECRETARÍAS Y COMISIONES QUE SEAN NECESARIAS.

Se podrán agrupar distintas secretarías con tareas concurrentes y en su caso, en tanto estén vacantes, las funciones de unas podrán ser asumidas por otros Secretarios cuando así se acuerde, a fin de que ninguna actividad y función deje de realizarse. Artículo 30. Las funciones y atribuciones de los diferentes Secretarios son las siguientes: 1. SECRETARÍA GENERAL. Representa legal, social, política y moralmente a la Central Campesina Cardenista. Durará tres años en su encargo y podrá ser reelecto. Preside el Secretariado y el Comité Nacional, así como las sesiones del Consejo

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Nacional de Dirigentes. Lleva el pulso de la organización; otorga los nombramientos de los integrantes del Secretariado y del Comité Nacional así como los nombramientos de los Secretarios Generales Estatales. Preside el Consejo Editorial de la “Carta Cardenista”, órgano informativo de la CCC. Tiene facultades legales para realizar las actividades mercantiles, administrativas, financieras y de dominio de la organización, necesarias para acrecentar las finanzas y patrimonio de la Central, tiene la facultad de convocar de manera ordinaria y extraordinaria al Congreso Nacional, al Consejo Nacional de Dirigentes y al Comité Nacional; convoca y preside las reuniones ordinarias y extraordinarias del Secretariado Nacional; acuerda periódicamente con los Secretarios y Delegados sobre los problemas fundamentales de la CCC y fija conjuntamente las formas, medios y desarrollo del Programa de Trabajo; recibe informes puntuales de los integrantes del Secretariado Nacional y de los Delegados Nacionales sobre las actividades realizadas, autoriza los gastos ordinarios de la Secretaría de Finanzas y revisa, cuantas veces sea necesario, la documentación relativa a las Finanzas y los planes financieros por realizar; declara instalados los Congresos y Plenos comunicando a los Consejos Estatales, a las autoridades competentes y a las Organizaciones fraternales y las decisiones adoptadas por la mayoría de sus militantes; rinde ante Congresos y Plenos el informe de las actividades de la CCC; interviene en la solución de conflictos y problemas que se presenten fuera de los previstos en estos. Tiene amplios poderes de representación legal conforme a las leyes del país, particularmente en lo relacionado a lo que establece el Código Civil del Distrito Federal en su artículo 2554 y sus correlativos en los estados de la República. En forma enunciativa y no limitativa, se le faculta para realizar todos y cada uno de los actos a que se refiere el artículo 2587 del Ordenamiento legal invocado y sus correlativos de los estados, o sea, para desistirse, transigir, comprometer en árbitros, absolver y articular posiciones, hacer cesión de bienes, recusar, recibir pagos, intentar y desistirse de toda clase de instancias, recursos y juicios, entre estos el de amparo, presentar posturas y hacer pujas en remates; formular y desistirse de querellas penales, constituirse en coadyuvante del Ministerio Público y otorgar perdón cuando proceda; y hacer uso del poder ante todas las personas físicas o morales, así como ante toda clase de autoridades federales, estatales y municipales, ya sean del orden civil, penal, administrativas, del trabajo o de cualquier otra índole; así como en lo relacionado a todo acto de firma de pagarés y títulos de créditos. Otorgándole poder para delegar poder o reconocer firmas en el momento que se requiera, bastando únicamente que lo manifieste por escrito para que sea válida Los Secretarios Generales Estatales tendrán las mismas facultades políticas que el Secretario General Nacional y en el aspecto jurídico, bajo su estricta responsabilidad, representará legalmente a la organización cuando sea necesario realizar alguna gestión que beneficie a la CCC o suscribir convenios con las autoridades respectivas en beneficio de los militantes de la organización, en su ámbito de competencia, asimismo presentará un informe trimestral por escrito al Secretario de Organización Nacional 2. SECRETARÍA DE ORGANIZACIÓN. Representa a la organización en ausencia del Secretario General Nacional, ejerce y promueve la vigilancia revolucionaria en todos los niveles de dirección, procurando siempre la gobernabilidad de la CCC. Promoverá el buen funcionamiento de las estructuras orgánicas de la organización, en todo el país, sembrando y creando condiciones propicias para el desarrollo en las regiones y estados donde esta no tiene presencia, por lo que coordinará la sección de Delegados Nacionales y Comisiones Especiales, creadas para un fin específico. Mantendrá siempre una comunicación y vinculación permanente, con todas las estructuras dirigentes de la organización, promoviendo la coordinación necesaria con los órganos de dirección y representación a todos los niveles. Conocerá oportunamente de las denuncias contra militantes y dirigentes por faltas contra los intereses de la organización y de sus miembros, buscando siempre resolver estos asuntos en un marco de conciliación, y dado los casos, los hará del conocimiento pleno del Comité Nacional, el cual emitirá una resolución definitiva. Coordina y vigila el cumplimiento puntual y eficaz de las tareas asignadas a cada uno de los integrantes del Secretariado Nacional; es el responsable de mantener actualizada y depurada la base de datos del padrón de militantes, “Comités Campesinos para el Desarrollo” y los Comités Seccionales de la Central, integra el directorio de los organismos de dirección; lleva el seguimiento de los acuerdos del Comité Nacional y del Consejo Nacional de Dirigentes y la Comisión Política y Secretariado Nacional, expide las credenciales de los afiliados y los nombramientos y acreditaciones respectivos, con acuerdo del Secretario General Nacional y las demás que se deriven del presente estatuto. 3. SECRETARÍA DE FINANZAS Y PATRIMONIO. Es el responsable del manejo y administración del patrimonio y las finanzas de la Central. Organiza las tareas financieras y campañas respectivas para acrecentar el patrimonio de la organización y para el trabajo y desarrollo óptimo de las tareas del Comité Nacional y del Secretariado Nacional. Por facultades otorgadas


por el Congreso Nacional al igual que el Secretario General Nacional puede realizar los negocios y compromisos mercantiles y financieros necesarios para el desempeño de sus funciones, salvo los que el Congreso Nacional le acote específicamente; promueve la diversificación de las fuentes de ingresos; procura conocer toda la gama de mecanismos de ingresos para solventar las actividades. 4. SECRETARÍA DE DESARROLLO RURAL. Es el responsable de planear e impulsar el Desarrollo Rural Sustentable, esto desde los territorios. Promueve la difusión de las políticas públicas para el sector agropecuario, forestal y pesquero. Organiza y coordina la capacitación productiva. Induce la creación de las uniones de las ramas de producción, y las cadenas productivas, dándoles fundamento y orden, basándose principalmente en las diferentes leyes publicadas para tal fin, como la Ley de Desarrollo Rural Sustentable. Reconoce la importancia que tiene el militante cardenista como productor y consumidor. En el contexto nacional fomenta el mercado interno de los diferentes productos y servicios de la población rural. Dirige la Red Cardenista de Prestadores de Servicios Profesionales (RCPSP), vigilando que la integración de profesionistas, esté acompañada de un proceso de capacitación ideológica y técnica, que permita la formación de cuadros preparados para hacer frente a los retos de la organización. Impulsa programas de segundo y tercer orden, como lo es la comercialización de productos, la agroindustria y el valor agregado, que mejoren el ingreso familiar. Propone alternativas para el desahogo de problemas productivos y las expone e informa a los órganos de dirección superior. Mantiene claro el concepto de Desarrollo Rural Sustentable, lo difunde y perfecciona de acuerdo a los intereses de la organización.Promueve una cultura de explotación, distribución y cuidado de los recursos naturales y de la biodiversidad. Fomenta el trabajo en equipo entre el personal adscrito a la Secretaría y se coordina con las demás Secretarías Ejecutivas de la organización para la atención de las diferentes demandas. 5. SECRETARÍA DE ASUNTOS AGRARIOS E INDIGENAS. Es el responsable de la organización de los grupos agrarios en la CCC. Prepara y promueve la vinculación con las instituciones del sector agrario para la atención de la agenda agraria de la organización. Promueve el desarrollo agrario de las comunidades campesinas y su vinculación de sus demandas ante las instancias respectivas del Secretariado Nacional. Promueve e impulsa las tareas, tácticas y estrategias que permitan el desarrollo pleno de la organización. Genera propuestas que tiendan a generar alternativas y solución a la demanda agraria. Promueve la atención de los asuntos agrarios vinculados con acciones jurídicas que involucran a los Tribunales Agrarios y del Poder Judicial. 6. SECRETARÍA DE LA MUJER. Representa al sector de la mujer campesina dentro de la organización, asimismo, representa a la organización en los ámbitos en que la participación femenina es prioritaria. Asume la tarea revolucionaria de promover la incorporación de las mujeres a la organización, y así mejorar sus condiciones de vida y las de sus hijos. Capacita al sector femenino en el conocimiento y defensa de sus derechos, y promueve el enfoque de género dentro y fuera de la organización. Promueve y organiza los programas de financiamiento a las distintas formas de organización y asociación de la mujer

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campesina; así como también, la capacitación y asistencia técnica que impulsen las actividades económicas, sociales y culturales que ellas emprendan. 7. SECRETARÍA DE LA JUVENTUD. Promueve la creación de la “Juventud Campesina Cardenista” como una organización de la CCC. Encamina el potencial de la juventud, tomando como base la ideología de la CCC. Capacitando a los jóvenes tomando en cuenta sus características y costumbres, promoviendo el arraigo en sus comunidades. Fomenta la organización de empresas de jóvenes campesinos, clubes y círculos juveniles que mediante un programa general, les permita articular su lucha y alcanzar el desarrollo cultural, deportivo, social, económico y político. 8. SECRETARÍA DE BIENESTAR SOCIAL. Es la responsable de asistir al desarrollo de los habitantes del medio rural, mediante al acceso de activos , como son vivienda digna, educación, alimentación, salud, protección integral a los adultos mayores y que, en conjunto todas estas áreas buscaran la creación de un sistema de seguridad social en el campo. 9. SECRETARÍA DE EDUCACIÓN Y FORMACIÓN DE CUADROS. Promueve la capacitación técnica, política e ideológica de los dirigentes y militantes. Dirige a nuestro Instituto de Capacitación y Educación Campesina “Antonio Luna Cervantes”, semillero de cuadros de nuevo tipo de nuestra organización. 10. SECRETARÍA DE COMUNICACIÓN SOCIAL. Es la responsable de difundir al interior y exterior de la CCC la información, propaganda, actos y hechos realizados por militantes y dirigentes de la Central, exaltando los valores y la ideología de la organización, para hacer de los órganos de información de la organización (Documentos Básicos, Programa de Acción, Carta Cardenista, Boletín de Prensa, Carteles, etc.), instrumentos adecuados, para que cada militante sea un propagandista y organizador de la CCC. Organiza e impulsa jornadas de información y propaganda, cursos y talleres, para utilizar todas las herramientas y medios de comunicación existentes; impulsa y coordina una Red Nacional de Corresponsales desde la sección electoral. Y coordina los trabajos de Radio CCC y TV-Campesina. 11. SECRETARÍA DE ASUNTOS JURÍDICOS Y DERECHOS HUMANOS. Asesora a la organización en todos los asuntos de carácter legal que se presenten; representa y coordina el asesoramiento jurídico de dirigentes y militantes en el país. Lleva la relación y seguimiento puntual de todos los juicios en el país. Con sus iguales en los Comités Ejecutivos Estatales, realizará reuniones cotidianas de intercambio de puntos de vista para mejorar el trabajo jurídico de la CCC. Realizará los cursos y talleres de capacitación jurídica para dirigentes y militantes. Vigilará y cuando se requiera, denunciará la violación de derechos humanos que se cometan en perjuicio de militantes y dirigentes de la organización. 12. SECRETARÍA DE ORGANISMOS FINANCIEROS RURALES. Estudia, analiza y promueve la constitución de los organismos financieros de todo tipo, para facilitar el acceso al crédito, para promover el ahorro y el autoaseguro; asimismo difunde entre los militantes y estructuras de la organización, esencialmente en los “Comités Campesinos para el Desarrollo” la creación y funcionamiento de éstas. Promoverá y constituirá la Red Cardenista de Intermediarios Financieros Rurales. Busca la integración y vinculación con otras instituciones financieras en el ámbito nacional e internacional. Procurará y difundirá entre los militantes de la Central los principios cooperativistas, la cultura de la recuperación del subsidio, el ahorro, el crédito y el seguro. 13. SECRETARÍA DE ASALARIADOS DEL CAMPO Y MIGRANTES. Promueve la organización de los grupos de asalariados del campo, buscando mejores condiciones de trabajo y sociales, promoviendo la conformación del Sindicato Nacional de Trabajadores Agrícolas “Emiliano Zapata”, asimismo, buscará la organización de los trabajadores migrantes en el extranjero, promoviendo su afiliación y organización en la CCC. Buscará establecer convenios con empresarios para que los migrantes tengan mejores condiciones laborales, mejores ingresos y mayor seguridad social. 14. SECRETARÍA DE ASUNTOS ELECTORALES. Es la responsable de vincularse primordialmente con todo tipo de procesos que impliquen la democracia electoral y participativa, fundamentalmente con las luchas del pueblo y de los partidos con vocación de Izquierda. Sean elecciones constitucionales, federales o locales o la elección de autoridades internas en las


comunidades, ejidos, agencias municipales o comisarías, según sea la figura del cargo de que se trate. Además difundirá entre los militantes para su participación activa, el calendario de celebración de las elecciones constitucionales en el ámbito federal y estatal. Ubicará el número de distritos electorales federales y locales, secciones y casillas, número de electores y representantes de casilla y generales, en el ámbito de su responsabilidad, para trazar planes de acción para la victoria electoral. Conformará y coordinará una estructura electoral de la organización para promover su capacitación y actuación, mediante Comités Seccionales, en las secciones electorales en las que se dividen las entidades del país. Integrará el directorio de los funcionarios con cargo de elección popular con los que cuente la organización a fin de articular una actuación común en sus respectivos encargos con orientaciones de la organización. Artículo 31. Los Comités Ejecutivos Municipales y los Comités Ejecutivos Estatales se integrarán de manera similar al Secretariado del Comité Nacional. Cada Secretaría trabajará con un plan anual, propuesto por la Secretaría Nacional respectiva y enriquecido y aprobado por los secretarios estatales y municipales reunidos en una Conferencia Nacional que se celebrará anualmente. Artículo 31-BIS. Los titulares de las secretarías que integran el Comité Ejecutivo Nacional, Estatal, Municipal y Seccional, tienen la obligación de formular un informe al final de cada año sobre los resultados de su gestión y desempeño. Artículo 32. La elección de los dirigentes de Comités Campesinos para el Desarrollo, Comités Seccionales, Municipales, Regionales, Estatales y Nacionales será mediante votación abierta o secreta y de manera directa por los militantes o delegados, según lo señalen las bases de la convocatoria respectiva para tal fin. En la Central Campesina Cardenista se evitará la concentración de responsabilidades y el acaparamiento de funciones y tareas en un solo individuo o grupo; y se propugnará por evitar la práctica del nepotismo. Artículo 33. El Comité Nacional cuenta con una sección de Delegados Nacionales para atender el trabajo nacional de contactación, penetración y organización de la C.C.C. en el seno de los pueblos, regiones, organizaciones y movimientos campesinos de valor estratégico. Los Delegados Nacionales son cuadros campesinos altamente disciplinados, dispuestos a cumplir cualquier tarea necesaria, sin importar circunstancias de tiempo y lugar. Cuando el trabajo lo requiera actuarán como cuadros adjuntos a los organismos locales de dirección para impulsar su desarrollo y garantizar su consolidación. Artículo 34. En cada nivel de dirección, el Secretario General tendrá la representación de la organización ante las organizaciones sociales y las autoridades, con capacidad de firmar acuerdos y convenios referidos al ámbito de su autoridad. De todos los actos de representación el Secretario General dará cuenta a su órgano colectivo, el que ratificara ó revocara la validez de los mismos.

CAPITULO V

DE LAS ORGANIZACIONES ECONÓMICAS Y POLÍTICAS DE GESTIÓN SOCIAL VINCULADAS A LA ORGANIZACIÓN

Artículo 35. La Central Campesina Cardenista, promoverá la formación de organizaciones de la gestión en distintos ámbitos como el cultural el educativo, la salud, la investigación y tecnología, la gestión financiera, económica, social y política, a fin de hacer más efectiva la lucha de los campesinos por superar sus condiciones de trabajo y una vida más digna y el desarrollo rural sustentable. Así mismo, buscará la vinculación con aquellos organismos ya existentes en las regiones o bien promoverá su formación. Artículo 36. La Central Campesina Cardenista, en apego al Artículo anterior promoverá la constitución de los siguientes organismos de carácter cultural, educativo, de salud, económico, financiero y de gestión social y política: 1. En cada municipio, región, estado y a nivel nacional la creación de cadenas agroalimentarias y las Uniones Cardenistas por Rama de Producción fundamentalmente en el caso de los productos estratégicos para la seguridad y soberanía alimentaría que señala la Ley. 2. En cada municipio, región, estado y en el ámbito nacional, la Unión de Organismos e Intermediarios Financie-

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ros Rurales, impulsando la constitución de cajas de ahorro, sociedades de ahorro y préstamo, fondos de garantía líquida, fondos de auto seguro, y otros. 3. En cada municipio, región, estado y a nivel nacional el Fondo Campesino de Vivienda Rural. Este será operado por los secretarios de bienestar social en coordinación con los Secretarios Generales y de Finanzas. 4. En cada municipio, y estado y en el ámbito nacional la “Agrupación Política Campesina”, Agupación Política Nacional. Esta se integrará con los Secretarios de Asuntos Electorales de la CCC a nivel municipal, estatal y nacional y con la estructura de los Comités Seccionales, como parte de una gran estructura político-electoral. 5. En cada municipio, región, estado y a nivel nacional, la Red Cardenista de Prestadores de Servicios Profesionales, como una gran estructura de profesionistas comprometidos con las mejores causas de la Central y el impulso al desarrollo rural sustentable y la vida digna en el campo, que realizan extensionismo, otorgan asistencia técnica en materia de identificación y evaluación de proyectos productivos de servicios y sociales para el desarrollo sustentable en el campo y la ciudad, y capacitación a los militantes de la Central y a los Campesinos e indígenas en general sin distingo alguno.

CAPITULO VI

DE LA CAPACITACÍON Y LA ESCUELA DE CUADROS.

Artículo 37. Centralmente funcionará la Escuela de Cuadros “Antonio Luna Cervantes” de la Central Campesina Cardenista, como un espacio abierto a la sociedad rural en general y particularmente a los militantes y dirigentes de la Central, en el que podrán capacitarse ideológica, jurídica, política, así como técnicamente, a fin adquirir habilidades y destrezas que les permita desarrollarse mejor en su medio como ciudadanos y dirigentes. Será obligatoria la capacitación y en caso omiso, motivo de revocación inmediata del cargo, para los dirigentes Municipales, Regionales, Estatales y Nacionales que no participen en el Programa Anual de Capacitación de Cuadros de la Central Campesina Cardenista. El Secretariado Nacional otorgará las correspondientes constancias y reconocimientos a quienes hayan cubierto satisfactoriamente los cursos programados. En cada entidad federativa y municipios podrá replicarse la escuela de cuadros, con sus programas y contenidos, los cuales podrán ser difundidos a distancia a través de la página Web de la organización.

CAPITULO VII

DE LAS FINANZAS Y ELPATRIMONIO DE LA ORGANIZACIÓN

Artículo 38. La Central Campesina Cardenista, se construye y se sostiene fundamentalmente con las cuotas voluntarias de sus militantes organizados en los Comités Campesinos para el Desarrollo y los Comités Seccionales, y las aportaciones de las organizaciones económicas vinculadas a ésta. Puede recibir aportaciones de instituciones públicas o privadas sin comprometer política o ideológicamente a la organización o a sus militantes y dirigentes conforme a lo que permite la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y sus leyes. En cualquier caso las cuentas de la organización deberán ser manejadas mancomunadamente entre el Secretario de finanzas y el Secretario General respectivo. Artículo 39. La Central podrá organizar campañas financieras a nivel nacional. Establecerá una cuota mensual ordinaria a sus militantes, que serán recabadas a través de los Comités Seccionales, por los secretarios de finanzas, quienes tendrán la responsabilidad de informar mensualmente al Consejo Municipal de Dirigentes sobre la cantidad de recursos recibidos así como su destino. El veinte por ciento será destinado a las actividades seccionales, el cincuenta por ciento será destinado al presupuesto municipal, el veinte por ciento será aportado al Comité Estatal y el 10 por ciento restante al Comité Nacional. En caso de existir un Secretario General Regional, será apoyado en su trabajo profesional por los recursos recabados por los municipios de su región.


Artículo 40. Se establecerá una cuota anual ordinaria impuesta a los “Comités Campesino para el Desarrollo” que será recabada a través de los Comités Seccionales y que será determinada por el Comité Nacional para su funcionamiento, de cuyo monto recabado y destino se informará al Consejo Nacional de Dirigentes, y a todos los militantes por el Secretario de Finanzas y Patrimonio. Los militantes, los “Comités Campesinos para el Desarrollo”, y los Comités Seccionales podrán hacer aportaciones a la organización en todo momento y siempre deberán obtener un recibo de la organización por dicho concepto. Los Comités Municipales y Estatales en el marco del presente estatuto buscarán la autosuficiencia económica y la aportación de recursos a las finanzas nacionales. El Comité Nacional apoyará con orientaciones y en su caso económicamente el desarrollo de las tareas y el patrimonio de la organización en Municipios y regiones, así como las tareas nacionales que lo requieran y hasta donde las finanzas centrales lo permitan. Artículo 41. En cada “Comité Campesino para el Desarrollo”, Comité Seccional, Municipal, Estatal y nacional de dirección, se ejercerá el gobierno democrático de las finanzas y del patrimonio de la Central. Mensualmente, tomando en cuenta las tareas previstas en el plan de trabajo, el Secretario de Finanzas presentará un presupuesto de gastos y otro de ingresos acompañado de las iniciativas que permitan la obtención de los mismos. Una vez aprobados se luchará por cumplirlos. Al mes siguiente, se informará al comité en pleno sobre el ejercicio de los dos presupuestos y se tomarán medidas para corregir deficiencias o desviaciones. Artículo 42. Los cuadros de tiempo completo de la CCC, no son empleados de nadie; trabajan para la clase campesina y su generosa entrega se ve compensada con la satisfacción que produce el deber cumplido, así como por el desarrollo de las cualidades personales que en otra profesión jamás hubieran desarrollado. En consecuencia, no dependerán del modesto apoyo mensual que la organización en la medida de sus posibilidades les pueda otorgar. Todo donativo será inmediatamente reportado a la Secretaría de Finanzas; será el Comité Ejecutivo o el Secretariado Nacional el que decida conceder a cada cuadro una compensación mayor en función de la cantidad y la calidad de su trabajo en la Central y en correspondencia a su mayor o menor esfuerzo en el trabajo.

CAPITULO VIII

DE LA PARTICIPACIÓN POLÍTICA Y LAS TAREAS ELECTORALES DE LOS MILITANTES DE LA ORGANIZACIÓN

Artículo 43. La política es la actividad que los militantes de la Organización realizan en su calidad de ciudadanos mexicanos y en ejercicio de sus derechos constitucionales de manera individual, voluntaria y conscientemente, con el propósito de influir y transformar la sociedad a través del poder y con el irrestricto apego a los Principios, Programa y Estatutos de la CCC, y a la ideología del cardenismo histórico, para influir y contribuir en la solución de los problemas del campo y del país en su conjunto. Artículo 44. En este marco de actuación, la participación política de los militantes de la CCC se regirá siempre por los principios, valores y conductas que forman parte esencial de la ética cardenista y de lucha campesina y popular. Artículo 45. La Comisión Política definirá y establecerá las normas y procedimientos de Participación Política, así como la estratégia y la táctica, y la política de alianzas en esta materia. La Secretaría General y la Secretaría de Asuntos Electorales, deberá presentar ante la Comisión Política anualmente el Programa de Participación Política de la CCC a nivel nacional para su discusión y en su caso aprobación. Artículo 46. Los Comités Campesinos para el Desarrollo y los Comités Seccionales, constituyen las células básicas, con capacidad táctica y estratégica, de autogestión económica-social y político-ideológica de los militantes de la Central, y a través de ellos se materializa la participación política de la CCC en los territorios seccionales. Artículo 47. Los militantes que integran los Comités Campesinos para el Desarrollo y los Comités Seccionales, asumirán el compromiso de cumplir fielmente con la misión de la Central Campesina Cardenista. Artículo 48. Una vez ganada la candidatura por un militante a un puesto de elección popular tendrá derecho al apoyo de la CCC orientado a lograr el triunfo en la contienda electoral de que se trate, y la obligación de participar en los cursos y

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talleres diseñados por la organización para tal propósito. Artículo 49. Los militantes de la CCC que resulten ganadores de una contienda electoral tendrán la obligación de defender y promover los Principios del Cardenismo Histórico y el Programa de la Central en los ámbitos de desempeño de sus funciones y competencias adquiridas, y participar en los cursos y talleres de formación organizados por la CCC. Artículo 50. La Central Campesina Cardenista establecerá convenios o alianzas con partidos y candidatos a fin de concretar procedimientos y acciones para participar en campañas electorales que respondan a los intereses de la clase campesina y trabajadora, bajo los términos y condiciones que permíta la Ley y el presente estatuto. Artículo 51. En la CCC cada campesino se comportará como ciudadano plenamente responsable de ejercer el principio popular de soberanía, de manera que ninguna elección le sea ajena; en los cambios de autoridades ejidales y comunales, en la elección de mesas directivas en las sociedades de padres de familias en las escuelas, delegado o agente municipal, y sobre todo en las elecciones para renovar los ayuntamientos y poderes de cada estado y de la federación, los militantes y dirigentes de la Central, deliberarán para decidir el comportamiento político que mejor corresponda a la clase campesina y a nuestra organización. Sin lesionar el principio de la libertad de militancia de todos los miembros de la Central, en los casos en que se requiera el respaldo de uno o más partidos políticos, se buscará el apoyo del partido o de los partidos que respeten la voluntad de la mayoría de los ciudadanos a la hora de escoger a los candidatos mediante la limpia consulta popular o el plebiscito, y aquellos que en su programa coincidan con la Izquierda y con la necesidad de aislar y derrotar a la oligarquía terrateniente, política y financiera y al neoliberalismo e imperialismo norteamericano. Sin embargo, en ningún caso se obligará a ningún miembro de la Central a votar por determinado partido o candidato.

CAPITULO IX

DE LAS FALTAS SANCIONES Y RECONOCIMIENTOS.

Artículo 52. Son faltas graves contra la unidad e integridad de la Central:

I. El espionaje y la provocación;

II. Generar intrigas o fomentar calumnias con la intención de desprestigiar a algún compañero militante o diri- gente;

III. Propiciar el divisionismo, con la intención de vulnerar la unidad y armonía de la CCC;

IV. La violación consciente de los principios de la organización y la labor en contra de las resoluciones de la dirección legalmente adoptadas;

V. La labor faccional o de grupo para la conquista de posiciones de poder al interior de la Central;

VI. La condescendencia ante las autoridades en perjuicio de los intereses de los campesinos y de la organización; VII. La deshonestidad en el manejo de los recursos y el patrimonio de la Central o de sus militantes.

Artículo 53. Son faltas graves contra la disciplina y el prestigio de la CCC ante los campesinos:

I. El incumplimiento de los acuerdos; II. La pasividad completa e injustificada; III. La impuntualidad, los ausentismos y la indiferencia para el trabajo y para el estudio y


IV. El liberalismo que consiste en emitir opiniones fuera de los lugares y los momentos estatutariamente adecuados.

Artículo 54. El Comité Nacional, los órganos locales de dirección y los “Comité Campesino para el desarrollo”, una vez discutida la acusación y escuchada la defensa del compañero acusado, podrán sancionar su conducta:

I. Absolviéndolo de cargos; II. Censurando su conducta, en privado o en público, verbalmente o por escrito; y III. Suspendiéndolo temporalmente del organismo, o bien, suspendiéndolo definitivamente del mismo.

Artículo 55. El Comité Nacional es el órgano facultado para expulsar de manera definitiva, a un militante o dirigente que previamente haya sido sancionado conforme a los presentes estatutos. Artículo 56. Todo miembro de la Central tiene derecho y su organismo tiene la obligación de llevar un registro preciso de su desempeño como militante o como dirigente, sobre la base del grado de cumplimiento de sus obligaciones ordinarias y las órdenes de trabajo de comisiones especiales que se le encomienden. Este registro permitirá que se informe con mayor objetividad a las asambleas que deberán elegir y promover a compañeros para el desempeño de responsabilidades mayores. Así con la modestia de los campesinos, se reconocerá el trabajo realizado y se evitará la proliferación del oportunismo de los simuladores. TRANSITORIOS PRIMERO. El presente estatuto entrará en vigor a partir de la fecha y momento de su aprobación por el VIII Congreso Nacional Ordinario de la Central Campesina Cardenista, realizado los días 10 y 11 de abril del 2010, en la Sala de Armas de la Magdalena Mixhuca, Ciudad Deportiva, Delegación Iztacalco, Distrito Federal. SEGUNDO. El VIII Congreso Nacional Ordinario de la Central Campesina Cardenista, acuerda facultar a los CC. Luz Carlos Moreno Pérez y Santiago Domínguez Luna, indistintamente, realizar las gestiones conducentes ante notario público para protocolizar el acta del VIII Congreso Nacional Ordinario. SECRETARIADO NACIONAL DE LA CENTRAL CAMPESINA CARDENISTA Secretario General. Max Agustín Correa Hernández. Secretario de Organización. Moisés Reyes Fausto. Secretario de Finanzas y Patrimonio. Cosme Amaro García. Secretario de Desarrollo Rural. Santiago Domínguez Luna. Secretario de Asuntos Agrarios e Indígenas. Mario Alberto Reyes Cantú Secretario de la Juventud. Juan Pablo Castañeda Lizardo. Secretario de Bienestar Social. Juan Carlos Ramírez Díaz. Secretario de Educación y Formación de Cuadros. Ignacio García Ponce.

Secretario de Asuntos Jurídicos y Derechos Humanos. Luz Carlos Moreno Pérez. Secretaria de Organismos Financieros Rurales. Carmen Antuna Cruz. Secretario de Asalariados del Campo y Migrantes. Jesús Ramírez Solís. Secretario de Asuntos Electorales. Manuel Castillo Durán. Secretaria de la Mujer. María Eugenia Rojano Valdés. Secretario de Comunicación Social. Julio César Cervantes Ortega. Red Cardenista de Prestadores de Servicios Profesionales. Luis Armando Maza Ochoa.

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1988 CONGRESO CONSTITUYENTE

2010 8vo. CONGRESO NACIONAL



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