LA EVOLUCIÓN DE LOS ESPACIOS LABORALES: De la

Las oficinas como entornos laborales han estado en constante cambio debido a las necesidades de los trabajadores, con el fin de mejorar las condiciones de salubridad y las condiciones de trabajo, derivando así en un aumento del rendimiento para sus labores. Dicha evolución, fue siempre de la mano con el desarrollo de la sociedad, que buscaba “un ambiente confortable incluso en invierno” (Cracogna, 2018, p. 60).

Es en el siglo XXI, que se puede hablar ya del concepto de las oficinas compartidas o coworking, debido al avance tecnológico presentado para la fecha, donde coinciden las tecnologías de la comunicación y el Internet. Pues al hablar de oficinas actuales, no es conveniente imaginarse una cantidad impensable de papelería, libros, máquinas que ocupan mucho espacio, porque muchas tareas las reemplaza un computador, que cada vez ha evolucionado más para ocupar menos espacio. Se muestran cómo es esa diferencia para este mismo espacio, pero en dos siglos diferentes. Para Rueda (2007) “la tecnología actúa como motor del cambio social” (p. 14), y es así como se puede afirmar que, a causa no sólo de las necesidades de los trabajadores, sino también del desarrollo tecnológico, las oficinas se han visto condicionadas a evolucionar. Lo que conllevó que algunas tareas como los procesos administrativos de las empresas, tuvieran lugar en otros espacios diferentes al de los que contienen maquinaria. Permitiendo que las personas puedan relacionarse entre sí y colaborar entre ellas para realizar sus labores, que están más direccionadas a los aspectos del diseño, investigación y las labores administrativas.

Es entonces, cuando crece la preocupación por el diseño de estos espacios: ¿Qué hace del coworking espacios productivos y que les generen bienestar a sus usuarios? Se desarrollan soluciones a partir del diseño cómo el mobiliario adecuado, dónde y cómo ubicarlo, la iluminación adecuada, utilización de los colores que permiten la concentración de las personas y hacen agradables estos espacios. (Entrepreneur, INC. 2013).

Por lo que estos aspectos nunca se deben dejar atrás, todo lo contrario, son los aspectos que hacen que las personas hagan uso de estos espacios. Además de lo que se centran en la utilización de vegetación, que, a lo largo de los años, había estado funcionando como un tema ornamental. Por lo que, se comenzó a ubicar en las mesas y espacios de trabajo pequeñas plantas como adorno de los lugares.

En las oficinas tradicionales, las cualidades espaciales estaban basadas en la poca diversidad de espacios, nula flexibilidad, sin identidiad; solo buscaban la productividad y realización de tareas repetitivas que tenían que hacer los usuarios con el fin de cumplir un objetivo general laboral. En cambio, se observa cómo la evolución de estos espacios ha alcanzado un desarrollo óptimo llegando a los coworking; ya que estos tipos de espacios laborales son adecuados para el bienestar y deben de ser pensados para los usuarios, con el fin de que su ambiente laboral mejore y que inspire energía y creatividad, de manera que se presente una conexión entre los espacios, la vegetación y el mobiliario.

La evolución de los espacios colectivos en oficina ha cambiado de acuerdo a las diferntes dinamicas laborales: Como espacios abiertos, flexibles, mobiliario adecuado, salones colaborativos, áreas de descanso y convivencia, todo esto enmarcado en las tendencias sostenibles, iluminación y diseño interior biofílico. Todo lo contrario a la oficina tradicional, donde solo aparecían espacios para la productividad.

La figura 18 muestra como la investigación psicológica del ambiente laboral evidencia sensaciones positivas en relación al espacio verde al interior de las oficinas, donde el 32% de las personas se sintieron inspiradas y el 15% feliz, lo que desmuestra que esta estrategia produce una mayor conexión entre trabajo, el usuario y la naturaleza fomentando así beneficios positivos que satisfagan la salud mental .