Dedicado a la memoria de Patsy Kuppe-Matt

La Convocatoria Nacional de Danza de Castellón, que organiza la Asociación Terpsícore, es sin lugar a duda una referencia para la danza en el país y sobre todo para los jóvenes con talento que se dan cita en ella. Son instantes para la esperanza y para visualizar aunque sólo sea un instante el futuro de la danza con cierto optimismo.

De ahí han surgido grandes bailarines y bailarinas aunque muchos de ellos desgraciadamente se han ido dispersando por diferentes países y se nos van como en una diáspora, una fuga de talentos que no debería ocurrir pero ocurre y una de las razones es que la danza nunca gozó de un merecido reconocimiento por parte de las instituciones en nuestro país pese a ser única en algunos estilos y tener magníficos bailarines reconocidos en todo el mundo… es el bucle en el que estamos instalados y aunque sin duda se van haciendo avances, nunca son suficientes…

En el concurso se viven instantes mágicos como parte de la historia de un instante, recorridos de cuerpos en movimiento con un trazado coreográfico específico, arquitectura viva del ser humano, testimonio de un arte escénico universal como es la danza. Son muchos los rostros que nos reconocemos en un paisaje habitado por la memoria ancestral del movimiento y eso es el Concurso de Castellón, un paisaje habitado por la poética de cuerpos que construyen mundos llenos de ilusión, un engranaje perfecto en el que como en una galaxia, el movimiento se resuelve en un espacio tiempo indefinido donde los solitarios intérpretes se enfrentan a los agujeros negros de su interior y a sus miedos y los puedes ver en una pequeña duda al coger una pirueta o en un desequilibrio casi imperceptible a una mirada profana, y sí, es eso lo que marca la diferencia de unos y otros, pero más importante de quién ganará o no, es precisamente ser conscientes, caer en la cuenta de dónde residen nuestras debilidades y afrontarlas.

Este año los amigos y compañeros del jurado hemos echado mucho de menos a Patsy, su alegría, su cálida compañía, su experiencia y lucidez. Siempre es difícil decidir respecto al proceso creativo de una determinada coreografía, identificar los estilos que a veces transitan por fronteras difusas, o la forma de interpretar. Patsy con su forma de ser aportaba sabiduría y claridad al debate y compartir con ella la mesa del jurado ha sido una experiencia muy gratificante para mí. Siempre aprendo mucho de todo ello y me ha encantado disfrutar de “Nómadas”, coreografía de Patsy que han interpretado magistralmente caraBdanza inspirados indudablemente por sensaciones indescriptibles e invito a Gonzalo Díaz, director de la compañía que nos cuente un poco cómo ha sido el proceso del montaje de “Nómadas”

¿Cómo ha sido trabajar esta coreografía con los bailarines de caraBdanza cuéntanos tus experiencias?

Ha sido un regalo para todo el equipo, hemos disfrutado desde el primer minuto en que nos pusimos a estudiar los movimientos en la sala de ensayo, antes incluso, de que comunicara a los bailarines que íbamos a realizar este homenaje a nuestra querida Patsy. Todos ellos tuvieron la suerte de conocerla como maestra, de recibir sus enseñanzas, su forma de entender y sentir la Danza, algo que la hacía única y que dejaba una huella muy profunda en cualquier bailarín que recibía una clase suya. Por eso en cuanto expuse la idea al equipo no hizo falta nada más, estuvimos todos dispuestos a disfrutarlo, a sentirlo y bailarlo como lo hacía ella.

¿Remontar Nómadas qué ha supuesto para ti como coreógrafo, cuéntanos tu experiencia?

Ha sido intenso tanto a nivel emocional como en el proceso de trabajo. Patsy ha sido mi maestra, mi amiga, y hemos compartido muchos momentos dentro y fuera del estudio de Danza, por lo que poder representar una pieza suya, en un marco tan destacado como es la Gala del Día Internacional de la Danza de

Castellón gracias al apoyo incondicional de Gabriella Foschi, ha sido una de esas experiencias por las que me alegro de haber elegido esta profesión. No se me ocurre mejor manera de homenajear una vida dedicada a la Danza, de homenajear a una amiga como era Patsy.

En cuanto al trabajo, fue intenso por varios motivos, el primero el tiempo. En esas fechas teníamos mucho trabajo de gira con caraBdanza, y aunque el contacto con el Patronato de Cultura de Zaragoza fue muy fácil y rápido con la cesión de material y vestuario (momento que aprovecho para volver a agradecer su apoyo y el de Ángel Benlloch a este proyecto), nosotros únicamente tuvimos tres semanas para poner a punto la obra. Tres semanas parece bastante tiempo, pero había que extraer el movimiento de vídeos del extinto Ballet de Zaragoza, de cuando se bailaba esta pieza hace 20 años, y esto también dificultaba el trabajo. Y por último, la ausencia de su creadora, aunque todos los que hemos formado parte de esta reposición la conocíamos y habíamos trabajado con ella, siempre es mucho más fácil cuando el propio creador está presente en el estudio, aportando indicaciones, compartiendo imágenes, y emociones para enriquecer el movimiento.

Aun así, el proceso fue muy satisfactorio, lo hicimos con mucho cariño, cada vez que nos enfrentábamos al ensayo pensábamos en Paty, y eso nos hacía bailarlo con muchas ganas.

¿Nómadas formará ya parte del repertorio de la compañía?

Pues me gustaría mucho, aún tenemos que cerrar algunos trámites, pero es nuestra intención. Desde caraBdanza creemos que es muy importante apostar por la conservación de las obras de repertorio de Danza contemporánea, no únicamente el ballet debe tener ese carácter de repertorio. Hay muchos creadores que desarrollan su trabajo artístico en España, y creo que no se le da el valor que se merece a proyectos como el nuestro, que integran trabajos de diferentes coreógrafos, piezas de nueva creación y de repertorio. En la sociedad actual está muy instaurada la idea del “usar y tirar” y para mí, esta filosofía con la danza no sirve. Las obras de danza mejoran con el tiempo, cuanto más se representan; los intérpretes las disfrutan y las dominan más, y esto hace que la calidad artística de la obra aumente exponencialmente.

¿Qué destacarías del leguaje coreográfico de Patsy?

En cuanto vimos el vídeo, todos pudimos reconocer la esencia de Patsy en el vestuario, era como verla a ella entrando en el estudio, con su cinta en el pelo, sus ropas amplias y su enorme sonrisa. La emoción de la obra es más dramática, a ella siempre la recordaremos alegre y positiva, pero aun así, la obra respira su esencia.

El lenguaje coreográfico nos resultó bastante familiar con el que viene realizando la compañía, muy agarrado a la técnica y la limpieza del movimiento, esto nos permitió acercarnos muy rápido a la obra, y poder disfrutarla desde el inicio de los ensayos.

Gracias Patsy, siempre en nuestros corazones