el archivo de tテ]ger
crテウnica de la gran guerra
A Ángel Fuentes, maestro.
Casa de la Imagen, Logroño, España. Primera edición, junio de 2014. © de la presente edición: Casa de la Imagen. © de los textos: Carlos Traspaderne. Coordinación general: Jesús Rocandio. Investigación histórica y textos: Carlos Traspaderne. Diseño: Jorge Elías. Laboratorio analógico: Mila Ruiz. Fondos documentales: Archivo Casa de la Imagen. Archivo propiedad de: Carlos Calavia, Jesús Rocandio y Pablo San Juan. Restauración y conversión digital: Casa de la Imagen. Impresión: Industrias Gráficas Castuera, S.A. ISBN: 978-84-697-0630-5 Déposito legal: LR-351-2014. Agradecimientos: Carlos Castuera, Elise Comarteau, Hervè Faure, Forum 14-18, Andrés García de la Riva, Gorka Lejarcegui, Teo Martínez, Javier Muro, Gala Pagniez, Ricardo Romanos, Bernardo Sánchez.
el archivo de tテ]ger
crテウnica de la gran guerra
El archivo de tรกnger
8
LAS TRES DIMENSIONES DE UN ARCHIVO El archivo hallado en Tánger no es tridimensional sólo por la técnica con la que están tomadas sus imágenes. Lo es por el relieve y profundidad que aporta al conocimiento de una época que actualmente sólo podemos intuir con narraciones indirectas, una vez fallecidos los setenta y cuatro millones de movilizados que vieron y vivieron la Primera Guerra Mundial. Pero aunque se trate de una fuente indirecta, este archivo nos interpela personalmente y obliga a replantearnos nuestros prejuicios sobre la Gran Guerra y lo que significó para sus participantes. Se puede afirmar que estas fotografías se expanden en varias dimensiones estrechamente relacionadas: • Una dimensión histórica, aportando una información documental única sobre la Gran Guerra, añadiendo datos desconocidos hasta ahora y aclarando viejas incógnitas. El retrato de las grandes batallas, de la vida cotidiana en el frente y en la retaguardia, de la tropa y de la oficialidad, de los ingenios bélicos y de los destrozos, es completamente libre y personal, sin restricciones políticas, propagandísticas o comerciales. • Una dimensión estética, donde la importante información histórica no se enmarca en una serie de imágenes carentes de más valor. Las fotografías del archivo son verdaderamente bellas (muchas veces de una forma cruel) sin necesidad de un contexto historiográfico que las justifique. Son imágenes autónomas y contundentes que nos hablan de un verdadero autor, aún sin pretenderlo. • Y una dimensión biográfica, porque ésta es la narración personal de un individuo inmerso en uno de los grandes cataclismos de la Historia. Una autobiografía que no necesita palabras para contarse sino que se estructura como una larga película en la que cada fotografía alcanza la relevancia de un plano, de una secuencia, importante individualmente pero que adquiere su verdadero significado cuando se vincula a la que le precede y a la que le sigue. Este sentido cinematográfico impregnó nuestra investigación, pues enfrentados al silencio del archivo las preguntas a desentrañar se acumulaban: ¿para qué se hicieron estas fotografías?,
9
¿por qué son imágenes estereoscópicas?, ¿son originales e inéditas?, ¿son de un solo autor o de varios?, ¿por qué acabaron en la remota Tánger? Y la más importante: ¿quién hizo las fotos? Probablemente la respuesta a esta última no era más relevante por sí misma que las otras, más allá de saciar nuestra curiosidad y otorgar importancia a un autor extraviado en la bruma de la Historia. Porque el archivo tiene suficiente autonomía como para tener voz propia y ser apreciado exclusivamente por su extraordinaria calidad, sin necesidad de estar justificado por un nombre. Éste pudo haber sido simplemente el homenaje a un fotógrafo desconocido, pero no fue así. CASUS BELLI / La Gran Guerra empezó de casualidad. Porque, aparte de importantes factores nacionales, económicos, sociales o históricos, al final fue el encuentro aleatorio entre un estudiante y un príncipe, cúmulo de imprevistos e imprevisiones, el que empujó al mundo hacia la mayor tragedia que había conocido. La mañana del 28 de junio de 1914 lucía un espléndido sol de verano en Sarajevo, pero la visita del archiduque Francisco Fernando y su mujer ya se había torcido. El heredero de la corona austrohúngara se había librado por poco de un atentado con bomba que había herido a varios miembros de su comitiva. La pareja real estaba ilesa aunque indignada. Uno de los miembros de la conspiración balcánica, un tal Gavrilo Princip, había visto pasar el coche imperial a toda velocidad sin poder actuar; su momento para entrar en la Historia había pasado. Abatido, decidió comer un bocadillo en el café de Moritz Schiller, frente al Puente Latino, sopesando suicidarse antes de que se descubriera la trama. Mientras, la comitiva imperial resolvió visitar a los heridos del atentado, no encontrando mejor ruta que la que ya habían recorrido; eso sí, haciendo el camino a gran velocidad para evitar más sorpresas desagradables. Pero el jefe de seguridad era uno de los heridos y nadie se acordó de comentar este cambio con los chóferes, que siguieron la ruta prefijada anteriormente internándose en la Ciudad Vieja. Los dos primeros coches del cortejo entraron en sus estrechas calles, siguiéndoles el Gräf & Stift Double Phaeton del archiduque, que dobló la esquina antes de ser advertido. El conductor intentó dar marcha atrás, pero los relojes ya se habían detenido. Estaban parados precisamente delante del café junto al Puente Latino y Princip sólo necesitó dar unos pasos antes de colocarse a cinco metros, sacar su pistola y descerrajar dos tiros mortales para inaugurar el siglo xx.1 1 Actualmente, tanto el vehículo como la guerrera ensangrentada del archiduque se pueden visitar en el Heeresgeschichtliche Museum de Viena.
10
La misma casualidad, esa aleatoriedad de los grandes acontecimientos, conectó este momento con otro, bastante menos trágico, ochenta y cinco años después. En 1999, el fotorreportero Pablo San Juan (Logroño, 1960) se encontraba en Tánger trabajando en un proyecto sobre las zonas de frontera, esos sitios que conectan Norte y Sur tanto física como psicológicamente. La ciudad en la que el káiser Guillermo II provocó una de las crisis que calentaron el clima para la Gran Guerra2 (otra casualidad) era un sitio propicio para su trabajo, por la confluencia de culturas africanas, además de francesa y española. Durante una pausa en su labor se acercó hasta uno de los mercadillos que pueblan la ciudad preguntando por objetos relacionados con la fotografía, un hábito común entre los profesionales en tierras extranjeras. Rápidamente, uno de los vendedores le llevó hasta el minúsculo local de un anticuario, apartado del propio mercado, prometiéndole algo que le podría interesar. Allí, el vendedor le mostró un conjunto de diez pequeñas cajas de madera perforadas por los bichos. Tras abrir una de las cajas, en el interior aguardaba un abigarrado grupo de placas de vidrio. Unas ranuras las mantenían alineadas mostrando tímidamente su parte superior. La única forma de ver su contenido era sacándolas y viéndolas al trasluz, placa por placa. San Juan extrajo una al azar. Lo que vio le dejó estupefacto: una doble imagen en negativo mostraba un rudimentario carro de combate rodeado de soldados con el famoso casco Adrian3. Cuidadosamente la devolvió a la caja. Cogió otra. Esta vez era un biplano en un campo de aviación. Exultante, dedujo que eran negativos estereoscópicos de algún acuartelamiento militar, puede que de una guerra antigua. Preguntó si se conocía el autor o si había alguna pista de su identidad. Inconnu, le respondieron. San Juan decidió ponerse en contacto con su colega Jesús Rocandio (Logroño, 1958), director de la Casa de la Imagen y experto en fotografía antigua. Tras su relato, la respuesta de Rocandio fue rotunda: se trataba de un hallazgo histórico y había que salvar esos negativos. Tras unas breves negociaciones, San Juan desembarcó en la Península con el archivo, pero incluso antes de llegar a Logroño una extraña toxina se cebó en él: sufrió mareos y fiebres de procedencia inexplicable dejándole en cama varios días. Cuando por fin llegó a Logroño, otros miembros del 2 Para una completa descripción de las crisis que desembocaron en la guerra, 1914. De la paz a la guerra de Margaret MacMillan (Turner Noema 2013) 3 El característico casco de acero francés se introdujo a partir del 21 de mayo de 1915, recibiendo su nombre del intendente general que lo adaptó, August-Louis Adrian. Se empleó hasta después de la Segunda Guerra Mundial.
11
equipo, ansiosos por ver las placas, comprobaron cómo se irritaban piel y vías respiratorias al entrar en contacto con los negativos. Sin lugar a dudas, condiciones de custodia desconocidas de elementos orgánicos como la gelatina y la madera habían producido el hábitat perfecto para los parásitos: el archivo había creado su pequeño Ypres. LAS CAJAS DE TÁNGER / En su aspecto material, estamos hablando de diez cajas de madera sin barnizar de dieciocho centímetros de fondo, doce de ancho y cinco de altura, con tapa superior y cierres metálicos. El estado de conservación es francamente malo, estando devoradas por las termitas. El interior presenta una serie de ranuras para colocar cincuenta placas en posición vertical, lo que permite un rápido acceso a cualquier negativo determinado con la ayuda de unas guías que adjuntan varias de las cajas. Estas guías impresas sobre cartón, del mismo tamaño que el interior de la tapa, llevan en una cara las instrucciones de utilización, explicadas en francés bajo el título Classeur Vèrascopique. En la otra, aparece una lista numerada del uno al cincuenta, con un renglón para que el usuario incorpore una breve descripción de cada placa. Colocada en el borde lateral de la caja, los números coinciden con las placas, lo que facilita la búsqueda. La presencia de estas guías nos indica el origen industrial de las cajas, pues eran un accesorio frecuente para que los aficionados fotográficos guardasen sus obras. Curiosamente, este método de clasificación tan eficaz fue despreciado por el autor de las fotografías, ya que las guías aparecen vacías. Es posible que al tratarse de negativos pensara que, una vez positivados, su consulta no iba a ser muy frecuente. Sin embargo, el autor sí introdujo su propio método de clasificación general. Numeró las cajas de cero a nueve con pequeñas pegatinas, mientras dividía la totalidad del archivo en tres grandes bloques: de la caja cero a la cuatro fueron nombradas como GE, la cinco y seis como Montagne, y de la siete a la nueve como Famille. Una compartimentación muy genérica escrita a lápiz en el frontal de las cajas, pero que soluciona la selección del tema deseado. Los dos últimos epígrafes, Montaña y Familia, no pueden ser más claros, pero el significado de las siglas GE es más oscuro. Como se comprobará, estas cinco cajas atesoran la parte del archivo referido a la Primera Guerra Mundial. Respecto a la parte estrictamente fotográfica, el archivo está formado por 478 placas negativas estereoscópicas4. El hecho de ser negativos indica que fueron realizados por mano del autor. Por 4 Y un positivo, hecho a partir de uno de los negativos. Su presencia es una incógnita.
12
definición, los negativos son originales de cámara, únicos por tanto, y se conservan en el archivo del fotógrafo para hacer copias positivas cuando lo desee. Son la matriz original a partir de la cual se realizan los positivos que observa el consumidor de imágenes, sea éste privado o público. A su vez, un simple repaso a los temas tratados señala que estas fotografías jamás salieron de un ámbito doméstico. El autor no hizo estas fotografías para venderlas y satisfacer una demanda pública. Las tomó para su disfrute personal, y su exposición se reducía al círculo de familiares y amigos. Esta función otorga a estas imágenes la total libertad creativa que muestran, como comprobaremos. El formato de las placas es 45x107 mm, con dos imágenes aparentemente iguales, aunque sutilmente diferentes, de 40x45 mm, separadas por una franja vacía. La ligera divergencia entre la pareja de imágenes se explica por el principio regidor del efecto estereoscópico, que corresponde con la distancia media entre los ojos humanos. En este caso, la medida de la base estereoscópica5 es de 63 mm. Todos estos datos indican que el autor usó para hacer las fotografías una cámara Verascope Richard. La Verascope, cuyo primer modelo puso a la venta Jules Richard en 1893, fue una cámara que estaba especialmente diseñada para el fotógrafo aficionado que deseaba producir sus imágenes en el entonces habitual formato tridimensional. Se fabricaron más de 52.000 unidades durante los sesenta años en que se mantuvo su producción. Su increíble longevidad y popularidad se debió a la sencillez de manejo y a la posibilidad de personalización por el usuario, que podía elegir entre diferentes tipos de objetivos, obturadores, formatos e incluso decantarse por usar placa o película. El modelo que usó nuestro fotógrafo, para placas de vidrio 45x107mm, incorporaba un chasis que permitía llevar doce listas para exponer. LA REALIDAD AUMENTADA / Aunque los principios que rigen la visión tridimensional del ser humano eran conocidos con anterioridad, el primer aparato que los recreó fue el estereoscopio del físico inglés sir Charles Wheatstone (1802-1875)6. Fue presentado a la Royal Society de Londres el 21 de junio de 1838, anticipándose con ello un año a la publicación del ingenio fotográfico por parte de Daguerre. El invento de Wheatstone era bastante simple: mediante un sistema de 5 Separación de los dos puntos de vista. A mayor separación, mayor sensación de volumen pero se pueden alterar las paralajes, cambiando la relación entre los objetos. 6 Otros inventos suyos son la concertina inglesa, el harmonio portátil, el caleidófono y el puente que lleva su nombre.
13
espejos creaba la sensación de profundidad de unas figuras geométricas dibujadas sobre papel. Su artilugio, aplaudido en los círculos científicos, fue completamente ignorado por el público hasta que no se alió con el novedoso mecanismo fotográfico. De hecho, en la temprana fecha de 1840, Wheatstone colaboró con el pionero Fox Talbot para crear imágenes adaptadas a la estereoscopia; aunque exitosos, fueron experimentos aislados. No sería hasta que el físico escocés sir David Brewster (1781-1868)7 simplificara el invento en 1849 y, sobre todo, a partir del éxito cosechado en la Exposición Universal de Londres en 1851, cuando el invento se popularizaría. De hecho, la primera fascinada con el instrumento fue la propia reina Victoria, que en una de sus visitas pasó largo tiempo escudriñando las estereoscopías expuestas. El período entre 1856 y 1867 se puede considerar la edad dorada de las vistas estereoscópicas manufacturadas industrialmente en Reino Unido y Francia, justo antes de languidecer ante el imperio de la carte de visite, la mala calidad de las copias ofrecidas por los fabricantes y el hastío del público. No será hasta la década de 1890 que la estereoscopia resurja de sus cenizas tras la llegada de fabricantes estadounidenses con su oferta de vistas de gran calidad y, sobre todo, por la irrupción de la figura del aficionado, al que la industria surte de los medios para crear sus propias fotografías en relieve. Hacia 1900, los fotógrafos aficionados en Francia se estiman entre 250.000 y 300.000, y muchos de ellos se interesaron por el método estereoscópico. En 1903 se fundó en París el Stéreo-Club8, consagrado a este tipo de fotografía mediante la promoción de publicaciones, concursos, excursiones, etc. Aunque con el nuevo siglo entró en competencia con la carta postal y la fotografía de prensa, la estereoscopía era muy popular entre los amateurs en 1914, y muchos de ellos marcharon con sus aparatos a la guerra cuando fueron movilizados. Incluso después del conflicto hubo un notable resurgimiento de las vistas estereoscópicas industriales a rebufo de los recientes sucesos bélicos, las más de las veces retratados con una cierta mojigatería y autocensura. Como podemos comprobar, la elección por parte del autor del formato estereoscópico, lejos de ser una extravagancia solitaria, está en consonancia con los gustos y costumbres comunes en su época, tanto sociales como fotográficos. Pero a ellos sabrá añadir una impronta personal a través de una mirada única. 7 Inventor a su vez de otro aparato óptico: el caleiodoscopio. 8 Todavía existe en la actualidad, contando con quinientos miembros.
14
LETRAS DESDE EL FRENTE / Tras comprobar las placas, surge un dato crucial: todas las placas fueron anotadas por el autor, con mayor o menor profusión. En la franja vacía de cuatro centímetros cuadrados entre las imágenes del par estereoscópico, el fotógrafo tuvo espacio para escribir sobre el vidrio todo aquello que deseaba recordar de lo representado. Así, plasmó la fecha, que siempre indica; el lugar, que a veces obvia, y sus impresiones, que van de lo descriptivo a lo irónico y de lo sucinto a lo exhaustivo. Tras la trascripción de las anotaciones, trabajo casi paleográfico por la tinta desaparecida, el tamaño del soporte y el gusto del autor por los acrónimos, se revelan unos datos de vital importancia enmarcando lo que serían unas imágenes sin significado en un contexto histórico que les da cuerpo. Empezando por el espacio cronológico, las fechas extremas señalan que las fotos fueron tomadas entre febrero de 1916 y agosto de 1935. Esta ubicación temporal confirma que las fotografías de tema bélico que monopolizan las cinco primeras cajas corresponden a la I Guerra Mundial. En el amplio espacio de casi dos décadas, sorprende que 254 imágenes correspondan al período de la Gran Guerra, desde mediados de la misma hasta su conclusión el 11 de noviembre de 1918, mientras unas escasas 224 abarquen 17 años de postguerra. Que el autor dedicara tan amplio porcentaje de su obra a apenas dos años y medio de conflicto remarca la importancia vital y fotográfica que le supuso, además de su ambiciosa intención de representarlo en sus más variados aspectos. La duda evidente es por qué no hay fotos de la primera fase de la guerra de 1914 a 1916 o incluso anteriores. No es probable que se perdiera ninguna caja con las peripecias del archivo, pues la caja cero parece la más antigua. ¿No se había llevado la cámara al frente o todavía no la tenía? ¿Son las fotos de 1916 las primeras que tomó en su vida? ¿Disparaba también con otras cámaras, en otros formatos? Estas son algunas de las tantas incógnitas que se resiste a aclarar el archivo. Respecto a la ubicación geográfica, nuestro fotógrafo era un soldado francés sirviendo en el llamado Frente Occidental. Éste consistía en una línea de trincheras que serpenteaba entre los Vosgos y el canal de la Mancha por territorios del norte de Francia y Bélgica. Nuestro hombre pisa los departamentos franceses más castigados por el conflicto: Aisne, Marne, Oise, Somme y Pas-de-Calais, alternándolos con motivo de las batallas que se suceden en el tiempo: Verdún y el Somme en el 16, Chemin des Dames en el 17, las ofensivas alemanas y contraofensivas
15
aliadas en el 18. Acabará la guerra en la recién liberada Bélgica, no sin antes haber pasado por los municipios que se marcaron a fuego en el horror de la guerra: Arras, Ypres, Amiens, Combles o Laffaux. Por suerte, pasará el mal trago con permisos que disfruta junto a la familia, aunque no será hasta la postguerra cuando pueda viajar cómodamente a los Alpes, a Viena, a Cannes, a Turín, a Argel. Un calendario de ocio verdaderamente privilegiado para la época, que parece converger en la zona de Francia entre los Alpes y el Ródano. En esta época surge una especial vinculación con los territorios franceses del norte de África, destacando las visitas en los años treinta a puestos de avanzada en pleno desierto argelino-marroquí. Finalmente, los comentarios con sus impresiones muestran gran diversidad de tema, extensión y tono. Ciñéndonos al período bélico, son bastante austeros durante 1916, con escasas indicaciones geográficas; se reducen a los calibres de los cañones y a un asunto que le apasiona: la arquitectura histórica. Así, suele apuntar el nombre y localización de cada iglesia o castillo que fotografía, complementándolo muchas veces con el siglo de construcción. Es un motivo que frecuenta como testigo de la destrucción provocada por la barbarie de la guerra. En el año siguiente, 1917, se vuelve más explícito en sus notas, aclarando lo que vemos, aunque a veces se interrogue o exclame. Se prodiga con las destrucciones provocadas por la política de tierra quemada de los boches (término despectivo para referirse a los alemanes que nunca abandona) tras su retirada a la línea Hindenburg, y siente una curiosidad irónica por los británicos, especialmente por los escoceses. En 1918 retrata con frecuencia los ingenios modernos que empiezan a poblar el campo de batalla: tanques, aviones y otros aparatos. Entre las ausencias, destaca que en muy contadas ocasiones se indica el nombre de un regimiento o de un soldado. Y aún más relevante: en ninguna anotación, ni siquiera en las de postguerra, se arroja ningún dato que ilumine claramente la identidad del autor. A pesar del examen minucioso, la información escrita no va a aclarar este punto por sí sola. Deberá dialogar con la imagen. PARTES DE GUERRA / El reducido tamaño de las placas y la dificultad de visualización inherente al negativo obligan a la digitalización completa del archivo. Una vez positivadas, estas imágenes digitales revelan un nivel de detalle imposible de apreciar de otro modo, desentrañando muchos de sus misterios. Respecto a la parte del archivo concerniente a la Gran Guerra, despuntan dos características:
16
• La primera, la enorme variedad temática, especialmente si se tienen en cuenta dos factores restrictivos: la limitación a un corpus de obra bastante reducido (recordemos que son sólo 254 imágenes que también incluyen los permisos lejos del frente), y la presencia del propio conflicto bélico, donde las obligaciones castrenses suelen dejar poco tiempo para el ocio y el turismo. Sin duda, la razón de esta profusión de temas se explica por alguna causa concreta relacionada con la identidad de nuestro soldado desconocido, como comprobaremos. Los motivos fotografiados cubren la práctica totalidad de aspectos que generó la guerra en el Frente Occidental. Ningún detalle escapa a la mirada binocular de la cámara: las trincheras, las marchas, los desfiles, los cañones, los aviones, los tanques, los destrozos y los muertos se suceden ante el espectador. Todas las nacionalidades que lucharon están allí: desde los escoceses con kilt cavando agujeros hasta los abatidos prisioneros alemanes enterrando los cadáveres del campo de batalla, pasando por los trabajadores anamitas de las colonias indochinas, obligados a acondicionar la retaguardia. Y por supuesto los ingleses y franceses, que lógicamente son los más retratados. El fotógrafo se movía con soltura por los frentes y retaguardias, con patente de corso para capturar lo que le resultaba interesante o curioso. Eso sí, siempre llegando a los prolegómenos o consecuencias de la batalla, aparentando una cierta despreocupación y sin tomarse todo aquello demasiado en serio, más bien como un fenómeno natural, cataclísmico pero inevitable. De ahí su predilección por documentar lo anecdótico de la Grande Guerre; ya sea una traviesa de ferrocarril sobre el tejado de una casa, las posiciones de observación del enemigo o los juegos de unos oficiales en la playa. • La segunda característica relevante es la calidad estética y la solvencia técnica del fotógrafo. No son simples imágenes con interés histórico como documentos de una época periclitada: a nivel visual son fotografías realmente atractivas para el espectador contemporáneo. Esta fascinación estética está estrechamente relacionada con la capacidad técnica del autor, que resuelve con soltura condiciones complicadas para el hecho fotográfico sin perder el instante decisivo que da vida a sus imágenes. El autor tenía una agudeza visual excepcional, muy alejada de la acartonada fotografía oficial y periodística de la época. En composiciones cuidadas sabe encerrar la inmediatez de un conflicto mecánico y veloz a través de la instantaneidad, una cualidad que la fotografía había conquistado hacía poco gracias a las emulsiones más sensibles y las cámaras más reducidas. Con ello construye un obra contundente y sólida que
17
le aproxima más a los grandes fotorreporteros de guerra aún por venir que a las artificiales puestas en escena propias de la guerra del 14. Un reportero amateur que se revela como un verdadero autor (aún sin pretenderlo), manejando con pericia las particularidades de la fotografía en tres dimensiones, componiendo en planos sucesivos que resaltan el efecto de relieve y ayudan a entender las proporciones reales de lo fotografiado. Así, esta guerra tridimensional se presenta al observador como una fantasmagoría siniestramente realista, que derriba la frontera del tiempo para mostrarse cercana e inquietante. Para apreciar la particular mirada de auteur, tomemos dos imágenes del archivo y enfrentémoslas a otros tantos ejemplos del tipo de fotografía habitual que se consumía a través de periódicos y postales. El 19 de mayo de 1917 nuestro fotógrafo hizo una serie en la localidad de Ribécourt, entre las que sobresale una imagen en la que se está derribando la maltrecha torre de la iglesia (FOT. 106). A su vez, una foto de agencia tomada esos mismos días y ampliamente difundida por los periódicos mostraba idéntico escenario con un encuadre muy similar. Pero las diferencias son evidentes: allí donde el fotógrafo profesional sólo genera un registro, nuestro autor sabe aguardar el momento de acción para congelar el instante de la caída, previendo el momento en que la imagen expresará toda su contundencia. En el caso de la postal, se muestra el château próximo a Soupir (FOT. 93) con corrección, una ilustración del salvajismo de los boches. Sin embargo, nuestro hombre decide retratar el mismo tema alejándose, dándole contexto. Así, rodea el edificio hasta que encuentra la toma que más informaciones aporta, muchas de ellas contradictorias. Desde el jardín con lago, construye un cuadro a la manera clásica acumulando las capas de lectura. Se suceden una alambrada que nos recuerda la cercanía del frente, un personaje que aporta la escala, un conjunto de frívolas acciones a orillas del río artificial (que incluye soldados pescando, lavando y paseando en barca), una suntuosa escalera y, en último término, el palacete arrasado. Con el juego de contrastes y contrarios, lo que podía reducirse a la fría constatación de una destrucción adquiere interés. Una vez revisadas todas las anotaciones e imágenes sigue sin concretarse la identidad del autor. Pero cuando las fotografías son encadenadas cronológicamente surge una coincidencia clave. El 8 de agosto de 1917 se tomó una serie de cinco fotografías de un jovial grupo de oficiales a la orilla de un río, acompañada del apunte Groupe Givord au Monchy-Humières. Pero dos de
18
Arriba izq: Iglesia de Ribécourt (fotógrafo desconocido, 1917) Arriba der: Fot. 106: 19/5 1917 Abajo izq: Postal del château de Soupir (fotógrafo desconocido, 1918) Abajo der: Fot. 93: 3/5 1917.
las fotografías (FOT. 147 Y 149) son prácticamente idénticas: una toma frontal del grupo con el río de fondo. Observadas con detenimiento se descubre que, de todos los personajes, sólo uno cambia de posición en el lapso entre una imagen y otra, pasando de estar sentado en primera fila a colocarse de pie al fondo. Ese individuo no puede ser sino el fotógrafo, el propietario de la máquina fotográfica que se ha levantado para preparar el aparato y cambiar de placa.
19
Arriba: Fot. 147: 8/8-17 (08/08/1917) Abajo: Fot. 149: 8/8-17 Groupe au Givord MonchyHumières (08/08/1917 Groupe Givord en Monchy-Humières)
Ahora que se ha concretado su aspecto físico, empieza a asomar en otras fotografías, tanto de los años de guerra como posteriores. En ese verano de 1917 se nos presenta como un hombre maduro de gesto rotundo y mirada afilada, con un poblado bigote y sienes plateadas. Por las insignias que luce, a esas alturas tiene el rango de capitán del ejército francés9, lleva por los menos dos años destinado en el frente10 y ha sido condecorado con la Croix de Guerre11. Sin embargo, su uniforme no nos ayuda a aclarar en qué arma sirve. La anotación de la serie contiene dos pistas más para resolver el enigma: Groupe y Givord. En el ejército francés, los groupes recibían el nombre 9 El képi lleva tres bandas bordadas. 10 Por los tres chevrons de la manga izquierda. El primero se otorgaba al año de servicio en la llamada zona de los ejércitos y los siguientes por cada período de seis meses. 11 Condecoración militar creada el 2 de abril de 1915, destinada a recompensar el valor en combate tanto individual como colectivo. Se calcula que se repartieron más de dos millones a lo largo de la guerra.
20
del oficial al mando, tanto en artillería12 como en el Service Automobile. Dicho cuerpo había nacido el 2 de agosto de 1914 como parte del llamado Train des équipages militaires (transporte militar)13 y estaba encargado de proveer de conductores a los vehículos motorizados, tanto de mando como camiones. A falta de más datos, la duda entre artillería y Service Automobile se despeja con un oportuno extracto de la Revue des deux mondes que narran los combates del 30 de marzo de 1918 en Le-Plèssis-de-Roye14:
Confirmada la existencia de un Groupe Givord dentro del Service Automobile, se descartan otras teorías como la pertenencia del autor al 99e Régiment d’Infanterie, con cuyo estado mayor posa solemnemente en julio de 1917 (FOT. 133), por razones que su biografía explicará. A su vez, varios números del Journal officiel confirman el servicio en el Train de un tal Pierre Antoine Henri Givord, a veces simplificado como PAH Givord. Consignados nombre completo y arma, se procede a consultar su historial militar, conservado actualmente en el Service historique de la Défense (SHD) del Ministerio de Defensa francés. Los documentos confirman que hemos dado con nuestro autor. A partir de ahora ha abandonado la fosa del olvido. 12 Se formaban por la conjunción de tres o cuatro baterías. 13 Que también incluía el transporte hipomóvil. 14 Revue des deux mondes 1 de enero de 1919, pág. 343.
21
Detalle de fot. 133: 7/7-17 E.M. du 99e Inf.ie (07/07/1917 Estado mayor del 99e Regiment d’Infanterie)
22
LOS SENDEROS DE GLORIA DEL CAPITÁN GIVORD Pierre Antoine Henri Givord nació el 9 de enero de 1872 en el 2e arrondissement de la ciudad de Lyon. Era el primogénito de la pareja formada por Jean Baptiste Givord (nacido en 1831), ingeniero civil y comerciante, y Adelaïde Marie Joséphine Françoise Troccon (de 1844), que habían contraído matrimonio en 1866. Cuando nace su hijo, Jean Baptiste ya era alcalde de Marlieux, una pequeña población de seiscientos habitantes en el departamento de Ain, donde poseía tierras15. De su interés humanista da buena cuenta un opúsculo publicado un par de años antes sobre la situación de esta región pantanosa: Les victimes de la fièvre en Dombes devant l’opinion publique16. Los Givord eran una familia próspera, como se puede comprobar por su acomodado domicilio en el número 1 de la place Gensoul de Lyon y por la explotación de rentas por parte del abuelo paterno Pierre Antoine, actividad que le permitía vivir desahogadamente en la rue des Celestins, en pleno centro de la urbe. Su implicación en la vida de la ciudad se puede rastrear en la pertenencia de Jean Baptiste a la Societé d’Agriculture, Histoire Naturelle et Arts Utiles de Lyon desde 187817. Unos años después la familia se mudaba a la medieval rue de la Baleine, 2. Mientras tanto, Francia estrenaba su Tercera República tras la desastrosa política de Napoleón III, que había conducido a la guerra Franco-Prusiana, la derrota de Sedán y la humillante proclamación de Guillermo I de Prusia como emperador alemán en el salón de los espejos de Versalles. A la convulsión social de la Comuna y su sangrienta represión se sumó un malestar larvado hacia el bárbaro boche, agravado con la dolorosa anexión al Reich de Alsacia 15 Journal de l’Ain 5 de noviembre de 1871, pág. 3 y Journal officiel de la République française 19 de mayo de 1872, nº 137, pág. 3345. 16 Traducible como Las víctimas de la fiebre en Dombes ante la opinión pública. Impr. de Vve Chanoine, Lyon 1869. 17 Annales de la Societé d’Agriculture, Histoire Naturelle et Arts Utiles, varios números a partir de 1879.
23
y Lorena. Los territoires perdus, simbolizados en esa escultura de Estrasburgo de la place de la Concorde cubierta con un velo negro, alimentarán el deseo de revancha en el inconsciente colectivo francés durante los años venideros. En este período Lyon se consolidaba como una de las principales ciudades del país, contando 333.417 habitantes el año en que nace Pierre Antoine. La prosperidad material y el crecimiento poblacional que trajeron la extensiva industrialización llevaron a la reforma y ampliación urbanística de amplias zonas de la ciudad, modernizándose según el espíritu racional de la época. De su pujanza económica y cultural dan buen testimonio las exposiciones universales que se celebraron en 1872 y 1894. Entre las industrias lyonesas de esta época destaca una que tendrá gran repercusión en el mundo de la imagen: Lumière, fabricante de placas fotográficas secas18. Tras haber cumplido veinte años, y mientras encaminaba sus estudios hacia el Derecho, Pierre Antoine Henri se enroló el 11 de noviembre de 1892 como voluntario en el ejército para un período de tres años. Su ficha le describe como un joven de 1,72 metros de altura, cabellos castaños y ojos grises19. Mientras los hermanos Lumière daban las primeras vueltas de manivela al invento del cinematógrafo, Givord daba vueltas fusil al hombro por el cuartel del 99e Régiment d’Infanterie, acantonado por esas fechas en la misma Lyon20. Al año siguiente, Givord fue ascendido a cabo mientras pasaba a la reserva y su regimiento era trasladado a Gap, ciudad situada a doscientos kilómetros al sur, en plenos Alpes. Parece que el bello paisaje de esta zona encandiló al joven Givord, como testimonian numerosas fotos de postguerra que capturan visitas a la ciudad y montes cercanos. Como reservista, Givord tenía la obligación de reincorporarse a su unidad periódicamente para ejercicios de instrucción; así es como gasta algún que otro mes 18 Antoine Lumière (1840-1911), padre de los famosos hermanos, había establecido un estudio fotográfico en Lyon donde también ofrecía placas vírgenes. Comercializadas bajo la denominación de Etiquette bleue, su fulgurante éxito permitió abrir una fábrica especializada en el barrio de Monplaisir, inmortalizada en la primera producción de la historia del cine: La sortie de l’usine Lumière à Lyon (1895). 19 A lo que se añade frente ordinaria, nariz aguileña, boca mediana, barbilla redonda y cara ovalada. 20 El 99e RI es una unidad histórica del ejército francés, que tras formarse en 1757 ha batallado en casi todas las guerras de su país hasta la actualidad. Para más información sobre su actuación antes y durante la Gran Guerra, consultar Le 99e Régiment d’Infanterie. Historique du 99e Regiment d’infanterie de 1757 jusqu’a os tours Impr. B. Arnaud, Lyon s.f.
24
estival mientras es nombrado sargento21. El último año del siglo fue importante para su doble vida militar y civil: en abril ascendía a subteniente de la reserva22:
Y en octubre presentaba en la universidad su tesis doctoral bajo el título Les sociétés de secours mutuels et l’assurance obligatoire contre la maladie23. Doctor en Derecho, poco después ya estaba ejerciendo como clerc d’avoué (secretario judicial). Estos años estuvieron marcados por la disputa enconada en el seno de la sociedad francesa a cuenta del affaire Dreyfus. Este caso, en el que el oficial Alfred Dreyfus fue acusado de un turbio caso de espionaje para los alemanes, más por el hecho de ser judío que porque existiera la más mínima evidencia de culpabilidad, resquebrajó a Francia entre sus partidarios, o dreyfusards, y opositores, o antidreyfusards. Su largo periplo judicial, que empezó en 1894 con la degradación militar del acusado, siguió con varias penas de cárcel y acabó con la reintegración de Dreyfus en 1906, sacudió la conciencia nacional con sus rastros de antisemitismo y chovinismo, como denunciara Émile Zola en su artículo J’acusse24. Sin duda, Givord se debió de sentir implicado en el tema por su doble condición de abogado y militar, pues más allá de su interés jurídico, el affaire salpicó especialmente a la inmovilista casta militar, que se plegó sobre sí misma para no oír los reproches de la sociedad. Para inaugurar siglo, Givord se casó el 30 de julio del novecientos con Marie Louise Joséphine Besson, nacida en 1878 y natural de Lons-le-Saunier (departamento de Jura).25 La pareja encontrará 21 Los de 1895 (cuando es ascendido), 1898, 1899, 1902 y 1904. 22 Journal officiel de la République française 29 de abril de 1899, nº 116, pág, 2341. 23 Traducible como Las sociedades de socorro mutuo y el seguro obligatorio contra la enfermedad. Impr. du Salut Public, Lyon 1899. 24 Este alegato en favor de Dreyfus se publicó como carta abierta al presidente Faure en la primera plana del diario L’Aurore del 13 de enero de 1898. 25 Entre los testigos que asistieron al acto, destaca Henri Jean, presidente del Tribunal Civil de Lyon.
25
su hogar en el chemin des Massues, barrio de Champvert, habitando una maison perteneciente a los Givord desde antes de 1868. Esta zona del 5e arrondisement, a la otra orilla del río pero próxima al centro y con extensas zonas verdes, era el sitio favorito de la alta sociedad lyonesa para construir sus casonas de recreo y alejarse de la aglomeración urbana. En 1903 falleció su padre Jean Baptiste, recordado, además de como ingeniero civil, como fundador de la revista Nouvelles affiches26, dedicada a la edición de carteles publicitarios de interés27. A pesar de esta pérdida, en estas fechas crecía la familia de Champvert con los tres hijos de Pierre Antoine, dos varones y una chica. Respecto a la vida marcial, en 1905 y tras trece años de servicio, Givord pasó a la Armeé Territoriale, cambiando su destino al 109e Regiment d’Infanterie Territoriale (o RIT) en Vienne, muy cerca de Lyon28:
El territoriale era el último estadio de servicio militar para los franceses, donde permanecían encuadrados hasta los cuarenta y cinco años, con alguna que otra maniobra ocasional como las que practicó Givord en los veranos de 1906, 1908 y 1910. Los jocosamente denominados pépères (abuelitos) sólo debían tener funciones de retaguardia en un hipotético conflicto, misión que la próxima Guerra Mundial iba a variar indefectiblemente. En 1907, Givord fue ascendido a teniente de la reserva. 26 Nos Lyonnais d’hier: 1831-1910 por Adolphe Vachet. Lyon 1910. El texto completo reza: GIVORD (JEAN BAPTISTE), né en 1831, mort le 10 mars 1903, fut un ingénieur civil, et le fondateur des «Nouvelles affiches». Ce fut un homme de bien qui se concilia l’estime de tous. 27 Recueil des arrêts du Conseil d’État 23 de noviembre de 1895, pág 750 y s. 28 Journal officiel de la République française 21 de noviembre de 1905, nº 316, pág. 6760.
26
En estas fechas, y a rebufo de la agitación política generada por el caso Dreyfus, se intensificó el clima nacionalista y prebélico en toda Francia, sobre todo motivado por el aumento de fricciones con Alemania a cuenta de Marruecos. Estos roces, provocados por la ambición francesa de colonizar directa o indirectamente los territorios atlánticos del norte de África, se denominarán crisis marroquíes. La primera, provocada en 1905 por la visita del Kaíser Guillermo II a Tánger y su proclama falsamente garantista de la independencia marroquí, se saldó con una especie de tablas en la conferencia de Algeciras del año siguiente. Este pacto no evitó la militarización de la frontera común y la movilización de los ejércitos, sentando un peligroso precedente como forma de presión diplomática. La escalada de tensión llevó al reforzamiento de la Entente Cordiale formada por Francia, Reino Unido y Rusia frente a la Triple Alianza de Alemania, AustriaHungría e Italia. La paz armada cada vez tenía menos de paz y más de armada. La segunda crisis marroquí fue provocada por el envío del buque de guerra germano Panther al puerto de Agadir en 1911 como desafío directo a Francia. Su fin diplomático con unas compensaciones territoriales no podía ocultar el hecho de que Europa estaba acelerando su marcha hacia una guerra internacional. Ajeno a esta marejada, Monsieur Givord había decidido incorporarse al Cercle du Comerce de Lyon mientras seguía con su apacible vida en el arrabal de Champvert, donde en 1910 recibía a las visitas, junto a su señora, los jueves29:
Toda esta tranquilidad se verá brutalmente dislocada con la escalada de tensión internacional tras el asesinato del archiduque en 1914. Esta vez las componendas diplomáticas no funcionaron y el 28 de julio Austria-Hungría cruzó la frontera serbia, precipitando una 29 Le Tout Lyon. Annuaire des salons à l’usage des gens du monde: Lyon ou ses environs. Impr. P. Legendre, Lyon 1910, pág 141.
27
La línea continua representa el Frente Occidental en este mapa alemán de época.
28
cascada de declaraciones de guerra cruzadas. Finalmente, Francia decretó a las cuatro de la tarde del 2 de agosto la orden de movilización general de su ejército. Había empezado la Grande Guerre. Entre los llamados a servir a la Patrie se encontraban los territoriales, como nuestro protagonista. El mismo día 2 Givord fue llamado a reintegrarse en su unidad, la 11º compañía del tercer batallón del 109e RIT. Al comienzo de la guerra este batallón contaba con unos efectivos de 14 oficiales, 666 soldados, 7 caballos y 9 mulas30. La unidad se quedó en reserva para defender la zona de Lyon, no partiendo hacia el frente hasta octubre, cuando el descalabro francés de agosto se había detenido en la decisiva batalla del Marne a principios de septiembre31. El 109e RIT se desplegó en el norte de Francia, en la región de Champagne, entre Reims y Verdún. Ese otoño, la guerra conocería una serie de golpes de mano sucesivos, conocidos como la carrera hacia el mar, antes de estabilizarse en invierno como una guerra de posiciones con ejércitos atrincherados, empezando así un sanguinario período de estancamiento de más de tres años. Los regimientos territoriales no ocupaban puestos de primera línea excepto en zonas consideradas tranquilas, participando sólo indirectamente en los combates. Los cometidos de los pépères incluían, entre otras labores, la vigilancia de fuertes, depósitos y posiciones, la escolta de prisioneros, la adecuación de campos de aviación, líneas férreas, caminos y trincheras, la construcción de alojamientos y el transporte de personal, munición y víveres. Precisamente, ésta última misión es la que ocupará a nuestro protagonista. El primero de abril de 1915, el teniente Givord recibió su nuevo destino, pasando a una formación automóvil del 4e Armeé. El resto del año lo gastaba el ejército francés en una serie de costosas ofensivas en el Artois y la Champagne que no alcanzaron resultado alguno. El soporte visual del archivo detalla la peripecia geográfica de Givord en la guerra, pudiendo seguir su odisea casi diariamente. Sin embargo, tenemos que esperar hasta el 8 de febrero del año siguiente para que Givord estrene su cámara estereoscópica con una toma de la bombardeada iglesia de Souain, en el departamento de Marne (FOT. 1). Un par de semanas después de su primera 30 JMO (Journal de marches et operations) 109e Régiment d’Infanterie Territoriale. 31 Una excelente narración de ese primer mes de guerra la proporciona Barbara Tuchman en Los cañones de agosto (Península 2004).
29
Mapa alemán de la retirada a la línea Hindenburg. La línea discontinua indica la línea del frente anterior a marzo de 1917, la continua es la línea Hindenburg (llamada Siegfriedstellung por los alemanes) y la punteada los resultados de las batallas de Arras y Chemin des Dames.
30
foto, el 21 de febrero de 1916, empezaba la batalla más brutal de la guerra para el ejército francés: Verdún. A pesar del enorme desgaste en vidas humanas y recursos materiales32 que supuso la batalla de los trescientos días, parece que Givord no participó directamente en ella con su unidad de transporte, pues entre marzo y mayo sigue en el Marne, a más de cien kilómetros de la devastadora refriega. Aunque continúa haciendo fotos, Givord se resiste a apuntar más localizaciones durante ese año decisivo, pero los documentos delatan que en julio fue ascendido a capitán a título temporal, dentro del servicio automóvil del 8º escuadrón del Train33:
Para 1917, el flamante capitán Givord empieza a explayarse en sus anotaciones fotográficas, tomando un centenar largo de fotos entre febrero y agosto. Esta profusión coincide con la retirada alemana a la línea Hindenburg, una hábil maniobra defensiva en la que cedieron terreno para acortar su frente en cuarenta kilómetros, atrincherándose en nuevos búnkeres inexpugnables34. Lo que encontraron los franceses en esa zona regalada entre Arras y Soissons les dejó pasmados. Los alemanes habían puesto en práctica su doctrina de tierra quemada con brutal precisión: viviendas volatilizadas, granjas incendiadas, monumentos minados, árboles arrancados, pozos envenenados. Ciudades como Ham, Noyon, Roye o Nesle no conservaban piedra sobre piedra. Givord, enviado a este terreno yermo y espantado con lo que vio, se dedicó a retratarlo sistemáticamente, como testimonio personal de las consecuencias de la guerra. Mientras tanto, en otra parte del frente al oeste de Soissons, el ejército francés se desangraba con la absurda ofensiva en la que se había empeñado el general Nivelle sobre el Chemin des 32 Francia contó 61.000 muertos, 101.000 desaparecidos y 216.000 heridos, con un consumo 23 millones de obuses. 33 Journal officiel de la République française 3 de agosto de 1916, nº 209, pág. 6958. 34 Esta maniobra se denominó operación Alberich y se llevó a cabo entre el 9 de febrero y el 15 de marzo de 1917.
31
Mapa francés de la batalla del saliente de Laffaux, con la línea del frente del 23 y el 25 de octubre de 1917. El punto en azul señala el fuerte de La Malmaison, que dio nombre a la batalla.
Dames, una meseta sólidamente defendida por los germanos. Entre abril y mayo, los franceses sufrieron allí 187.000 bajas. Asalto tras asalto, la tropa estaba más cerca de la rebelión, situación que explotó en verano con los motines: los soldados se negaban a volver al frente. Una mezcla de represión y mejoras aliviaron la situación antes de que el enemigo se percatara, pero imposibilitó que el ejército galo recuperara la iniciativa hasta bastante después. Ignorando resueltamente estos acontecimientos en sus imágenes, el 11 de julio el temporal capitán Givord lograba el grado definitivo35:
35 Journal officiel de la République française 15-16 de julio de 1917, nº 190, pág. 5506.
32
Una nueva situación que parece celebrar con sus antiguos camaradas del 99e RI (FOT. 133). Este nombramiento le capacitaba para comandar su propio grupo de transport de matériel: el Groupe Givord. Cada groupe del Service Automobile estaba comandado por un capitán, del que recibía el nombre y a cuyas órdenes quedaban cuatro sections, cada una dotada con veinte vehículos, cuarenta y cinco hombres y un oficial36. En agosto se tomó la famosa serie con los otros oficiales de la unidad a orillas del río, antes de que el capitaine disfrutase de un permiso de dos semanas que aprovechó para hacer turismo con toda la familia por el centro de Francia. Los franceses recuperaron el impulso ofensivo con una maniobra limitada pero bien planeada. El 23 de octubre atacaron el llamado saliente de Laffaux, en el extremo oeste del Chemin des Dames. La operación, precedida por un bombardeo de seis días37, fue todo un éxito, concluyendo en dos jornadas con un consistente avance de tres kilómetros. Fue precisamente entonces cuando apareció Givord sobre el terreno, tomando fotos de los prisioneros alemanes obligados a limpiar de cadáveres la zona de combate próxima al Moulin de Laffaux; una pequeña fracción de los diez mil enemigos capturados. Gracias a este éxito Francia recuperó el optimismo, pero decidiendo esperar a que el amigo americano acabase su despliegue para que asumiera los siguientes esfuerzos bélicos. En noviembre, el Groupe Givord fue transferido a las órdenes del 3e Armeé mientras crecía el temor a la definitiva ofensiva germana, una vez que Rusia había abandonado la lucha. La concentración de efectivos alemanes en el Frente Occidental se llevó a cabo ese invierno, en tanto el Groupe Givord pasaba a depender del Groupement Heilman, formado por la acumulación de seis grupos. El capitán Givord fue destinado al tranquilo Combles, precediendo la tormenta que se avecinaba. El 21 de marzo de 1918 el trueno alemán estalló con un avance espectacular de sesenta divisiones entre Arras y el río Oise que ponía punto final a la guerra de posiciones. La retirada aliada fue generalizada, como se encargó de plasmar la cámara de Givord, inmerso en el caos de las carreteras cuando su Groupe es apresuradamente reasignado al 3e Armeé el 24 de marzo. 36 Historique du 8e Escadron du Train: guerre de 1914-1918. Impr. J. Belvet, Dijon 1920. Un resumen de la actuación de estas unidades en la guerra: La Voie Sacrée. Le poumon de Verdun (Direction de la mémoire, du patrimoine et des archives). 37 Está considerada la batalla con mayor concentración artillera por metro lineal de toda la Primera Guerra Mundial.
33
Mientras los boches avanzaban, amenazando París como cuatro años antes, el capitán Givord dirigía una espectacular evacuación en Le-Plèssis-de-Roye el 30 de marzo. Entre el 5 al 15 del mes siguiente trasladó bajo fuego enemigo el material sanitario del hospital de Ressons-surMatz, hecho que brilla como un jalón de su historial. Tras estos trepidantes acontecimientos, y con la ofensiva alemana aún en su apogeo, Givord recibió un permiso que le permitió volver a casa el 9 de mayo, a tiempo para asistir a la Primera Comunión de su hijo Leon. De vuelta al servicio, Givord pasaba mayo y junio en la costa norte, cerca de Dunkerque, posiblemente en ejercicios de instrucción. Un tiempo en la playa que dedicó a tomar bucólicas vistas y entretenimientos con sus compañeros de armas. En julio, el capitán Givord volvería al frente dentro del 20º escuadrón del Train38:
Para entonces la ofensiva alemana ya se había agotado y los aliados pasaban al contraataque. Del 18 al 21 de julio, Givord llevó a cabo una arriesgada labor de reamunicionamiento de las primeras líneas al frente de su Groupe. En agosto, la línea alemana se había hundido tanto como su moral. Givord recupera el tema de las destrucciones a la vez que avanza sobre terreno reconquistado. Las huellas de las batallas son crueles pero los aliados cada vez penetran más profundamente en las posiciones enemigas. En septiembre nuestro capitán fue nombrado adjunto del comandante Lebel. Para octubre Givord pisaba Bélgica, pasando por Ypres antes de acabar en la localidad de Hooglede donde le sorprendió el armisticio que cesaba el fuego a las once horas del día once del mes once de 1918. La Grande Guerre había terminado. Sin embargo, este alto el fuego no significaba la paz oficial, por lo que las tropas fueron mantenidas de guardia en sus posiciones. No será hasta final de año que nuestro protagonista sea desmovilizado. En enero del 19, mientras se ultimaba el tratado de Versalles, Givord pasó a formar parte del 14e Escadron del Train, estacionado ya en su ciudad natal. Ahora tenía tiempo para practicar sus dos grandes aficiones: el alpinismo y el turismo. Visitó Argelia en 1921, Austria 38 Journal officiel de la République française 12 de julio de 1918, nº 188, pág. 6012.
34
en 1922, Túnez e Italia en 1923, Mónaco en 1925, el desierto africano en 1932 y 1934, de nuevo Italia en 1935... sin enumerar las numerosas rutas con las que recorrió toda Francia. Volviendo al asunto marcial, el 11 de noviembre de 1920 y para celebrar el segundo aniversario de la victoria, Pierre Antoine Henri fue nombrado oficialmente Chevalier de la Legion d’Honneur39:
Al año siguiente, la familia emprendió una visita a los campos de batalla de Verdún, donde Pierre Antoine Henri inmortaliza a sus hijos en lugares que quedarán para siempre en la memoria colectiva del pueblo francés, como el fuerte Vaux40. Cuando en 1922 cumplía cincuenta años y había gastado ya treinta en el ejército, el viejo capitaine solicitaba continuar prestando servicio en los cuadros del Armeé Territoriale, cosa que se le concedía. Un pequeño detalle de ese año nos revela cómo Givord sentía la importancia histórica de los tiempos que vivió como protagonista. En abril de 1922 organizó una excursión con sus hijos a Noyon, donde cuatro años atrás había retratado la destrucción del cercano château de Mont Renaud (FOT. 236). Y aunque el castillo seguía arrasado, les hizo posar en el mismo lugar donde antes no había ni rastro de humanidad, como una modesta victoria familiar. Finalmente fue ascendido al rango de chef d’escadron41 en 1928. Su vida militar acabó por restricciones de edad el día anterior a cumplir sesenta y un años, el 8 de enero de 1933. Curiosamente, su vida fotográfica (por lo menos la estereoscópica) terminaba un par de años 39 Journal officiel de la République française 11 de noviembre de 1920, nº 308, pág 18038. La Legión de Honor es la distinción francesa más importante y se entrega a civiles o militares, tanto nacionales como extranjeros, por méritos extraordinarios. 40 Georges Blond escribió un vívido relato de la resistencia del fuerte y del resto de la batalla en Verdún (Inédita 2008). 41 Journal officiel de la République française 10 de mayo de 1928, nº 111, pág. 5220. El rango es equivalente a comandante y es el primer grado de oficial superior.
35
Izq: fot. 236: 7-1918 Restes du château au Mont Renaut (07/1918 Restos del château en Mont Renaud) Der: Avril 1922 Voyage a Noyon (Abril 1922 Viaje a Noyon)
después. En los años treinta, además de viajar y disfrutar de la familia, Monsieur Givord se dedicó a la edición, labor en la que continuaba inmerso después de la Segunda Gran Guerra y a la que añadía la pertenencia a la Association des Anciens Etudiants en Droit de la universidad de Lyon42. Pierre Antoine Henri Givord falleció el 1 de enero de 1960 en el 2e arrondissement de la ciudad de Lyon. Iba a cumplir ochenta y ocho años de edad. El Givord fotógrafo nos enseña que los aficionados, aquellos que sienten curiosidad por lo que les rodea, pueden realizar grandes obras, incluso mejores que las de los constreñidos profesionales. Sus fotografías no tienen una intención propagandística o utilitaria, ni siquiera exaltadora. Se hicieron por el simple gusto de poseer esas imágenes. Para enseñar, en pantuflas, la guerra de papá a la familia. En su independencia, M. Givord se revela como una excepción singular dentro del relato fotográfico de la Primera Guerra Mundial. Sin duda, la historia del medio tiene que incluir esta conjunción única de habilidad técnica, olfato estético y vigor documental. Y debe ser ahora, cien años después, tras tropezarnos con su obra en un mercadillo africano. Seguro que él pensaría lo mismo que anotó en varios de sus negativos: curieux. 42 Annuaire de l’Université de Lyon: livret de l’étudiant. Année scolaire 1946-1947. Impr. A. Rey, Lyon 1946.
36
HERIDAS DE GUERRA El estado de conservación de estas placas de gelatino-bromuro es en general correcto, con las típicas alteraciones que se pueden esperar en este tipo de materiales con una edad cercana al siglo (espejeo de la plata, abrasiones, etc.). Sin embargo, sorprende que el material más gravemente dañado corresponda a fechas más próximas, conservándose mejor el de la primera época perteneciente a la Guerra Mundial. Estos deterioros tardíos parecen debidos a defectos de revelado y a la acción de los químicos residuales con el paso de los años. Sometidas a restauración y digitalizadas mediante cámara de alta resolución, asegurando el mínimo estrés a materiales tan delicados, las placas han sido aisladas individualmente para garantizar al máximo su conservación. Los archivos digitalizados mediante este procedimiento tienen el máximo rango tonal sin exagerar el contraste y el grano característicos de las emulsiones de época. La posterior reintegración visual ha sido lo más limitada posible, eliminado tan sólo lo que han añadido los años y una manipulación descuidada: rayas, motas de polvo, etc. Respecto al paso a positivo y el tiraje de copias, careciendo de ejemplos de primera mano hechos por el autor, se ha intentado emular el tono y contraste de las fotografías de la guerra publicadas durante y tras el conflicto. Como referencia se ha recurrido a un formato emergente en la época: el libro fotográfico. Por fascículos o en tomos sueltos se editaron multitud de volúmenes sobre la historia visual de la guerra, complementados muchas veces con textos descriptivos. Entre los empleados para el procesado del archivo Givord podemos citar: Episodios de la Guerra Europea de Julián Pérez Carrasco (A. Martín, Barcelona 1919); Der Stählernen Jahre y Der Weltkrieg im Bild de Werner Beumelburg (National-Archiv, Berlín 1929 y 1930); Das Antlitz des Weltkrieges y Tempestades de Acero de Ernst Jünger (Neufeld & Henius Verlag, Berlín 1930 e Iberia, Barcelona 1930). Carlos Traspaderne. Casa de la Imagen.
37
FOT. 73
FOT. 75
FOT. 76
38
FOT. 112
FOT. 124
FOT. 128
39
FOT. 136
FOT. 169
FOT. 177
40
FOT. 193
FOT. 195
FOT. 197
41
BIBLIOGRAFÍA 150 years of photojournalism (Könemann 1995). LIFE La fotografía (Salvat 1976). BRUCE, J.M. Bristol Fighter vol. 1 (Albatros Productions 1997). BRUCE, J.M. Bristol Fighter vol. 2 (Albatros Productions 1998) BULL, S. World War I Trench Warfare (1) 1916-18 (Osprey 2006). BULL, S. World War I Trench Warfare (2) 1916-18 (Osprey 2006). CHAPPEL, M. Scottish Units in the World Wars (Osprey 1994). CHAPPEL, M. The British Army in World War I (1) The Western Front 1914-16 (Osprey 2003). CHAPPEL, M. The British Army in World War I (2) The Western Front 1916-18 (Osprey 2006). CLARKE, D. British Artillery 1914-19 .Heavy Artillery (Osprey 2004). CLARKE, D. British Artillery 1914-19 .Field Army Artillery (Osprey 2004). DONNEL, C. Fortifications of Verdun.1874-1917 (Osprey 2011). FLETCHER, D. British Mark I Tank 1916 (Osprey 2004). FLETCHER, D. British Mark IV Tank (Osprey 2007). FLETCHER, D. Mark V Tank (Osprey 2011). FRANKS, N. Nieuport Aces Of World War I (Osprey 2000). FRANKS, N. Sopwith Pup Aces of World War I (Osprey 2005). GILBERT, M. La Primera Guerra Mundial (La Esfera de los Libros 2004). GRAY, R. Kaiserschlacht 1918. La ofensiva final alemana (Ediciones del Prado 1994). GRIFFITH, P. Fortifications of the Western Front 1914-1918 (Osprey 2004). GUDDMUNSON, B.I. The British Army on the Western Front 1916 (Osprey 2007). GUTTMAN, J. Bristol F2 Fighter Aces of World War I (Osprey 2007).
42
GUTTMAN, J. SPA124 Lafayette Escadrille (Osprey 2004). HOLBORN, M. The Great War (Jonathan Cape e Imperial War Museum 2013). HORSFALL, J y N. CAVE. Cambrai. The Hindenburg Line (Pen & Sword 1999). HOLMES, R. The First Wold War in photographs (SevenOaks 2001). LAVÉDRINE, B. (Re)conocer y conservar fotografías antiguas (CTHS 2007). MCCLUSKEY, A. Amiens 1918 The Black Day of the German Army (Osprey 2008). MACMILLIAN, M. 1914. De la paz a la guerra (Turner 2013). MARTIN, W. Verdun 1916 ‘They shall not pass’ (Osprey 2001). NEWHALL, B. Historia de la fotografía (Gustavo Gili 2002). PLEGER, M. British Tommy 1914-18 (Osprey 1996). REED, P. Combles. Somme (Pen & Sword 2002). REYNAUD, F., C. TAMBRUN y K. TIMBY. Paris in 3D (Paris Musées 2000). ROGERS, L.A. Bristol Fighter (Albatros Productions 1987). SÁNCHEZ DURÁ, N et al. Ernst Jünger: guerra, técnica y fotografía (Universitat de València 2000). SUMMER, I. The French Army 1914-18 (Osprey 1995). SUMMER, I. French Poilu 1914-18 (Osprey 2009). TAYLOR, A.J.P. La guerra planeada. Así empezó la Primera Guerra Mundial (Nauta 1970). TUCHMAN, B. Los cañones de agosto (RBA 2006). TURNER, A. Messines 1917. The zenith of siege warfare (Osprey 2010). VERNEY, J.P. y J. TARDY. ¡Puta guerra! (Norma 2010). VERNEY, J.P. The Great War in 3D (Black Dog & Leventhal 2013). WILLMOTT, H.P. La Primera Guerra Mundial (Inédita 2004). ZALOGA, S.J. El carro ligero Renault FT (Osprey 2010).
gran guerra
FOT. 1 Église de Souain (Ruines) 8/2/16
46
FOT. 2 Mortier de 220 M/M 14/2/16
48
FOT. 3 Ruines de Souain 17/2/16
50
FOT. 4 24/2/16
51
FOT. 5 24/2/16
52
FOT. 6 24/2/16
53
FOT. 8 27/2/16
54
FOT. 7 155 M/M Long 24/2/16
55
FOT. 11 16/3/16
56
FOT. 13 19/3/16
57
FOT. 14 St Hilaire le Gd L’église Peytral 20/3/16
58
FOT. 18 Église de St Hilaire le Grand 20/3/16
59
FOT. 20 22/3/16
60
FOT. 21 La Ain 29/3/16
61
FOT. 22 Église de Souain 29/3/16
62
FOT. 23 29/3/16
63
FOT. 24 30/3/16
64
FOT. 25 30/3/16
65
FOT. 28 5/4/16
66
FOT. 29 13/4/16
67
FOT. 33 23/4/16
68
FOT. 34 17/5/16
70
FOT. 35 17/5/16
72
FOT. 36 19/5/16
74
FOT. 37 19/5/16
75
FOT. 38 19/5/16
76
FOT. 39 19/5/16
77
FOT. 43 22/5/16
78
FOT. 44 22/5/16
79
FOT. 51 29/9/16
80
FOT. 56 13/2 1917
82
FOT. 57 13/2 1917
83
FOT. 58 Dépot d’artie à Moreuil (Somme) 13/2 1917
84
FOT. 60 15/2 1917
85
FOT. 64 17/3 1917
86
FOT. 65 17/3 1917
87
FOT. 66 Roye 19/3 191
88
FOT. 67 Roye Une usine ? 19/3 1917
89
FOT. 68 Roye 19/3 1917
90
FOT. 69 Roye 19/3 1917
91
FOT. 72 25/3 1917
92
FOT. 74 Ham Entonnoir boche à l’entreè (...) 27/3 1917
94
FOT. 77 31/3 1917
96
FOT. 78 Chauny pont sur le canail 6/4 1917
98
FOT. 79 Chauny Mairie - Palais de Justice 6/4 1917
99
FOT. 82 Leurs vestiges ? 6/4 1917
100
FOT. 83 6/4 1917
101
FOT. 84 Nesles Soldats anglais 6/4 1917
102
FOT. 85 Nesles Soldats ĂŠcossais 6/4 1917
103
FOT. 86 Ancien abri boche 30/4 1917
104
FOT. 88 Ancien abri boche 1/5 1917
105
FOT. 89 Pont sur l’Aisne Soupir 1/5 1917
106
FOT. 90 1/5 1917
107
FOT. 93 Pont sur l’Aisne près Soupir 3/5 1917
108
FOT. 94 Près Soupir 3/5 1917
109
FOT. 95 Soupir Le Ch창teau 3/5 1917
110
FOT. 97 Coucy-le-Ch창teau le porte ext. 11/5 1917
111
FOT. 98 Coucy le Chateau La place 11/5 1917
112
FOT. 100 Ribécourt 18/5 1917
113
FOT. 103 Ribécourt Camp de prisonées boches 18/5 1917
114
FOT. 104 Ribécourt 18/5 1917
115
FOT. 105 Ribécourt Clocher á démolir 18/5 1917
116
FOT. 106 RibĂŠcourt Mesure de prudence ! 19/5 1917
117
FOT. 107 Vaux (Somme) Incendie d’un dépot munitions 23/5 1917
118
FOT. 115 Chaulnes Somme 28/5 1917
120
FOT. 116 Chaulnes (Somme) 28/5 1917
121
FOT. 118 Une observatoire dans les lignes anglaises 28/5 1917
122
FOT. 122 Cimetière boche 24-6 1917
124
FOT. 119 Un convoi anglais 28/5 1917
126
FOT. 121 Les restes d’une gare Chauny 4/6 1917
127
FOT. 124 Sortie au Roye Artillerie lourde Ă tracteur 26/6 1917
128
FOT.126 Artillerie lourde Ă tracteur 26/6 1917
129
FOT. 127 Intérieur église de St. Martin aux Bois (Oise) XIIIe siècle 28/6 1917
130
FOT. 128 Un avion anglais Ă Faverolle !! 1/7-17
132
FOT. 129 Un train de travailleurs anglais 2/7-17
134
FOT. 132 Observatorie boche !! 80m de nos lignes Fransart 3/7 1917
136
FOT. 133 E.M. du 99e Inf.ie 7/7-17
138
FOT. 130 Un observatoire boche près Chaulnes 2/7/17
140
FOT. 131 Fransart Observatorie boche 3/7 1917
141
FOT.135 Arras Place du MarchĂŠ 20/7-17
142
FOT. 139 Bateries anglaises près Souchez P. de C. 20/7-17
143
FOT. 140 Chez les anglais une saucisse 20/7-17
144
FOT. 145 Embarquement des tropes Ă Faverolles 7/8-17
146
FOT. 146 7/8-17
147
FOT. 143 8/17
148
FOT. 151 8/8/17
149
FOT. 162 12/10/17
150
FOT. 165 Dans la forêt de Compiègne 17/10/17
152
FOT. 166 Dans la forêt de Compiègne 17/10/17
153
FOT. 169 Utilisation des boches (‌) les champs de bataille 25/10/17
154
FOT. 171 Nettoyage du champs de batailles par les boches 25/10/17
156
FOT. 170 Près du Moulin de Laffaux le lendemain de l’attaque 25/10/17
157
FOT. 172 Chau de la Motte! Lendemain d’attaque 25/10/17
158
FOT. 168 À Laffaux 25/10/17
159
FOT. 173 Un tank 25/10/17
160
FOT. 178 30/1/18
161
FOT. 179 Le 147e dĂŠfilant dans Combles 23/2 18
162
FOT. 180 À Combles (Marche) 24/2 1918
163
FOT. 181 Sous la niege Combles (Marche) 3/3/18
164
FOT. 182 Sous la niege Ă Combles (Marche) 3/3/18
165
FOT. 183 Combles Une beautĂŠ 17/3/18
166
FOT. 184 17/3/18
167
FOT. 185 Combles 21/3/18
168
FOT. 186 (…) d’un regt de zouaves à Combles 21/3/18
169
FOT. 187 Les effects d’une bombe d’avion boche à Châlons 25/3/18
170
FOT. 188 Incendie allumÊ par une bombe boche Châlons 25/3/18
171
FOT. 191 Pris la route de Lassigny près de Machemont 26/3/18
172
FOT. 192 Ressons sur Matz Les refugiĂŠs sur la place 26/3/18
173
FOT. 193 Les boches avancent Les anglais s’en vont ! 26/3/18
174
FOT. 194 Les anglais se retirent !! 26/3/18
175
FOT. 195 Un avion près Estrées Saint Denis 28/3/18
176
FOT. 196 D íl Argt du 359 Ct. Rouchon 11/4/18
178
FOT. 197 Tracteur anglais sur la route de Poix a Amiens Le com. Rouchon 11/4/1918
179
FOT. 198 Tank anglais 12/4/18
180
FOT. 199 15/4/18
181
FOT. 200 15/4/18
182
FOT. 201 23/4/18
183
FOT. 202 Avion anglais tombé à Heuzecourt 25/4/18
184
FOT. 209 La plage Ă Malo les Bains en temps de guerre 18/5/18
186
FOT. 212 Un avion anglais sur la plage Mardyck 4/6/18
187
FOT. 211 Pecheurs au port Dunkerque 23/5/18
188
FOT. 215 Au Clipon (Nord) 20/6/18
190
FOT. 216 Au casino de Loon-Plage Les groupeurs ! En ballade 1918 20/6
191
FOT. 217 20/6/18
192
FOT. 218 20/6/18
193
FOT. 222 Blessés américains à Pierrefont Juillet 1918
194
FOT. 223 Blesses boches Ă Pierrefont Juillet 18
195
FOT. 224 Petit tank vers (‌) 7bre 1918
196
FOT. 225 /5/ 7/7/18
197
FOT. 227 Un tank pr猫s en Moreuil Ao没t 1918
198
FOT. 229 Un 220 M/M boche puis pris de Moreuil A么ut 1918
199
FOT. 232 Noyon - Place de l’Hôtel de Ville 7bre 1918
200
FOT. 239 Tanks incendies près Roulers Belgique 10/18
202
FOT. 240 10/18
204
FOT. 241 Ypres 10/18
205
FOT. 242 Dans Ypres 10/18
206
FOT. 243 Sur l’Yser 10/18
208
FOT. 244 Region d l’Yser 10/18
209
FOT. 245 Canon anglais contre avion 10/18
210
FOT. 246 10/18
211
FOT. 248 Derniére resistance des boches ce qu’il reste d’un poste de mitrailleuses Hooglède (Belgique) 21/10/18
212
FOT. 252 s/f
214
epĂlogo
Sur la coupole du fort de Vaux Verdun 28 Mars 1921
218
Ă€ la tranche de Calonne 27 Mars 1921
219
Au Bourget Laurent Eynac sous secretaire d’Etat de l’Aeronautique 9/7/1921
220
Au cimitière Gap Manifestation en faveur des morts pour la patrie 13/7/19
221
Au Sommet Bucher (H.A.) 27/8 1922
222
Alger - Debarqt du Ministre de la Marine Ghisthau April 1921
223
FOT. 48 2/8/16
224
Source des Meshi 4-1932
225
Allevard – Dans la chambre du mine en charge 25/7/19
226
notas
FOT. 1 08/02/1916 Ruinas de la iglesia de Souain
FOT. 2 14/02/1916 Mortero de 220 mm
FOT. 3 17/02/1916 Ruinas de Souain
Tras la estabilización del Frente Occidental en 1914, la localidad de Souain (departamento de Marne) quedó peligrosamente cerca de la zona de combate.
Este modelo de mortero diseñado a finales del siglo XIX se encontraba desfasado para la época, pero era una de las pocas unidades pesadas que se podían encontrar en los arsenales franceses. Sus proyectiles pesaban 98 kg.
La villa de 416 habitantes resultó arrasada durante la segunda batalla de la Champaña, en septiembre de 1915. Los franceses tuvieron 180.000 bajas para tomar tres kilómetros en un frente de cinco.
FOT. 7 24/02/1916 155 mm Largo
FOT. 8 27/02/1916
FOT. 11 16/03/1916
FOT. 13 19/03/1916
El De Bange 155 mm de 1877 era otra antigualla que los franceses incorporaron al combate apresuradamente. Era tan arcaico que no tenía ni sistema de retroceso. Se sustituyeron progresivamente a partir de mayo de 1916.
Barrera de fuego en la No Man’s land (tierra de nadie), un término que inventó esta guerra.
Cocinas de campaña en la retaguardia. La comida llegaba a los soldados de primera línea, en el mejor de los casos, fría y en el peor, nunca.
El famoso soixante-quinze de 75mm, orgullo de la ingeniería gala y base de su doctrina de attaque à outrance (ataque a toda costa), se reveló especialmente inútil para la guerra de posiciones. Una dotación experimentada era capaz de disparar veinte proyectiles por minuto.
230
FOT. 4 24/02/1916
FOT. 5 24/02/1916
Una de las misiones encomendadas a los soldados territoriales era el acondicionamiento de las carreteras. La tierra se compactaba con cascotes para permitir la circulación de vehículos con neumáticos de caucho macizo. Este trabajo fue imprescindible durante la batalla de Verdún, pues una sola carretera conectaba la ciudad con la retaguardia en Bar-le-Duc. En la llamada Voie Sacrée (Vía Sagrada) pasaba un camión cada catorce segundos, por lo que se necesitaron 8.500 hombres trabajando continuamente para mantenerla.
Un mortero de 220 mm en plena acción. El proceso de carga y disparo llevaba unos tres minutos.
FOT. 14 20/03/1916 Iglesia de Saint-Hilaire-le-Grand. Peytral.
FOT. 18: 20/03/1916 Iglesia de Saint-Hilaire-le-Grand
FOT. 20 22/03/1916
Esta población a escasos seis kilómetros de Souain también conoció la furia de la artillería. Peytral podría ser el apellido de uno de los oficiales que están visitando las ruinas.
La iglesia gótica fue reconstruida en 1925. Para entonces el municipio apenas contaba con la mitad de sus 500 habitantes de preguerra.
FOT. 6: 24/02/1916
FOT. 21 29/03/1916 El Ain
El Ain es un riachuelo que corre entre Souain y Saint-Hilaire-leGrand. Durante la guerra fue escenario principal de las dos primeras batallas de la Champaña de 1914 y 1915. El sonriente adjunto de la pipa en un personaje que aparece en muchas de las fotografías de estos meses.
231
FOT. 22 29/03/1916 Iglesia de Souain
FOT. 23 29/03/1916
FOT. 24 30/03/1916
En esta localidad se produjo uno de los hechos más vergonzosos de la historia militar francesa. El 10 de marzo de 1915, la 21ª compañía del 336e Regiment d’Infanterie rechazó acometer un ataque suicida a la bayoneta, por lo que el general al mando Réveihac ordenó bombardear sus propias líneas, a lo que se negaron sus propios artilleros. Sin embargo, sí consiguió que se fusilara ejemplarmente a cuatro cabos elegidos al azar.
Otra perspectiva de la misma iglesia. La ejecución de los conocidos como cabos de Souain Théophile Maupas, Louis Lefoulon, Louis Girard y Lucien Lechat causó honda indignación en la sociedad francesa y sirvió de inspiración para la novela y película «Senderos de gloria».
Una vista de Souain en la que se aprecian los restos de la iglesia con su torre derrumbada (a la izquierda), destacando la campana junto al camino.
FOT. 35 17/05/1916
FOT. 36 19/05/1916
FOT. 37 19/05/1916
FOT. 38 19/05/16
La banda de música pertenece al 10e Bataillon de Chasseurs à Pied (cazadores a pie).
El general Paulinier saluda al general Gouraud con motivo de su visita a los 6e y 21e Corps d’Armée el 19 de mayo de 1916. Marie-Jean-Auguste Paulinier (1861-1927) era por entonces comandante del 6e. La cámara de Givord era muy similar a la que está usando el hombre situado a la izquierda.
Los oficiales esperando la llegada del general. La revista de tropas se llevó a cabo en un terreno situado a dos kilómetros y medio al sur de la estación de Suippes, muy próximo a Souain.
232
FOT. 25 30/03/1916
FOT. 28 05/04/1916
FOT. 29 13/04/1916
FOT. 33 23/04/1916
FOT. 34 17/05/1916
El sistema de trincheras se extendía en varias líneas (primera, apoyo y reserva, normalmente) sucediéndose sobre el terreno varios kilómetros en profundidad.
Este profundo refugio de hormigón era una excepción en las líneas francesas. Sus posiciones tenían fama de ser las más incómodas e insalubres.
FOT. 39 19/05/1916
FOT. 43 22/05/1916
Presentación de la bandera al general Gouraud. Henri Joseph Eugène Gouraud (1867-1946) fue un famoso general, veterano de África, que por estas fechas comandaba el 4e Armée destinado en Champaña. Había perdido su brazo derecho el año anterior en Galípoli.
El soldado francés llegó a 1914 con un vistoso uniforme que incluía guerrera azul con pantalón y quepis rojo. Esta patriótica vestimenta de alta visualización se reveló muy peligrosa en la guerra moderna, por lo que fue sustituida por el bleu horizon (azul horizonte). Esta extraña opción fue fruto del empeño en mantener la esencia tricolore con una mezcla de azul (60%), rojo (30%) y blanco (10%). Tras la aprobación oficial se constató que la producción internacional de colorante rojo se concentraba en Alemania, por lo que se terminó combinando azul y blanco. Esta síntesis tampoco era muy adecuada para la mimetización, pero afortunadamente la mala calidad de los colorantes hacía que el uniforme se destiñera rápidamente, adquiriendo un tono similar al barro del Artois y la Champaña.
FOT. 44 22/05/1916
233
FOT. 51 29/09/1916
FOT. 56 13/02/1917
FOT. 57 13/02/1917
FOT. 58 13/02/1917 Depósito de artillería en Moreuil
A partir de estas fechas, Givord está destinado entre Amiens y Soissons. Aquí vemos un Farman F40 de reconocimento perteneciente a la escadrille F54 frente a un hangar del campo de aviación de Montididier. Probablemente la misión más importante desempeñada por la aviación fue la del reconocimiento, dotada de cámaras especiales. En el último año de guerra, algunas unidades francesas llegaron a revelar 10.000 placas por noche.
Pilotos en ropa de vuelo posan delante de un Caudron G.4 de la escadrille C28 de la Aéronautique Militaire. En estas fechas la unidad estaba destinada al 14e Corps d’Armée con misiones de bombardeo nocturno, por lo que acababa de estrenar el aeródromo de Montdidier dos días antes. Este avión con numeral 2639 fue incorporado a la escuadrilla el 27 de enero. Al fondo se aprecia el avión y el hangar de la anterior fotografía.
El proceso de montaje y desmontaje para transportar piezas de artillería pesada era largo y complicado. Cada uno de estos morteros pesaba más de cuatro toneladas.
FOT. 65 17/03/1917
FOT. 66 19/03/1917 Roye
FOT. 67 19/03/1917 Roye ¿Una fábrica?
FOT. 68 19/03/1917 Roye
Nieuport 17 despegando del campo de Ravenel. Este rápido y ágil avión montaba en sus primeras series una ametralladora Lewis sobre el ala, como se aprecia en la fotografía. Este aparato nº 2116 podría pertenecer por sus iniciales a Yves Chambaudoin d’Erceville, comandante de la escadrille N15.
Con esta fotografía, Givord inaugura su serie sobre las destrucciones dejadas atrás por los alemanes en su retirada a la línea Hindenburg. En el cartel de la derecha aparece escrita a tiza la fecha de la liberación por los franceses, es decir, ese mismo día.
Respondiendo la duda de M. Givord, se trataba de una azucarera. Un fotógrafo de agencia tomó una vista muy similar, aunque con menos humor.
La ciudad de Roye fue sistemáticamente expoliada (si se podía acarrear a Alemania) y arrasada (si no se podía mover del sitio).
234
FOT. 60 15/02/1917
FOT. 64 17/03/1917
La mecanización llegó al campo de batalla con artefactos tan extraños como este abretrincheras.
Estos dos pilotos son miembros de una de las unidades de caza más famosas de todos los tiempos: la escadrille N124 Lafayette de voluntarios americanos. El de la izquierda es el teniente Alfred de Laage de Meux, oficial ejecutivo de la unidad que murió el 23 de mayo de ese año mientras probaba el nuevo Spad VII. El de la derecha es el máximo as de la escuadrilla: Raoul Lufbery (1885-1918). Este icónico piloto logró su primer derribo sobre Verdún en verano de 1916, logrando diecisiete victorias acreditadas antes de caer abatido en mayo de 1918. Actualmente se le recuerda en el Lafayette Memorial du Parc de Garches en París. Los aviones, estacionados en el campo de Ravenel-dans-la-Somme, son Nieuport 17. El aparato que está junto a los pilotos con motor de 110 CV posiblemente tenga numeral 1587, siendo recibido por la escuadrilla en septiembre de 1916. Tras el teniente se aprecia el famoso perfil del sioux, emblema de la unidad. Según el journal de marches de la escadrille, ese día Lufbery voló entre las 13 y 15 horas en misión de patrulla sobre Roye, Lassigny y Ribécourt, sin localizar ningún aparato enemigo. Otros pilotos sí detectaron movimientos sospechosos, que se correspondían con la retirada alemana a la línea Hindenburg
FOT. 69 19/03/1917 Roye
FOT. 72 05/03/1917
FOT. 74 27/03/1917 Embudo boche en la entrada de Ham (...)
FOT. 77 31/03/1917 Visita a un cementerio
El soldado raso francés de la Gran Guerra pasó a la Historia con el sobrenombre de poilu, literalmente peludo pero que podemos traducir como machote. La proliferación de barbas y bigotes en las poco higiénicas trincheras hizo el resto.
Las vías de comunicación fueron un objetivo preferente de los dinamiteros alemanes.
En su retirada meticulosamente planeada, los alemanes habían volado puntos estratégicos con toneladas de explosivos para ralentizar el avance aliado. El histórico castillo de Ham fue dinamitado hasta los cimentos. En la parte ilegible de la anotación se incluía el nombre del oficial en primer plano.
A los conductores de vehículos se les proporcionaba gruesos abrigos para resguardarse del frío en las cabinas abiertas.
235
FOT. 78 06/04/1917 Puente sobre el canal en Chauny
FOT. 79 06/04/1917 Ayuntamiento y palacio de justicia de Chauny
FOT. 82 06/04/1917 ¿Sus vestigios?
Un equipo de ingenieros construye una alternativa al puente volado por los alemanes.
En esta fotografía aparece por primera vez el vehículo que solía usar Givord en sus desplazamientos. El cartel del ayuntamiento está rotulado en alemán.
Un poste alemán en un cruce de caminos de Flavy-le-Martel. La vida en la retaguardia traía consigo lujos como el cine que indica la pintada en la pared.
FOT. 89 01/05/1917 Puente sobre el Aisne en Soupir
FOT. 90 01/05/1917
FOT. 93 03/05/1917 Puente sobre el Aisne cerca de Soupir
FOT. 94 03/05/1917 Cerca de Soupir
El capitán Givord posa junto a un puente de barcazas tendido para suplir el dinamitado.
El coche que usaba Givord, con matrícula militar 170238, era un Panhard et Levassor type X 24 o 26 con motor de 20CV.
Aquí podemos apreciar lo queda de la fachada sur del château del siglo XVI próximo a Soupir, visto desde el parque.
Una batería de modernos cañones Saint-Chamond calibre 155mm (modelo 1915) en el preciso instante del disparo.
236
FOT. 83 06/07/1917
FOT.84 06/04/1917 Soldados ingleses en Nesles
FOT. 85 06/04/1917 Soldados escoceses en Nesles
FOT. 86 30/04/1917 Antiguo abrigo boche
FOT. 88 01/05/1917 Antiguo abrigo boche
Unos oficiales ingleses y un subteniente escocés posan para la cámara.
Una unidad escocesa acondicionando una carretera.
En general, los refugios alemanes eran más hondos y estaban mejor construidos que los franceses. Esto correspondía con la certeza germana de que ocupaban tierra ajena y a la ilusión gala de que aquella sólo era una situación temporal antes de avanzar para liberar el resto de Francia. No fue así.
Acuartelamiento cuidadosamente excavado en la ladera de una colina, en cuyo dintel están esculpidos la Cruz de Hierro y el lema del Reich alemán: Gott mit uns (Dios con nosotros).
FOT. 95 03/05/1917 Château de Soupir
FOT. 97 11/05/1917 Puerta exterior de Coucy-le-Château
FOT. 98 11/05/1917 Plaza de Coucy-le-Château
FOT. 100 18/05/1917 Ribécourt
Vista de la fachada principal del palacete. Actualmente, de todo el conjunto sólo se conserva la puerta de forja.
Las enormes torres del castillo del siglo XIII que da nombre a la localidad fueron volatizadas por los alemanes con 38 toneladas de explosivo el 27 de marzo de 1917 para evitar su uso como observatorio.
El pueblo corrió similar suerte con un bombardeo intensivo el mismo día.
237
FOT. 103 18/05/1917 Campo de prisioneros boches en Ribécourt
FOT. 104 18/05/1917 Ribécourt
FOT. 105 18/05/1917 Ribécourt, campanario a demoler
FOT. 106 19/05/1917 Ribécourt ¡Medida de prudencia!
Una de las misiones encomendadas a los soldados territoriales era la vigilancia de los campos de prisioneros, como este habilitado en el château del siglo XVIII.
Hora del rancho en el campo. Los prisioneros alemanes, marcados con un PG (prisonnier de guerre) en la espalda, fueron obligados a reconstruir la maltrecha población próxima al château.
La iglesia de la localidad, terminada en 1887, había sufrido importantes bombardeos por parte francesa desde 1914.
La torre fue derribada por su inestabilidad, además del peligro que ofrecía como punto de referencia para la artillería enemiga. En su retirada los alemanes habían preparado barricadas de piedra para bloquear la calle principal, cuyos restos se aprecian frente al café.
FOT. 119 28/05/1917 Un convoy inglés
FOT. 121 04/06/1917 Los restos de una estación en Chauny
FOT. 122 24/06/1917 Cementerio boche
FOT. 124 26/06/1917 Artillería pesada a tractor a la salida de Roye
A pesar de ser la primera guerra tecnológica, el tiro animal todavía era fundamental para el transporte en la Primera Guerra Mundial. En cambio, la caballería no recobró su antigua función táctica y tuvo que bajar de sus monturas a las trincheras.
El estado de la estación de tren ejemplifica el nivel de destrucción alcanzado en esta localidad picarda. Los alemanes arrancaron hasta los rieles antes de evacuarla.
Los camposantos de los teutones se convirtieron en un tema recurrente para las fotografías trofeo de los aliados.
Frente al coche de Givord pasa un howitzer inglés MK VII de 8 pulgadas arrastrado por un vehículo francés.
238
FOT. 107 23/05/1917 Incendio de un polvorín en Vaux
FOT. 115 28/05/1917 Chaulnes (departamento de Somme)
FOT. 116 28/05/1917 Chaulnes (departamento de Somme)
FOT. 118 28/05/1917 Observatorio en las líneas inglesas
En esta pequeña localidad de la Picardía caería derribado un año después Manfred von Richthofen, el Barón Rojo.
Chaulnes fue uno de los objetivos prioritarios para los franceses durante la terrible batalla del Somme del año anterior. Sin embargo, fue tenazmente defendida por los alemanes hasta su retirada a la línea Hindenburg en marzo de 1917. La batalla del Somme costó 419.000 bajas a los británicos, 204.000 a los franceses y 465.000 a los alemanes.
Panorámica de lo que quedaba del pueblo de 1.200 habitantes. Después de la guerra fue clasificado como zona roja: totalmente arrasado.
La observación del territorio enemigo era fundamental tanto para vigilar sus movimientos como para dirigir el tiro artillero. Los puestos se intentaban camuflar de forma más eficaz posible para evitar las sospechas.
FOT. 126 26/06/1917 Artillería pesada a tractor
FOT. 127 28/06/1917 Interior de la iglesia del s. XIII de St. Martin aux Bois (dep. de Oise)
FOT. 128 01/07/1917 ¡Un avión inglés en Faverolle!
FOT. 129 02/07/1917 Un tren de trabajadores ingleses
El tractor que arrastra las piezas es un Latil de 40CV dotado de cuatro ruedas directrices y motrices.
El capitán Givord posa junto al coro gótico de esta iglesia. El reloj de pulsera que lleva es un accesorio cuyo uso se generalizó en esta guerra. Los primeros en demandarlo fueron los artilleros, pues el reloj de bolsillo se demostró incómodo para cronometrar y observar la trayectoria de los proyectiles al mismo tiempo.
Un Airco DH. 5 del Royal Flying Corps tras un aterrizaje forzoso. Tenía una configuración alar con el plano superior retrasado respecto al inferior, lo que dejaba al piloto con un magnífico campo de visión. Sin embargo era lento y poco fiable, por lo que sólo estuvo en activo ocho meses. Uno de los problemas de la aviación era la continua demanda de aparatos, que llevó al combate a diseños no suficientemente probados.
Dos convoyes de la ROD (Railway Operating Division), un departamento especial de los Royal Engineers creado en 1915 para operar los ferrocarriles británicos en los frentes.
239
FOT. 130 02/07/1917 Un observatorio boche cerca de Chaulnes
FOT. 131 03/07/1917 Observatorio boche en Fransart
FOT. 132 03/07/1917 ¡Observatorio boche! A 80 metros de nuestras líneas en Fransart
FOT. 133 07/07/1917 Estado mayor del 99e Regiment d’Infanterie
Las atalayas de observación se podían camuflar entre los árboles pelados.
Los puestos también se escondían en iglesias derrumbadas.
Las granjas bombardeadas podían adaptarse para vigilar al enemigo, como ésta tan próxima a las líneas enemigas que había pasado desapercibida.
Givord (izquierda) posa con los camaradas de su antiguo regimiento. Entre ellos, su comandante el teniente-coronel Borne (centro), su adjunto el chef d’escadron Nativelle (entre Givord y Borne), el jefe de música July (detrás con los brazos cruzados) y dos médicos militares (a la derecha, con insignias oscuras en el cuello).
FOT. 143 08/1917
FOT. 145 07/08/1917 Embarque de tropas en Faverolles
FOT. 146 07/08/1917
FOT. 151 08/08/1917
Un capitán francés de estado mayor delante de unos barracones.
Varios hombres colaboran en el cargamento de una cocina de campaña.
La red de ferrocarriles influyó en el estatismo de la guerra de trincheras, pues ante una ruptura enemiga en cualquier punto del frente se podían movilizar reservas con rapidez para taponar la brecha.
El Groupe Givord disfruta de un día de asueto a orillas del río en Monchy-Humières, en el departamento de Oise. Givord está sentado en el centro, con el uniforme más claro.
240
FOT. 135 20/07/1917 Plaza del Mercado de Arras
FOT. 139 20/07/1917 Baterías inglesas cerca de Souchez (departamento de Pas-de-Calais)
FOT. 140 20/07/1917 Una salchicha con los ingleses
La batalla de Arras de 1917 se llevó cabo por los ingleses en dos fases, la primera entre el 9 de abril y el 15 de abril, y la segunda entre el 23 de abril y el 16 de mayo. Su intención era entretener a los alemanes mientras los franceses atacaban en Chemin des Dames pero en este empeño los británicos perdieron 150.000 hombres. Los alemanes tuvieron 100.000 bajas.
Estos obuses británicos de 9,2 pulgadas pesaban 14 toneladas y se tardaba 36 horas en desmontarlos para el transporte.
Los globos cautivos, apodados salchichas, desempeñaban un papel fundamental para dirigir el fuego de la artillería. Eran izados hasta 500-1500 metros mediante un cable de acero, cuya bobina está colocada sobre un camión en el caso de la fotografía. Una vez allí, el observador corregía el tiro comunicándose con tierra mediante teléfono. Su estatismo, inflamabilidad e importancia táctica los convertía en objetivo preferente para los cazas enemigos armados con cohetes. De hecho, los observadores eran los únicos aeronautas dotados de paracaídas.
FOT. 162 12/10/1917
FOT. 165 17/10/1917 En el bosque de Compiègne
FOT. 166 17/10/1917 En el bosque de Compiègne
FOT. 168 25/10/1917 En Laffaux
Varios miembros del Groupe Givord bromean delante de una section del Transport de Matériel. Cada groupe estaba formado por cuatro sections de veinte vehículos. En este caso se trata de la section TM12, cuyo emblema era una graciosa alsaciana.
Trabajadores orientales acondicionando las vías sobre las que un año después se firmó el armisticio. Las empresas francesas podían contratar chinos en origen, a los que pagaban entre uno y dos francos al día. Al final de la guerra había unos 100.000 en toda Francia.
Los prisioneros alemanes también eran una recurrente mano de obra.
Tras los combates no quedó nada del pueblecito de Laffaux. Pero Louis Aragon lo inmortalizaría en sus versos: Almenar del recuerdo donde alzaran sus llamas / los sueños de veinte años a un cielo que mintió; / y en vez de amor, el negro Camino de las Damas, / y el crepitar del rojo molino de Laffaux.
241
FOT. 169 25/10/1917 Utilización de los boches (…) los campos de batalla
FOT. 170 25/10/1917 Cerca del Moulin de Laffaux el día después del ataque
FOT. 171 25/10/1917 Limpieza de los campos de batalla por los boches
FOT. 172 25/10/1917 ¡El château de la Motte! El día siguiente al ataque
Los prisioneros alemanes también servían para enterrar a los muertos, como hacen estos cerca de Laffaux después de la batalla. La conocida también como batalla de La Malmaison había empezado el 23 de octubre y terminaría el mismo 25.
A pesar de los cadáveres que vemos en primer plano, las pérdidas francesas fueron relativamente bajas: 2.241 muertos, 8.162 heridos y 1.460 desaparecidos.
Durante esta batalla los franceses se hicieron con 11.157 prisioneros, 200 cañones y 220 morteros pesados.
Los alemanes contaron unos 8.000 muertos y 30.000 heridos, viéndose obligados a retroceder 10 km. Los restos del château de la Motte eran uno de los objetivos tras las líneas alemanas.
FOT. 180 24/02/1918 Marcha en Combles
FOT. 181 03/03/1918 Marcha bajo la nieve en Combles
FOT. 182 03/03/1918 Marcha bajo la nieve en Combles
FOT. 183 17/03/1918 Una belleza en Combles
Esta localidad está situada junto a Bar-le-Duc, que seguía siendo el principal punto de abastecimiento para el saliente de Verdún.
Posiblemente Givord estuviera alojado en esta calle, pues casi todas las fotografías tienen el mismo encuadre.
Una columna francesa marcha hacia el frente; 1.400.000 compatriotas no regresaron jamás. Murió el 27% de la población masculina francesa entre 18 y 27 años.
Un oficial de estado mayor ejerciendo de francés. Al fondo se adivina una columna de camiones del 644 TM, cuyo emblema era un caballito balancín.
242
FOT. 173 25/05/1917 Un tanque
FOT. 178 30/01/1918
FOT. 179 23/02/1918 El 147e desfilando en Combles
Los franceses usaron en la Motte por primera vez carros de combate de forma coordinada, lanzando 63 el primer día de combate. Al terminar la jornada sólo 21 permanecían en uso, entre ellos el de la fotografía, un Saint-Chamond M1 perteneciente al Groupe AS (Artillerie Spéciale) 33 del capitán Mottet de la Fontaine. Este carro comandado por el teniente Guy Edouard Frémont (que era el primer tanque de 1ª batería de la AS33), quedó atascado este mismo día 25 en un agujero a 500 metros al norte del Moulin de Laffaux. Frémont murió al intentar salir del tanque. Enterrado en el cementerio de la granja de Montgarni, su tumba todavía permanece allí. El Saint-Chamond era un tanque inadecuado, con tendencia a embarrancar por su gran barcaza y pequeñas cadenas. Desarrollaba una velocidad máxima de 8 km/h.
Los cañones de campaña de 75 mm (fot. 13) se reconvirtieron en antiaéreos, como estos en montaje fijo que defienden un punto estratégico. Es un indicador del aumento del poder aéreo a finales de la guerra.
Givord pasó el invierno en la pequeña localidad lorenesa de Combles-en-Barrois, retratando las unidades que pasaban por su Grande rue. Los edificios de la fotografía se conservan en la actualidad sin alteraciones.
FOT. 184 17/03/1918
FOT. 185 21/03/1918 Combles
FOT. 186 21/03/1918 (...) de un regimento de zuavos en Combles
FOT. 187 25/03/1918 Los efectos de una bomba de avión boche en Châlons
Una toma de la misma calle con una pieza de carne para engordar el rancho que se va a hacer en la cocina motorizada de atrás. Una de las causas de los motines del año anterior fue la mala alimentación de las tropas, asunto que mejoró con las directrices del general Pétain.
Desembarco de un regimento de zouaves. Los zuavos pertenecían al Armée d’Afrique (Ejército de África) siendo reclutados entre los hombres de ascendencia francesa. Estos regimientos atacaban con una ferocidad desconocida por las unidades metropolitanas y se convirtieron en unidades de élite, aunque al final de la guerra las bajas habían mermado su furia.
El corneta en primer plano lleva un fusil Berthier, un arma que sólo permitía tres disparos consecutivos pero que era un avance respecto al Lebel de tiro único.
Châlons-en-Champagne era una población de 30.000 habitantes situada en la retaguardia francesa cerca de Reims, lo que la convirtió en blanco para un nuevo concepto de guerra: el bombardeo aéreo indiscriminado.
243
FOT. 188 25/03/1918 Incendio provocado por una bomba boche en Châlons
FOT. 191 26/03/1918 En la ruta de Lassigny cerca de Machemont
FOT. 192 26/03/1918 Los refugiados en la plaza de Ressons-sur-Matz
FOT. 193 26/03/1918 ¡Los boches avanzan! ¡Los ingleses en desbandada!
Cuatro días antes había empezado la masiva ofensiva alemana de primavera y entre el 25 y el 26 Givord se dirige con su unidad hacia el norte, a la Picardía.
Colocación en posición de un moderno cañón 155 Long GPF. Este tipo de cañón tenía un alcance máximo de 18 km. En primer plano, un camión Latil.
El tremendo empuje alemán provocó la huida masiva de civiles, como en 1914.
La ofensiva alemana se centró en el sector británico, que se vio obligado a retroceder. Aquí vemos cómo se retira la artillería pesada arrastrada por orugas, aunque no son ingleses, son de la RCA (Royal Canadian Artillery).
FOT. 198 12/04/1918 Tanque inglés
FOT. 199 15/04/1918
FOT. 200 15/04/1918
Unos camiones del Transport de Matériel pasan junto a un Mark IV británico camuflado. El de la fotografía pertenece a la versión male (macho) que llevaba dos cañones navales de 6 libras, mientras la versión female (hembra) sólo se armaba con ametralladoras. Entrar en batalla dentro de un tanque era un auténtico suplicio. La tripulación de ocho hombres se ahogaba con los gases de los cañones y el motor de 105CV, aunque su velocidad punta no sobrepasaba los 6 km/h. El término tanque fue fruto de una estrategia inglesa para ocultar la verdadera misión de estos aparatos, haciéndolos pasar por depósitos de agua móviles.
Una sección de caballería de carga intenta vadear una zona inundada. En este día de abril Givord concluía la evacuación del hospital de Ressons-sur-Matz.
Los imperios coloniales llamaron a sus vastos contingentes de población para colaborar en el esfuerzo de guerra. Por ejemplo, los franceses recurrieron a los anamitas (vietnamitas).
244
FOT. 194 26/03/1918 ¡Los ingleses se retiran!
FOT. 195 28/03/1918 Un avión cerca de Estrées-Saint-Denis
FOT. 196 11/04/1918 Comandante Rouchon del 359
FOT. 197 11/04/1918 Tractor inglés en la ruta de Poix a Amiens.
Alrededor de las 4h del 21 de marzo 10.000 dotaciones alemanas de cañones y morteros abrieron fuego simultáneamente en un bombardeo de 70 km de ancho. En cinco horas el ejército alemán gastó 1.160.000 proyectiles, disparando cada pieza de 200 a 600 disparos.
Un avión biplaza francés Voisin X con motor Renault, pintado de negro para el bombardeo nocturno. En primer plano se mezclan oficiales americanos y franceses.
En primer plano aparece el comandante Camille Rouchon, del 359e Regiment d’Infanterie. Nacido en Gap en 1870, probablemente coincidió con Givord antes de la guerra.
Durante el traslado del 359e RI, el comandante Rouchon encuentra un momento para retratarse junto a unos tractores de artillería sobre orugas de la marca Holt. El de segundo plano fue bautizado como the yank (el tirón). Al final de la guerra el transporte de piezas pesadas ya estaba mecanizado.
FOT. 201 23/04/1918
FOT. 202 25/04/1918 Avión inglés caído en Heuzecourt
FOT. 209 18/05/1918 La playa de Malo les Bains en tiempos de guerra
FOT. 211 23/05/1918 Pescadores en el puerto de Dunkerque
Unos 50.000 anamitas y 13.000 chinos de la Indochina Francesa tuvieron que trabajar en los cuerpos de trabajo del ejército y en las fábricas de municiones.
Restos de un Bristol Fighter F.2b con numeral C4673 del 11 Squadron de la recién creada Royal Air Force. El día anterior había caído tras rozar unos árboles mientras realizaba una misión de reconocimiento al atardecer. En el impacto murieron tanto el piloto, Edward Woollard P. Lamb (n. 1892), como el observador, Bertie Joseph Maisey (n. 1898). Ambos yacen en el cercano cementerio de Doullens.
Esta playa pertenece a Dunkerque, base de operaciones del ejército británico situada en el canal de la Mancha.
245
FOT. 212 04/06/1918 Un avión inglés en la playa de Mardyck
FOT. 215 20/06/1918 En Clipon (departamento de Nord)
FOT. 216 20/06/1918 ¡Los de los grupos en el casino de Loon-Plage de paseo!
Este tipo de biplano Airco DH.9 tuvo una actuación en combate bastante pobre debido a su deficiente motor. El aparato de la fotografía con matrícula B7601 pertenecía al 218 Squadron de bombardeo de la RAF, estacionado cerca de Dunkerque. Una semana antes había resultado dañado por un fallo motor mientras lo volaba el teniente B.H. Stata.
Clipon se localiza en Loon-Plage, muy cerca de Dunkerque.
Al fondo se ve el emplazamiento de dos cañones navales, mientras a la derecha unos marineros observan la reunión.
FOT. 223 Julio 1918 Heridos boches en Pierrefonds (sic)
FOT. 224 Septiembre 1918 Pequeño tanque para (…)
FOT. 225 07/07/1918 /5/
Varios Renault FT-17, probablemente necesitados de reparación. Este carro ligero es el antecedente de los tanques modernos con su disposición de torreta giratoria y motor trasero. Sólo pesaba 6,5 toneladas y dos tripulantes: conductor y comandante, que también debía ocuparse de disparar el cañón y mover la torreta a mano.
Un tractor de artillería Lanz alemán.
246
FOT. 217 20/06/1918
FOT. 218 20/06/1918
FOT. 222 Julio 1918 Heridos americanos en Pierrefonds (sic)
Los estadounidenses empezaron a combatir duramente en el verano de 1918, como se puede apreciar en la fotografía. La imagen está tomada en la plaza de esta localidad picarda próxima a Compiègne, famosa por su castillo, donde había llegado el frente tras el ataque alemán. Al fondo se aprecia el puesto de socorro de la siguiente fotografía.
FOT. 227 Agosto 1918 Un tanque cerca de Moreuil
FOT. 229 Agosto 1918 Un 220 mm boche tomado cerca de Moreuil
FOT. 232 Septiembre 1918 Plaza del ayuntamiento de Noyon
Un Renault FT-17 número 66889, fotografiado en una carretera próxima a Moreuil. El ataque aliado en este sector se llevó a cabo el 8 y el 9 de agosto. Si la foto fue tomada en esos días, es muy probable que este carro perteneciera al 504e RAS (Régiment d’Artillerie Spéciale). La identificación de los carros franceses se hacía mediante una combinación de colores, figuras geométricas y símbolos de naipes: un as de trébol en un cuadrado indica que estaba destinado en la 4ª sección de la 2º compañía. El 8 de agosto los aliados habían pasado a la ofensiva cerca de Amiens, logrando tal éxito que el comandante germano Erich Ludendorff lo bautizó como el día negro del ejército alemán.
Debemos corregir a Givord y señalar que este cañón pesado capturado al enemigo es en realidad un 21 cm Mörser 16. Este obús diseñado por Krupp usaba dos tipos de proyectiles, el 21 cm Gr 18 (HE) que pesaba 113 kg y el 21 cm Gr 18 Be (antibúnker) de 121 kg y una carga explosiva de 11 kg de TNT. Tenía un alcance máximo de 11 km.
Esta ciudad de la Picardía había sido finalmente liberada por los franceses el 30 de septiembre después de haberla sometido a un tremendo bombardeo para dificultar el avance germano. En los carteles escritos en alemán se indican la dirección de retirada hacia Ham y un hospital de campaña.
247
FOT. 239 10/1918 Tanques incendiados cerca de Roulers (Bélgica)
FOT. 240 10/1918
Con el imparable avance aliado, Givord es destinado al norte de Flandes. Estos maltrechos FT-17 pertenecían al 1º batallón de carros ligeros del 501e RAS o al 12º del 504e RAS, ya que eran las únicas unidades con este modelo en Bélgica. Estos pequeños carros fueron imprescindibles para romper el estatitismo de la guerra de trincheras rebasando las defensas germanas.
Entrada de la ciudad de Ypres, heroicamente defendida por los británicos durante cuatro años al ser el último rincón de Bélgica no ocupado por los alemanes. La malla de la derecha ocultaba los movimientos en la carretera.
FOT. 245 10/1918 Cañón inglés contra aviones
FOT. 246 10/1918
El cañón de 13 libras era el estándar del ejército británico para defensa antiaérea y frecuentemente era montado sobre camiones. Su cadencia de tiro era de unos ocho proyectiles por minuto.
Un risueño conductor se asoma a la escotilla de su FT-17. Los hombres de la izquierda pertenecen al 177e RI.
248
FOT. 241 10/1918 Ypres
FOT. 242 10/1918 En Ypres
FOT. 243 10/1918 En el Yser
FOT. 244 10/1918 Región del Yser
La lakenhalle (lonja) del siglo XIII se erigió en símbolo de la continua erosión de la ciudad.
La banda precediendo el desfile de una unidad escocesa.
Puesto de observación británico en la región del río Yser, que cruza Francia y Bélgica.
En esta zona del frente el barro fue un enemigo tan peligroso como los alemanes, tragándose indistintamente material, mulas y soldados de los que nunca se volvía a saber.
FOT. 248 21/10/1918 Última resistencia de los boches en lo que queda de un puesto de ametralladoras en Hooglede (Bélgica)
FOT. 252 s/f
En los estertores de la guerra, este búnker alemán ha sido tomado al asalto y los cadáveres de sus defensores saqueados, como se aprecia en el cuerpo en primer plano con la chaqueta desabrochada y sin botas. Las máscaras desperdigadas indican que fueron gaseados.
249
28 marzo 1921 Sobre la cúpula del fuerte de Vaux en Verdún
250
27 marzo 1921 En la trinchera de Calonne
09/07/1921 El subsecretario de Estado de Aeronáutica Laurent Eynac en Le Bourget
Abril 1921 Desembarco del Ministro de Marina Ghisthau en Argel
FOT. 48 02/08/1916
13/07/1919 Manifestaci贸n a favor de los muertos por la patria en el cementerio de Gap
27/08/1922 En Sommet Bucher (departamento de Hautes Alpes)
04/1932 Fuente de Meshi
25/07/1919 En la c谩mara de una mina de apoyo
251
La presente edición de «El archivo de Tánger. Crónica de la Gran Guerra» se acabó de imprimir en los talleres de Industrias Gráficas Castuera en Pamplona, el 28 de junio de 2014, coincidiendo con el centenario del asesinato del archiduque Francisco Fernando de Austria en Sarajevo.
Givord ordenando el disparo (fotográfico). FOT. 150: 8/8-17 (08/08/1917, detalle.)