ADIÓS AL REY ARTURO

27 Temporadas con los Sultanes de Monterrey, su único equipo como profesional.

1.93 De carreras limpias registró en 1983, para lograr el campeonato en ese departamento.

232 Triunfos contabilizó en la Liga Mexicana de Beisbol.

1,798 Ponches recetó en su brillante trayectoria

22 Su número fue retirado, como homenaje, el 25 de mayo de 1997.

2003 El beisbolista dijo adiós como jugador el 13 de mayo, en un partido contra los Pericos de Puebla, siendo su mánager Dan Firova.

2009 Año en que Arturo González fue electo al Salón de la Fama. SU MAJESTAD, EL REYARTURO El mejor pitcher en la historia de Sultanes abrió el primer partido de la LMB en el Estadio Monterrey, donde ha vivido grandes momentos

El gran Arturo González. ARCHIVO

POR JESÚS ZAPATA

Cuando se escucha el nombre de Arturo González, se habla del mejor pitcher en la historia de los Sultanes de Monterrey. Cuando alguien dice: “ese es ElRey Arturo”… está nombrando a una leyenda. De 64 años y con 44 temporadas con los Fantasmas Grises, la única que portó como beisbolista profesional en 27 años de trayectoria, González es actualmente coach de pitcheo, puesto que asumió desde 2003. El Rey Arturo llegó en 1971 a la organización regiomontana, a la edad de 15 años, y fue firmado por Pedro Treto Cisneros (qepd), para jugar como jardinero, posición en la que debutó un año después, en la LMB. Con el tiempo, Miguel Sotelo lo convenció de hacerse pitcher y se convirtió en serpentinero en 1976, estrenándose como relevo ante Córdoba. “En los setenta éramos un equipo más modesto, pero ya en los ochenta, con la llegada de Pepe Maiz y Roberto Magdaleno, las cosas cambiaron”, recuerda el personaje emblemático sultán.

En el invierno de 1977, el club lo envió a Navojoa, pero como no hubo espacio como lanzador, se fue a Tepic, organización con la que Sultanes tenía convenio y ahí se encontró con otro chamaco soñador con deseos de trascender: Fernando Valenzuela.

“Después de eso vine a Sultanes y gané 18 juegos”, relata, “también mejoró la mecánica. ¿Por qué gané tantos juegos? Porque ya traía slider y también tenía cambio de velocidad. Creo que ahí realmente inició mi carrera”.

Y sí, ahí se empezó a fincar la carrera del pitcher más glorioso en la historia de los Sultanes, que un año más tarde de su viaje por Novojoa y Tepic lanzó el partido que marcó su vida: tiró un sin hit ni carrera el 28 de junio de 1978, contra Torreón .

El Rey Arturo, nombrado el pitcher de la década en los ochenta, conquistó como pelotero los títulos de 1991, 1995 y 1996, además de ser coach en los recientes campeonatos alcanzados en 2007 y 2018.

DISFRUTA LOS CAMPEONATOS El símbolo sultán es de los pocos jugadores en la franquicia que ha pisado los tres escenarios de beisbol que han sido casa de los Fantasmas Grises: el Parque Cuauhtémoc, el Parque Cuauhtémoc y Famosa y el Estadio Monterrey.

Y justo ahí, en el escenario al que llama su casa, Arturo González tuvo el honor de lanzar el primer juego profesional de la Liga Mexicana en el Palacio Sultán, ante 15 mil aficionados, el 20 de julio de 1990.

Ese día histórico lanzó 11 episodios, en la derrota de 2-0 ante los Tecolotes de Nuevo Laredo. El Rey recuerda que quiso tirar la doceava entrada, pero el mánager Leobardo Figueroa no se lo permitió. “Es un orgullo y un honor el poder haber lanzado el primer juego profesional aquí, en el Estadio de Beisbol

El día en que Sultanes retiró su número.ARCHIVO

Monterrey. En ese juego lancé once entradas y me hubiera gustado lanzar la doceava, porque yo se lo pedí al mánager… pero no, él me dijo: ‘estás loco’. ´Voy a dejar que te pongas a calentar, para la gente, nada más y te voy a sacar’”.

Dentro de los festejos por los 30 años del Palacio Sultán, González describió el campeonato en 1991, su primero como jugador, y simbólico para el club después de una sequía de 29 años, conquista alcanzada bajo el mando de Aurelio Rodríguez (qepd) y frente a los Diablos Rojos del México. “Teníamos un equipo muy completo, compacto y había muy buena camaradería, que es lo más importante.

“Yo estoy con Monterrey desde el 74, y decía ‘me voy a retirar y no me va a tocar ningún campeonato’. Entonces el cambio al estadio dio chance de formar otro equipo, muy completo y se logró el campeonato. Inolvidable, lo mejor que me ha pasado”, dice con nostalgia.