FOTOREPORTAJE
DE LA NOTICIA
EL PUEBLO C ON MARICEL A
Dante Monta単o Brito
Algunos la llaman licenciada, pero ellos menos, entre los que se encuentran fundamentalmente profesionales o gente ligada a la esfera política; algunos otros la llaman maestra, aquí se encuentran los más cercanos y que la llaman así “porque te enseña a luchar, carnal” y otros, la gran mayoría que fundamentalmente es gente de la colonias populares la llama simple y llanamente “La Maricela”.
Éstos últimos también suelen escribir su nombre de pila en pancartas, cartulinas y mantas en las que plasman apoyo genuino con “s”, es decir, “Marisela”, pero eso no les importa, lo importante es que Maricela Serrano, presidenta municipal de Ixtapaluca, Estado de México, sepa que puede contar con ellos, sepa que están con ella en las buenas y en la malas.
“Maricela Serrano, el pueblo te da la mano”, gritaba con toda su alma una señora cuya blanca cabellera, sus escasos dientes y su torso encorvado reflejaban unos 75 años de edad, pero que su emoción de ver a su presidenta en una de las últimas pantallas colocadas en el evento de la “Evaluación ciudadana del primer año de gobierno” la hacía gritar como en sus mejores momentos de juventud.
Más de 40 mil asistentes al evento. Unos dicen que fueron menos, otros que son puros “acarreados”, pero lo cierto es que esos a los que también suelen llamar “borregos” con tono de aristócratas, pagaron su pasaje, llevaron lo poco que tienen para comer en bolsas de plástico y se tomaron el tiempo para escribir un mensaje de solidaridad y de apoyo.
Y es que según el reporte presentado por Serrano Hernández, se han invertido en Ixtapaluca más de mil 079 millones de pesos en obra pública y programas sociales, superando por mucho a antecesor que invirtió sólo 500 millones en sus tres años de gobierno y de ahí para abajo. Esto explicaría el gran respaldo social que tiene “La Maricela”.
371 calles pavimentadas, una orquesta sinfĂłnica infantil y juvenil, apoyo a universitarios de la UNAM y el PolitĂŠcnico con transporte gratuito y seguro, 40 techumbres y 80 aulas para escuelas pĂşblicas, 22 mil nuevas luminarias, primera etapa de un colosal distribuidor vial y miles de programas sociales se han reflejado en el rostro y la sonrisa del pueblo.