tentar equilibrar la difícil relación ambiental entre interior y exterior, que resulta fundamental para asegurar la conservación preventiva, que es la clave del futuro de la Catedral. Se ha renovado el presbiterio y el mobiliario, desarrollado por la Casa de la Fábrica, y reformulado la iluminación interior, compatibilizando la luz natural con nuevas luminarias suspendidas, que aparecen y desaparecen, y las votivas que dan sentido a los ángeles tenantes que rodean a girola. El silencio se romperá con los sonidos del órgano, restaurado y afinado mientras, al final, el espacio sublime del Pórtico de la Gloria, conservado de acuerdo con los más rigurosos cánones internacionales, tanto la piedra como las pinturas, obliga a abordar su conservación como si fuese un códice y, al mismo tiempo, mantener su espiritualidad, a la espera de ser reintegrado al conjunto catedralicio si se consigue compatibilizar los ambientes hoy segregados para acometer las obras del interior.
Como cada Año Santo, la linterna de la Torre del Reloj se convierte en faro para el peregrino Como sucede cada Año Santo Compostelano, la linterna que corona la Torre del Reloj permanece encendida, de manera que se convierte en faro, a modo de guía y señal de la meta del Camino, que es el sepulcro del Apóstol Santiago en la Catedral. La linterna fue ideada por el arquitecto Domingo de Andrade, como parte de su proyecto para la reformulación barroca de toda la torre, terminada hacia 1680. La tradición establece que dicha linterna se encienda durante los años jubilares, algo que ha llegado hasta nuestros días. En la actualidad, son dos focos de tecnología led los que proporcionan luz a la linterna, de manera que puede observarse desde varios kilómetros a la redonda. Dichos focos emiten una luz cálida con temperatura de color de 2.200 K, lo que le da un aspecto semejante a una llama.
Boletín informativo ׀Nº 14 - Abril 2021, Año Santo 27