Júbilo en Compostela: Un Obispo Auxilar y un Año Santo doble, gracias de Roma para Santiago Durante la ceremonia de apertura de la Puerta Santa el pasado 31 de diciembre de 2020 el Nuncio del Papa en España, Monseñor Bernardito Auza, comunicó la gracia de la penitenciaria apostólica de conceder la prórroga s del Año Santo Compostelano a todo 2022. Apenas unas semanas después, el 28 de enero, la Santa Sede hizo público el nombramiento de Monseñor Francisco José Prieto como Obispo Auxiliar de Santiago de Compostela. El Nuncio, presente también en la Consagración Episcopal de Don Francisco José, remarcó las valoradas cualidades de preparación y veraz cercanía a los sacerdotes y a los fieles del nuevo Obispo. Monseñor Auza recordó que el Santo Padre, teniendo en cuenta el bien de las almas, ha querido proporcionar paternalmente al Arzobispo de Santiago la colaboración de un Obispo Auxiliar en vista de la justa y celosa solicitud que le ha presentado.
«Apóstol Santiago: Que pronto las pisadas de los peregrinos recorran los caminos que conducen hasta esta Catedral» Desde el día del anuncio del nombramiento, la Archidiócesis compostelana mostró su afecto al nuevo Obispo Auxiliar, a quien felicitó cordialmente. Días después, el Arzobispo Monseñor Julián Barrio y el obispo electo mantenían en Santiago su primer encuentro de trabajo. Francisco José Prieto Fernández nació en Ourense el 18 de agosto de 1968. Cursó estudios eclesiásticos en el Instituto Teológico “Divino Maestro” de Ourense, centro afiliado a la Facultad de Teología de la Universidad Pontificia de Salamanca (1986-1992) y fue ordenado sacerdote el 26 de junio de 1993. Es licenciado en Teología Patrística por la Facultad de Teología de la Universidad
8 ׀Boletín informativo ׀Nº 14 - Abril 2021, Año Santo
Gregoriana de Roma (1992-1994) y doctor en Teología Bíblica por la Facultad de Teología de la Universidad Pontificia de Salamanca (2008). Ha sido vicario episcopal para la Nueva Evangelización desde 2012. El lema episcopal elegido por el nuevo Obispo Auxiliar es Sequi Salvatorem participare est salutem, y está tomado de San Ireneo de Lyon (Contra los herejes IV, 14, 1): Seguir al Salvador es participar de la salvación. Tras ser consagrado obispo por la oración y la imposición de las manos; después de la unción, la entrega de los Evangelios, la recepción del anillo episcopal; y tras la imposición de la mitra y la entrega del báculo como símbolos de su nueva misión, el ya Obispo Auxiliar pronunció al final de la ceremonia una alocución que se convirtió en una auténtica acción de gracias. Monseñor Francisco José Prieto tuvo palabras de agradecimiento para Dios, la Iglesia, su diócesis de origen, su nueva iglesia local, en la persona de monseñor Barrio, así como para el Santo Padre Francisco y para sus padres, su familia y todos cuantos habían contribuido a su formación sacerdotal. El Obispo Auxiliar también recordó a los peregrinos : Abierta la Puerta Santa del Año Jubilar Compostelano, encomiendo al Apóstol Santiago mi ministerio episcopal al que fui llamado para servir, le pido que pronto las pisadas de los peregrinos recorran los caminos que conducen hasta su tumba en esta Catedral y que las pisadas de la fe, celebrada y vivida ahonden en su corazón y su vida. Dicen que no hay dos sin tres, lo cuál nos da pie para tener esperanza en que tras las dos gracias concedidas por Roma a Santiago (el Obispo Auxiliar y la prórroga del Año Santo) le siga también la visita que tanto deseamos del Papa Francisco a Compostela.