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December 3, 2021 | catholicnewsherald.com
Padre Julio Domínguez
El Adviento
H
emos comenzado este nuevo tiempo litúrgico del Adviento. Un tiempo con carácter preparativo en la espera de algo hermoso que está por llegar y, al mismo tiempo penitencial que exige de nosotros el preparar los caminos del Señor. Como se habrán dado cuenta, ya nuestras iglesias han cambiado en sus ornamentos y vestiduras sagradas al color morado. Eso indica que estamos en este tiempo preparatorio y que toda la Iglesia universal se une para recibir con alegría al Hijo de Dios que viene ahora a nuestros corazones. El Catecismo de la Iglesia Católica remarca este tiempo especial invitando a todos los cristianos a esperar con alegría y entusiasmo porque “La venida del Hijo de Dios a la tierra es un acontecimiento tan inmenso que Dios quiso prepararlo durante siglos. Al celebrar anualmente la liturgia del Adviento, la Iglesia actualiza esta espera del Mesías: participando en la larga preparación de la primera venida del Salvador, los fieles renuevan el ardiente deseo de su segunda venida” (CIC 522-524). La palabra “Adviento”, del vocablo latino adventus, significa venida, advenimiento, haciendo referencia a la venida del Señor. Palabra que en la antigüedad se aplicaba especialmente a la llegada de algún personaje importante. En este tiempo, los creyentes en Jesucristo se lo dedicamos a Él en la espera de Su Segunda Venida. Porque no hay nada ni nadie más importante que Él, por ende, no habrá más advenimiento que el suyo. Es el mismo Señor quien nos concede ahora preparar con alegría el misterio de Su nacimiento, para que Su llegada nos encuentre perseverantes en la oración y proclamando gozosamente Su alabanza. (Prefacio III Adviento). Como pueden darse cuenta, la Iglesia celebra en este tiempo un triple Advenimiento del Señor. En primer lugar, el histórico, cuando asumió nuestra misma carne para hacer presente en el mundo la Buena Noticia de Dios. Aquí, en este tiempo antes de Navidad, hacemos una serie de preparativos para recordar ese hermoso momento de la Encarnación del Hijo de Dios. En segundo lugar, el que se realiza ahora, cada día si nosotros lo queremos, a través de la Eucaristía y de los demás sacramentos, y a través de tantos signos de Su presencia, comenzando por el signo de los hermanos y de los hermanos pobres, como nos recordará la liturgia: “…el mismo que viene a nuestro encuentro en cada hombre y en cada acontecimiento, para que lo recibamos con fe…”; y, finalmente, en tercer lugar, la venida definitiva al final de los tiempos cuando llegue a plenitud el Reino de Dios y nos abra a la vida eterna. Durante este tiempo de Adviento estaremos escuchando muchos textos de la Escritura hablándonos de esta venida, y de la importancia de estar bien preparados. Distinguimos dos momentos en este camino de Adviento: el que iniciamos el domingo 28 de noviembre y que culminará el 16 de diciembre. Con esto no quiero decir termina ahí, ese día finaliza la primera etapa de este precioso tiempo, este tiempo necesitamos tomarlo con mucha seriedad, tratando de prepararnos ADVIENTO, PASA A LA PÁGINA 12
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Con procesiones, Mañanitas, representaciones de las apariciones marianas, cánticos, danzas y Liturgias Eucarísticas, los fieles de la Diócesis de Charlotte esperan celebrar la fiesta de Nuestra Señora de Guadalupe, emperatriz de las Américas
Con devoción y esperanza celebrarán fiesta Guadalupana CÉSAR HURTADO REPORTERO
CHARLOTTE — La comunidad católica de Charlotte se apresta a celebrar la Festividad de Nuestra Señora de Guadalupe, patrona de las Américas, cuyo día central es el 12 de diciembre, fecha en que tuvo lugar la cuarta y última aparición mariana al indígena San Juan Diego en el cerro Tepeyac. La imagen de la Virgen de Guadalupe se venera especialmente en México con grandísima devoción y los milagros obtenidos por los fieles que rezan a la Virgen Morena son extraordinarios. Durante los años previos a la pandemia, el Santuario de Guadalupe en la Ciudad de México solía recibir unos 20 millones de peregrinos. Nuestra Señora del Tepeyac es patrona de Filipinas desde 1935 y de toda América desde 1999. La Virgen mestiza, que integra lo indígena y lo español, nos reúne como una sola familia y toma su nombre: Guadalupe, un nombre propio que, según explica José Luis González, diácono de la Diócesis de Guadalajara en México, proviene del vocablo árabe wad-al-hub, que significa “río de amor”.
LA HISTORIA
Un sábado de 1531 a principios de diciembre, un indígena llamado Juan Diego, al llegar junto al cerro llamado Tepeyac, escuchó una voz que lo llamaba por su nombre. Subió a la cumbre y vio a una Señora de sobrehumana belleza que le pidió le manifestara al obispo su deseo que se construya un templo en su honor en aquel lugar. “Anda y pon en ello todo tu esfuerzo”, le dijo. El obispo no le creyó. Juan Diego, al encontrarse nuevamente con la Virgen María le explicó lo ocurrido. La Virgen le pidió que fuera nuevamente con el obispo y le repitiera el mensaje. Esta vez el obispo le dijo a Juan Diego que debía decirle a la Señora que le diese alguna señal que probara que era la Madre de Dios. De regreso, Juan Diego halló a María y le narró los hechos. La Virgen le mandó que volviese al día siguiente para darle la señal. Al día siguiente, Juan Diego no pudo retornar pues su tío Juan Bernardino moría y
necesitaba buscarle un sacerdote. De pronto, María salió a su encuentro y le preguntó a dónde iba. Avergonzado le explicó lo que ocurría. La Virgen dijo a Juan Diego que no se preocupara, que su tío ya estaba sano. Entonces el indígena le pidió la señal para el obispo. María le dijo que subiera a la cumbre del cerro donde halló rosas de Castilla frescas y poniéndose la tilma, cortó cuantas pudo y se las llevó al obispo. Una vez ante Monseñor Zumarraga, Juan Diego desplegó su manta, cayeron al suelo las rosas y en la tilma estaba pintada con lo que hoy se conoce como la imagen de la Virgen de Guadalupe.
CELEBRACIONES LOCALES
En San John Neumann en Charlotte se celebrará el domingo 12 de diciembre desde las 12:30 p.m. con Rosario y serenata, para celebrar una Misa a la 1 de la tarde, seguida de un compartir. En Nuestra Señora de la Misericordia en Winston Salem, la fiesta se celebrará el sábado 11 con Misa a las 7 de la tarde y Mañanitas hasta medianoche. En Santa María en Greensboro, el programa iniciará el sábado 11 con Rosario a las 10 p.m., Misa a las 11 y Las Mañanitas con Mariachi hasta la 1 a.m. del domingo. La jornada reinicia a las 2 de la tarde con danzas, representación de las apariciones y Misa a las 4. En Santiago el Mayor en Concord, habrá procesión con banda, representaciones, bailables y Mañanitas después de la Misa de 7:30 de la noche. Nuestra Señora de los Caminos en Thomasville, llevará a cabo sus celebraciones después de su Misa dominical de las 2 de la tarde. San Miguel en Gastonia celebrará el domingo 12 una procesión a las 10 a.m., Misa a las 11 seguida de cánticos, danzas y compartir en el gimnasio de su escuela. Santa Teresa en Mooresville tendrá un Rosario a las 6 p.m. del sábado 11, seguido de una Misa y procesión a las 7. Nuestra Señora de Guadalupe en Charlotte, celebrará a lo grande la fiesta de su santa patrona. Inicia el sábado 11 a las 6 p.m. con Misa, seguida de Rosario, Apariciones, GUADALUPANA, PASA A LA PÁGINA 12
