OR G A N IZ A C IÓN JUVENI L CATÓL IC A
Trayendo de Vuelta Otro Año Completo de Fe, Formación y Diversión
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os deportes pueden ser una parte integral de la vida de un niño, ofreciendo lecciones esenciales sobre disciplina y paciencia, cooperación con los demás y cómo ser respetuoso. Con estas importantes lecciones en mente, la Organización Juvenil Católica (CYO) de la Arquidiócesis de Indianápolis se dedica a introducir una variedad de deportes a los niños de tercero a octavo grado de todos los orígenes y habilidades. Santa Mónica tiene una larga historia de creación de equipos de niños y niñas para cada deporte que CYO ofrece y ha tenido un gran éxito utilizando el atletismo para formar a los niños en niños y niñas confidentes. ¡Hay un deporte para cada niño y la inscripción ya está abierta! Algunos de los deportes más populares en Sta. Mónica son el kickball femenino, el baloncesto para niños y niñas, y el fútbol mixto — la lista completa de deportes se puede encontrar en el sitio web de la Escuela Católica Sta. Mónica. Los diversos deportes se dividen en varias estaciones, lo que permite a cada niño participar en múltiples deportes durante todo el año. El feligrés Joe Acklin se desempeña como coordinador y entrenador de los equipos CYO de Sta. Mónica y ha visto el grande y positivo impacto que los deportes tienen en los niños. Él da testimonio de la atmósfera compasiva y alentadora que los equipos crean para cada atleta. “Una vez que se termina el registro para la temporada de un deporte en particular, comenzamos a dividir a los atletas en equipos separados en función de la experiencia,” dice Joe. “Luego enviamos nuestras listas a la Arquidiócesis, donde crean horarios. Son metódicos en el emparejamiento de equipos en función de habilidades similares para que cada equipo tenga una oportunidad competitiva de éxito. Esto evita que los equipos tengan que competir con otros equipos que son significativamente mejores o peores que ellos — manteniendo una temporada divertida.” Los equipos de Santa Mónica practican juntos en su “campo de juego” y luego juegan contra otros equipos de diferentes parroquias de toda la Arquidiócesis. Estos juegos permiten que los atletas sean desafiados en un ambiente justo y de apoyo, al mismo tiempo que se encuentran con niños de todas partes. “Nuestra meta es dar la bienvenida a todos los niños, sin importar la capacidad o el nivel de experiencia, y nos aseguramos de que todos tengan tiempo de juego,” dice Joe.
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