Ha llegado el momento de romper el confort que me produce el número veintitrés, el cual lo tengo muy presente puesto que es la fecha de mi cumpleaños y también era la fecha del cumpleaños de mi hermano que hace un buen tiempo se nos adelantó.
Escribir poesía es una manera de dejar que los ángeles y demonios interiores jueguen con las hojas de papel, dejando en la historia los pedazos de una guerra santa que ilumina al poeta y deja que produzca lo más bello de su interior. Es así como nacen las letras que tanto amamos, un momento en la vida de cada artista que nos proyecta a su interior.
Veinticuatro nace como un poemario que acompaña diferentes épocas de la vida. Toma un poco del pasado, futuro y presente, a diferencia de los libros anteriores que suelen ser un recorrido por la vida diaria.