El mundo y su signo Conceptos de iconografĂa clĂĄsica Diego Armando Ventura Puac 201015390
© Diego Ventura. © Para la presente edición, Claustro editorial. Ilustración de portada: El toro y Europa, intervención de Milagro Quiroa. Ilustraciones interiores: Varios Artistas. Diseño y diagramación:
escultura
e
La siguiente edición, no representa afán de lucro alguno, ni en su producción ni difusión, por lo tanto no representa rédito alguno para los titulares de las obras de arte contenidas aquí, más que los derechos de autor mencionados.
El mundo: Material-divino.
El mundo: Material-divino. El origen del mundo se concebía como un vacío o un abismo: el Caos. Su iconografía es poco menos que inexistente en la Antigüedad El creador de la cosmogonía más antigua es Hesíodo. Según su Genealogía de los dioses, “ante todo existió el Caos. Después apareció Gea y Eros el más bello de los dioses inmortales. Del Caos nacieron el Érebo [las tinieblas del mundo inferior, y en concreto del Tártaro] y la negra Nyx [la Noche], y de ésta última, encinta por su unión amorosa con el Erebo, se originaron el Éter [la más alta esfera del cielo, o la claridad del mundo superior] y Hémera [el Día] Gea parió en primer lugar a un ser de igual extensión que ella: el estrellado Urano [el Cielo]…” (Teogonía, 116-128). Así pues, tendríamos en cosmos ordenado con los siguientes elementos: en la parte superior el Cielo, iluminado por el Éter; en el centro la Tierra, sobre la que alternan el Día y la Noche; y en la parte inferior el Tártaro, oscurecido por el Érebo. Por último se crea una energía, el Amor, que relaciona a todos los demás y que hará que éstos
den lugar a las grandes genealogías de dioses. La teoría de Hesíodo tuvo apenas seguidores, y se simplificó mucho: La Tierra y el Cielo se convertirán en verdaderos dioses, que contarán con sus propios santuarios. En iconografía puede acompañarles el Océano. Hasta el Neoclasicismo no se recupera.
La tierra: Gea.
Primeros atributos: El cuerno de la abundancia (cornucopia), animales (sobre todo la serpiente), luego es presentada con Cornucopia, la serpiente, a veces una corona de espigas, y se rodea bien de niños que intentan mamar de sus senos (Karpoi, genios infantiles que son hijos suyos y representan los frutos de la tierra), bien de mujeres bailando (las Horas) o de las personificaciones de las estaciones del año (Karkoi). Posteriormente se le añade el kálazos (vasija con la que se medía el trigo).
El cielo: Urano.
En Grecia tiene muy poco papel, y no llega a tener iconografía propia. Pero en Roma se refunde su figura. Normalmente no tiene un papel protagónico en las escenas. Esto le permite sobrevivir durante los primeros tiempos del cristianismo. Su iconografía oficial se fijará en época imperial, como la mitad superior de un hombre barbado (no le representaban de cintura para abajo para hacer alusión al mito de su castración por parte de su hijo Cronos) que sostiene con sus brazos, por encima de su cabeza, la bóveda celeste. Sólo en algunos ejemplos aislados lo encontramos como un joven
imberbe y entronizado. Durante la Edad Media se pierde su iconografía, hasta que en el s. XVII vuelve a interesar, sin recuperarse nunca más su iconografía primitiva.
Urano y Gea: Descendencia. Los Hecatonquiros: Llamados Centímanos, eran seres monstruosos con cien brazos y cincuenta cabezas. Su iconografía prácticamente inexistente ya que eran casi imposibles de representar. Sólo conocemos el grabado de Flaxman para la Teogonía.
Los Cíclopes: Se distinguen tres tipos. Los cíclopes uranios, ayudaron a Zeus a conquistar el Olimpo, y desde entonces fabricaron sus armas según los griegos primitivos, estaba dividido el rayo: Estérope, Arges y Brontes No fueron muy representados en la Antigüedad, hasta el período imperial; pero, a pesar de que ya Hesíodo indica que tienen un solo ojo en medio de la frente, casi siempre se les representó como al resto de los dioses, presumiblemente porque el ojo único contradecía totalmente los principios de belleza
clásicos, y por lo tardío de las imágenes. Su monstruosidad se fue olvidando, y en época Moderna muy raras veces aparecen con un solo ojo. Los Titanes: Son los últimos hijos de Úrano y Gea Su presencia en la iconografía es escasísima; A Hiperión se le acabó asimilando a su hijo Helios, y a éste se le acabó identificando a su vez con Apolo. Únicamente serán más importantes Crono y Rea, por haber sido los padres de la primera generación de dioses, y, también Océano y Tethys.
Oceano
y Tethys.
A Océano se le representa en época primitiva como un hombre con vientre y cola de pez, y con cuernos, portando en una mano un pez y en la otra una anguila. En el período imperial resurge su iconografía, portando símbolos que evidencian su condición híbrida de mar y río: ancla, remo y vasija que vierte agua. Pero lo más característico son las pinzas de cangrejo que surgen de su cabeza a modo de antenas que coronan su imagen más común: la de un mascarón colosal que surge de las aguas con una larga melena y barba mojadas, y con chorros de agua que salen de su boca. Por ello, era común adorno en mosaicos domésticos y fuentes. Posteriormente, se perdió, hasta que en el Renacimiento vuelva a surgir, pero ya completamente deformada; se le asimiló a Poseidón-Neptuno. Tethys o Tetis aparece como una mujer imponente, bien sentada y semidesnuda o bien reducida al busto, rodeada de seres acuáticos y a veces empuñando un remo. Lleva unas características alitas en la frente, y puede aparecer sola o acompañando a Océano.
Cronos.
Fue el más pequeño de la generación de los titanes; desde su nacimiento sintió un profundo odio hacia su padre y destronó a éste instigado por su propia madre, Gea, encolerizada por el encierro en el Tártaro de sus anteriores hijos (Hecatonquiros y Cíclopes). se une a su hermana Rea, concibiendo a
la primera generación de dioses.En Grecia, ya que era el odiado padre del gran dios Zeus. Durante los ss. VI y V a.C. aparece como un monarca barbado, bien devorando a sus hijos, en la Titanomaquia o recibiendo la piedra de Rea. En Roma, sin embargo, será sumamente importante como dios de los cultivos y la siembra. Vestido con el traje típico del monarca del Lacio y portando la hoz
(símbolo de la agricultura castración de Úrano).
y
recuerdo
de
la
La caída de Cronos: Rea y Zeus. Contrariamente a la visión cristiana de “madre de dios” (en este caso, del dios principal, Zeus), no es un personaje importante en la Antigüedad: No se le ofreció culto realmente, ni tiene apenas Papel en la iconografía. Crianza e infancia de Zeus: Rea salva a Zeus y lo oculta, la crianza de Zeus es una escena muy repetida, sobre todo en la E. Moderna. Cuenta el mito que Zeus, en agradecimiento por criarle y educarle fuera de la vista de su padre, dejó a las ninfas uno de los cuernos de la cabra Amaltea, para que soplaran en él si necesitaban ayuda: la Cornucopia o Cuerno de la Abundancia. La piel de la cabra la llevará primero Zeus, como protección, y posteriormente se la cederá a su hija Atenea (égida).
Prometeo: La figura de Prometeo es bastante complicada: Primero porque no es un dios, sino que es hijo de uno de los titanes que se habían enfrentado a Zeus (Jápeto), y por lo tanto no le tenía a éste demasiada simpatía. Siempre se le considerará un titán, y ayudará a los hombres, llevará el fuego al Olimpo. En el s. XVI aún no se tiene claro si Prometeo es “bueno” o “malo”. Además, se confunde con la figura de Ticio, castigado por los dioses en los infiernos a que un buitre le royera el hígado de día y éste le volviera a crecer de noche.
Pandora La figura de Pandora personifica el mito de la mujer como perdición del hombre, y como perdición de laHumanidad entera. Por lo que sabemos, su leyenda puedo haber tenido un origen oriental. Este relato no tuvo prácticamente valor en la Antigüedad, poco después desaparece, hasta que vuelve a resurgir en el Renacimiento, cuando se redescubre a Hesíodo.
En el s. XIX resurge el mito de manera sorprendente; se crea el mito moderno de la femme fatale: cuando la mujer empieza a rebelarse contra su situación secundaria en la sociedad. El ejemplo perfecto de esto último es Psique, a la que se relacionó mucho con Pandora, llegándose a confundir ambos mitos en iconografía.
Zeus: Padre, Olimpo y amores.
Zeus: Padre, Olimpo y amores. El nombre “Zeus” viene de Dyaos, quiere decir “el luminoso”; es posible que en épocas primitivas fuese un dios celeste, y que por ello después se convirtiera en el dios de todos los fenómenos atmosféricos. Siempre se le relacionó con las alturas, desde donde dominaba el mundo. Es el dios de los reyes, el prototipo de la monarquía: Impone las leyes, predice el futuro y tiene todos los poderes, también personifica el elemento masculino de la fecundidad de la tierra: El Padre Universal. La iconografía se va fijando mucho más en el s. VI a.C. Ya siempre tiene barba, se viste con mucho lujo e incorpora sus atributos típicos: - Águila (también el cuervo, el animal de la adivinación). - Toro (gran sacrificio a Zeus): A veces. También otros animales. - Cetro: Típico de los reyes de la época arcaica.
- Rayo / Fulmen: Tendrá una curiosa evolución a lo largo de los siglos, pero en él siempre se funden tres partes. - Corona: Normalmente de hojas de roble (atrae los rayos), aunque también puede ser de olivo (Zeus Olímpico), de laurel, o similar a las que llevaban los reyes griegos en época clásica. Su representación más habitual en época arcaica es la del Zeus Keraunios, “el que lanza el rayo” (s.VI). Se va desnudando. En el siglo V se fija la representación clásica de Zeus: Sentado, con el cetro, a veces sujetando la victoria en la otra mano. De vez en cuando lo encontramos en carro
Amatoria de Zeus: Compañeras: METIS: “La prudencia”, la más sabia de todos los dioses, fue la primera compañera elegida por Zeus, su iconografía es nula. La Prudencia personificada no aparecerá hasta que se convierta en una de las Virtudes Cardinales cristianas, y su s atributos se irán multiplicando hasta llegar al s. XVI: cara doble, casco dorado con guirnalda de morera, flecha con una rémora enroscada, espejo y ciervo. EURÍNOME: Hija de Océano y madre de las Cárites.
DEMÉTER: De su relación con Zeus nació Proserpina (Perséfone). DIONE: Su nombre es Zeus en femenino. Podría haber sido la esposa primitiva de Zeus para los indoeuropeos, para algunos mitógrafos es la madre de Afrodita, aparece raras veces representada. TEMIS: Madre de las Horas. Es una titánide y personifica la Ley Natural, es decir, la ley que rige la marcha de la naturaleza. MNEMOSINE La Memoria. Con ella se acostó Zeus nueve noches en el monte Pieria. Al cabo de nueve eses nacieron, en nueve días consecutivos, nueve hermanas: las Musas. 12 LETO: (LATONA): Madre de Apolo y Ártemis. Curiosamente no se la hizo esposa de Zeus, sino que se la consideró como su última “novia” antes de su matrimonio con Hera. suele aparecer representada con sus hijos en brazos, huyendo, o ya crecidos; cuando aparecen los tres juntos de esta última manera se les llama Tríada de Delos. MAYA: Madre de Hermes. No tuvo apenas culto. Cuando aparece es siempre acompañando a su hijo, pero no
tuvo mitología propia, y en Roma se confundió con otra Maya, esposa de Vulcano.
Amantes: ALCMENA: Madre de Heracles. No se la representa porque es prácticamente imposible, ya que unos personajes se disfrazan de toros y no hay manera de reflejar eso. Hija del dios-río EGINA: dio a luz a Éaco, ascendiente de los eácidas (Aquiles y sus compañeros). CALISTO: Es una figura tremendamente antigua, hija de Licaón. Vivía en las montañas de Arcadia y se había unido al grupo de Diana, por lo que había hecho voto de castidad. Pero Zeus la descubrió y se enamoró de ella; disfrazado de Diana, logró sus amores y la dejó embarazada. Cuando la verdadera Diana se dio cuenta del estado de Calisto, la expulsó de su cortejo, convierte en osa a Calisto. Poco después dará a luz a Árcade, príncipe de la Arcadia. IO: Sacerdotisa del Heraion de Argos, acudió a la llamada de Zeus a la Iconografía/Atributos: La escena habitual es la de Zeus enfrentándose al monstruo, que puede tener dos piernas anguípedas o una cola de serpiente. Parece ser que a fin del Clasicismo el tema de Tifón es absorbido por la Gigantomaquia, y esta tendencia se mantiene ya en la Edad Moderna.
LEDA: El huevo que puso Némesis le fue enviado a Leda, esposa de Tindáreo, rey de Esparta. De aquel huevo nacería la famosa Helena de Troya, quien se criaría con los otros hijos de Leda: Cástor, Pólux y Clitemnestra, la futura esposa de Agamenón. Sin embargo, en los Himnos homéricos Elena misma relata el encuentro de su madre Leda con el cisne Zeus, de cuya unión había nacido ella. Así, Leda suplantó a Némesis EUROPA: Supuestamente la biznieta de Ío, una princesa nacida en Fenicia, Zeus raptó a Europa bajo la forma de un enorme toro blanco. Una vez en Creta, volvió a su aspecto humano y tuvo allí con ella tres hijos: Minos, Radamantis y Sarpedón. El tema más representado a lo largo de toda la Historia en iconografía es el del propio rapto: DÁNAE: Zeus, enamorado de ella, la fecundó en forma de lluvia de oro que se filtró por el techo del sótano. Enterado el rey de esto, una vez que Dánae dio a luz a su hijo Perseo, los introdujo a ambos en un cofre cerrado y los echó al mar. Pero el cofre, dirigido por Zeus, llegó a la isla de Céfiro, donde los náufragos fueron rescatados por unos pescadores.
GANÍMEDES: Es el único amor homosexual de Zeus, A mediados del s. IV a.C. se inventan dos versiones del mito, pero la que tendrá éxito y continuará será la del rapto de Ganimedes por un águila, bien la compañera de Zeus o bien el propio Zeus metamorfoseado, tal y como lo describe Ovidio. Así se le representará a partir de ahora.
Lo divino: El Olimpo. Primero se consideró que era un lugar físico, el mismo monte Olimpo, ya que era el más alto de toda Grecia, pero también debió ser Jardines de Versalles. Estanque de Latona 13 relativamente pronto cuando se empezó a considerar que eso era demasiado vulgar, y que el Olimpo era un lugar indefinido en medio del Cielo.
Se empezó a elaborar la lista de los doce dioses principales: - Zeus - Apolo - Atenea - Poseidón - Ártemis - Hefesto - Hera - Hermes - Deméter - Afrodita - Ares - Para este último puesto había tres candidatos: Hestia, Dionisos y Heracles.
Poseidón Su apariencia más habitual es la de un hombre fuerte, bien peinado y con barba negra, que viste una túnica larga y un manto terciado, como cualquier noble de la época (sólo en algunas ocasiones aparece desnudo o semidesnudo).
Como atributos, porta el tridente o cetro en una mano y, a veces, un atún o un delfín en la otra. Suele aparecer de pie, montado en un toro o cabalgando alguna criatura marina: su hijo Tritón, un hipocampo o un hipalectrio (híbrido entre caballo y ave). Muchas veces aparece con su esposa Anfitrite asistiendo a las reuniones de dioses, cuando va sobre un carro tirado por caballos. En el Período Helenístico, Poseidón va ganando en musculatura, curtida por el mar y que luce sin ningún tipo de cubrición, y su - Poseidón de Artemision, h. 460 a.C. 19 cabellera y barba aparecen desaliñadas, por la brisa y los baños constantes. Sus atributos se simplifican, reduciéndose al tridente y al delfín.
Hades Conforme a su desarrollo en la historia podemos apreciar una evolución que dará origen a varias personificaciones como los son: “Hades épico” “Hades aristocrático”. Con el tiempo (s. IV a.C.), sin embargo, empezará a tener éxito el “Hades democrático”: Cuando alguien muere, debe ponérsele un óbolo bajo la lengua (o sobre los ojos) para pagar al barquero Caronte. Al llegar al infierno, el difunto encuentra no una masa indefinida de almas como en Homero, sino un infierno perfectamente organizado. En el renacimiento los autores se influencian por la visión de Dante, con su “Divina Comedia”, sin embargo, otros autores prefieren prescindir de Dante y volver a la tradición clásica, reinterpretándola a su gusto.
Apolo. Al parecer, la figura de Apolo surgió en Asia Menor, donde se habría refugiado su madre, Leto, para dar a luz a sus gemelos, y donde se encontraban los principales santuarios dedicados a esta diosa. Al principio, su figura estuvo relacionada exclusivamente con el ámbito de la salud, la curación y la purificación (Apolo médico). Los pastores le rendían culto como Apolo nomio (ganadero), para que los protegiese a ellos y a sus rebaños de flechas invisibles que pudieran dañarlos. De ahí nació la primera imagen ideal del dios, como arquero: Apolo flechador, que tanto envía el mal como lo expulsa, esta imagen nunca desaparece. El Apolo citaredo, suele ir vestido como los músicos griegos en los conciertos: túnica larga, a veces adornada con un cinturón ancho y un manto a la espalda, lujosas sandalias y una corona de laurel en la cabeza. Porta generalmente la cítara, instrumento utilizado por los aedos arcaicos (caja semicircular o cuadrangular prolongada por los brazos); se la puede sustituir a veces por la lira, usada por los poetas líricos en los banquetes (concha de tortuga y dos cuernos de cabra).
También aparece Febo Apolo (el Brillante) Pero los atributos más importantes de Apolo son los animales: Serpiente: recuerdo de Pitón. Lobo: alude al Apolo liceo (protector de los ganados contra el lobo). Raramente aparece. León: hasta princs. S. Vi a.C., con el mismo sentido que el lobo. Ratón: Apolo esminteo.Langosta: Apolo parnopio. Cierva: la comparte con su hermana Ártemis, y señala sus buenas relaciones con ella. Aves: el cisne alude al que le asistió en su nacimiento y le llevó al País de los Hiperbóreos; el milano, el buitre y el cuervo aluden a la adivinación. Delfín: su nombre recuerda el de Delfos. Grifo. Además de su belleza ideal y juvenil, sus bucles dorados, el arco, el carcaj y las flechas, el laurel y los instrumentos de cuerda, hay otros atributos, menos frecuentes, pero también fundamentales de este dios: - El ónfalo u ombligo del mundo. - El trípode con el caldero - La diadema o cinta sobre las sienes, símbolo de dignidad. - La pátera, portada por todos los dioses. - La palmera. - Las tres Cárites [Gracias] o Nike [Victoria] - La columna o betilo
Afrodita Afrodita es la diosa griega del amor, entendido más bien como amor erótico: Rige el deseo sexual, simbolizando la belleza, base del atractivo erótico, y domina todas las facetas del amor y la fertilidad. En este sentido, sus funciones lindan con las de Hera, fundiendo sus límites, pero sin chocar; Afrodita protege la prostitución (incluso la sagrada que se practica en sus templos), pero también asume como propio el ámbito de la boda y el amor conyugal. Hay dos orígenes de ésta diosa aceptados: hija de Zeus y Dione, y otra oriental, nacida de los genitales de Úrano cuando estos cayeron al mar tras la castración de éste a manos de su hijo Cronos (aphrós es “espuma del mar” en griego). En Roma existía la diosa Venus, una deidad primitiva protectora de la naturaleza, las aguas fecundantes y
los jardines, pero desde época clásica, o incluso antes, se fue asimilando a la diosa griega. En el Renacimiento recoge la imaginería gótica, alternando las imágenes vestidas con las desnudas, aunque éstas últimas acabarán imponiéndose, por la consideración de la desnudez como el atributo más apropiado de Venus. Sin embargo, más interesantes son determinadas iconografías que aparecen aproximadamente en el s. XVI. A lo largo de todo este tiempo, Afrodita va en ocasiones montada sobre diversos animales: En el s. VIII a.C. surge sobre un toro, pero ya en el Clasicismo monta a sus animales favoritos: el macho cabrío, la oca, el cisne o el delfín. Sus atributos principales, además de su incomparable belleza, son: Manzana Rosa, violeta o mirto. Joyas y objetos de tocador: diadema, collares, brazaletes, peine, ungüentario y espejo. Eros: desde el s. VI a.C. es el acompañante más asiduo de la diosa.
Atenea: Es la diosa de la guerra, civilización, sabiduría, estrategia, de las artes, de la justicia y de la habilidad. Una de las principales divinidades del panteón griego y una de los doce dioses olímpicos, Atenea recibió culto en toda la Grecia Antigua y en toda su área de influencia, desde las colonias griegas de Asia Menor hasta las de la Península Ibérica y el norte de África. Su presencia es atestiguada hasta en las proximidades de la India. Por ello su culto tomó muchas formas e incluso tuvo una extensión considerable hasta el punto de que su figura fue sincretizada con otras divinidades en las regiones aledañas al Mediterráneo. En la mitología romana se la adoraba con el nombre de Minerva. La versión más tradicional de su mito la representa como hija partenogenética de Zeus, nacida de su frente completamente armada después de que se tragase a su madre. Jamás se casó o tuvo amantes, manteniendo una virginidad perpetua. Era imbatible en la guerra, ni el mismo Ares pudo derrotarla. Fue patrona de varias ciudades pero se volvió más conocida como
protectora de Atenas y de toda la región del Ática. También protegió a muchos héroes y otras figuras míticas, apareciendo en una gran cantidad de episodios de la mitología. Fue una de las deidades más representadas en el arte griego y su simbología ejerció una profunda influencia sobre el propio pensamiento de aquella cultura, en especial en los conceptos relativos a la justicia, la sabiduría y la función social de la cultura y las artes, cuyos reflejos son perceptibles hasta nuestros días en todo el Occidente. Su imagen sufrió varias transformaciones a lo largo de los siglos, incorporando nuevos atributos, interactuando con nuevos conceptos e influenciando otras figuras simbólicas; fue usada por varios regímenes políticos para la legitimación de sus principios, penetró incluso en la cultura popular, su intrigante identidad ha sido de especial apoyo para los escritores ligados a los movimientos feministas, así como a movimientos anti-feministas, a la psicología e incluso algunas corrientes religiosas contemporáneas volvieron a darle la verdadera adoración.
Artemisa Una de las deidades más ampliamente veneradas y una de las más antiguas. Algunos investigadores creen que su nombre, y de hecho la propia diosa, era originalmente pregriega. Homero alude a ella como Artemis Agrotera, Potnia Theron, ‘Artemisa del terreno virgen, Señora de los Animales’. En el periodo clásico de la mitología griega, Artemisa fue descrita a menudo como la hija de Zeus y Leto, y la hermana melliza de Apolo. Fue la diosa helena de la caza, los animales salvajes, el terreno virgen, los nacimientos, la virginidad y las doncellas, que traía y aliviaba las enfermedades de las mujeres. A menudo se la representaba como una cazadora llevando un arco y flechas. Elciervo y el ciprés le estaban consagrados. En época helenística posterior, asumió incluso el papel de Ilitía como ayudante de los partos y acabó siendo identificada con Selene, una titánide que era la diosa griega de la Luna (razón por la cual en ocasiones aparece representada con una luna
creciente sobre la cabeza). TambiĂŠn fue identificada con la diosa romana Diana,9 con la etrusca Artume y con la griega o caria HĂŠcate.
Hermes es el dios olímpico mensajero, de las fronteras y los viajeros que las cruzan, de los pastores, de los oradores, el ingenio y del comercio en general, de la astucia de los ladrones y los mentirosos. En la mitología romana era denominado como Mercurio. Hijo de Zeus y la pléyade Maya. El himno homérico a Hermes lo invoca como el «de multiforme ingenio, de astutos pensamientos, ladrón, cuatrero de bueyes, jefe de los sueños, espía nocturno, guardián de las puertas, que muy pronto habría de hacer alarde de gloriosas hazañas ante los inmortales dioses». Hermes también es protagonista de muchos mitos, como, por ejemplo, el de Filemón y Baucis. Hermes suele ser retratado llevando el sombrero de ala ancha que usaban los viajeros para protegerse del sol y la lluvia (llamado pétaso) o un gorro alado. En épocas posteriores este atributo fue adornado con dos alas pequeñas, si bien a veces éstas le salen del pelo, no llevando entonces sombrero. También se lo representa calzando sandalias con alas. Aunque Homero no dice ni sugiere que estuvieran provistas de alas, en épocas posteriores aparecen con alas, de donde se lo llama o alipes. Otro de sus atributos era el caduceo mencionado frecuentemente en los poemas homéricos como la vara mágica con la que cierra y abre los ojos de los mortales, no diciéndose de qué persona o dios la recibió, ni que tenga las serpientes entrelazadas con que aparece en obras de arte posteriores. Según
el himno homérico a Hermes y Apolodoro, la recibió de Apolo, y parece que deben distinguirse dos báculos, que luego fueron unidos en uno: primero, la vara de heraldo ordinaria y segundo la vara mágica, como las que otras divinidades también poseían. Los lazos blancos con los que la vara de heraldo estaba originalmente adornada fueron cambiados por artistas posteriores por dos serpientes aunque los propios antiguos las justificaban bien como vestigio de alguna característica del dios, bien considerándolas representaciones simbólicas de la prudencia, la vida, la salud y similar. En épocas posteriores, el caduceo fue adornado también con un par de alas, expresando la rapidez con la que el mensajero de los dioses se movía de un lugar a otro.
Hera Es la legítima esposa y una de las tres hermanas del dios Zeus en el panteón olímpico de la mitología griega clásica. Además, ocupaba el cargo de Reina de los dioses. Su equivalente en la mitología romana era Juno. Se le sacrificaban la vaca y más tarde el pavo real. Su madre se llamaba Rea y su padre Cronos. Hera fue conocida por su naturaleza celosa y vengativa, principalmente contra las amantes y la descendencia de Zeus, pero también contra los mortales con los que se cruzaba, como Pelias. Paris, quien la ofendió al elegir a Afrodita como la diosa más bella, se ganó así su odio eterno. Se representa a Hera majestuosa y solemne, a menudo en el trono y coronada con el polos (una alta corona cilíndrica usada por varias de las Grandes diosas), pudiendo llevar en su mano la granada, símbolo de la fértil sangre y la muerte, y sustituto de la cápsula narcótica de la amapola. El investigador Walter Burkert escribió en Religión
griega: ÂŤSin embargo, hay registros de una representaciĂłn anterior sin iconos, como una columna en Argos y una tabla en Samos.Âť
Fuentes bibliográficas y de apoyo:
Bourdieu, Pierre. “Sociología del arte”. Argentina: 2001. Editorial Seix Barral, 286PP. Eco, Umberto. “Historia de la belleza”. México, 2005. LUMEN. Eco, Umberto. “Historia de la fealdad”. México, 2006. LUMEN. Documento proporcionado por Lic. Ángel Milián. www.historiarte.com.mx/Icono-clasica