Proyecto 1. Sara García (Es)

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El sol y su sombra

Sara GarcĂ­a Del 16 de mayo al 21 de julio de 2019


Centro Cultural de España en México Director / Consejero Cultural Embajada de España Miguel Utray Subdirección Cooperación Rodrigo García Subdirección Promoción Eva Bañuelos Exposiciones Javier Lara Comunicación Ana Fernández-Cervera Mayté Valencia Diseño gráfico y museografía Melissa Ortíz

Impreso en papel bond blanco 120 g, 500 ejemplares. Para su formación se utilizó familia Montserrat y Eczar. Impreso en México en mayo de 2019 en Imprenta Rebosán. © De los textos: Centro Cultural de España en México © De las imágenes: Sara García y Museo del Prado


El Centro Cultural de España en México presenta Proyecto1., un programa de muestras individuales de artistas españoles residentes en México. Diversidad de formatos, apuesta por lo contemporáneo y la relación de las propuestas con el propio espacio de exhibición son los pilares que definen Proyecto1. Más que una línea curatorial en términos estrictos, lo que vincula a los artistas que participan en Proyecto1. es un marco temporal y geográfico compartido. Artistas españoles nacidos entre los 70 y los 90, cuya carrera ha coincidido con un contexto en el que muchos artistas españoles dejaron el país para producir su obra desde otros espacios geográficos, políticos y económicos. Esta nueva diáspora artística, concretamente en México, no es ajena al contexto en el que producen, aunque sus prácticas profesionales operan en contextos y lenguajes internacionales.


Juan Sรกnchez Cotรกn, 1602. Bodegรณn con caza, hortalizas y frutas. Pintura, 68 x 89 cm. Madrid, Museo del Prado.


El sol y su sombra La exposición El sol y su sombra de Sara García reúne conceptualmente los referentes que han estado presentes en su práctica de los últimos años. El interés por lo metapictórico, las referencias a la pintura española de bodegón, el cuerpo como agente de participación y espacio de performatividad, y las posibilidades de los alimentos como espacio para accionar todo lo anterior. La exposición es un recorrido místico y misterioso que propone un acercamiento a su obra desde la proximidad y la intimidad. La intención de Sara es abrir y ampliar las posibilidades de la relación entre el público y la obra, usando los alimentos y trasladando lo pictórico a una experiencia espacial. La transformación escenográfica que lleva a cabo en las salas está diseñada en torno a pares opuestos con diferentes intensidades. De la luz a la oscuridad, del original a la copia. Una experiencia de alto contraste entre participación y contemplación, entre abundancia y restos, entre lo privado y lo público. La iluminación, disposición y selección de las piezas que aparecen en las salas está directamente influenciada por las reglas compositivas del bodegón clásico, solo que deconstruido y trasladado a una lógica instalativa. El bodegón de la época barroca se ha vinculado también con propósitos moralizantes, freno de la gula y la lujuria y signo del paso del tiempo y de la finitud. La severa austeridad característica de los bodegones españoles y la idea de escasez aparecen como estrategias visuales y como posibilidad a lo largo de toda la exposición, estableciendo paralelismos y rupturas con la representación tradicional. Sara propone un ejercicio sutil, rodeado de misterio dentro de un cuidado universo monocromático, en el que todos los sentidos, el cuerpo mismo, es invitado a participar. La exposición se aleja del conocimiento o la experiencia conceptualizada para apostar por los “conocimientos rechazados”, es decir, conocimientos que se descubren mediante procesos no intelectuales, particularmente el acto de comer.


La xenía es quizás la primera referencia de representación de alimentos en la historia del arte. Originariamente eran ofrendas que las familias griegas y romanas realizaban a sus invitados. Han sido interpretadas como símbolos de riqueza y posición social, construyendo así, paradójicamente, la distancia con el otro, diferenciándolo. En estas representaciones de atención al invitado se establecen también los límites que demarcan las distancias sociales. Se establece la imposibilidad de la hospitalidad total. El término hospitalidad se traduce del griego filoxenia que proviene de la raíz filos amor, afecto o bondad y de kxenos, forastero. Sara retoma esta asociación semántica entre comida y hospitalidad, incorporándola en la lógica participativa de las instalaciones de la exposición. Si las xenías sustituyeron lo comestible por las representaciones pictóricas de las ofrendas, la propuesta de Sara García plantea recuperar su sentido original, insertando el alimento de nuevo en la experiencia, para retomar la idea de la comida como un vínculo con el otro, con lo desconocido. La exposición y los distintos escenarios de hospitalidad que se proponen a través de las instalaciones operan también desde una paradoja y su imposibilidad práctica. El extranjero o huésped en esta simulación sería el visitante, que llega atraído por la invitación del museo y que se confronta con la ficción intrínseca de este recibimiento. Frente a este escenario, Sara García propone una invitación abierta a rehabitar la hospitalidad. Las obras y el ofrecimiento a usar los sentidos y cambiar los códigos de la percepción crean un nuevo repertorio que tiene su expresión más clara en la invitación a comer el pan. Es aquí donde aparece lo ominoso en el trabajo de Sara García, transformando lo familiar en extraño. El olor del pan recién horneado recrea mil recuerdos en la memoria colectiva occidental, pero es un pan negro. Un pan negro, amasado a diario por la artista, que va desapareciendo a mordiscos a lo largo de las horas del día para ser reemplazado por otro, cada día.


Esa minuciosa labor de ofrecer pan tiene un límite, como la hospitalidad misma y puede acabarse, de manera que el visitante llegue a observar migajas, restos, escasez. El potencial simbólico de la acción repetida durante todos los días de la exposición de ofrecer pan recién hecho a los visitantes se transforma en algo ritual, convirtiendo el proceso de hacer pan en un proceso alquímico, oscuro, mágico. Como cualquier anfitrión, Sara asume riesgos y compromisos. Desde una lógica de institución dispuesta a repensarse, la idea de la hospitalidad resuena de manera profunda. Al modelo tradicional de museo -vinculado a atributos como lo cerrado, lo unívoco; con categorías y códigos cerrados- se oponen ejercicios de nueva institucionalidad en cuya lógica pueden existir propuestas como ésta.

Eva Bañuelos Trigo





Sara García Gijón, España, 1983

Explora la idea de conocimientos rechazados, es decir, que se descubren mediante procesos no intelectuales, relacionados con la intuición o la experiencia personal. Su trabajo vincula la pintura de naturaleza muerta con lo participativo, principalmente mediante el uso de alimentos. A partir de diferentes aproximaciones busca generar experiencias sensoriales, íntimas y directas, que reflexionan sobre la idea de hospitalidad y por lo tanto sobre nuestra relación con el otro, lo desconocido. Estudió en la Universidad de Vigo y en la Universidad Politécnica de Valencia, también ha realizado el PES de SOMA en la Ciudad de México. Algunas de las muestras en las que ha participado son: Una rosa tiene forma de rosa. Oficios e instintos, Casa del Lago; La Isla, Isleta del Lago Mayor, Bosque de Chapultepec o Universo vídeo. Geo-políticas, LABoral, Gijón. Su trabajo ha sido expuesto de forma individual y colectiva en Madrid, Barcelona, Berlín y Ciudad de México.

Programa público La propuesta de Sara García es un dispositivo abierto a la interacción a través de los alimentos y de diferentes juegos sensoriales. Todas las instalaciones están plateadas como una invitación a recorrerla desde lo táctil, lo olfativo, lo visual y lo gustativo. Programa de activaciones 29 mayo y 27 de junio / 19 a 20 h

Las noches de museos de mayo y junio habrá recorridos comentados por la exposición con la artista Sara García. Una oportunidad para participar de las acciones e invitaciones que la exposición propone en un momento colectivo para interactuar y compartir la experiencia de la hospitalidad.



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