Mayo de 2014
Carta abierta para el Cardenal Rubén Salazar Gómez Católicas por el Derecho a Decidir – Colombia
Respetado Cardenal Rubén Salazar, conocimos la reciente carta que usted envío al magistrado de la Corte Constitucional, Luis Ernesto Vargas Silva, en la que hace un llamado a éste y a todos los Magistrados de la Corte con el fin de reconsiderar su posible favorabilidad hacia la tutela interpuesta por una pareja de mujeres lesbianas para poder adoptar a una niña menor de edad. Esta carta nos plantea interrogantes como ciudadanas y mujeres católicas que abogan por la justicia social, el respeto de la diversidad, los derechos de todas las personas y el amor al prójimo; por tal razón queremos expresar algunos planteamientos que consideramos pertinentes con respecto a este tema:
La Constitución Política de Colombia de 1991 reconoce un Estado Laico, en tal sentido, se asume neutral en materia religiosa, sin imponer visiones morales particulares a la ciudadanía. Si la Corte Constitucional tomara la decisión de responder favorablemente a la acción de tutela interpuesta por esta pareja de mujeres, no estaría vulnerando los derechos de nadie; por el contrario, estaría cumpliendo la obligación que el Estado colombiano tiene para garantizar derechos de la ciudadanía, y de este modo impedir que se discrimine, vulnere, violente y estigmatice a la población. Así mismo, tendería al cumplimiento de la sentencia T 716 de 2011 de la Corte Constitucional, que reconoce y afirma que las parejas del mismo sexo sí son familia.
Las enseñanzas evangélicas, donde echa raíces la Iglesia católica, nos transmiten el respeto y el amor al prójimo, el cual se hace efectivo a través de la Justicia Social que Jesús de Nazaret proclamó. En consonancia con estas enseñanzas, en recientes declaraciones el Papa Francisco, en su calidad de pastor de la iglesia, ha rechazado la condena a las personas homosexuales. El negar sus derechos como plenos ciudadanos, va en franca contradicción de los valores y principios cristianos que la Iglesia Católica dice defender.
Respetado Cardenal, como Católicas por el Derecho a Decidir, le invitamos a revisar esas posturas, que lamentablemente siguen perpetuando violencias contra las personas de la comunidad LGBTI (Lesbianas, Gais, Bisexuales, Transgeneristas e Intersexuales) y que mucho daño hacen a este país que en medio de profundas desigualdades, pobreza, injusticia e infinidad de violencias, intenta construir un camino incluyente, respetuoso de la diversidad y que conduzca a la paz con justicia social. La propuesta ética del cristianismo que tiene como principio la igualdad y la no discriminación, no solo se limita a condenar eventuales actos de injusta discriminación, maltrato o violencia con dicha población, sino que actúa consecuentemente con esta afirmación.
CATÓLICAS POR EL DERECHO A DECIDIR COLOMBIA
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