Abril de 2015 CARTA ABIERTA AL MINISTERIO DE SALUD DE COLOMBIA ¡LA EUTANASIA Y EL DERECHO A DECIDIR!
CATÓLICAS POR EL DERECHO A DECIDIR - Colombia, saluda y felicita al Ministerio de Salud y de la Protección Social por la expedición de la resolución por medio de la cual da cumplimiento a la orden de la sentencia T-970 de 2014 de la Corte Constitucional con relación a las directrices para la organización y funcionamiento de los comités para hacer efectivo EL DERECHO A MORIR CON DIGNIDAD. Sin lugar a dudas, el derecho fundamental a vivir en forma digna, también debe verse expresado en la posibilidad de poder morir con dignidad, como lo ha expresado claramente la sentencia C-239 de 1997 de la Corte Constitucional. En tal sentido, reconocemos en esta decisión del Ministro, un importante avance en la realización efectiva de los derechos, la autonomía y la libertad de decidir de las personas. Esta resolución contribuye a la construcción de un proyecto de sociedad respetuosa de los derechos y las decisiones responsables que toman las personas sobre su vida, cuando se hallan en situaciones límites de su existencia. Igualmente, es un asunto crucial para que el Estado colombiano, en tanto Social y Democrático de Derecho, avance en la garantía de las libertades para todos y todas en un marco de respeto, de justicia y laicidad, en cumplimiento de los mandatos constitucionales de impedir que asuntos como la objeción de conciencia no se convierta en una barrera para negar el acceso a servicios médicos que autónomamente solicitan las personas y que se reitere que la objeción de conciencia institucional está proscrita de nuestro ordenamiento jurídico. Consideramos acertada y necesaria la decisión del Ministerio de Salud de expedir esta resolución para ayudar a tantas personas que se enfrentan a enfermedades terminales, y que sumado a ello, tienen que soportar dolores inimaginables para muchos. Entendemos claramente que esta medida no es obligatoria para todas aquellas personas que se encuentran en tal situación, pero si es una oportunidad que
permite que las que no soporten tal sufrimiento y no quieran postergar de manera tan dolorosa su inevitable final, puedan decidir en libertad una muerte con dignidad. Más allá de los debates religiosos que este tema genere, más allá de las creencias y ponderaciones sobre la vida y la muerte, somos personas que sentimos y que asumimos el dolor de manera diferente, por eso, en un escenario de derechos consideramos que esta medida garantiza y protege derechos fundamentales como la vida y la muerte con dignidad, la autonomía y la libertad. Reconocemos la voluntad y decisión del Ministro de Salud por cumplir con lo ordenado por la Corte Constitucional, no obstante los gritos rechinantes que desde los fundamentalismos de la Procuraduría, buscaban con amenazas impedir así fuera. Esta resolución es una gota de laicidad en el mar de fundamentalismos religiosos en que naufraga el país en estos temas.
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