Cuestionario Preparatorio del Sínodo Extraordinario sobre la Familia Sandra Mazo Católicas por el Derecho a Decidir – Colombia 7 de febrero de 2014 Las siguientes preguntas permiten a las Iglesias particulares participar activamente en la preparación del Sínodo Extraordinario, que tiene como objetivo anunciar el Evangelio en los actuales desafíos pastorales en relación con la familia. 1. Sobre la difusión de la Sagrada Escritura y del Magisterio de la Iglesia en relación con la familia a) ¿Cuál es el real conocimiento de las enseñanzas de la Biblia, de la Gaudium et Spes, de la Familiaris Consortio y de otros documentos del Magisterio posconciliar sobre el valor de la familia según la Iglesia Católica? ¿Cómo nuestros fieles son formados en la vida familiar según las enseñanzas de la Iglesia? Respuesta: Consideramos que no hay en la feligresía católica un conocimiento a fondo de las enseñanzas de la Iglesia sobre la familia. Son personas especialistas o interesadas en este tema y en el estudio de la doctrina quienes pueden dar cuenta del valor asignado a la institución familiar en el ejercicio del magisterio eclesial a partir de documentos como la exhortación apostólica FAMILIARIS CONSORTIO. Los fieles católicos son formados en la vida familiar mediante el ejemplo que observan en sus propias familias; mediante la catequesis que se imparte en los colegios pertenecientes a comunidades religiosas católicas y en colegios y escuelas públicas en virtud de acuerdos entre las autoridades religiosas y las autoridades educativas; mediante la labor pastoral de los sacerdotes durante el desarrollo de la misa; mediante catequesis en las comunidades eclesiales de base; mediante programas radiales y televisivos emitidos en medios pertenecientes a la institución; también mediante el ejercicio de contrastar las prácticas de algunos jerarcas y sacerdotes (manejo inescrupuloso de recursos, abuso sexual, pedofilia, enriquecimiento ilegal, cohabitación, paternidad de varios hijos) con el discurso que estos representantes de la iglesia diseminan sobre la santidad de la familia b) Allí donde se conocen las enseñanzas de la Iglesia, ¿son éstas integralmente aceptadas? ¿Se verifican dificultades para ponerlas en práctica? ¿Cuáles? Respuesta: Allí donde se conocen las enseñanzas de la Iglesia sobre la familia, no son ni necesariamente ni integralmente aceptadas puesto que las realidades sociológicas en las que se encuentra inserta la institución familiar representan en la mayoría de los casos un contrasentido a lo predicado por la doctrina católica para mantener vigente e incólume esta institución. Por tanto, los fieles , como lo señaló la introducción a la exhortación Familiaris Consortio en su momento, experimentan “la acometida de las transformaciones amplias, profundas y rápidas de la sociedad y de la cultura” y, ante esto, “otras (familias) se sienten
inciertas y desanimadas de cara a su cometido, e incluso en estado de duda o de ignorancia respecto al significado último y a la verdad de la vida conyugal y familiar”.1 Entre las dificultades para poner en práctica las enseñanzas de la Iglesia sobre la familia se encuentran fenómenos como el machismo y el patriarcalismo tan arraigados en países como el nuestro que aún tiene dificultades para transitar hacia la modernidad. De ello se desprenden prácticas misóginas, traducidas en altos índices de violencia contra la mujer, a quien se condena por intentar ser sujeto de derechos entre los que están los derechos sexuales y reproductivos. Del discurso patriarcal sobre la mujer hace parte la Iglesia que insiste en considerarla sólo receptáculo de nueva vida sin parar mientes en la multiplicidad de cualidades intelectuales y productivas con las que las mujeres desarrollan infinidad de actividades en beneficio de la sociedad. También el modelo económico imperante en el planeta impide a la mayoría de los individuos alcanzar metas que dignifiquen sus vidas, como quiera que impele al individualismo y al arrasamiento de la naturaleza, con lo cual, el desafío de fundar y mantener una familia es colosal para los precarios ingresos con los que cuentan las personas, amén de las dificultades para acceder al pleno disfrute de la ciudadanía. En la Constitución Pastoral Gaudium et Spes se lee que : “El matrimonio y el amor conyugal, por su propia índole, se ordena a la procreación y educación de la prole”2, es evidente que con problemas como los arriba señalados ese ordenamiento se hace difícil y por lo menos cuestionable. c) ¿Cómo se difunden las enseñanzas de la Iglesia en el contexto de los programas pastorales en los niveles nacional, diocesano y parroquial? ¿Qué catequesis se ofrece sobre la familia? Respuesta: Las enseñanzas de la Iglesia en el contexto de los programas pastorales en los niveles nacional, diocesano y parroquial se difunden mediante las actividades del Centro Pastoral para la Comunión Eclesial, bajo la dirección de una Comisión Directiva Episcopal. Este centro se dedica a la evangelización del matrimonio y la familia, comunidad de vida y amor, santuario de la vida e iglesia doméstica. Una Diócesis como la de El Espinal conformó en el año de la Fe, comunidades de familia y de parejas para fortalecer el eje prioritario de la familia. Sobre la familia, la Iglesia ofrece una catequesis sustentada en los diversos documentos magisteriales cuya enseñanza esencial se apoya en que el matrimonio y la familia constituyen uno de los bienes más preciosos de la humanidad y por tanto es necesario cuidarlo y preservarlo a pesar de los eventuales entornos “adversos”. Se enseña que el amor funda y vivifica la familia, que la comunión conyugal es una unidad indivisible e indisoluble que constituye el fundamento sobre el cual se va edificando la más amplia comunión de la familia, de los padres y de los hijos , de los hermanos y de las hermanas entre sí, de los parientes y demás familiares. En su enseñanza sobre la familia la Iglesia también afirma que “la verdadera promoción de la mujer exige también que sea claramente reconocido el valor de su función materna y familiar respecto a las demás funciones públicas y a las otras profesiones”3. Planteamientos que niegan, subyugan e invisibilizan el papel activo y dinámico que en la realidad cumplen las mujeres; además de esto, al plantear la unidad indivisible e indisoluble, 1
JUAN PABLO II. FAMILIARIS CONSORTIO. Instituto Misionero Hijas de San Pablo, Bogotá, 2005,p.3. PABLO VI. CONSTITUCIÓN PASTORAL SOBRE LA IGLESIA EN EL MUNDO MODERNO. Instituto Misionero Hijas de San Pablo, Bogotá, 2001,p. 75. 3 Ibíd., p. 42. 2
se niega la posibilidad a la mujer de terminar con una unión que la vulnera en toda su integralidad y su dignidad, cuando esta unión está mediada por la violencia por parte de su conyuge. d) ¿En qué medida –y en particular en relación con qué aspectos– dichas enseñanzas son realmente conocidas, aceptadas, rechazadas y/o criticadas en ambientes extraeclesiales? ¿Cuáles son los factores culturales que obstaculizan la plena recepción de las enseñanzas de la Iglesia sobre la familia? Respuesta: En ambientes extra-eclesiales, aspectos como la indisolubilidad del vínculo matrimonial o el énfasis en el papel de subordinación al vínculo por parte de la mujer en cuanto a la sobredeterminación que se hace de la función materna y familiar con menoscabo de otras funciones que representan realización para la mujer, son cuestionados y rechazados por ir en contra de la dignidad de la persona que pretendidamente respeta la Iglesia. Las prácticas sociales y culturales muestran que muchos católicos van en contravía de las enseñanzas católicas sobre el matrimonio y la familia. Por ejemplo, si bien a la pregunta ¿De qué religión se considera?, el 70,9% de los encuestados para un estudio sobre la explosión pentecostal en detrimento del monopolio católico en Colombia4, respondió que se considera católico, las cifras resultantes del Mapa Mundial de la Familia 2013, (estudio cofinanciado por la Universidad de la Sabana)5 muestran que en Colombia están los índices más altos de niños que nacen fuera del matrimonio, de niños que viven sin sus padres, de madres solteras y de parejas que viven en unión libre. Muestra también que el 19% de las parejas adultas , entre 19 y 45 años, contrajo matrimonio civil o católico en los dos últimos años en contraste con los índices de nupcialidad de aproximadamente el 50 % en todo el resto de América. Con respecto a la unión libre, Colombia muestra un 39 % de uniones de este tipo, según el estudio, muy por encima del resto de Latinoamérica. También Colombia tiene el mayor porcentaje de niños de la región (12%) que vive con solo uno de sus padres, lo mismo que el mayor nivel de madres solteras (85%). 2. Sobre el matrimonio según la ley natural a) ¿Qué lugar ocupa el concepto de ley natural en la cultura civil, tanto en los niveles institucional, educativo y académico, como en el nivel popular? ¿Qué visiones antropológicas se dan por sobreentendidas en el debate sobre el fundamento natural de la familia? Respuesta: En la cultura civil colombiana , tanto en los niveles institucional, educativo y académico como en el nivel popular el concepto de ley natural predominante es el pregonado por el catolicismo, ratificado en tiempos cercanos por la encíclica Veritatis Splendor. Mientras que la vertiente agustiniana la entiende como una ley cuyos imperativos son los de la ley eterna, que ilumina nuestra inteligencia y a la cual todo está sometido; la vertiente fundamentada en las enseñanzas de Tomás de Aquino afirma que la ley natural es lo que los seres humanos podemos conocer por medio de la razón y es la participación de la criatura 4
BELTRÁN, William Mauricio. Del monopolio católico a la explosión pentecostal, Universidad Nacional de Colombia,2013,p.101. 5 http://noticias.universia.net.co/actualidad/noticia/2013/07/22/1038050/colombia-crisis-matrimonio.html
racional en la ley eterna. Es necesario tener en cuenta que Colombia ha tenido 500 años de cultura católica, que durante un período significativo el ordenamiento constitucional invocó a Dios como fuente suprema de toda autoridad y que en virtud de los acuerdos entre autoridades , educativas en este caso, y la Iglesia, se mantiene la enseñanza religiosa católica a pesar de que la Constitución establece la igualdad de todos los credos frente a la ley. La visión antropológica que subyace en el debate sobre el fundamento natural de la familia es sin lugar a dudas la visión impuesta por la tradición cristiana – católica. En la Familiaris Consortio se lee : “ Es precisamente partiendo de la ‘visión integral del hombre y de su vocación, no sólo natural y terrena sino también sobrenatural y eterna’ , por lo que Pablo VI afirmó, que la doctrina de la Iglesia ‘está fundada sobre la inseparable conexión que Dios ha querido y que el hombre no puede romper por propia iniciativa, entre los dos significados del acto conyugal: el significado unitivo y el significado procreador’ “6 Pese a que en lo conceptual algunos sectores tienen claridad sobre esto, en el saber popular no hay conocimiento de este concepto; además porque en la práctica de las familias colombianas, se asiste a diversidad de tipos familias, donde existen padre – madre e hijos, madres cabeza de hogar, solteras, abuelas - abuelos, tias y tios a cargo de sus nietos o sobrinos, papas con hijos, etc. Lo que evidencia esto es la importancia de que la iglesia católica comience a tener en cuenta esta diversidad de familias, pero que sobretodo las reconozca, las respete y las dignifique; pues la realidad muestra que no hay un paradigma único de familia, existen muchos modelos de familia. El valor de lo que entendemos como familia también se arraiga en las valoraciones culturales, es decir, la importancia que los grupos sociales le dan a lo que consideran familia, como vinculo de afecto, protección, etc. y éste no se enmarca necesariamente en el modelo de familia cristiano tradicional, es decir es un valor mucho más secular y la iglesia debe empezar a considerar en sus apuestas. b) ¿Es comúnmente aceptado, en cuanto tal, el concepto de ley natural en relación con la unión entre el hombre y la mujer de parte de los bautizados en general? Respuesta: La realidad sociológica muestra que el concepto de ley natural en relación con la unión entre el hombre y la mujer de parte de los bautizados en general no es comúnmente aceptado en una suerte de ‘esquizofrenia’ que evidencia la tensión contradictoria que se da entre la doctrina enseñada como verdadera y la práctica de quienes aún siendo bautizados experimentan que esa doctrina es una camisa demasiado estrecha para incorporarla totalmente en sus vidas. Hay que anotar que dentro de la institución matrimonial , según la última Encuesta de Demografía y Salud de Profamilia (2010) el 72.5% de las mujeres sufre algún tipo de control por parte de su esposo o compañero; el 26% de mujeres es víctima de violencia verbal; el 37% de mujeres ha sufrido algún grado de violencia física de parte de su pareja; 10% de mujeres ha
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JUAN PABLO II. FAMILIARIS CONSORTIO, Op.cit.p.57.
sido violada por su esposo; por otro lado, 33% de mujeres vive en unión libre y el 14% de mujeres es separada7. c) ¿Cómo es contestada, en la práctica y en la teoría, la ley natural en lo que respecta a la unión entre el hombre y la mujer en vista de la formación de una familia? ¿Cómo es propuesta y profundizada en los organismos civiles y eclesiales? Respuesta: La ley natural en lo que respecta a la unión entre el hombre y la mujer en vista de la formación de una familia es contestada en la práctica con realidades sociológicas como la crisis de la institución matrimonial. Es creciente el número de divorcios, los integrantes de la pareja no encuentran satisfacción ni plenitud en la convivencia, las familias viven momentos azarosos por cuenta de la incapacidad económica para satisfacer sus necesidades básicas, las mujeres recapacitan acerca del papel que se les ha asignado en la familia y lo encuentran anacrónico. En teoría la ley natural es respondida con cuestionamientos provenientes del avance en disciplinas como la Antropología, la Psicología, la Historia, la Filosofía, la Teología, la Moral, la Sociología, la Política que evidencian a un ser humano multidimensional, cambiante e inmerso en la historia que le demanda, a su vez, el ejercicio de la libertad pero que no siempre puede hacerlo sin ir en contra del supuesto orden natural de las cosas. La ley natural es propuesta en los organismos eclesiales como fundamento y deber ser del orden establecido y no admite discusión. En los organismos civiles la ley natural tiende a prevalecer por cuanto hay una histórica dependencia en el ordenamiento jurídico del país de las doctrinas religiosas católicas. Esto lleva a situaciones de atropello e injusticia contra personas que luchan por defender sus derechos a la luz de los fundamentos de los Derechos Humanos entre los que están la igualdad ante la ley y la no discriminación por razones de tipo religioso, opinión política o filosófica. d) ¿Cómo se deberían afrontar los desafíos pastorales que surgen cuando bautizados, no practicantes o que se declaran no creyentes piden la celebración del matrimonio? Respuesta: Los desafíos pastorales que surgen cuando bautizados, no practicantes o que se declararon no creyentes piden la celebración del matrimonio deben afrontarse llevando a la práctica una de la reflexiones expresadas en el proemio de la Constitución pastoral Gaudium et Spes que reza: “Es la persona humana la que se ha de construir. Por consiguiente, será el hombre el eje de toda explanación: el hombre concreto y total, con cuerpo y alma, con corazón y conciencia, con inteligencia y voluntad”. 8 3. La pastoral de la familia en el contexto de la evangelización a) ¿Qué experiencias han sido maduradas en las últimas décadas en orden a la preparación al matrimonio? ¿Cómo se ha tratado de estimular la tarea de evangelización de los esposos y de la familia? ¿En qué modo se puede promover la conciencia de la familia como “Iglesia doméstica”?
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http://www.profamilia.org.co/encuestas/Profamilia/Profamilia/images/stories/documentos/Principales_in dicadores.pdf 8 PABLO VI. CONSTITUCIÓN PASTORAL…Op.cit. p.5.
Respuesta: Entre las experiencias que han sido maduradas en orden a la preparación del matrimonio se encuentran actividades como el desarrollo de la Semana Arquidiocesana de la familia en Cali (2012). De acuerdo con lo expuesto, se llevó a cabo para celebrar la alegría de formar parte de una familia, iglesia doméstica y célula fundamental de la sociedad.9Formación en las parroquias, foros, conferencias, chat virtual, encuentros musicales, feria, obra teatral, juegos, concursos, misas parroquiales, son parte de las estrategias en la misión pastoral. Se estimó la participación de 500 familias y 2000 personas. Existen en muchas parroquias grupos de pastoral familiar de parejas de esposos con experiencia parroquial. La conciencia de la familia como Iglesia doméstica se puede promover a partir de una renovación de la Iglesia en la que prime la inclusión de la mujer en todos los niveles de la organización eclesiástica, con niveles de autoridad y respetando su verdadera dignidad, entre otras razones, porque el propio Jesús así lo manifestó según consta en numerosos pasajes del Nuevo Testamento. Igualmente, es importante que la iglesia católica reconozca y respete los derechos que en esta materia se han alcanzado en el marco del ordenamiento jurídico; ya que nuestro pais viene avanzando en valorar los diferentes tipos de familia que en el contexto real existen. b) ¿Se ha logrado proponer estilos de oración en familia que sean capaces de resistir ante la complejidad de la vida y de la cultura actual? Respuesta: Se insiste en el poder de la oración individual y en familia, pero sabemos que no basta la oración, se requieren gestos y acciones . La jefatura de la Iglesia debe mostrar las acciones que realiza para erradicar los graves problemas que la atraviesan y que han hecho que sus efectos penetren de manera profunda en la familia católica que observa atónita las protuberantes incongruencias entre lo predicado y lo que se practica. c) ¿En qué modo las familias cristianas han sabido realizar la propia vocación de transmitir la fe en la actual situación de crisis entre las generaciones? Respuesta: Siendo ejemplo de coherencia entre el discurso y la vivencia de la fe desde las realidades sociales de las familias así no respondan necesariamente al modelo planteado en la tradición doctrinal, empezando por la consideración de una comunión conyugal sólo entre el hombre y la mujer; o, la indisolubilidad del vínculo conyugal cuando las relaciones entre las personas, en muchas ocasiones, conllevan transformaciones, rupturas y nuevas adecuaciones. d) ¿De qué manera las Iglesias locales y los movimientos de espiritualidad familiar han sabido crear caminos ejemplares? Respuesta: Mostrando caminos de comprensión e involucramiento positivo en las dinámicas familiares que de suyo se ven atravesadas por la complejidad de las problemáticas sociales. e) ¿Qué aporte específico han logrado dar los matrimonios y las familias en orden a la difusión de una visión integral del matrimonio y de la familia cristiana que sea creíble hoy?
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http://es.gaudiumpress.org/content/37801
Respuesta: El aporte específico de los matrimonios y las familias en orden a una visión integral para que sea creíble es la práctica de la comprensión, la tolerancia, el respeto, la ayuda eficaz a familias y personas creyentes que por su constitución no responden a los modelos pregonados en la doctrina oficial de la Iglesia. f) ¿Qué atención pastoral ha demostrado la Iglesia para sostener el camino de los matrimonios en formación y de aquellos que atraviesan por una crisis? Respuesta: En atención pastoral a las familias la Iglesia ha mostrado la implementación de escuelas de padres, preparación para el matrimonio, formación de laicos en estos temas.
4. Sobre la pastoral para afrontar algunas situaciones matrimoniales difíciles a) ¿Es una realidad pastoral relevante en la Iglesia particular la convivencia ad experimentum? ¿Es posible estimar numéricamente un porcentaje? Respuesta: Si es una realidad pastoral relevante la convivencia ad experimentum. Se tiene esa percepción por lo que revelan los medios de comunicación, por las conversaciones entre amigos, por referencias en análisis sobre la realidad de la pareja de hoy. Es difícil estimar numéricamente un porcentaje de esta situación. b) ¿Existen uniones libres de hecho, sin reconocimiento religioso ni civil? ¿Hay datos estadísticos confiables? Respuesta: En Colombia la unión marital de hecho tiene reconocimiento de efectos civiles. La Iglesia invita a quienes viven en unión libre a formalizar su relación mediante un matrimonio católico. Según datos de la última Encuesta de demografía y salud, en Colombia 33% de mujeres vive en unión libre; según el Mapa mundial de la familia 2013, el 39% de parejas en Colombia vive en unión libre. c) ¿Son una realidad pastoral relevante en la Iglesia particular los que están separados y los divorciados casados de nuevo? ¿Cuál es el porcentaje numéricamente estimable? ¿Cómo se enfrenta esta realidad a través de programas pastorales adecuados? Respuesta: Para la Iglesia católica colombiana son una realidad pastoral relevante las personas que están separadas y divorciadas. Un enfoque adecuado en los programas pastorales es no apelar al señalamiento ni a la culpa .Tampoco es acertado esconder los numerosos casos de sacerdotes que viven en unión marital de hecho a la vez que condenan a sus feligreses en la misma situación. La Iglesia debe encarar el problema del celibato, de un lado, y, de otro, entender que muchos creyentes necesitan de su apoyo pero no de que la Iglesia invada su intimidad y privacidad. d) En estos casos, ¿cómo viven los bautizados su irregularidad? ¿Son conscientes de ella? ¿Manifiestan simplemente indiferencia? ¿Se sienten marginados y viven con sufrimiento la imposibilidad de recibir los sacramentos?
Respuesta: Los bautizados viven su irregularidad conscientes de ella; algunos viven con sufrimiento la imposibilidad de recibir sacramentos , pero muchos otros emigran hacia otras profesiones de fe o practican la que tienen lejos de la iglesia institucional, o simplemente viven basados en la libertad de conciencia y sin religión alguna. e) ¿Qué piden las personas divorciadas y casadas de nuevo a la Iglesia a propósito de los sacramentos de la Eucaristía y de la Reconciliación? Entre las personas que se encuentran en estas situaciones ¿cuántas piden dichos sacramentos? Respuesta: Algunas de las personas divorciadas y casadas de nuevo piden a la Iglesia no ser discriminadas a la hora de querer acceder a los sacramentos de la Eucaristía y la Reconciliación. Para estas personas, que por diversas circunstancias están en esa situación, es doloroso sentirse excluidas en estos dos casos puesto que se consideran integrantes de la Iglesia y con su fe intacta. No es una conducta misericordiosa por parte de la Iglesia sancionar a estas personas. Con esta conducta la Iglesia impide sus propios deseos de que estas parejas participen de la vida de la Iglesia hasta donde les sea posible según lo expresó en su momento el Papa Juan Pablo II en el documento de la Reconciliación y de la Eucaristía. Bien puede pasar mucho tiempo hasta que estas personas resuelvan su situación de irregularidad matrimonial y en ese tiempo su fe puede verse afectada. Dichos sacramentos (y su preparación para recibirlos) y la doctrina están totalmente desvinculados de las necesidades y la vida real de los fieles, es decir, la iglesia universal debe aterrizarlos para que no se queden en una teoría o requisito. Es anacrónico que la Iglesia no entienda el caso de muchas parejas en las que su convivencia produce un mal mayor al que se quiere evitar prohibiendo la separación o el divorcio. Por otra parte, no tenemos datos acerca de cuántas personas demandan de la Iglesia en Colombia permitir su acceso a esos sacramentos en su condición de divorciados. f) ¿Podría ofrecer realmente un aporte positivo a la solución de las problemáticas de las personas implicadas la agilización de la praxis canónica en orden al reconocimiento de la declaración de nulidad del vínculo matrimonial? Si la respuesta es afirmativa ¿en qué forma? Respuesta: Más que la agilización de la praxis canónica en orden al reconocimiento de la declaración de nulidad del vínculo matrimonial, que evidentemente sería un aporte positivo a la solución de la problemática de las personas implicadas, los fieles necesitan y demandan respeto, consideración y comprensión a su situación por parte de la Iglesia, más teniendo en cuenta que no ha sido la Iglesia ejemplar en muchas de sus actuaciones. g) ¿Existe una pastoral orientada a la atención de estos casos? ¿Cómo se desarrolla esa actividad pastoral? ¿Existen al respecto programas en los niveles nacional y diocesano? ¿Cómo es anunciada a los separados y a los divorciados casados de nuevo la misericordia de Dios? ¿Cómo se pone en práctica el apoyo de la Iglesia en el camino de fe de estas personas? Respuesta: No conocemos ningún plan o programa pastoral, nacional o diocesano, que se acerque a estas realidades, ni hemos escuchado mensajes de comprensión y misericordia de nuestros pastores dirigidos explícitamente a quienes viven separados o divorciados. De
nuevo, sólo hemos sabido de sacerdotes y religiosas que, por empeño personal, se acercan a las personas que viven estas realidades. 5. Sobre las uniones de personas del mismo sexo a) ¿Existe en el país una ley civil de reconocimiento de las uniones de personas del mismo sexo equiparadas, de algún modo, al matrimonio? Respuesta: En Colombia la ley permite que las parejas del mismo sexo formalicen y solemnicen su vínculo ante notario o juez competente; por determinación de varias sentencias de la Corte Constitucional. Puede afirmarse que son equiparables de algún modo con el matrimonio; de hecho se han otorgado algunos permisos para la celebración de matrimonios entre parejas del mismo sexo; el primer matrimonio ocurrió el 24 de julio de 2013. b) ¿Qué actitud asumen las Iglesias particulares y locales ante el Estado civil, promotor de uniones civiles entre personas del mismo sexo, y también ante las mismas personas implicadas en este tipo de uniones? Respuesta: La Iglesia católica colombiana siempre ha manifestado una actitud de rechazo ante los avances en los derechos civiles de parejas del mismo sexo, en este caso la unión civil. Acusa al Estado de promover el derrumbe moral de la sociedad, de no proteger suficientemente la idea de familia católica, de amenazar los cimientos católicos del pueblo colombiano y de fortalecer la idea de un Estado laico. Ante las personas implicadas en este tipo de uniones manifiesta que aquellos que son católicos son hijos de Dios y mirados como hijos por la Iglesia aunque “descarriados”. Lamentablemente, la mayoría de nuestros obispos han sido distantes y agresivos con los movimientos de la diversidad sexual, las autoridades civiles, la población en general y las católicas y los católicos que han favorecido los matrimonios de parejas del mismo sexo. No han tenido un espíritu de acercamiento, escucha y diálogo hacia quienes piensan y viven de manera diferente. Durante décadas, con sus discursos han generado un profundo daño físico, psicológico, moral y espiritual a personas homosexuales y sus familias. Por ello nos sumamos al rechazo de la hostilidad, las ofensas, la intolerancia y la discriminación, y les solicitamos a esos pastores que ofrezcan una disculpa pública por esas actitudes contrarias al amor de Dios y a las enseñanzas del Evangelio. c) ¿Qué atención pastoral es posible desarrollar en relación con las personas que han elegido vivir según este tipo de uniones? Respuesta: Los homosexuales que se declaran católicos deben ser integrados al cuerpo vivo de la Iglesia. Tienen como cualquier otro fiel católico la capacidad para dar testimonio de vida cristiana. Este es un aspecto de debate muy importante dentro de la Iglesia, más si se tiene en cuenta que cada cierto tiempo trasciende a la feligresía información de los muchos sacerdotes y jerarcas que han sido o son homosexuales. ¿Por qué negar una manifestación de la naturaleza humana si como reza la doctrina somos hechos a imagen y semejanza de Dios? d) ¿Cómo habría que comportarse pastoralmente, en el caso de uniones de personas del mismo sexo que hayan adoptado niños, en vista de la transmisión de la fe?
Respuesta: No se debe olvidar que muchos de quienes son homosexuales y viven con su pareja , en anteriores circunstancias han tenido parejas heterosexuales y han sido padres o madres. Tampoco debe olvidarse que muchas personas solteras han adoptado niños con todos los requisitos legales. Entonces, lo que cabe es actuar cristianamente, respetando sus derechos y los derechos de los niños a tener padres, confiando plenamente en el amor que les prodigan como padres y acompañarlos pastoralmente como se acompaña a los matrimonios heterosexuales y aún de manera más profunda en ambos casos porque si la Iglesia se define como madre y maestra eso es lo que debe hacer con las personas que la constituyen. 6. Sobre la educación de los hijos en las situaciones matrimoniales irregulares a) ¿Cuál es en estos casos la proporción estimada de niños y adolescentes, en relación con los niños nacidos y educados en familias regularmente constituidas? Respuesta: Colombia no se caracteriza precisamente por tener un sistema confiable de estadísticas. La tendencia observada es el aumento constante del número de niños que nacen en lo que la Iglesia denomina matrimonios irregulares e incluso en tipos de familia diferentes a la que pregona como la verdadera e ideal la doctrina católica. b) ¿Con qué actitud los padres se dirigen a la Iglesia? ¿Qué piden? ¿Sólo los sacramentos o también la catequesis? Respuesta: Los padres se dirigen a la Iglesia con actitud interrogadora. ¿Cuáles son las respuestas que tiene la Iglesia para enfrentar los desafíos del mundo de hoy? ¿Cómo puede la iglesia ayudarme a mostrar coherencia entre lo que se predica y lo que se hace? ¿Debe la Iglesia hablar sólo de las obligaciones de los fieles mientras la comunidad de fe observa como altos jerarcas desvían y /o maltratan la misión pastoral? ¿Qué de las enseñanzas de la Iglesia vale la pena transmitir a mis hijos? ¿Debo seguir confiando en una Iglesia que muestra no estar suficientemente preparada para los desafíos que nos plantea el desarrollo científicotecnológico? Si hay un número creciente de niños que nacen fuera del matrimonio, es confiable una institución a la que parece importarle solo los aspectos formales del vínculo en detrimento de las necesidades de esos niños? c) ¿Cómo las Iglesias particulares intentan responder a la necesidad de los padres de estos niños de ofrecer una educación cristiana para sus hijos? Respuesta: La Iglesia colombiana sigue los lineamientos vaticanos para la atención de la niñez. En nuestro caso el conflicto armado interno deteriora de manera grave la situación de muchas familias , de niños y de adolescentes. Por eso, no se puede entender que la Iglesia insista en aspectos de doctrina que son demasiado estrechos para las realidades sociales de una nación como Colombia. d) ¿Cómo se desarrolla la praxis sacramental en estos casos: la preparación, la administración del sacramento y el acompañamiento? Respuestas: En las situaciones matrimoniales irregulares la actitud de condena por parte de la Iglesia aleja a los fieles y cierra las posibilidades de participación e integración de estas parejas a la vida de la Iglesia.
7. Sobre la apertura de los cónyuges a la vida a) ¿Tienen los cristianos un real conocimiento de la doctrina de la Humanae vitae sobre la paternidad responsable? ¿Qué conciencia se tiene del valor moral de los diferentes métodos de control de los nacimientos? ¿Qué profundizaciones podrían ser sugeridas sobre esta materia desde el punto de vista pastoral? Respuesta: Los cristianos no tienen un real conocimiento de la doctrina de la carta encíclica Humanae vitae sobre la paternidad responsable y, aquellos que la estudian de manera crítica como nos lo exige nuestra capacidad de discernimiento, optan por no seguirla al pie de la letra por cuanto algunas de sus enseñanzas van en contravía de las bondades que la ciencia y la tecnología han puesto al servicio de las personas para que, por ejemplo, regulen la natalidad consultando sus condiciones concretas de vida y decidan cuántos hijos tener y en qué momento para brindarles lo que necesitan para gozar de una vida digna. Es necesario ejercer la pastoral sobre estos temas apoyados en los avances que pone a nuestra disposición la ciencia porque la Iglesia está inserta en una sociedad marcada por el avance de la ciencia y la tecnología; ello significa no una actitud complaciente sino cuestionadora y deliberativa. b) ¿Es aceptada la mencionada doctrina moral? ¿Cuáles son los aspectos más problemáticos que dificultan la aceptación en la gran mayoría de los matrimonios? Respuesta: La mencionada doctrina moral no es aceptada en su totalidad. Los aspectos más problemáticos que dificultan su aceptación son: No es cierto que los métodos de regulación artificial de la natalidad traigan graves consecuencias. Cada vez más mujeres y hombres pueden acceder a métodos seguros y confiables. No es cierto que un acto conyugal hecho voluntariamente infecundo sea intrínsecamente deshonesto; por el contrario la capacidad y el derecho a decidir que le asiste a la pareja sobre el número de hijos que puede tener es algo moralmente aceptable y deseable. Existen circunstancias en las que las mujeres se ven obligadas a interrumpir un embarazo; la Iglesia debe comprender esas difíciles circunstancias y no condenar a las mujeres. El actual modelo económico y el conflicto armado empuja a muchas mujeres a situaciones límite y es a ese modelo y a la guerra hacia donde la Iglesia debe enfilar su crítica y su rechazo y no hacia las mujeres, especialmente las más pobres, que lo padecen. c) ¿Qué métodos naturales son promovidos de parte de las Iglesias particulares para ayudar a los cónyuges a aplicar la doctrina de la Humanae vitae? Respuesta: Los métodos naturales promovidos por la Humanae vitae son : el ejercicio de la castidad y seguir las leyes y ritmos naturales de la fecundidad. d) ¿Cuál es la experiencia respecto a este tema en la praxis del sacramento de la Penitencia y en la participación en la Eucaristía? Respuesta: Los católicos que desobedecen de manera consciente las enseñanzas de la Humanae vitae no experimentan culpa para practicar el sacramento de la penitencia pero sí se sienten confiados y tranquilos con respecto a haber tomado decisiones informadas y
responsables como para participar de manera alegre y comprometida de la Eucaristía. No es así el caso de quienes no siguen estas enseñanzas aún pensando y creyendo que deben hacerlo, sin mayor discernimiento, lo cual es causa de dolor y culpa que se hacen más profundos por el tono punitivo con el que la Iglesia señala a quienes no siguen sus enseñanzas. e) ¿Qué contrastes se detectan entre la doctrina de la Iglesia y la educación civil en relación con esta temática? Respuesta: La educación civil en relación con esta temática tiene como ejes los derechos humanos, los avances científicos y consulta los desarrollos que en esta materia se dan en los organismos internacionales responsables de ello. Sin embargo, la Iglesia influye y torpedea muchos de esos desarrollos causando un gran perjuicio a la sociedad en general y a la mujer que está íntegramente involucrada . f) ¿Cómo se puede promover una mentalidad más abierta a la natalidad? ¿Cómo se puede favorecerse el aumento de los nacimientos? Respuesta: ¿Cuál sería la razón o razones altamente válidas para promover sin más la natalidad? ¿Se consulta acaso a los demógrafos sobre este tema? ¿Se tiene en cuenta la capacidad económica de las familias para aumentar el número de hijos? ¿Se promueve por parte de la Iglesia un diálogo constructivo con las diferentes naciones que impiden la inmigración a su territorio por razones xenófobas y abiertamente racistas?. 8. Sobre la relación que existe entre la familia y la persona a) Jesucristo revela el misterio y la vocación del ser humano: ¿la familia es realmente un ambiente privilegiado para que esto tenga lugar? Respuesta: La familia como institución social está atravesada por transformaciones profundas y en ocasiones dramáticas que dan lugar a carencias y violencias de diverso tipo. Por tanto, aunque la familia debería ser el ambiente privilegiado para que se desarrolle en toda su potencialidad la humanidad de los seres humanos, esto desgraciadamente no siempre sucede y por el contrario muchas personas encuentran en el ámbito familiar las peores experiencias en sus vidas. b) ¿Qué situaciones críticas de la familia en el mundo actual pueden constituir un obstáculo para el encuentro de la persona con Cristo? Respuesta: Entre las situaciones críticas están: falta de trabajo de sus integrantes; imposibilidad de acceder a la educación, violencia intrafamiliar, consumo de drogas, desesperanza con respecto al futuro, falta de vivienda propia, dificultades para acceder a servicios de salud, entornos excesivamente violentos, ausencia de tejido social, ambientes urbanos caóticos, debilidad institucional , crisis de credibilidad de la institución católica, crisis de liderazgo en la sociedad. Y, como han dicho algunos teólogos, que nuestra institución católica se encierre en sí misma, en sus ideas, normas y miedos, de modo que cada día se aleja más de las familias y de Dios. c) ¿En qué medida las crisis de fe que las personas pueden atravesar inciden en la vida familiar?
Respuesta: Las crisis de fe inciden directamente en la vida familiar. Pueden traer desesperanza, ansiedad, depresión, comportamientos que golpean la dignidad de las personas. Ahora bien, cuando se habla de crisis de fe no necesariamente tiene que ser de fe religiosa. La fe es un componente importante del conjunto de recursos emocionales y racionales para enfrentar la existencia. 9. Otros desafíos y propuestas ¿Existen otros desafíos y propuestas en relación con los temas tratados en este cuestionario que merezcan ser considerados como urgentes o útiles? Respuesta: Considerar de manera amplia, abierta, comprometida y respetuosa la voz de las mujeres. Su papel en la historia y en la institución eclesial de cara a una transformación de la sociedad que beneficie a las personas y les permita crecer en humanidad. Considerar sin prejuicios los aportes y avances científicos en el campo de la reproducción humana y facilitar el acceso a ese conocimiento y a su discusión. Revisar la ausencia de coherencia entre lo predicado y actuado por la Iglesia y poner en práctica una pastoral creíble sobre sus aportes y logros. Aceptar y Respetar las disposiciones del Estado en materia de sexualidad y reproducción, ya que esto posibilita que las personas tomen decisiones responsables, informadas y a conciencia. Reflexionar y considerar los avances reconocidos por el Estado en materia de Educación sexual y reproductiva, como un ejercicio que permite a las personas creyentes o no creyentes, construir un proyecto de vida pleno, espiritual y a conciencia.