Fundamentalismos

JULIO 2003

Nuevos tiempos, viejos fundamentalismos Contra los Fundamentalismos, lo fundamental es la gente Articulación Feminista MARCOSUR

Las mujeres bajo régimenes opresivos: Mujeres y fundamentalismos religiosos

Carta deCONCIENCIA principiosLATINOAMERICANA Somos un movimiento autónomo de personas católicas, comprometidas con la búsqueda de la justicia social y el cambio de patrones culturales y religiosos vigentes en nuestras sociedades. Promovemos los derechos de las mujeres, especialmente los que se refieren a la sexualidad y a la reproducción humanas. Luchamos por la equidad en las relaciones de género y por la ciudadania de las mujeres tanto en la sociedad como al interior de las iglesias. Estamos en un proceso de construcción colectiva trabajando de manera democrática y participativa.

Índice 2 4

Afirmamos: •

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El derecho de las mujeres a la autonomía y el control sobre su propio cuerpo y la vivencia placentera de su sexualidad sin ninguna distinción de clase, raza, etnia, credo, edad y opción sexual. La capacidad moral que mujeres y hombres tienen para tomar decisiones serias y responsables sobre sus vidas y en particular en lo que se refiere a la sexualidad y la reproducción humanas. El pensamiento teológico que reconoce la validez moral de las decisisones tomadas por las mujeres en el campo reproductivo desculpabilizando a las mismas, incluso cuando deciden interrumpir un embarazo. El respeto por la diversidad, la diferencia y la pluralidad como necesarias a la realización de la libertad y la justicia.

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Proponemos: •

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Crear espacios de reflexión ético-religiosa en una perspectiva ecuménica desarrollando diálogos públicos, tanto en las sociedades como en las iglesias, con respecto de los temas vinculados a la sexualidad, reproducción humana y religión. Profundizar el debate en relación a la interrupción voluntaria del embarazo, ampliando la discusión en sus aspectos éticos, médicos y legales. Influir en la sociedad para que reconozca el derecho que tienen las mujeres a una maternidad libre y voluntaria con el propósito de disminuir la incidencia del aborto y la mortalidad materna. Luchar por la despenalización o legalización del aborto. Sensibilizar e involucrar a la sociedad civil, particularmente a los grupos que trabajan con servicios de salud sexual y salud reproductiva, educación, derechos humanos, medios de comunicación y legisladores, sobre la necesidad del cambio de patrones culturales vigentes en nuestra sociedad.

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El cumplimiento de los compromisos contraidos por los gobiernos en las Conferencia sobre Población y Desarrollo realizada en El Cairo en 1994 y la Conferencia sobre la Mujeres en Beijing en 1995. La implementación de programas de educación sexual desde la perspectiva de los derechos sexuales y los derechos reproductivos. La creación de leyes, políticas públicas y servicios de salud accesibles y de calidad, que garanticen a todas las mujeres, especialmente a las mujeres más pobres, el efectivo goce de su salud sexual y su salud reproductiva. Caxambu (Brasil) diciembre de 1996

Contra los Fundamentalismos, lo fundamental es la gente Tiempos de imposición y verticalismo Fundamentalismo como inmoralidad Fundamentalismo en la Iglesia Católica Las mujeres bajo régimenes opresivos: Mujeres y fundamentalismos religiosos Fundamentalistas, dogmáticos, mafiosos Homenaje. Por la despedida en círculo Despedida a SAFINA Red Latinoamericana de Católicas por el Derecho a Decidir

Consejo editorial: Maria Consuelo Mejia - CDD/México Teresa Lanza - CDD/Bolivia Coca Trillini - CDD/Argentina Maria Jose Rosado Nunez - CDD/Brasil

Exigimos a los Estados: •

Editorial

Diseño y diagramación Moira Machicado

Fotografía de la tapa Eric Bauer

Fotografías Fernando Cuéllar Rotmi Enciso

La siguiente presentación es posible gracias al apoyo de HIVOS y la Fundación Ford.

JULIO 2003

Editorial

Tenemos muchas razones para dedicar este número especial de Conciencia Latinoamericana, al tema de los fundamentalismos, con una serie de artículos de análisis profundo que lleve a nuestros lectores y lectoras a reflexionar sobre los alcances y las consecuencias que los fundamentalismos tienen en las vidas de las personas, particularmente en las de las mujeres. En nombre de Dios, moros y cristianos han emprendido una cruzada de absoluta intolerancia, hábilmente extendida a lo largo y ancho del planeta, al asumir los papeles de justicieros que desde su propia visión interpretan el pensamiento del prójimo a su gusto, sembrando el desconcierto y creyendo estar en paz con sus conciencias. Nada más lejos de la realidad. Los viejos fundamentalismos islámicos han generado una especie de “apartheid de género” y los fundamentalismos católicos tienen una veta inagotable cuando toman como causa, limitar el ejercicio de los

derechos reproductivos y los derechos sexuales de las mujeres. Además, su intención no se limita a las personas católicas, sino también a las que no lo son, por medio de presiones que se ejercen localmente a través de la curia e internacionalmente en el ámbito de las Naciones Unidas, donde con descaro innusitado pretenden influir en los criterios de los delegados gubernamentales para bloquear cualquier iniciativa tendiente a proteger la vida sexual de la humanidad. Este grupo de hombres en el poder de la Iglesia Católica, que se arrogan el privilegio de ser dueños de la verdad absoluta, abusando de la dignidad de las personas para que éstas crean que “su palabra” es la palabra de Dios y que la ley del sufrimiento y los padecimientos con la boca cerrada es una virtud, están manipulando las conciencias para mantener su dominio sobre la feligresía que cree en ellos y por respeto guarda silencio! La palabra es fundamental para denunciar sin temor alguno que se están traicionando directamente las voluntades del Dios Madre- Padre y del Dios Hijo a quienes dicen seguir fielmente. Pero el fundamentalismo no sólo es religioso. Esta manifestación extrema se expresa también, con la misma perversidad, en los modelos económicos en los que el mercado es una especie de divinidad contemporánea, y en las limitaciones a la libertad de expresión de

las divergencias y las diferencias, tan frecuentes en la supuesta era de la democracia y el pluralismo. En fin, las diveras expresiones del fundamentalismo pretenden homogeneizar a las personas y a las culturas, bajo la égida de la ley del capital que colorea todo los procesos eliminando todo aquello que no le sea funcional. Nosotra, las Católicas por el Derecho a Decidir llamamos a nuestras hermanas y hermanos y a todas las personas que creen en la justicia, a que se manifiesten, a que den su voz y su palabra para detener esta ola derechizante que atenta seriamente contra los derechos humanos más elementales.Las llamamos, los llamamos a que cumplan su labor profética de denunciar la injusticia y anunciar los caminos que nos permitan construir un mundo más humano. Por otra parte, la solidaridad internacional, debe iniciar hoy más que nunca, su propia cruzada en contra de los fundamentalismos, defendiendo la dignidad de las personas y el ejercicio de los derechos humanos que a todas nos son comunes. Romper el desacato silencioso, dar la palabra, dejar que las voces se oigan, hablar, denunciar. Sí, nosotras también pensamos que nuestras bocas son fundamentales, contra los fundamentalismos!

Editorial

“Contra los fundamentalismos, lo fundamental es la gente”...así reza el eslogan de la campaña que la Articulación Feminista Marcosur ha emprendido ante la lacerante realidad que está viviendo la humanidad en los últimos tiempos con el resurgimiento de viejos fundamentalismos y la emergencia de otros nuevos, no menos crueles que los de antaño.

CONCIENCIA LATINOAMERICANA

Contra los

Fundamentalismos,

lo fundamental es la gente Articulación Feminista MARCOSUR

La campaña CONTRA LOS FUNDAMENTALISMOS, LO FUNDAMENTAL ES LA GENTE quiere amplificar las voces que se oponen con firmeza a las prácticas, discursos y representaciones sociales discriminatorias, que someten a las personas a situaciones de opresión o vulnerabilidad. Creemos en la posibilidad de construir, en el campo simbólico y en el campo político, una dimensión de seres humanos y de sujetos, sean mujeres u hombres, en el que esas prácticas se tornen imposibles. Religioso, económico, científico o cultural, el fundamentalismo siempre es político y prospera en sociedades que niegan a la humanidad en su diversidad, y que legitiman mecanismos violentos de sujeción de un grupo sobre otro, de una persona sobre otra. Esencialmente excluyentes y belicosos, los fundamentalismos minan la edificación de un proyecto de humanidad donde todas las personas tengan derecho a tener derechos, sacrificando, en el colmo de la perversidad, la vida de las mujeres. Esta Campaña propugna formas democráticas y pacíficas de enfrentar los conflictos. Formas que permitan reconocer las diferencias y afirmar la solidaridad, reivindicar la igualdad y

valorar la diversidad, en búsqueda de soluciones negociadas sea en la esfera pública, privada o íntima de la convivencia humana.

En el nombre de Dios El fundamentalismo religioso está presente en diferentes doctrinas. En la tradición guerrera de los hijos de Abraham - judios, cristianos y musulmanes - las vertientes fundamentalistas se sustentan en la convicción tribal de ser, cada una de ellas, el pueblo escogido, que recibió la revelación del único y verdadero Dios. Son vertientes que arrean a sus ‘rebaños’ disciplinándolos para que resistan cualquier transformación, so pena de recibir como castigo el dolor y el sufrimiento.

El fundamentalismo judío persigue la meta de construir el Estado de Israel del tamaño que se anuncia en la Biblia Hebraica. El fundamentalismo islámico quiere hacer de las enseñanzas del Corán la única forma de vida, de moral,

de política y de organización del Estado entre los islámicos de todo el mundo. La evangelización católica justificó, en la colonización de América, la dominación de millones de seres humanos en sus propias tierras, destruyendo vidas y culturas. Fue con argumentos apoyados en ‘bases divinas’ que la ideología racista usurpó, de los pueblos indígenas y africanos, su condición humana. La violencia “bendecida por la divinidad” promueve el asesinato de mujeres musulmanas en Irán, Argelia, Somalia, Paquistán, Bangladesh, Curdistán y Afganistán, por los motivos más absurdos, reales o imaginarios. En este caldo de autoritarismo persiste, en pleno siglo XXI y en diferentes regiones de África, Asia y Cercano Oriente, la práctica de la mutilación genital femenina. En las Américas, la ofensiva fundamentalista católica para el control de la sexualidad femenina parece seguir,

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Independientemente de los objetivos de cada fundamentalismo, una cosa es cierta: hay un punto de convergencia entre todos ellos; todos quieren dominar, controlar, sujetar violentamente los cuerpos, las sexualidades, las subjetividades, las vidas de las mujeres. Por casi todo pueden declarar una guerra o promover un acto de terror de dimensiones catastróficas como fue el ataque al Worid Trade Center. Pero no importa de dónde vengan, si de la Casa Blanca, de las mezquitas azules, de alguna catedral o sinagoga, los fundamentalistas invariablemente se encuentran para imponer su verdad única, su única voz sobre todas las voces y para intentar destituir a las mujeres de sus derechos humanos, de su derecho al placer, a ejercer libremente su sexualidad, a decidir por un aborto, o a ocupar un espacio de poder.

En el nombre del mercado El Mercado es una especie de divinidad contemporánea, que ocupa el lugar del Dios único y de la verdad absoluta, inherentes a todos los fundamentalismos. En nombre de esa verdad absoluta, los hombres que gobiernan, a ejemplo de los demás, producen conflictos innegociables y promueven la guerra, la violencia, la exclusión, la discriminación, el

individualismo y la destrucción de la naturaleza. Los seguidores del Mercado también rezan por una Biblia: adoptan una vertiente de ‘tradición’ capitalista con perfil de pensamiento único. También en la lógica del Mercado existen los elegidos. Estos son machos, blancos, originalmente - pero no exclusivamente - occidentales del norte y formalmente heterosexuales. El Mercado se sirve del sexismo, del racismo y de la etnicización de la fuerza de trabajo. Utiliza ideologías discriminatorias, profundamente introyectadas por sectores significativos de la población del planeta, para saciar su voracidad por la ampliación de los lucros y mantener sus hegemonías. También en el Mercado hay una concentración de esfuerzos para controlar la sexualidad humana, en especial la de las mujeres. El Presidente de la mayor potencia capitalista del mundo, George W. Bush, electo con el apoyo de grupos religiosos fundamentalistas, está para el fundamentalismo del Mercado, como algunos mulhás y arzobispos están para los fundamentalismos musulmanes o católicos. Uno de los grandes temas de su campaña electoral fue la prohibición del aborto. Apenas asumió la presidencia Bush firmó la Ley Mordaza, prohibiendo que los recursos gubernamentales destinados a la cooperación internacional, fuesen destinados a programas de salud reproductiva que trataran la cuestión del aborto, aunque más no fuera porque ofrecían información sobre el tema a las mujeres.

Religioso o de mercado, los fundamentalismos se asemejan

Es curioso constatar que los gobiernos de los Estados Unidos y de Afganistán fueron los únicos que hasta hoy no firmaron la Convención de las Naciones Unidas para la Eliminación de

todas las Formas de Discriminación contra la Mujer- CEDAW. Curiosamente también, en la ONU, cuando el tema en cuestión son los derechos sexuales y reproductivos, el gobierno de George W. Bush comienza a hacer alianzas con los países musulmanes y con el Vaticano. La capacidad de dominación del fundamentalismo de Mercado toma dimensiones impresionantes dado su casamiento indisoluble con los poderes de los Estados y con instituciones globales como el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial y la Organización Mundial del Comercio. Pero los amplios y nefastos efectos que ese tipo de unión promueve son viejos conocidos. La tortura y el asesinato de las mujeres en las hogueras de la Santa Inquisición no hubieran tomado proporción de matanza , sin la alianza duradera de la Iglesia Católica con la nobleza. La esclavitud de los pueblos de origen africano y el genocidio de los pueblos indígenas en el Nuevo Mundo, tampoco hubieran sido posibles sin la unión inquebrantable de la Iglesia con los poderes imperiales. La intransigencia y la imposición de ideas son reglas comunes a los fundamentalismos. Como los religiosos, el fundamentalismo de Mercado también suprime los espacios de expresión de las divergencias, evitando el debate democrático. A la sociedad, le queda la alternativa de estar con él, y sensible a sus humores inconstantes, o contra él, sometida a su ira feroz y asesina. Intimidados ante esta ira, muchos gobiernos ya se convirtieron o bajaron la cabeza, en un ritual conocido como entreguismo.

Lo fundamental es la gente A lo largo de la historia de la humanidad, la violencia impuesta por

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todavía hoy, las orientaciones del Malleus Maleficarum, que hace más de 500 años ‘previno’ a los inquisidores sobre la necesidad de mantener este control estricto, sin el que la “humanidad” estaría sujeta a todo tipo de males. En América Latina y en tantas otras regiones del mundo, el asesinato de mujeres por hombres bajo el alegato de “legítima defensa de la honra” aun es legitimado o tolerado. Los fundamentalistas católicos amenazan y golpean a mujeres que recurren a abortos legales en los Estados Unidos.

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No son nuevas las fuerzas que mueven los motores de la injusticia y de la guerra que hoy funcionan a pleno vapor en varias partes del planeta Tierra. Pero es necesario que sean nuevas las miradas sobre ellas, para que podamos comprender su engranaje y percibir cuál es el combustible que las alimenta. Uno de los elementos vitales para que los fundamentalismos sobrevivieran y/o resucitasen es la existencia de condiciones propicias a la aceptación de la dominación. Por eso, es preciso deshacer los condicionamientos que nos llevan a aceptar -desde las relaciones más íntimas hasta aquellas que se desarrollan en la esfera pública- como natural el dominio por la coerción, que se funda en la relación más elemental entre los seres humanos, basada en la sujeción de la mujer por el hombre. Es necesario reconocer el androcentrismo y el etnocentrismo presentes

en tantos proyectos y prácticas políticas que garantizan supremacías. Reconocer que el vocablo “universal” y sus bases políticas de igualdad de derechos, se erige sobre cimientos blancos, masculinos, occidentales y heterosexuales, y sobre la incapacidad para el diálogo, la negociación y la inclusión. Esto significa cuestionar estos paradigmas, sustentando el desafío de construir alternativas radicales para enfrentar los innumerables conflictos, inclusive entre civilizaciones y culturas. Se trata de un proceso constante de vigilancia y autocrítica, orientado por la ética de los derechos humanos y por los valores democráticos para edificar la verdadera solidaridad. Es necesario denunciar cualquier expresión del fundamentalismo, en cualquier parte, y combatir “al pequeño e indeseable fundamentalista” que persiste en cada uno y cada una de nosotras. Los fundamentalismos sólo pueden ser superados con la transformación de los individuos, de los ciudadanos y ciudadanas, de los sujetos políticos. Esto significa limpiar el terreno y sembrar el campo para que puedan germinar relaciones políticas y económicas igualitarias, ecuánimes, solidarias y éticas. Cuidar para que fructifique una sociedad más

motivadora y excitante, donde las diversidades sexuales, raciales, religiosas, étnicas y de todo tipo, puedan de hecho ser valoradas. Más que esto, los seres humanos quieren y necesitan concretar relaciones íntimas, verdaderamente afectivas y placenteras, igualitarias, basadas en el respeto, en el cuidado y en la confianza mutua. Es necesario que la construcción de la ciudadanía global sea alimentada por la posibilidad de imaginar un futuro donde todas las personas tengan futuro. En este nuevo milenio, la humanidad debe ser capaz de construir espacios colectivos para que las diversas identidades participen de la construcción de un “nosotros” inclusivo, plural, cambiante, y no exento de conflicto. Esta es la dimensión básica de una tarea política alternativa.

Otro mundo es posible. Más que esto, otro mundo, mucho mejor, es posible.

Foto Fernando Cuéllar O.

diferentes expresiones del fundamentalismo va dejando heridas abiertas. El remedio de nuevas guerras no ha cicatrizado esas marcas, al contrario, ha producido sociedades todavía más atemorizadas, sufridas, enfermas y mutiladas.

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CONCIENCIA LATINOAMERICANA

Tiempos de imposición y verticalismo. Fundamentalismo como

inmoralidad

José Antonio Calasich*

El resurgimiento del fundamentalismo aparece como la mayor de todas las inmoralidades, puesto que actúa como factor genitivo de prácticamente todas las violencias cometidas en contra del ser humano.

Usualmente, la moral es entendida como el conjunto coherente, genérico, histórico y sistematizable de normas y principios que proporcionan a los individuos y colectivos sociales referentes axiológicos-prácticos para la definición de todo tipo de acciones y prácticas concretas. Sin embargo, la moral también debe ser comprendida dentro de una dimensión antropológica, donde el ser humano quede adherido a la esencia misma de su concepto, puesto que lo moral, como afirma el comunicador venezolano Antonio Pasquali1, es el prójimo, es la coexistencia con él, es la acción de elevar a hábito de vida el respeto por el “otro”. Es por lo mencionado, que se puede afirmar que sólo aquellas normas y principios que expresen un pleno respeto a la dignidad y coexistencia de los seres humanos pueden ser

elevados a la condición de moral; asimismo, se hace oportuno subrayar también que únicamente aquellas acciones y prácticas que posibiliten el cumplimiento efectivo de dicho respeto pueden ser consideradas como moralmente correctas.

Inmoralidad en los tiempos presentes Si se observan las normas y principios actualmente prevalecientes, como las acciones que sustentan, fácilmente puede concluirse en el carácter profundamente inmoral de éstas; además, como lógica consecuencia de tal prevalencia, se advierte también que una parte considerable de la humanidad está inmersa en una suerte de inmoralidad absoluta, que le está obligando a postrarse ante valores que dejan muy mal parados los esfuerzos por hacer efectivo el pleno respeto al ser humano.

Se atraviesa por un período de inversión de valores, donde jerarquías valorativas alejadas del respeto a la dignidad y existencia humanas están paulatinamente relegando a la moral al archivo muerto de los requerimientos humanos. Los tiempos presentes están signados por el verticalismo y la imposición, haciendo que el campo de las relaciones humanas se transformen en espacios de permanente tensión y conflicto. Se asiste también, a modo de inaudita paradoja, a una etapa donde los derechos humanos más elementales vienen siendo conculcados impunemente a nombre de la preservación de la propia dignidad humana. La propagación de la guerra y el resurgimiento de los fundamentalismos, en tanto expresiones supremas de la inmoralidad, son los causantes que en muchas partes del mundo los atropellos y crímenes con-

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Es por ello, que la única propuesta existente en los fundamentalismos es su opción por la violencia, propuesta que está llevando a la comunidad humana hacia peligrosas polarizaciones, por las que es perceptible el advenimiento de nuevos períodos de más guerras y enfrentamientos.

Lo inmoral del fundamentalismo

Comunicación como opción

Una de las expresiones más contundentes de lo inmoral de los fundamentalismos, es que hace caso omiso a una de las principales condiciones de la existencia del ser humano: la diversidad.

El predominio de lo categórico e imperativo no hace más que evidenciar la existencia de un atrofiamiento de las capacidades comunicativas de la gente, de forma que la posibilidad de diluir los absolutos humanos a través del ejercicio del diálogo, tolerancia y comprensión queda definitivamente desvanecida.

Al presente, se observa la aparición y consolidación de una especie de neodictaduras dentro de los diferentes ámbitos de la vida humana, por las que se impone, de manera vertical e imperativa, concepciones unilaterales y unidimensionales de lo económico, político y cultural. A modo de teleología, tal imposición no puede perseguir más que un solo fin: la transmutación del individuo de sujetopara-si en objeto-para-otro, con lo que se opera una contundente acción enajenante del propio ser. Pero la inmoralidad del fundamentalismo conlleva mucho más. Al implicar un autoritarismo discursivo, corrompe por completo aquella otra dimensión que hace que los individuos alcancen su genuina condición de seres humanos: la comunicación. Es con el fundamentalismo que lo alocutorio, lo monologal y lo adialógico terminan siendo consolidados dentro de una práctica que no admite diferencias ni pluralidades, de forma que el prójimo

En cuanto esquema de coacción, frustración y enajenación de los planos moral, psicológico y existencial, la ausencia de comunicación sólo privilegia al monólogo, por el cual los proyectos unilaterales terminan siendo brutalmente impuestos en detrimento de las diferencias y diversidades. Es de esta manera, que los individuos acaban siendo privados de su propia historia e identidad, no quedándoles otra que consentir, a modo de engañoso consuelo, la adopción de artificiosas estructuras significantes que tan solo proyectan una imagen sesgada, distorsionada y estereotipada de su propio “yo”.

Reivindicar la capacidad dialogante de los seres humanos es pues el comienzo de una lucha contundente contra cualquier forma de fundamentalismo, ya que sólo con comunicación se puede quebrar el verticalismo que

lo discursivo-categórico encierra en su esencia. No debe olvidarse que una práctica genuinamente comunicacional no hace más que abrir de par en par las puertas para que la sociedad, con toda su heterogeneidad y pluralidad, irrumpa en el escenario de la discusión social, eliminando cualquier predominio de las visiones parciales y sesgadas. Sin embargo, el predominio de estructuras comunicantes que niegan el diálogo antes que privilegiarlo, convierte a la lucha contra los fundamentalismos en una urgente e impostergable demanda por la democratización de las comunicaciones sociales, en especial de su vector mediático, puesto que el predominio de medios que excluyen a la participación activa de sus públicos proporciona el escenario para el surgimiento y consolidación de la intolerancia y la imposición.

BIBLIOGRAFÍA 1

PASQUALI, Antonio (1998): Bienvenido a Global Village. Ed. Monte Avila. Caracas - VENEZUELA. Página 16.

Comunicador Social. Editor de “Tiempo Político” del periódico La Razón. La Paz - BOLIVIA.

Tiempos de imposición y verticalismo Fundamentalismo como inmoralidad

Empero, más que la propia guerra, el resurgimiento del fundamentalismo aparece como la mayor de todas las inmoralidades, puesto que actúa como factor genitivo de prácticamente todas las violencias cometidas en contra del ser humano. Su inmoral supremacía queda en evidencia por incursionar ya en todos los ámbitos de la vida social, desde lo económico hasta lo religioso, desde lo político hasta lo sexual, convirtiéndolos en escenarios para una práctica extensiva de la intolerancia y la discriminación.

queda omitido en cuanto “ínterpar” de la relación de convivencia, haciendo que la “mutua voluntad de entenderse” -en cuanto condición sine qua non para la construcción de comunidad- sea sustituida por el violento e inhumano impulso de alienación o eliminación del “otro”.

Foto Rotmi Enciso

tra las personas y las comunidades sean ya parte de la cotidianidad.

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Fundamentalismo en la

Iglesia Católica Alberto Muñera Duque, SJ.*

Acciones sensacionalistas de toda Índole, pero especialmente vinculadas con el terrorismo internacional, han puesto de moda el término “fundamentalismo”. Principalmente se habla de fundamentalismo islámico o de sectas fundamentalistas. Pero también el término ha sido referido a ciertas corrientes de pensamiento religioso, especialmente en el Protestantismo. Pareciera que en el Catolicismo esta expresión no tendría lugar. Sin embargo, la realidad es otra. En efecto, si se toma el fundamentalismo en determinado sentido, se podría aplicar con toda razón en la Iglesia Católica. Entiendo por fundamentalismo la tendencia conceptual a resaltar extremadamente los aspectos más rigurosos y objetivistas de una corriente de pensamiento o de un sistema de comportamiento. Esto permite detectar fundamentalismos tanto en las ciencias como en la vivencia de los ámbitos sociales, políticos, culturales o religiosos.

Especialmente en las religiones resulta bastante claro el establecimiento de fundamentalismos en el orden interpretativo y en las formas de expresión de los compromisos religiosos.

En los inicios del Cristianismo El Cristianismo no ha sido una excepción a esta consideración. Desde sus orígenes hasta nuestros días, se han presentado tendencias fundamentalistas claramente definidas. Los primeros datos de fundamentalismo religioso conceptual y vivencial los encontramos en los escritos evangélicos. Jesús es presentado en los textos de la comunidad primigenia cristiana, como opuesto radical y enérgicamente a una forma de fundamentalismo en la religión de su pueblo.

“Es verdad que Jesús, nacido en el Judaísmo y rodeado de discípulos Judíos, siempre observó la ley; sólo

se rebeló contra las tradiciones humanas que se habían convertido en barricadas insuperables. Pero también lo es que, anteponiendo a todo el principio del amor; recordando que el sábado había sido creado para el hombre y no el hombre para el sábado; aceptando la hospitalidad de Mateo y Zaqueo; perdonando sus faltas a la mujer adúltera y conversando con la samaritana; prefiriendo la compañía de los publícanos, de los pecadores y de los pobres a la de los escribas y fariseos; condenando a estos últimos por su orgullo y por su ceguera; enseñando que lo que hace al hombre impuro no son los alimentos que entran en él, sino los pensamientos y los deseos que salen de su corazón, Jesús señaló el camino por el que habían de seguirle con generosidad sus verdaderos discípulos”. (Bardy, Gustav, la Religión de Jesús, en Cristo y las Religiones de la Tierra, dirigido por Franz Konig, BAC, Madrid 1968, III, p. 572).

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De la oposición de Jesús al fundamentalismo farisaico podemos deducir la nueva religión o relación con Dios que El viene a instaurar como Dios-Hijo humanado, supone una interpretación conceptual y una expresión vivencial religiosa que no han de ser asumidas en términos de fundamentalismo. Sin embargo, en los primeros desarrollos de la religión cristiana, se presenta un intento de fundamentalismo. Antes del año 50 los seguidores de Jesús se dividen en dos tendencias. Una de ellas pretende conservar las interpretaciones y las tradiciones práxicas del Judaismo, incorporadas a la nueva religión. Y esto con una insistencia rigorista muy propia de quienes asumen posiciones fundamentalistas. “Los miembros de la comunidad observaban la ley de Moisés, sin que al parecer pensaran ni quisieran liberarse de sus preceptos. Subían al templo para rezar en las horas prescritas por la tradición, y cuando no podían hacer sus oraciones en el templo, rezaban en sus casas, ajustándose al ritual. Evitaban todo contacto con los gentiles; observaban los días de ayuno y se abstenían de ciertos alimentos. La idea de contaminación con contactos ilícitos les repugnaba tanto como la de cometer un delito” (Bardy, Ibid. p. 555).

La comunidad de Jerusalén dirigida por Santiago, el llamado hermano del Señor, estaba asesorada por los ancianos o presbíteros, al estilo de la organización religiosa judía, quienes intentaron imponer al Cristianismo la estructura y formas de expresión religiosa rigorista del Judaísmo. Esta posición fundamentalista no prevaleció en la Iglesia, pero se mantuvo como tendencia que siempre ha resurgido en su historia.

San Pablo frente al fundamentalismo primigenio San Pablo se opuso con energía a este primer conato de fundamentalismo cristiano. Sus expresiones son enérgicas y supremamente lúcidas al respecto. Presenta así una continuidad con las actitudes del mismo Jesús. “A la cristiandad de Galacia, convertida por San Pablo, llegaron un día falsos hermanos, que comenzaron a predicar para llevar a los gálatas a la esclavitud de la ley y, sobre todo, para exigirles la circuncisión. Cuando el Apóstol tuvo noticia de lo que ocurría, escribió en seguida a los fíeles que él había catequizado para recordarles su doctrina. La ley es inútil, la circuncisión es inútil; la sola fe en Jesucristo, en cambio, basta.” (Bardy, Ibid- p. 571). Esto lleva a un difícil enfrentamiento que termina por ser dirimido hacia el año 50 en lo que se llama el Concilio de Jerusalén- La corriente que podríamos llamar fundamentalista, pretendía exigir a los conversos al cristianismo, mantener en vigencia la Ley Mosaica y la praxis de las tradiciones del Judaísmo. Los Apóstoles deciden no asumir esta propuesta, y orientan a la Iglesia por la comprensión de la fe cristiana en

los términos que propone San Pablo, lejos de una sujeción a la antigua Ley y sus insostenibles rigorismos. Decía San Pablo a los fíeles de Colosos: “Por tanto, que nadie los critique a ustedes por lo que comen o beben, o por cuestiones tales como días de fiesta, lunas nuevas o sábados. Todo esto no es más que la sombra de lo que ha de venir, pero la verdadera realidad es Cristo. No dejen que los condenen esos que se hacen pasar por muy humildes y que dan culto a los ángeles, que pretenden tener visiones y que se hinchan de orgullo a causa de sus pensamientos humanos. (...) ¿Por qué, pues, viven como si todavía fueran del mundo, sometidos a reglas tales como ‘No toques esto, no comas aquello, no lo tomes en tus manos’? Todas estas reglas tienen que ver con cosas que se acaban con el uso, y solo son mandatos y enseñanzas de hombres. Es verdad que tales cosas pueden parecer sabias, porque exigen cierta religiosidad y humildad y duro trato del cuerpo, pero son cosas que no honran a nadie, pues solo sirven para satisfacer los deseos puramente humanos”. (Col 2, 16-2^).

En los primeros siglos de la Iglesia Sin embargo, la tendencia fundamentalista no desapareció del todo. En efecto, el influjo del llamado Judeo-Cristianismo, producto de la conversión de eminentes judíos al Cristianismo, presentó reincidencia en rigorismos fundamentalistas. Transfirieron ilegítimamente a la Iglesia, elementos de su interpretación religiosa y de su praxis Judaica, esto dio por resultados en los siglos II a IV una serie de corrientes que, en algunos casos como el de Tertuliano, terminaron en herejía.

Fundamentalismo en la Iglesia Católica

El fundamentalismo Fariseo, al que se enfrenta Jesús, acentuaba exageradamente su interpretación literal de la Ley, con descuido de asuntos esenciales propuestos por la misma religión judía. Igualmente este fundamentalismo daba prioridad excesiva a formas rituales de expresión religiosa, dejando de lado los compromisos más importantes de la religión en relación con el bienestar de las personas.

CONCIENCIA LATINOAMERICANA “Los rigoristas aspiraban a reformar a la Iglesia y preparar un nuevo e inminente reino de Dios; se ponían de frente a la autoridad legítima; su fanatismo exagerado los conducía a creerse poco menos que infalibles”. (Llorca, García, Villloslada, Montalbán, S.J., Historia de la Iglesia Católica, BAC.Madrid 1976,l,p.237). Tal fue el caso del Montañismo: “Los preceptos de Montaño pueden compendiarse de este modo: Ante todo, apartarse de las costumbres introducidas en comunidades cristianas y aun sancionadas por la autoridad eclesiástica y ejercitarse en una mortificación intensa de sí mismos, y más concretamente, con la renuncia al matrimonio y el ejercicio de un riguroso ayuno. Como suponían a la Iglesia separada del verdadero espíritu, de ahí que procuraran su reforma.” (Ibid.)

En nuestro tiempo, el Concilio Vaticano II realizó cambios substanciales en la iglesia. Gracias al progreso en las ciencias bíblicas, logró establecer parámetros de interpretación de la Sagrada Escritura que modifican la manera cómo hasta el momento se venía acudiendo a los textos en cuanto fuente doctrinal. Este cambio radical en la interpretación de la Escritura donde la Iglesia Católica considera que ha quedado consignada la revelación de Dios en Cristo, determinó inevitablemente una versión diferente de las doctrinas tradicionales de la Iglesia en asuntos fundamentales. El Concilio, por otra parte, declaró solemnemente la autonomía de las ciencias, lo que impide hacia delante intentar establecer

verdades en el área científica desde percepciones religiosas de fe. Igualmente reconsideró el enfoque de la praxis virtuosa cristiana tratando de ajustarla a los nuevos planteamientos bíblicos, doctrinales y científicos. Hay que tener en cuenta que el Concilio presidido por el Papa es máxima instancia doctrinal de la Iglesia, y, por tanto, posee carácter normativo. Tendríamos, entonces que considerar que cualquier tendencia doctrinal contraria al Concilio, encaminada a mantener posiciones opuestas a su esfuerzo de apertura bíblica, doctrinal, moral o científica, en pleno intento regresivo hacia formas del pasado con carácter de cerrazón en estructuras rigoristas, se enmarcaría en términos de fundamentalismo católico. Precisamente esto fue lo que ocurrió inicialmente después del Concilio en el caso del Obispo Lefevre y sus seguidores, quienes debieron ser excluidos de la Iglesia Católica en razón de sus posiciones fundamentalistas, y es lo que ocurre en general con quienes consideran que la manera tradicional anterior al Concilio de interpretar la Biblia, la doctrina y la praxis cristianas, precisamente por su carácter rigorista, sería la más propia del Cristianismo.

“El error positivo consistía en suponer que los pecados mayores no podían ser perdonados y que la Iglesia no tenía poder para ello: ... apostasía, homicidio y adulterio. Además añadían otros preceptos secundarios: prohibición de ornato

en las mujeres, aceptar cargos públicos; el uso de la pintura, escultura y ciencias profanas”. (Ibid. F? 128). Igualmente en los primeros siglos del Cristianismo se desarrolla la vida monástica. Inicialmente esta forma de vida tuvo también carácter de fundamentalismo religioso cristiano. Por influjo de concepciones teológicas inadmisibles en el Cristianismo, como fueron el Estoicismo, el dualismo platónico, el Gnosticismo y el Maniqueísmo, se llegó a considerar la materia y el cuerpo como elementos inferiores en relación con el espíritu. De allí la tendencia a una espiritualización ascética a costa del maltrato corporal y de la renuncia al placer, al ejercicio de la sexualidad, al matrimonio, a la relación social. Todo lo material, corporal y sexual se suponía procedente del principio del Mal, contrario a Dios, autor del espíritu. Surgieron así los ermitaños o anacoretas (del Griego ana-jorein = retirarse), dedicados a un retiro en la soledad, con abstención del matrimonio y la práctica de diversos ejercicios de penitencia y piedad, Florecieron desde comienzos del siglo IV. Sucedió este fenómeno principalmente en los desiertos de Egipto, de Palestina y de Asia Menor. Los cenobios (del Griego koinosbios - común vida) fueron el ulterior desarrollo de esta primigenia forma de expresión religiosa cristiana. Hacia el siglo V aparecieron también los estilitas (del Griego stilos = columna), que vivían en columnas, los inclusos, que vivían enclaustrados o reclusos (del Griego egklestoi = recluidos), los sarabaítas, fanáticos e ilusos que se imaginaban inspirados directamente de Dios y se dedicaban a practicar las mayores rarezas, los remoboth en Siria, tipo de ascetas muy parecido al anterior, especie de alumbrados

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En síntesis, el fundamentalismo católico se expresa en múltiples facetas de tipo bíblico, doctrinal, moral y práxico. Constituye un fenómeno agobiante en el ámbito eclesial, que desgasta a personas e instituciones empeñadas en ser fieles a los postulados del Concilio y a los más elementales principios evangélicos.

En siglos posteriores En la Edad Media el monaquisino evolucionó hasta producir las grandes Órdenes Religiosas con todas sus admirables muestras de santidad y desarrollo del Cristianismo. Pero, de todas maneras, las tendencias fundamentalistas en algunas prácticas consideradas virtuosas, mantuvieron su vigencia y terminaron siendo acogidas como especie de modelo de santidad. Por esta misma época surgieron fuera de los monasterios algunas tendencias fundamentalistas de gran impacto en la Iglesia. Entre ellas encontramos a los cataros (del Griego kataros = puro) o albigenses (por la ciudad de Albi en Francia, donde florecieron). Marcados por influjos dualistas gnósticos, convencidos de la maldad de la materia y

del cuerpo, “tenían por el acto más material de todos, y por tanto el más aborrecible, el de la generación aun entre esposos legítimos; de ahí su horror al matrimonio, que al propagar la vida multiplica los cuerpos en servicio de los intereses satánicos. El uso del matrimonio era para ellos más gravemente pecaminoso que la homosexualidad o cualquier otro acto de lujuria, porque se ordena directamente a la procreación de los hijos, lo cual es esencialmente demoníaco”. (Ibid., II, p. 728).

Fundamentalismos en la Iglesia Católica Durante la Edad Media surgieron diversos movimientos de personas y grupos que, buscando reformar las costumbres eclesiásticas, acentuaron proposiciones y comportamientos rigoristas tendientes a un fundamentalismo espontáneo que, en la mayoría de los casos, no perduró. Incluso en el Protestantismo se pudo apreciar este fenómeno como en el caso de Calvino y su férrea disciplina religiosa exigida a la sociedad civil en Ginebra.

Posteriormente se presentó otra corriente con visos de fundamentalismo y que causó gran impacto en la Iglesia, el Jansenismo. Se refería, por ejemplo a “la concupiscencia, cuyo elemento esencial es el amor natural que, por lo tanto, conduce siempre al pecado”. (Ibid. IV, p. 231). Debido a la comprensión de la naturaleza humana como absolutamente corrompida por el pecado original, suponía que la simple realidad del amor humano llevaba indefectiblemente a pecar. El rigorismo jansenista se expresaba en casos especiales como el negar a una persona el visitar a su madre moribunda porque “sería condescender demasiado con la naturaleza”. (Ibid., p. 232). Igualmente por considerar a la naturaleza humana como pervertida por el pecado original, se pensaba que no era aceptable en manera alguna condescender con sus inclinaciones por estar marcadas por el pecado.

Fundamentalismo en la Iglesia Católica

o quietistas de este tiempo, que especulaban con su pretendida santidad, los giróvagos que iban de una parte a otra buscando mayor santidad, los pabulatores, que se alimentaban de hierbas y raíces, (Cfr. Ibid., p. 597-600).

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Diversos tipos de fundamentalismo Dentro de este marco general de fundamentalismo católico, se presentan diversas corrientes: Un fundamentalismo bíblico se empeña en desconocer la exégesis bíblica como el instrumentó ineludible para interpretar la Sagrada Escritura. Este fundamentalismo insiste en asumir los textos bíblicos como dictados por Dios de manera directa a los autores sagrados, y pretende que los sucesos descritos en los diversos libros simplemente acontecieron tal como son narrados, como si los autores hubieran trascrito los acontecimientos a la manera de una grabación o filmación de los hechos. Es lo que llamamos una interpretación historizante. Un fundamentalismo doctrinal desconoce la evolución de los dogmas y de las proposiciones del Magisterio eclesiástico y de la Teología. El Concilio no cambió las doctrinas, Pero al asumir la exégesis como método de interpretación bíblica, Inevitablemente hace que la interpretación de las doctrinas provenientes del fundamento bíblico, resulte modificada. Y si el Concilio acepta el método exegético para la comprensión y lectura de la Sagrada Escritura, es evidente que con mayor razón la exégesis debe ser aplicada para interpretar cualquier formulación doctrinal que haya pronunciado la Iglesia a través de su historia. Empecinarse en mantener la interpretación tradicional de las doctrinas y los dogmas en su forma literal, al pie de la letra, como fueron propuestas en su momento, sin tener en cuenta una hermenéutica doctrinal, esto es, un análisis concienzudo y científico del sentido, del contexto, de las motivaciones, de las comprensiones ideológicas y del lenguaje del

momento en que se expusieron las doctrinas, constituye, sin duda, una forma de fundamentalismo doctrinal. Un fundamentalismo moral incluye dos aspectos: primero, el correspondiente a las doctrinas morales de la Iglesia; y, segundo, el referente a las prácticas del Cristianismo en los comportamientos mismos. El fundamentalismo doctrinal moral equivale al anteriormente mencionado. Es decir, se trata de la tendencia que pretende evitar toda evolución en la comprensión de las doctrinas morales de la Iglesia, negándose a incluir en la interpretación actual de las mismas, todos los aportes que provienen de la exégesis bíblica, de la hermenéutica aplicada a las doctrinas expuestas en el pasado, y, sobre todo, de todos los avances científicos autónomos. El fundamentalismo práxico se empeña en considerar que los rigorismos del pasado, muchos de ellos enérgicamente rechazados por la misma autoridad eclesiástica en su momento, pero que han sobrevivido a los siglos, son la auténtica expresión de la virtud cristiana. Retomando el espíritu de San Pablo, los rigorismos dan la sensación de mayor virtud y parecieran que acercan más a Dios, entre otras cosas porque causan admiración y especial aprecio entre quienes desconocen los planteamientos doctrinales de la Iglesia como los del Concilio. Pero claramente provienen de fuentes espúreas, ajenas al Cristianismo, como son las corrientes dualistas que consideran la materia y el cuerpo (y especialmente la sexualidad) como provenientes del Mal y contrarias al espíritu que sería la única realidad cercana a Dios. En este punto, tales tendencias rigoristas abiertamente se oponen al Concilio que retoma el valor esencial doctrinal cristiano de la encarnación de Dios-Hijo: Dios

asumió la carne, la materia, la sexualidad, y las elevó a su propia dignidad divina. Por tanto merecen tanto aprecio y respeto cuanto las dimensiones espirituales del ser humano.

El fundamentalismo en la Iglesia Católica En realidad, después del Concilio, se han ido delineando dos tendencias bastante definidas en la Iglesia Católica: una, que pretende aplicar las disposiciones conciliares con todas sus consecuencias, lo que genera una mentalidad, una disposición, una manera de pensar, de interpretar, de percibir la realidad y la religión, un lenguaje, un recurso a mediaciones propias de esta forma conceptual, bastante acordes con los signos de los tiempos manifestados en todos los ámbitos humanos, en términos de apertura, de progresismo, de aceptación de la evolución, de reconocimiento de la pluralidad, de respeto a personas, culturas, religiones, instituciones, ciencias, desarrollos de la humanidad, formas nuevas de expresión, de aprecio de la libertad, de la democracia, de la igualdad, de los derechos humanos, de reconocimiento a las posibilidades de cambio, de transformación, de reorganización. La otra tendencia, tendría connotaciones de fundamentalismo y buscaría el retorno a estructuras anteriores al Concilio, formas de pensar rígidas, sometimiento a rigorismos, conceptualizaciones ceñidas a las propias del aristotelismo o del platonismo, mediaciones de tipo escolástico, rechazo a mediaciones filosóficas, políticas o culturales propias del pensamiento actual, ceñimiento a estructuras puramente legalistas, acomodamiento extremo a la letra de las disposiciones, incomodidad ante todo cambio, intento de imposición

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Jesús, desconociendo todo el trabajo exegético de décadas en que se ha demostrado la forma compleja como se elaboraron los textos a partir de tradiciones orales y de posteriores compilaciones estructuradas con esquemas ideológicos y literarios específicos. En el campo doctrinal, esta tendencia acentúa la figura del Dios majestuoso y terrible del Antiguo Testamento, y no presenta a Jesús como la novedad absoluta por ser Dios-Hijo encarnado, sino que lo considera como un enviado del Dios del Antiguo Testamento que sólo viene a exigir que se ponga en práctica lo dispuesto en el Judaismo de Moisés, Con inclinaciones fixistas mantiene las proposiciones doctrinales de los dogmas al pie de la letra,

Fundamentalismo en la Iglesia Católica

En el terreno bíblico, esta tendencia se inclina a leer los textos con sentido literal historizante, como en el caso del Génesis: mantiene la afirmación de que Dios creó al mundo en 6 días y al séptimo descansó; no discierne los géneros literarios y mucho menos el lenguaje simbólico; para esta tendencia el paraíso existió, el varón fue creado por Dios a partir del barro, la mujer fue esculpida de una costilla de Adán, el pecado original consistió en

la desobediencia a una orden expresa de Dios, por incitación del demonio. Esta tendencia se inclina a reconocer la existencia física de ángeles y demonios como los presentan los textos bíblicos. En ella se piensa que las profecías equivalen indefectiblemente a una adivinación de hechos futuros. Se afirma con certeza que los milagros bíblicos, como los realizados por Moisés y muchos otros, sucedieron exactamente como los describen los textos, acercándose mucho a las versiones de películas famosas como la de los Diez Mandamientos. También en esta tendencia se da inmensa trascendencia y primacía al Antiguo Testamento- Y respecto al Nuevo, se inclina esta corriente a considerar los Evangelios como narraciones fílmicas de la vida de

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de la propia perspectiva como la única aceptable, consecuente rechazo al pluralismo, desconocimiento de la evolución en todos los ámbitos, aferramiento a formas de autoridad acentuadamente impositivas, aversión a toda novedad.

CONCIENCIA LATINOAMERICANA sin tener en cuenta las interpretaciones que la hermenéutica teológica ha desarrollado en los últimos tiempos. Por ejemplo, se inclinaría a percibir la resurrección y ascensión del Señor como un acontecimiento histórico acontecido en este tiempo y este espacio, y la asunción de la Virgen María como un traslado físico de su cuerpo material a la dimensión trascendente de Dios. La comprensión de la Iglesia, de la Jerarquía eclesiástica, de los Sacramentos, en especial de los Ministerios, en esta tendencia, acentúa una sacralidad que contraría la comprensión conciliar de toda la realidad como sagrada por razón de la creación y de la encarnación de Dios-Hijo. Así es como, en esta tendencia, todavía a los ministros se les adjudica una categoría sagrada superior al de los fieles, y se rechaza la posibilidad de que la mujer acceda al ministerio, con evidente discriminación por razón de género, mientras el Concilio declara la igualdad de todos los miembros de la Iglesia ante Cristo como lo afirma San Pablo, y se excluye explícitamente en los textos conciliares cualquier tipo de discriminación.

El fundamentalismo católico se expresa en múltiples facetas de tipo bíblico, doctrinal, moral y práxico En lo referente a la doctrina moral, esta tendencia se empecina en asumir la Ley de Moisés como el referente central del comportamiento cristiano, desconociendo la Nueva Ley implantada por Cristo y que surge de la acción del Espíritu Santo en los corazones de los fieles. De allí la inclinación a reducir toda la Moral a los Diez Mandamientos de la Ley Mosaica, sin acudir a la exégesis que explica el sentido y alcance de la ética judía allí consignada, por supuesto no

extensible a toda la humanidad, en abierta oposición a los textos del Nuevo Testamento que declaran abolida la Ley Antigua, como consta en la carta a los Hebreos: “SÍ la primera alianza hubiera sido perfecta, no habría sido necesaria una segunda alianza”, (6, 7). “Cuando Dios habla de una nueva alianza es porque ha declarado vieja a la primera; y a lo que está viejo y anticuado, poco le falta para desaparecer”. (8, 13).Y en la carta a los Calatas: “Cristo nos rescató de la maldición de la ley”. (3, 13). “Pero ahora que ha llegado la fe, ya no estamos a cargo de ese esclavo que era la ley, pues por la fe en Cristo Jesús todos ustedes son hijos de Dios”. (3, 25). Igualmente esta tendencia pretende dar carácter de revelada a la ley natural, en evidente contradicción lógica, pues aquello que se supone perceptible por la simple razón, no tendría por qué ser objeto de revelación. Es propio de esta tendencia el legalismo agobiante, la intención de adjudicar carácter divino y a tratar de asignarle características de absolutez, de infalibilidad y de irreformabilidad, a toda disposición legal proveniente de la autoridad eclesiástica. Y en cuanto al comportamiento moral cristiano, esta tendencia acentúa el rigorismo de los diversos momentos fundamentalistas de la historia: el exagerado ascetismo, las penitencias corporales, las privaciones, el rechazo del placer, la aversión a las expresiones propias de la sexualidad, el legalismo en la interpretación de las relaciones referentes a la pareja humana, el acentuado temor ante el disfrute Indico, la obsesiva fijación en la función reproductiva de la sexualidad, la declaratoria permanente de grave pecaminosidad o de intrínseca maldad de ciertos comportamientos humanos, en fin, el

acentuadísimo objetivismo moral que escasa o ninguna importancia le confiere a la opción fundamental de los sujetos, a sus circunstancias, motivaciones y percepciones concienciales en el momento de obrar ético, la inclinación a condenar moralmente a quienes no se ciñen a su interpretación doctrinal en el campo de la moral, excluyendo así de la salvación a la mayoría de la humanidad, contrariamente a lo que afirma el Concilio respecto a la salvación a partir del honesto seguimiento de la propia conciencia en sus propias circunstancias. En síntesis, el fundamentalismo católico se expresa en múltiples facetas de tipo bíblico, doctrinal, moral y práxico. Constituye un fenómeno agobiante en el ámbito eclesial, que desgasta a personas e instituciones empeñadas en ser fieles a los postulados del Concilio y a los más elementales principios evangélicos. Se presenta como una permanente presión de carácter impositivo con pretensiones de universalización globalizante, soportada en la imposición taxativa de un autoritarismo institucional que recuerda dolorosas épocas inquisitoriales de tiempos pasados de la Iglesia, que se creían ya superadas. Este fundamentalismo católico pretende garantizar con certeza absoluta que su perspectiva es ¡a única posible y válida, incluso cuando en plena evidencia se enfrenta a disposiciones conciliares y evangélicas.

Artículo Publicado en la Revista Javeriana, Bogotá - Colombia Agosto/02 N0 687 Sobre los Fundamentalismos. * Sacerdote Jesuita.

Fundamentalismo en la Iglesia Cat贸lica

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Las mujeres bajo régimenes opresivos:

Mujeres y fundamentalismos religiosos Frances Kissling y Serra Sippel*

La religión es una de las fuerzas más poderosas del mundo. Ejerce una profunda influencia en nuestra visión de él y da sentido a nuestras experiencias vitales. En el mejor de los casos, la religión captura la imaginación e inspira a las personas de buena voluntad para trabajar a favor de la justicia. En el peor, las interpretaciones radicales de las enseñanzas religiosas promueven el temor y alimentan odios irracionales, una de cuyas manifestaciones fue la del 11 de septiembre. El fundamentalismo religioso es una reacción ante los peores temores de la gente respecto de la modernización. A medida que las mujeres avanzan en el terreno de los derechos humanos y civiles, esos temores se orientan con creciente intensidad a controlarlas. Una expresión de ello son los esfuerzos por dirigir la vida sexual y reproductiva de las mujeres. A

pesar de que los principios y los valores centrales de la mayoría de las religiones defienden los derechos humanos y reproductivos de las

mujeres, las presiones fundamentalistas hacen que cada vez sea más difícil formular, apoyar y defender esos derechos universales. Escribimos la primera versión de este artículo antes de que comenzaran los ataques contra Afganistán, cuando el régimen fundamentalista radical talibán ocupaba 95 por ciento del territorio de ese país. Afganistán se encuentra actualmente en estado de desorganización y pronto experimentará una transición gubernamental. La situación de las mujeres bajo el régimen talibán servirá siempre como un desolador ejemplo de la manera como un régimen religioso fundamentalista viola deliberadamente los derechos humanos de las mujeres -que incluyen el derecho a la atención de la salud-, con el fin de mantener

su autoridad y su control. Cualquiera sea el próximo gobierno de Afganistán, no deberá repetir el abuso contra las mujeres que llevaba a cabo el régimen talibán, y en cambio estará obligado a garantizar la capacidad de las mujeres de tomar decisiones tanto en el gobierno como en sus vidas personales y familiares, especialmente en relación con su salud y con el ejercicio de sus derechos humanos.

Para comprender los fundamentalismos Cuando hablamos del fundamentalismo, particularmente de sus aspectos políticos, no podemos ignorar que las raíces del comportamiento político fundamentalista se encuentran en interpretaciones patriarcales de las creencias y los valores religiosos. Los fundamentalismos pretenden defender la ortodoxia (la fe

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BIBLIOGRAFÍA 1

Gabriel A. Almond, Emmanuel Sivan y R. Scott Appleby, eds., “Fundamentalism: Genus and Species,” en: Fundamentalisms Comprehended, (Chicago: The University of Chicago Press, 1995), 402. Ibid., 402.

varones -que es lo más probable-, porque contribuye a preservar sus privilegios masculinos.

correcta) y la ortopraxis (el comportamiento correcto).1 Suponen que protegen y preservan la cultura religiosa, las tradiciones y las formas establecidas de vida contra la erosión secular. Pero, a pesar de que los fundamentalismos se consagran a la preservación de “la costumbre”, la defensa que de ella hacen implica la elaboración de nuevos métodos de control, la formulación de nuevas ideologías y la adopción de los procesos políticos y las estructuras organizacionales más novedosas para promover sus creencias en la esfera pública,2 lo cual hace que estos movimientos religiosos sean esencialmente políticos. El esfuerzo de los movimientos religiosos fundamentalistas por controlar la vida reproductiva de las mujeres tiene su origen en estructuras de dominación que encontramos en la mayoría de las

religiones del mundo. Esto plantea un problema especial para las mujeres puesto que, cuando los fundamentalistas ejercen la acción política para obstaculizar su acceso a los servicios de salud reproductiva, los funcionarios gubernamentales y del Estado que casi siempre son varones educados en las tradiciones religiosas patriarcales- se muestran más proclives a aceptar las perspectivas fundamentalistas, pensando que son representativas de su tradición. Por su parte, las propuestas progresistas son consideradas como “novedosas” y

Con frecuencia, los responsables de la elaboración de las políticas se manifiestan dispuestos a aceptar la agenda fundamentalista en contra de las mujeres porque les resulta familiar y, si son menos legítimas.

El grado en el que los fundamentalismos intentan ejercer control sobre la vida sexual y reproductiva de las mujeres varía. Por ejemplo, en Pakistán muchas mujeres son asesinadas por parientes de sexo masculino cuando se sospecha que realizan “actividades inmorales”. Los llamados “asesinatos por honor” -una interpretación grosera del Islamtienen como finalidad recuperar el honor familiar, y tienden a ser encubiertos por las familias y por el gobierno mismo, lo cual impide establecer cuántas mujeres son realmente asesinadas. En Estados Unidos de América, los fundamentalistas religiosos cristianos han recurrido al terrorismo para impedir que las mujeres accedan a los servicios de aborto. Las clínicas que suministran esos servicios han sido objeto de bombazos, algunos doctores que realizan abortos legales y otros trabajadores de las clínicas han sido asesinados, y se han enviado paquetes que supuestamente contienen antrax a cientos de proveedores de

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Los obstáculos que el fundamentalismo representa para el acceso a la salud reproductiva

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la posición oficial de la Iglesia Católica sobre la salud reproductiva sostiene que la anticoncepción, la esterilización, el aborto y las prácticas de reproducción asistida constituyen ataques contra la vida y son moralmente inaceptables. Esto incluye el uso del condón para la prevención del VIH/SIDA y de otras infecciones de transmisión sexual. servicios de aborto, así como a grupos defensores de los derechos reproductivos. En Nepal, debido a la oposición de los grupos religiosos conservadores hindúes -que, aunque pocos, ejercen una gran influencia política3-, el gobierno ha impuesto una de las legislaciones de aborto más severamente restrictivas del mundo. Aunque en la actualidad esa legislación se encuentra en revisión, la ley de Nepal no hace excepción alguna en el caso del aborto y, como consecuencia, cientos de mujeres han sido encarceladas; entre ellas se encuentran mujeres víctimas de violación e incesto que se han procurado el aborto.4 Y a pesar de que en India existe una ley que condena las muertes relacionadas con la dote, los líderes fundamentalistas hindúes se muestran indiferentes ante la escalada del problema. En Ghana, siguiendo la tradición trokosi, las niñas vírgenes son puestas en cautiverio por los sacerdotes

como una manera de apaciguar a los dioses por los crímenes cometidos por sus parientes.5 Éstos son ejemplos de políticas opresivas -y brutalesdefendidas en nombre de la religión.

Los casos del régimen Talibán y del Vaticano

El régimen talibán en Afganistán y la jerarquía de la Iglesia Católica Romana ofrecen ejemplos de dos fundamentalismos religiosos de grado muy diferente que imponen obstáculos a las mujeres que requieren servicios de salud reproductiva. El caso del Vaticano, que presentamos a continuación, muestra de qué modo los esfuerzos fundamentalistas en contra de la salud y los derechos reproductivos extienden su poder más allá del universo de sus adherentes. El ejemplo del régimen talibán ilustra cuán difícil resulta llegar a las mujeres que viven bajo un régimen fundamentalista particularmente severo. Ambos casos demuestran que las necesidades de salud reproductiva de las mujeres son sumamente vulnerables ante los fundamentalismos, y también que es imprescindible sostener un diálogo significativo sobre las relaciones entre religión y salud reproductiva para que las mujeres obtengan y preserven sus derechos reproductivos.

Por lo general, no se considera que la Iglesia Católica Romana sea un movimiento fundamentalista. Sin embargo, su cuerpo

gubernamental, el Vaticano, exhibe rasgos de esa naturaleza en sus relaciones entre la iglesia y Estado, así como en la exposición de sus puntos de vista en los procesos de diálogo político que abordan el tema de la salud y los derechos reproductivs de las mujeres. Tal como fue reformulada por el Papa Juan Pablo II en su encíclica Evangelitum Vitae de 1995, la posición oficial de la Iglesia Católica sobre la salud reproductiva sostiene que la anticoncepción, la esterilización, el aborto y las prácticas de reproducción asistida constituyen ataques contra la vida y son moralmente inaceptables. Esto incluye el uso del condón para la prevención del VIH/SIDA y de otras enfermedades de transmisión sexual. En años recientes, la jerarquía de la Iglesia Católica ha diseñado nuevas estrategias para contribuir a la preservación de los papeles familiares tradicionales -particularmente los de las mujeres y la maternidad- y para imponer su posición respecto de la salud y los derechos reproductivos tanto a la población católica como a la no católica. En 1994, en la

Conferencia Internacional sobre Población y Desarrollo (CIPD) celebrada en El Cairo, Egipto, el Vaticano (que goza del derecho al voto en las conferencias de la Organización de las Naciones Unidas gracias al estatus de nación de Ciudad del Vaticano) unió fuerzas con otros movimientos fundamentalistas para oponerse a todos los

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que el documento de recomendaciones de esa conferencia promovía la promiscuidad, el aborto, las uniones homosexuales, y que también imponía el control natal a las naciones más empobrecidas, el Vaticano se alineó con los Estados islámicos de Irán y Libia, que compartían sus puntos de vista. En 1995, en la Cuarta Conferencia Mundial sobre las Mujeres (CCMM) celebrada en Beijing, el Vaticano emitió por razones similares reservas oficiales a todo el capítulo de la Plataforma de Acción que trata sobre las mujeres y la salud (Capítulo 4, Sección C).6 Además de estos esfuerzos por limitar los derechos reproductivos de las mujeres en todo el mundo, la Iglesia Católica ejerce una influencia sustancial en el nivel nacional a través del trabajo de sus obispos y sacerdotes locales. En países donde la población es predominantemente católica, como México y Polonia, la Iglesia Católica impone sus puntos de vista sobre las mujeres mediante un exitoso cabildeo a favor de leyes de aborto sumamente restrictivas y de la limitación del acceso a la anticoncepción. Ante el penetrante poder que ejerce la jerarquía eclesiástica, no es solamente el acceso a los servicios de salud reproductiva de las mujeres católicas lo que se pone en riesgo. Los derechos reproductivos de las mujeres no católicas del mundo entero están amenazados porque el Vaticano presiona constantemente a las delegaciones gubernamentales ante las conferencias de Naciones Unidas, así como a los gobiernos nacionales y locales en sus propios países para que impongan

limitaciones y, en algunos casos, eliminen por completo los servicios de salud reproductiva. A diferencia del Vaticano, el régimen talibán es más una milicia extremista que una religión. El Talibán, cuyo nombre deriva de un término que se refiere a los estudiantes islámicos, sostiene que sigue una teología islámica fundamentalista, impuesta pero pura. Sin embargo, su severo trato hacia las mujeres, que muchos consideran como un “apartheid de género” no tiene bases en el Islam. Cuando obtuvo el control en 1996, el Talibán emitió estrictos decretos que han tenido graves consecuencias para la salud de las mujeres afganas: con excepción de quienes trabajan en la prestación de servicios de salud, a las mujeres se les ha prohibido trabajar fuera de su hogar, asistir a la escuela o salir de sus casas a menos que las acompañe un familiar cercano de sexo masculino. En público, las mujeres deben vestir burqa7, un atavío que las cubre de la cabeza a los pies, y cuando hay mujeres en casas u otros edificios expuestos a la vista del público, las ventanas deben pintarse de modo que las mujeres no puedan mirar hacia el exterior y que nadie pueda mirar hacia adentro.8

De acuerdo con un informe de 1999 redactado por el Relator Especial de la Comisión de Derechos Humanos de Naciones Unidas, en todo el territorio de Afganistán sólo hay un hospital de maternidad. Como resultado, las mujeres afganas en edad reproductiva constituyen el grupo de mujeres más vulnerable.9

BIBLIOGRAFÍA 3

“Nepal: Fighting to Change a Harsh Abortion Law”, página de Internet de la International Planned Parenthood Federation: www.ippf.org/regions/ sar/rl/issue3/ change.html, 17 de agosto de 1999. 4 En octubre de 2001, la Cámara de Diputados de Nepal votó por primera vez a favor de la legalización parcial del aborto. La iniciativa deberá ser aprobada por la Cámara de Senadores, la Asamblea Nacional, y posteriormente deberá enviarse al rey Gyanendra para su ratificación oficial antes de convertirse en ley. Ver “Nepal parliament votes to partially legalise abortion,” Agence France Press, 10 de octubre de 2001. 5 Equality Now, “Slavery in Ghana: The Trokosi Tradition,” Women’s Action 14.1, Marzo de 1988. 6 Mary Ann Glendon, “Reservations and Statements of Interpretation of the Holy See”, (declaración del jefe de la delegación del Vaticano en la session final de la Cuarta Conferencia Mundial sobre las Mujeres, Beijing, R.P. de China, 15 de septiembre de 1995). 7 La burqa es un velo que cubre a las mujeres de la cabeza a los pies, con sólo un pedazo de malla para ver y respirar. 8 Zohra Rasekh, MPH, et al., “Women’s Health and Human Rights in Afghanistan,” The Journal of the American Medical Association, 280 (5 de agosto de 1998): 449-455. 9 Comisión de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Informe preliminar sobre la situación de los derechos humanos en Afganistán, preparado por el Relator Especial de la Comisión para los Derechos Humanos, Kamal Hossein, 30 de septiembre de 1999. 10 Comisión de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, El problema de la violación de los derechos humanos y las libertades fundamentales en cualquier parte del mundo, Informe sobre la situación de los derechos humanos en Afganistán, presentado por el Relator Especial de la Comisión para los Derechos Humanos, Kamal Hossein, 9 de marzo de 2001.

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derechos reproductivos de las mujeres. Al asegurar

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¡Prohibir el condón es condenar a muerte por SIDA a millones de seres humanos! Casi dos años después de aquel informe, el Relator Especial informó que cada día mueren en Afganistán 45 mujeres por causas relacionadas con el embarazo, y que cada año se producen más de 16,000 muertes maternas. Solamente alrededor del 15 por ciento de los partos es atendido por personal de salud capacitado, y más del 90 por ciento de los nacimientos tiene lugar en el hogar.10 Las mujeres embarazadas que requieren cuidados médicos no sólo son desatendidas, sino que están expuestas a la extrema brutalidad del Talibán. Las mujeres que se ven en la necesidad de salir de su casa para acudir al hospital pero que no van acompañadas por algún pariente de sexo masculino son frecuentemente atacadas y golpeadas por guardias talibán. Estos guardias ordenan a las mujeres que no vuelvan de nuevo a la calle, so pena de recibir espantosos castigos.11

Desde el punto de vista cultural, la planificación familiar es un asunto sumamente delicado en Afganistán y se le discute principalmente en relación con la maternidad sin riesgos. El Fondo de las Naciones Unidas para la Población (UNFPA, por sus siglas en inglés), suministra fondos a proyectos de maternidad sin riesgos que incluyen planificación familiar, pero debido a la opresión del régimen, ese tipo de proyectos es muy escaso. Además de las políticas mencionadas -que también prohíben a los médicos de sexo masculino atender a pacientes de sexo femenino-, la actual guerra civil y la carencia de recursos financieros y humanos hacen casi imposible que las mujeres afganas accedan a servicios de salud reproductiva.

A todo lo anterior se añade el hecho de que el incremento del tráfico de mujeres y niñas, de la prostitución forzada y del matrimonio forzoso, es un factor

que intensifica la necesidad de realizar análisis para controlar las enfermedades de transmisión sexual y el contagio por VIH; sin embargo, ese servicio es prácticamente inaccesible. Las mujeres afganas que habitan en los campos de refugiados en el vecino Pakistán (país que reconoce al régimen talibán) se encuentran bajo la amenaza permanente de la violación y, en consecuencia, requieren constantemente de atención a la salud reproductiva. Pero sus necesidades no son satisfechas.

Para vencer los fundamentalismos La reacción ante los movimientos religiosos evoca una multitud de emociones encontradas. Nadie desea faltar al respeto a la religión propia ni a otras, y es imprescindible defender y luchar por la vigencia universal de la libertad religiosa. El Artículo 18 de la Declaración Universal de los

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En primer lugar, debemos recordar que ninguna religión es monolítica (es decir, todas contienen en sí mismas la diversidad). En el seno de toda religión existen tendencias liberadoras y tendencias restrictivas; hay tendencias patriarcales y tendencias que se concentran en las mujeres. No existe razón religiosa alguna para que los Estados y los gobiernos respalden y promuevan las propensiones fundamentalistas de la religión en detrimento de las inclinaciones liberadoras. En relación con la salud reproductiva de las mujeres, el Vaticano y el régimen talibán no promueven ni anteponen una determinada teología. Se trata de un problema de poder y de control. Los instrumentos más adecuados y eficaces para exponer estos temas y luchar contra los fundamentalismos incluyen la educación del público y de las personas responsables de la elaboración de las políticas, el diálogo religioso y político, la divulgación a través de los medios, la difusión de la tradición religiosa feminista, y la educación religiosa de las mujeres junto con su ordenación sacerdotal.

Educación del público y de los responsables de la elaboración de las políticas El Islam, el Budismo, el Hinduismo y en buena medida el Judaísmo y el Cristianismo contienen enseñanzas básicas sobre la igualdad entre mujeres y hombres. Casi todas esas tradiciones

entienden también que el recurso a la anticoncepción es un bien moral. Algunas autoridades religiosas prominentes han afirmado que el aborto es admisible en algunas circunstancias. Para contrarrestar los fundamentalismos, las organizaciones no gubernamentales -tanto seculares como religiosas- deberían informarse mutuamente e informar al público y a quienes son responsables de la elaboración de las políticas sobre las doctrinas religiosas y los elementos que en ellas defienden los derechos humanos y reproductivos de las mujeres. Además, es perfectamente legítimo -y una cuestión de justicia- que quienes elaboran las políticas escuchen, aprendan y tomen en consideración estas perspectivas de fe al tiempo que son confrontados por las perspectivas fundamentalistas. Necesitamos escuchar a quienes no concuerdan con nosotros, y viceversa. Es preciso tratar la religión con respeto y como una fuerza positiva de la sociedad. Con mucha frecuencia las organizaciones no gubernamentales se muestran indiferentes hacia la religión porque la consideran, en términos generales, como una fuerza fundamentalista que carece de potencial liberador; por ello, no ven la necesidad de tratar asuntos religiosos. Esta actitud no sólo socava los esfuerzos de las organizaciones no gubernamentales religiosas que intentan contrarrestar, en el interior de las religiones establecidas, las agendas fundamentalistas adversas a las mujeres; constituye también una renuncia que cede el paso a la influencia religiosa de entidades tan fundamentalistas como el Vaticano.

BIBLIOGRAFÍA 11 Zieba Shorish-Shamley, Ph.D., “The Plight of Women and Health Care in Afghanistan,” Women’s Alliance for Peace and Human Rights (www.angelfire.com/on/wapha/ health. html).

La estrategia más importante para combatir los movimientos fundamentalistas que amenazan la salud reproductiva de las mujeres, es la que ejemplifica el Foro de Organizaciones No Gubernamentales celebrado durante la Cuarta Conferencia Mundial de Naciones Unidas sobre las Mujeres, en Beijing en 1995. En ese foro se reunieron organizaciones no gubernamentales para discutir, entre otros temas, el de los fundamentalismos religiosos frente a los derechos reproductivos. Estas discusiones muestran que el diálogo abierto y respetuoso es una necesidad imperiosa. Del mismo modo, el diálogo entre organizaciones no gubernamentales, entre organizaciones y responsables de la elaboración de las políticas, entre las organizaciones y los prestadores de servicios y entre éstos y los responsables de las políticas resulta decisivo, puesto que todos ellos son actores centrales que poseen experiencia y conocimientos significativos sobre esos temas. Los medios de comunicación son también un recurso crucial e invaluable en la lucha contra los fundamentalismos. Una decidida campaña en los medios puede ser la vía más expedita para sacar a luz las injusticias. Las organizaciones no gubernamentales deben hacer públicos su desacuerdo respecto de la agenda de los regímenes fundamentalistas y sus posiciones.

Las mujeres bajo régimenes opresivos: Mujeres y fundamentalismos religiosos

Derechos Humanos establece que toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión. ¿Cómo podemos entonces responder adecuadamente a los movimientos religiosos fundamentalistas?

CONCIENCIA LATINOAMERICANA Durante los últimos tres años, en diversas conferencias de Naciones Unidas, el Vaticano se ha posicionado estratégicamente como la voz religiosa que da forma, y en ocasiones domina, el debate en torno a la salud y los derechos reproductivos de las mujeres. La oposición del Vaticano a los derechos reproductivos de las mujeres atrae poderosamente la atención de los medios, lo cual permite no sólo la difusión de sus puntos de vista, sino también la de las posiciones de grupos que promueven la salud y los derechos reproductivos de las mujeres. Es una verdad incontrovertible que quien controla la agenda tiene mayores posibilidades de determinar su resultado. Es evidente que a las organizaciones no gubernamentales que operan en el campo de la salud reproductiva debe interesarles no únicamente el trabajo con las delegaciones de los gobiernos, sino también con los medios, a fin de poder exponer una agenda de promoción de la salud y los derechos reproductivos con pleno respeto hacia la religión.

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En las religiones del mundo existe una rica tradición feminista. Teólogos y estudiosos de la religión y de la Biblia han recuperado textos sagrados y tradiciones que ponen en alto los derechos de las mujeres. La teóloga católica feminista Elisabeth Schüssler Fiorenza ha editado un comentario bíblico feminista en dos volúmenes, Searching the Scriptures (Buscando en las Escrituras), en el que ofrece un foro donde pueden oírse diferentes voces y discursos sobre la interpretación bíblica feminista. After Patriarchy: Feminist Transformations of the World Religions (Después del patriarcado: transformaciones feministas de las religiones del

mundo) es una colección de textos escritos por teólogas feministas cristianas, hindúes, musulmanas, budistas, judías y de las tradiciones americanas indígenas, que analizan textos y enseñanzas fundamentales que promueven la igualdad de las mujeres. Las Hermanas en el Islam, un grupo de mujeres musulmanas de Malasia, ha vuelto al Corán para estudiar las palabras reales de Alá. Como resultado de su investigación y sus estudios, han publicado interpretaciones del Corán centradas en las mujeres. Estos proyectos deberían recibir apoyo y ser utilizados como fuentes de argumentación para contrarrestar los fundamentalismos. Actualmente, las mujeres están participando con intensidad creciente en seminarios y programas de teología -algunas de ellas en espera de la ordenación y otras en la búsqueda de formas alternativas de ejercer el ministerio-. La educación religiosa y la ordenación sacerdotal de las mujeres es un factor decisivo para superar los fundamentalismos. A través de la lectura y la interpretación de textos sagrados, enseñanzas y leyes religiosas, las mujeres obtendrán los instrumentos necesarios para desarrollar argumentos religiosos sólidos y bien formulados a favor de los derechos sexuales y reproductivos, y para participar en el diálogo teológico con sus adversarios.

Algunas intervenciones exitosas En todo el mundo la gente discute hoy en día sobre los fundamentalismos y se organiza para oponerse abiertamente a ellos, de modo que hay grandes

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A partir de la conferencia de Beijing se han producido numerosos proyectos, publicaciones y artículos en contra de los fundamentalismos. Inmediatamente después de la conferencia de Beijing, el grupo Mujeres contra el Fundamentalismo (WAF, por sus siglas en inglés), publicó el número 7 de WAF Journal, dedicado a la conferencia de Beijing, el fundamentalismo y los derechos reproductivos. La publicación Repro-ductive Health Matters dedicó un número entero a los fundamenta-lismos y los derechos reproductivos de las mujeres (Número 8, noviembre de 1996). En mayo de 1998, el Centro de Derecho Internacional (International Rule of Law Center) de la Escuela de Derecho de la Universidad George Washington organizó una conferencia sobre fundamentalismos religiosos y los derechos humanos de las mujeres. Como resultado de esa

conferencia se publicó el libro titulado Religious Fundamentalisms and the Human Rights of Women (Fundamentalismos religiosos y derechos humanos de las mujeres, St. Martin’s Press, 1999). En junio de 2000, la Vigésimo Tercera Sesión Especial de la Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó por consenso el documento “Further Actions and Initiatives to Implement the Beijing Declaration and the Platform for Action” (“Acciones e iniciativas adicionales para instrumentar la Declaración y la Plataforma de Acción de Beijing”). A pesar de que hubo una gran presión fundamentalista durante las negociaciones, por primera vez en un documento internacional se trató el problema de los llamados “asesinatos por honor” y de los matrimonios forzados. El documento final enlista entre las acciones que deben emprender los gobiernos en el nivel nacional: “El desarrollo, la adopción y la instrumentación plena de leyes y otras medidas apropiadas, tales como políticas y programas educativos destinados a erradicar costumbres y prácticas tradicionales dañinas, incluyendo la mutilación genital femenina, el matrimonio temprano y forzado y los llamados ‘asesinatos por honor’”.12 Esto constituye un éxito y es una buena noticia para las mujeres de Pakistán y Ghana quienes, como se dice más arriba, experimentan el intento de los grupos fundamentalistas de controlar su vida sexual y reproductiva.

Casos de éxito nacional: Bolivia y Nepal

A finales de la primavera de 2000, una niña de doce años de Cochabamba, Bolivia, quien había

BIBLIOGRAFÍA 12 Vigésimo Tercera Sesión Especial de la Asamblea General titulada “Mujeres 2000: Género, igualdad, desarrollo y paz para el siglo veintiuno”, Acciones e iniciativas adicionales para instrumentar la declaración y la Plataforma de Acción de Beijing, 10 de junio de 2000, 103.d. 13 Tegan Culler, “Paper Justice,” Conscience 21, no. 2 (Verano de 2000), 16-17. 14 “Min Min’s Story,” IPPF Annual Report, 1999.

sido violada por su padrastro y había quedado embarazada como consecuencia de ello, obtuvo autorización para que se realizara un aborto legal -el segundo caso de aborto legal en la historia de Bolivia-. El juez autorizó que el aborto se llevara a cabo en Cochabamba. Sin embargo, los médicos del hospital local se rehusaron a cumplir la orden del juez aduciendo objeciones morales y religiosas. Católicas por el Derecho a Decidir de Bolivia y otras organizaciones nacionales de derechos de las mujeres solicitaron al juez que concediera permiso para que el aborto se realizara en otro hospital. Finalmente, el juez accedió a que la niña tuviera el aborto en La Paz y, ante ello, la Iglesia Católica de Bolivia amenazó con excomulgar al juez, a la familia de la niña y a las integrantes de Católicas por el Derecho a Decidir.13 En septiembre de 1999, Min Min Lam, una niña de catorce años encarcelada por haber abortado en Nepal, fue liberada gracias a los esfuerzos de la International Planned Parenthood Federation (IPPF) y de la Family Planning Association de Nepal (FPAN). A la edad de trece años, Min Min había sido violada por un familiar suyo, quedó embarazada y tuvo el

Las mujeres bajo régimenes opresivos: Mujeres y fundamentalismos religiosos

esperanzas para el futuro. Como dijimos anteriormente, muchas organizaciones no gubernamentales se reunieron durante las conferencias de El Cairo y Beijing para discutir sobre los fundamentalismos y definir formas de derrotarlos en muchas áreas cruciales. Éste es un ejemplo de lo que debe hacerse: tenemos que ser intrépidas y participar en un diálogo continuo acerca de las estrategias de los movimientos fundamentalistas religiosos para controlar las capacidades reproductivas humanas, y acerca de la manera como pueden alterarse sus fortalezas. El éxito de los esfuerzos por contrarrestar los fundamentalismos puede medirse por los resultados de ese diálogo, de las conferencias mundiales, del trabajo en el nivel nacional y de los movimientos internacionales de solidaridad.

CONCIENCIA LATINOAMERICANA aborto. Puesto que el aborto es ilegal en Nepal, se la sentenció a veinte años de prisión. El violador fue declarado culpable, pero fue liberado poco después. IPPF envió una petición de clemencia al rey de Nepal, Su Majestad Birendra Bir Bikram Shah Dev, solicitando que concediera la amnistía a Min Min.14 IPPF y FPAN han trabajado incesantemente a favor de la modificación de las leyes de aborto en Nepal, y en octubre de 2001 la Cámara de Diputados de Nepal votó por vez primera a favor de la legalización parcial del aborto. La iniciativa tendrá que ser aprobada por la Cámara de Senadores, la Asamblea Nacional, y deberá ser enviada al rey Gyanendra para su ratificación oficial antes de convertirse en ley.15

La solidaridad internacional La solidaridad entre grupos e individuos es una estrategia eficaz para combatir los fundamentalismos. Como respuesta a los esfuerzos fundamentalistas por obstaculizar la instrumentación del Programa de Acción de la CIPD, miembros del grupo interreligioso internacional Religion Counts (La religión cuenta)16 se reunieron en Roma para redactar y publicar la Declaración de Roma sobre la Conferencia Internacional sobre Población y Desarrollo (5 de enero de 1999). La declaración formula el respaldo interreligioso a diversos enfoques sobre población y desarrollo, y manifiesta en particular su solidaridad con los acuerdos originales de la CIPD de 1994. De manera similar, Catholic Voices (Voces Católicas), una iniciativa de Catholics for a Free Choice, dio a conocer Catholics and Cairo: A Common Language (Los católicos y El Cairo: un lenguaje común), publicación que expresa el respaldo católico al Programa de Acción de la CIPD.17

La Dra. Riffat Hassan, teóloga feminista profesora de estudios religiosos en la Universidad de Louisville, ha estado involucrada durante veinticinco años en investigaciones sobre la situación y los derechos de las mujeres según las normas del Islam. Desde 1990 ha convertido sus descubrimientos en proyectos de índole práctica a favor del fortalecimiento de las mujeres musulmanas. En febrero de 1999, la Dra. Hassan apareció en el programa “Nightline”, de la agencia ABC, donde habló sobre los “asesinatos por honor” de niñas y mujeres en Pakistán. La Dra. Hassan aclaró que tales crímenes no son sancionados por el Islam, pero sí constituyen el resultado de interpretaciones patriarcales de esa religión. Después del programa, la Dra. Hassan recibió una abundante correspondencia de mujeres y hombres indignados ante la violencia contra las mujeres en Pakistán. Como respuesta, tuvo la iniciativa de crear la Red Internacional para los Derechos de las Mujeres Víctimas de la Violencia en Pakistán (INRFVVP, por sus siglas en inglés). Esta red busca crear conciencia mundial sobre el grado y la naturaleza de la violencia contra niñas y mujeres en Pakistán. Mujeres que Viven Bajo Leyes Musulmanas (WLUML, por sus siglas en inglés), es una red de mujeres cuyas vidas están determinadas o reguladas por leyes derivadas de interpretaciones del Corán y vinculadas con tradiciones locales. WLUML fue fundada en 1984 durante la celebración del “Tribunal para los Derechos Reproductivos” en Amsterdam. Hoy en día, WLUML ofrece información a mujeres y grupos de mujeres que viven en países o comunidades musulmanes, y difunde noticias procedentes de ellos. Este grupo facilita la interacción entre mujeres

de países y comunidades musulmanes y grupos progresistas y feministas en general. Equality Now (Igualdad Ahora) es una organización internacional de derechos humanos dedicada a la promoción de los derechos civiles, políticos, económicos y sociales de niñas y mujeres. Esta organización aborda temas como los derechos reproductivos, la violación, el tráfico de mujeres, la mutilación genital femenina (MGF) y la discriminación de género. Su publicación Awaken (Despierta) es un foro de intercambio de información y de discusión orientado a promover una mejor comprensión de la MGF y a desarrollar estrategias más eficaces para erradicarla. Equality Now participa activamente en una campaña contra las leyes antiaborto de Nepal que han acarreado altas tasas de mortalidad materna y que imponen severas sentencias de cárcel a mujeres que atraviesan por el aborto. Sakyadhita es la Asociación Internacional de Mujeres Budistas, fundada en Bodhgaya, India. Los objetivos de Sakyadhita consisten en crear una red de comunicación entre mujeres budistas de todo el mundo, fomentar y contribuir a la educación de las mujeres como maestras de Buddhadarma, ofrecer mejores instalaciones para que las mujeres estudien y practiquen las enseñanzas, y ayudar a establecer la Bhikshuni Sangha (una comunidad de monjas budistas de votos plenos) ahí donde no exista actualmente. De manera parecida, Women’s Ordination Worldwide (Ordenación Mundial de las Mujeres) es una red internacional que promueve la ordenación sacerdotal de mujeres católicas con el propósito de lograr un “renovado ministerio sacerdotal” en una iglesia democrática.

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Recomendaciones Actualmente existen dos campañas cuyo objetivo es contrarrestar dos prominentes movimientos religiosos fundamentalistas: la Campaña “See Change”, que busca modificar el estatus del Vaticano ante Naciones Unidas, y la Stop Agenda Apartheid Campaign (Campaña Detengamos la Agenda Apartheid), que tiene como objetivo poner fin a los abusos contra los derechos humanos de mujeres y niñas en Afganistán. Estas campañas son importantes para la lucha contra los esfuerzos fundamentalistas por eliminar los derechos reproductivos de las mujeres. Las personas simpatizantes, activistas, responsables de la elaboración de políticas y prestadoras de servicios deberían obtener información sobre estas campañas y participar activamente en ellas.18

Recomendamos a las personas activistas: *

Construir coaliciones entre organizaciones no gubernamentales seculares y religiosas que trabajen en el campo de la salud y los derechos reproductivos de las mujeres, y desarrollar estrategias para contrarrestar los esfuerzos religiosos fundamentalistas que impiden el acceso a los servicios de salud reproductiva.

Colaborar con teólogas, teólogos y estudiosos progresistas que laboran en el interior de religiones institucionalizadas y apoyan y promueven la salud y los derechos reproductivos, a fin de equiparse mejor para enfrentar la oposición religiosa a los derechos reproductivos.

Si participan en organizaciones que tienen estatus de consultoras ante el ECOSOC, asistir a las conferencias de Naciones Unidas sobre derechos de las mujeres, población y desarrollo, y utilizar esas conferencias como foros para colaborar con otras organizaciones no gubernamentales en la lucha por contrarrestar los ataques religiosos fundamentalistas contra los derechos reproductivos de las mujeres.

Ponerse en contacto con los medios de comunicación siempre que surjan oportunidades de alertar a los gobiernos, las instituciones religiosas y la sociedad en general sobre temas de salud reproductiva y religión.

Realizar y publicar investigaciones y estudios certeros y verosímiles sobre las amenazas religiosas contra los derechos reproductivos de las mujeres.

Documentar casos de oposición exitosa a los intentos religiosos fundamentalistas por restringir la salud y los derechos reproductivos de las mujeres; estos casos ofrecen modelos y estímulo a otras personas y organizaciones.

A las personas responsables de la elaboración de políticas: *

Emplear los siguientes criterios al evaluar las iniciativas sobre políticas públicas relacionadas con la sexualidad y los derechos reproductivos (sea que provengan de grupos religiosos o de cualquier otro tipo de grupos):19

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BIBLIOGRAFÍA 18 Para obtener información acerca de la Campaña “See Change” visítese la página de Internet www.seechange.org. En el caso de la Campaña Stop Agenda Apartheid véase la página www.feminist.org. 19 Para una exposición detallada de estos criterios, consúltese The Vatican and Politics of Reproductive Health, por Frances Kissling, (Catholics for a Free Choice, 1997).

a) ¿A quién dice representar el grupo? ¿Está de acuerdo la base social o circunscripción electoral con la posición del grupo que dice representarla? b) ¿Ofrece ese grupo información precisa y válida? c) ¿Respeta la iniciativa de ley o de política que presenta el grupo los derechos de todas las personas de la sociedad y sirve al bien común? ¿Respetan las sugerencias del grupo las posiciones de otras religiones, el pluralismo y la tolerancia? d) ¿Funcionaría la política propuesta? •

Asignar a las delegaciones ante Naciones Unidas funcionarios gubernamentales y representantes de organizaciones no gubernamentales que comprendan bien la amenaza que los fundamentalismos implican para los derechos reproductivos.

•

Condenar de la manera más severa a los regímenes fundamentalistas que oprimen a las mujeres, particularmente al régimen talibán de Afganistán.

A las personas prestadoras de servicios de salud: •

Informarse sobre las perspectivas religiosas progresistas acerca de la anticoncepción, la sexualidad, el aborto y la reproducción asistida, y compartir esa información con colegas y pacientes.

•

Capacitar a otros prestadores de servicios y asistentes técnicos para que puedan ayudar a las mujeres que experimentan conflicto entre sus creencias religiosas y sus necesidades de salud reproductiva.

•

Desarrollar y promover contactos con líderes religiosos que respaldan los derechos reproductivos de las mujeres y a quienes se pueda referir a las personas necesitadas de dirección espiritual para tomar decisiones acerca de su salud reproductiva.

* Frances Kissling es presidenta de Catholics for a Free Choice. Serra Sippel es Directora del Programa Internacional de la misma organización. Artículo escrito en invierno 2001/2002

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Fundamentalistas, dogmáticos, mafiosos Gladys Parentelli *

Hemos constatado el fenómeno, cada vez mas acentuado, de dar un sentido inadecuado a vocablos varios. Es el caso de fundamentalismo que según los seis diccionarios consultados significa la defensa de la inalterabilidad de una doctrina religiosa, en especial en movimientos islámicos (María Moliner) y el rechazo al progreso que aporta el conocimiento o la tecnología. Es común que se atribuya el calificativo fundamentalista a actitudes, prácticas, proyectos, etc., de orden político, económico, ideológico, mediático, social. En realidad, a cualquier nivel o espacio, hay mafias que se multiplican para tratar de impedir el ejercicio de la justicia. Estas mafias responden a caudillos dogmáticos, grupos hambrientos de poder, de dominio de los demás, de avaricia, que adoptan verdades que convienen a sus objetivos. El ardor con que defienden sus verdades y la persistencia de la que hacen gala, hace sospechar a la mayoría que se valen de que una mentira repetida mil veces parece verdad. Pero solo engañan a perezosos o irreflexivos

porque el pueblo es siempre más inteligente de lo que suponen los poderosos y su sentido común le hace intuir que le mienten.

Las empresas multinacionales, por ejemplo las de mass media manipulan la información con fines de poder, de acumulación desmesurada de capital. Son sociedades anónimas, ignoramos quien decide pero, de repente, nos enteramos que jerarcas monoteístas como el Padre Sun Myung Moon, coreano fundador y dueño absoluto de la Iglesia de la Unificación mas conocida como secta Moon, es el dueño de la agencia de noticias UPI.(1)

Hay casos como el de pseudo protectores del medio ambiente que pregonan que la responsabi-

lidad del consumismo es de las mujeres y que ellas debieran ocuparse del reciclado de desechos. Estos ocultan con ardor que una guerra de una semana de duración (que no deciden las mujeres sino los poderosos) o el turismo ecológico (que aporta millones a unos empresarios) tienen consecuencias mas desastrosas sobre al medio ambiente que lo que puedan hacer, o dejar de hacer, las mujeres en su mayoría pobres que habitan la Tierra. Hay quienes ven a la mujer como madre-maquina-deamamantar que insisten que la salud, la vida del bebé depende del amamantamiento, por ende la madre sería la culpable de las consecuencias negativas de no amamantarlo. Estos se olvidan que significativas proporciones de mujeres viven en la miseria y que esa miseria es responsabilidad del Estado porque él administra los dineros del pueblo pero desatiende los problemas de los excluidos, mujeres y niños. Las tres religiones monoteístas tienen la exclusividad del funda-

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mentalismo religioso. Y se sirven de él para impedir cualquier cambio que amenace su poder absoluto. Por ejemplo, en el caso del islam, hay países donde, sin consultar al pueblo imponen el dominio del Estado por la ley coránica (2). Las religiones politeístas se salvan del fundamentalismo. Las antiguas cosmogonías, no son dogmáticas ya que, en general, la diosa creadora, engendraba un hijo, con el cual compartía su poder originario y absoluto, respondía al arquetipo de madre nutricia que no es androfóbica, no establece distingos entre sus hijos.

A partir del emperador Constantino (siglo IV) el cristianismo (que nos amamantó o nos mantiene inmersos en su cultura occidental y cristiana) se desvió de las enseñanzas de Jesucristo para dar prioridad a la obtención de poder y a sistemáticas políticas de dominación. Aunque ello tuvo y tiene consecuencia sobre todos sus miembros sin distinción de sexo, somos las mujeres las mas afectadas. En efecto, con el objetivo de la subordinación e invisibilidad de las mujeres, elaboró sistemáticamente doctrinas y desarrolló prácticas misóginas a través de toda su historia hasta hoy día.

Posteriormente, el monoteísmo instauró la misoginia que dio la exclusividad del poder a los varones. Según la OMS, las consecuencias mas espantosas y denigrantes las sufren millones de mujeres en los cinco continentes, con sus clítoris y vulvas mutiladas en base a tradiciones tribales cuyos promotores pretenden que el islam lo ordena. Seis mil niñas son mutiladas cada día. (3) (4)

Estas prácticas misóginas son innumerables. Nunca se podrá elaborar su catálogo exhaustivo, ya que ello supondría investigar en la historia, en las comunidades mas apartadas de la geografía para interrogar a las mujeres excluídas, etc. Desde el Génesis se estableció: que la mujer, Eva, era culpable de pretender alcanzar el conocimiento (3, 6); que la serpiente la había alentado a tomar esa iniciativa

BIBLIOGRAFÍA (1) Invitación a Seminario Internacional patrocinado por la Federación de familias pro paz mundial y unificación, y sus anexos, Caracas, 15-07-2003 (2) En Irán, el presidente Mohammed Jatami afirmó que el objetivo de la revolución islámica no consiste en institucionalizar el fascismo en nombre del islam y en catalogar a cualquier persona no musulmana como antiislámica y contrarrevolucionaria. Jatami se refería a las autoridades ultraortodoxas del clero que se oponen a sus políticas reformistas. Mientras su principal apoyo, el movimiento estudiantil, en julio le reclamó a Jatami de no ser capaz de enfrentarse a los clérigos fundamentalistas que obedecen al líder supremo de Irán el ayatolá Ali Khamenei, quien tiene la última palabra en todas las decisiones nacionales. (Agencia de noticias oficial IRNA, cables de DPA, EFE y AFP originados en Teherán el 04-082003; El Nacional, Caracas, 0508-03, p. B7) (3) Ablan Pacheco, Edymar; El Universal, Caracas, 18-08-2002, p. 1-13 (4) Las protestas de los fundamentalitas apegados a la sharia (que los tribunales islámicos aplican ilegalmente en doce sobre treinta y seis Estados de Nigeria) ante el concurso Miss Mundo que, en noviembre 2002, debió desarrollarse en este país, dejaron un saldo de 215 muertos, 500 heridos y 5.000 personas desplazadas de sus casas. (Cable DPA, Londres, Informe de la Cruz Roja, El Nacional, Caracas, 25-11-2002, p. B8; El Universal, Caracas, 2411-02, p. 1-19). Muchas de nosotras hemos apoyado la campaña para librar a la nigeriana Amina Lawal de la condena a muerte por haber parido una niña fuera del matrimonio. Mientras el padre salió indemne por falta de testigos, la hija de ambos es la prueba del delito, pero solo la mujer es condenada.

Fundamentalistas, dogmáticos, mafiosos

La permanente voluntad de los jerarcas cristianos fue el de relegar a las mujeres a la invisibilidad, a la ignorancia, quitarles el poder que le daba su propia autoestima y la estima y el respeto que la comunidad les otorgaba en razón de su sabiduría, de su conocimiento, para anular su libertad, el derecho básico, y todos los derechos que le corresponden por su dignidad de seres humanos.

CONCIENCIA LATINOAMERICANA prohibida (3, 4-5) por ello se la condenó a comer tierra todos los días de su vida (3, 14); la Tierra y por ende la Vida que hay en ella fue maldita (3, 17) su destino fue ser objeto del capricho del hombre (1, 26-28). Por ende, mujer, manzana, animal y Naturaleza comenzamos como cosas sometidas al antojo del hombre. Con este inicio el futuro no podía ser promisorio. Constatamos que sufrimos la represión del placer, en especial del sexual, que implica infinidad de aspectos contrarios a los derechos humanos: imposición de que toda relación sexual debe estar abierta a la procreación, prohibición de emplear los anticonceptivos mas eficaces, estigmatización de la interrupción del embarazo, hipervalorización de la virginidad, endiosamiento de la maternidad. (5) Todo ello conlleva la negación de la dignidad de la mujer como ser humano, la negación de la dignidad que le confiere el bautismo como hija de Dios y la negación de los poderes creadores y de la sabiduría de las mujeres.

Fundamentalistas, dogmáticos, mafiosos

Entre las prácticas misóginas oprobiosas mantenidas a través de siglos, que supusieron esfuerzos y recursos que los Padres de la iglesia hubieran podido dedicar a promover la justicia y los demás mandatos de Jesús. Veamos dos casos: 1) Haber desechado del Nuevo Testamento los textos que, desde Jesús, privilegiaban el aporte de las mujeres en los primeros siglos. El objetivo fue eliminar el testimonio de la participación, experiencia y liderazgo de las mujeres en los primeros siglos del cristianismo cuando, aunque esto no sea lo mas relevante, accedieron a la

dignidad de sacerdotisas y de obispas. 2) Haber juzgado y condenado a morir en la hoguera a millones de mujeres que, por ensayo y error, habían accedido al conocimiento, trasmitido de madres a hijas, del efecto de las hierbas para recobrar la salud, permitir la anticoncepción, interrumpir embarazos no deseados, etc. Siempre eran despojadas de sus bienes si los tenían, las que se salvaban de la terrible muerte en la hoguera, condenadas al exilio en la miseria sufrían, quizá, un destino peor: los habitantes de las aldeas no las socorrían porque portaban el estigma de la etiqueta de brujas o por miedo al poder vengador de la Inquisición. El objetivo fue eliminar el conocimiento acumulado de las mujeres para permitir que los varones pudieran apoderarse del área de la medicina. La permanente voluntad de los jerarcas cristianos fue el de relegar a las mujeres a la invisibilidad, a la ignorancia, quitarles el poder que le daba su propia autoestima y la estima y el respeto que la comunidad les otorgaba en razón de su sabiduría, de su conocimiento, para anular su libertad, el derecho básico, y todos los derechos que le corresponden por su dignidad de seres humanos. Igual que el poder monoteísta, todos los demás poderes fundamentalistas, dogmáticos, mafiosos que, en especial, desde las últimas décadas pretenden dominarnos, manipularnos tienen como prioridad promover nuestra falta de información, nuestra ignorancia, a todos los niveles.

BIBLIOGRAFÍA (5) En oportunidad de recibir, en Caracas, el Premio Internacional de Novela Rómulo Gallegos, el 02-082003, el escritor colombiano Fernando Vallejo condenó al papa entre otras cosas por promover la natalidad. Según Vallejo en las condiciones actuales del mundo quizá no haya nada tan monstruoso y tan inmoral como oponerse al control de la natalidad. Seis mil millones de almas son el mayor riesgo de destrucción del planeta y, paradójicamente, también de la especie humana. (El Nacional, Caracas, 03-08-03, p. A18 y 30-07-03, p. A16; El Universal, Caracas, 03-08-03, p. 2-8) *

Teóloga venezolana, integrante del movimiento internacional “Somos Iglesia”. Amiga y colaboradora de Católicas por el Derecho a Decidir.

En esta era de avances científicos y tecnológicos, el mayor crimen consiste en que minorías privilegiadas se guardan para sí el conocimiento que el pueblo necesita para crecer, progresar, acceder a lo necesario para una vida digna. Los poderes ilegítimos e injustos se desmoronan o se desmoronarán mas temprano que tarde cuando cada persona y el pueblo todo accedan a la capacitación, se armen con los recursos que les otorga el conocimiento. Es el conocimiento el que nos permite hacer nuestro aporte como ciudadanos, organizarnos para reclamar nuestros derechos, desarrollar acciones y proyectos sororales, solidarios, para lograr una sociedad con más justicia para todas y todos sin ninguna excepción.

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conocimiento

Es el el que nos permite hacer nuestro aporte como ciudadanos, para reclamar nuestros derechos, desarrollar acciones y proyectos sororales, solidarios, para lograr una

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sociedad con mĂĄs justicia para todas y

Foto Fernando CuĂŠllar O.

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El Laicismo en riesgo: Los Obispos mexicanos cada vez más activos en la vida Política del País Foto Rotmi Enciso

Por María del Pilar Sánchez Rivera*

A raíz del surgimiento del partido político México Posible, que participó en las elecciones intermedias llevadas a cabo en México el pasado 6 de julio, se suscitó un serio incidente, debido al llamado público de los obispos a no votar por candidatas o candidatos de ese partido. Específicamente se refirieron a Amaranta Gómez, quién representó a la diversidad sexual como transgénero al contender para la Cámara de Diputados como representante de Juchitán, Oaxaca. Este fue un hecho inusitado e histórico puesto que el Instituto Federeal Electoral, máxima autoridad electoral aceptó el registro de esta candidata, conservando su identidad actual como Amaranta, a pesar de que su identificación oficial tenía su nombre masculino original. Aunque México Posible no logró alcanzar el 2% de la votación nacional necesario para conservar su registro como partido político, en la ciudad de México obtuvo el 2.5%. Pero sobre todo, logró poner en el

debate electoral temas por los que el movimiento feminista ha luchado por décadas, mismos a los que hasta ahora ningún partido político les había dado tanta importancia, con excepción quizá del PRD en el tema del aborto. Aunque la agenda de México Posible incluye todos los temas de un proyecto de nación -medidas para frenar el incremento de la pobreza, reforma laboral, energética, agraria y fiscal, empleo, vivienda, salud y educación para los sectores de escasos recursos y cuidado al medio ambiente- los temas que dominaron su imagen pública fueron la despenalización del aborto, los derechos de lesbianas y homosexuales, la depenalización de la mariguana y el cuidado del medio ambiente.

Quizá la acción que más legitimidad le dio y también, de paso más prensa, fue la demanda legal en contra de los obispos que al llamar a no votar por candidatos de este partido, violaron la Ley de Asociaciones Religiosas y Culto Público

que rige las actividades de los representantes de todas las iglesias en México. Es la primera vez que un actor político se atreve a poner las cosas en su lugar ante la constante violación a las leyes mexicanas por parte de la jerarquía conservadora de la Iglesia católica. Y el escándalo que se suscitó tuvo mucha resonancia. Uno de los argumentos que la misma jerarquía y sus defensores arguyeron, era que con esta ley se viola la libertad de expresión de los obispos. El debate se dio en varios niveles. Y los resultados reales están todavía por verse. En este artículo compartimos un resumen de los hechos, que como ustedes verán abren una veta para el debate y el diálogo entre católicas y católicos. Y nos imponen prestar especial atención a los intentos cada vez más agresivos de las jerarquías latinoamericanas de intervenir en política electoral e influir las políticas públicas para que solamente reflejen los principios de la moral católica conservadora.

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La Instrucción El 27 de abril del 2003, el Obispo de Querétaro, Mario de Gasperin, divulgó la “Instrucción Pastoral sobre las Elecciones”, que contiene los siguientes puntos: • • • • • • •

El partido o el candidato no pueden ser amados más que a Dios. No se puede usar a Dios o a la Religión para ganar votos. Está prohibido matar las esperanzas de los más débiles con políticas económicas equivocadas. Está prohibido aprovecharse del puesto para obtener servicios o favores sexuales. Tomar o retener injustamente los bienes o los dineros públicos y emplearlos para el bien personal. No hay mentiras piadosas, ni es verdad que en política todo se vale. No codiciar los bienes ajenos, como quien busca un puesto político para enriquecerse.

Pecados Electorales

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Es pecado no votar, caer injustificadamente en el abstencionismo por pereza, por apatía. Si en conciencia no encuentro al candidato puro, debo votar por el menos malo o por algún candidato no registrado. Es pecado votar sin conocer el partido o al candidato como persona capaz y honesta. Es pecado vender mi voto, comprar el voto, robar votos. El voto del miedo. Presionar el voto con amenazas o con dádivas e imponer el voto corporativo que es anticonstitucional. Es pecado votar a favor de propuestas que apoyen el aborto, la eutanasia, la prolongación de la vida por medios extraordinarios (aferramiento terapéutico), la destrucción y manipulación del embrión humano. Es pecado votar por proyectos en contra de la familia monogámica e indisoluble, por proyectos que promueven caricaturas grotescas de familia integrada por personas del mismo sexo. Es pecado votar por quien no respeta la libertad religiosa de todos y cada uno de los mexicanos, no sólo de los católicos. Es pecado votar por quienes fomenten las formas modernas de esclavitud: alcohol, droga, pornografía, prostitución, secuestro, etc. Es pecado votar por proyectos de economía salvaje que atacan a la persona humana y el bien común, que dañen la justicia social, la solidaridad perjudicando sobre todo a los más pobres. Es pecado no saber ganar, considerar como enemigo a quien vota distinto a mi, ser prepotente, no trabajar para los demás y trabajar únicamente para mi grupito. Es pecado no saber perder, ni aceptar la realidad, no reconocer mis debilidades, perder el ánimo, no colaborar con la autoridad legítima para lograr acuerdos comunes.

A continuación incluimos el tríptico que se repartió profusamente en las iglesias en el cual se enmarca esta nueva concepción del pecado, mismo que ha sido usado por siglos como medio de manipular las conciencias de la feligresía católica.

El Laicismo en riesgo: Los Obispos mexicanos cada vez más activos en la vida Política del País

El 23 de mayo, el Obispo de Cuernavaca, Florencio Olvera, hizo público un llamado a emitir un voto responsable el próximo 6 de julio, y advirtió sobre los 10 pecados electorales que debe evitar la grey católica.

CONCIENCIA LATINOAMERICANA

Por un voto responsable Florencio Olvera Ochoa* La misión de la Iglesia y de los Obispos es evangelizar a sus hermanos, ayudando a iluminar sus conciencias para que decidan responsablemente ante los compromisos humanos. Con la presente circular me propongo ayudar a mis hermanos católicos de Morelos. El pueblo consciente, responsable, libre y maduro es el protagonista principal del mejoramiento de la vida de la Nación. Pido a los señores párrocos y Sacerdotes den a conocer este instructivo a todos los católicos, no para imponerles algo, sino para ayudarles a madurar su conciencia. Tomo estas notas del Catecismo de la Iglesia Católica, de las encíclicas del Papa Juan Pablo II. El Evangelio de la Vida y El Esplendor de la Verdad, además de la carta pastoral de los obispos mexicanos: Del encuentro con Jesucristo Vivo a la solidaridad con todos (25 de marzo de 2002) y responde a lo que pide la reciente Nota Doctrinal sobre algunas cuestiones relativas al comportamiento y conducta de los católicos en la vida política, de la Congregación de la Doctrina de la Fe (24 de noviembre de 2002). También está de acuerdo con la Declaración Universal de los Derechos del Hombre de la Organización de las Naciones Unidas (1948). Un católico ve así de... Mons. Mario de Gasperin, Obispo de Querétaro.

I. Enseñanza de la Iglesia 1. La Iglesia Católica no tiene partido, como institución, la Iglesia acoge a todos los bautizados y no apoya a ningún partido político; más aún, acepta que una misma fe puede inspirar opciones políticas diversas. 2. Los fieles católicos pueden afiliarse y votar libremente por el partido político y por el candidato que, sin contradecir sus convicciones morales y religiosas, mejor responda al bien común de los ciudadanos. 3. La jerarquía de la Iglesia, es decir los diáconos, presbíteros y obispos no pueden afiliarse a ningún partido político ni apoyar públicamente a ningún candidato en particular. Es su derecho y deber proponer los principios morales que deben regir el orden social y, en privado, votar por quien quieran. 4. Los fieles católicos están obligados a ser coherentes con su fe en público y en privado, no pueden, por tanto, sin traicionarse a sí mismo, adherirse o votar por un partido o por un candidato contrario a sus convicciones religiosas y a sus exigencias morales. 5. Estos principios doctrinales son válidos para los católicos de cualquier parte y no tienen dedicatoria parti-

cular, más que la que cada uno le quiera dar. Por lo tanto, el católico que actúa según estos criterios, contribuye de manera sustancial al bien del país, y nadie puede sentirse ofendido, porque se trata de la aplicación de principios que emanan de la ley natural común a todo ser humano. La iglesia es además, anterior a cualquier partido político y la fe trasciende las ideologías; en todo caso, quienes podrían sentirse ofendidos son los católicos que pagan impuestos y son usados con frecuencia para atacar los principios fundamentales de su fe y de la moral católica. 6. Estos principios, por ser expresión de la ley natural y estar grabados por Dios en el corazón humano, obligan a todos por igual. Si algunos coinciden con la moral católica - y muchos coinciden- esto se debe a que la verdad es... y no a querer imponer un estado católico o un gobierno confesional. Esta coincidencia con la fe católica de ninguna manera los vuelve confesionales. Un gobierno cató-lico gobierna, sin renegar de su fe, no desde sus postulados religiosos sino desde los preceptos de la ley natural centrados en la dignidad inviolable de la persona humana.

7. Querer apartar a los católicos de la vida política por el hecho de manifestarse coherentemente con su fe es una forma de intolerancia y discrimi-

nación religiosa, violatoria de los derechos humanos. Por tanto, un católico que vota según los principios, está contribuyendo a la maduración de un auténtico Estado laico y democrático.

II. Virtudes Electorales NOTA: Virtud es el esfuerzo habitual por vivir los principios y valores humanos. 1. Esforcémonos en el compromiso de construir toda una cultura democrática, con amor a la Patria, a la que hay que servir y no servirnos de ella. 2. Esforcémonos en participar en toda la transición democrática, antes y después de las elecciones, principalmente dando nuestro voto personal, libre y secreto. 3. Esforcémonos en mejorar nuestra voluntad de participar según nuestras posibilidades en todas las tareas de la transición, especialmente en el delicado trabajo de las casillas. 4. Esforcémonos en incrementar nuestra conciencia cívica que incluye: el respeto a toda persona y a sus derechos - la búsqueda del bien común - el amor comprometido por Morelos - el compromiso de construir un Morelos y un México nuevos - dando

JULIO 2003

5. Esforcémonos porque en todo impere la verdad, el amor, la justicia, el apego a la ley y al orden. 6. Esforcémonos en evitar la violencia en cualquiera de sus formas: verbal, física, moral, etc. 7. Esforcémonos en desarrollar nuestro sentido de Nación para ser capaces de construir acuerdos que nos permitan convivir en armonía, en creatividad, en colaboración, en paz. Este es un deber de todos: de las personas, de la sociedad organizada, de las instituciones, de partido y candidatos, de las autoridades. 8. Esforcémonos en cultivar nuestra conciencia crítica para apoyar todo lo positivo, denunciar todo lo negativo, pudiendo llegar a la sustitución pacífica y legal de los funcionarios que no cumplan con su deber. 9. Esforcémonos todos en saber ganar: no considerar enemigo al que vota distinto, ser humildes, trabajar para todos y no únicamente para mi grupito. 10. Esforcémonos todos en saber perder, aceptar con dignidad la realidad reconocer mis debilidades, - admitir las cualidades de mis adversarios - no perder el ánimo - colaborar con la autoridad legítima - prepararme para la próxima campaña.

III. Pecados electorales NOTA: Pecado es lo que va contra el amor a Dios, a uno mismo, a los demás, a la Patria. 1. Es pecado no votar, caer injustificadamente en el abstencionismo por pereza, por apatía. Si en conciencia no encuentro al candidato puro, debo votar por el menos malo o por algún candidato no registrado. 2. Es pecado votar sin conocer el partido o al candidato como persona capaz y honesta.

3. Es pecado vender mi voto, comprar el voto, robar votos. El voto del miedo. Presionar el voto con amenazas o con dádivas e imponer el voto corporativo que es anticonstitucional. 4. Es pecado votar a favor de propuestas que apoyen el aborto, la eutanasia, la prolongación de la vida por medios extraordinarios (aferramiento terapéutico), la destrucción y manipulación del embrión humano. 5. Es pecado votar por proyectos en contra de la familia monogámica e indisoluble, por proyectos que promueven caricaturas grotescas de familia integrada por personas del mismo sexo, por proyectos que quiten a los padres el derecho a educar a sus hijos. 6. Es pecado votar por quien no respeta la libertad religiosa de todos y cada uno de los mexicanos, no sólo de los católicos. 7. Es pecado votar por quienes fomenten las formas modernas de esclavitud: alcohol, droga, pornografía, prostitución, secuestro, etc. 8. Es pecado votar por proyectos de economía salvaje que atacan a la persona humana y el bien común, que dañen la justicia social, la solidaridad perjudicando sobre todo a los más pobres. 9. Es pecado no saber ganar, considerar como enemigo a quien vota distinto a mi, ser prepotente, no trabajar para los demás y trabajar únicamente para mi grupito. 10. Es pecado no saber perder, ni aceptar la realidad, no reconocer mis debilidades, perder el ánimo, no colaborar con la autoridad legítima para lograr acuerdos comunes - no prepararme para la próxima campaña.

IV. Oración por unas elecciones participadas, limpias, legales y responsables.

1. Padre del cielo - Tu gobiernas al mundo con Sabiduría y Misericordia. Gracias porque haces al hombre y a la mujer a imagen y semejanza tuyas. Tu das la dignidad humana a todos los hombres y a todas las mujeres. Tú nos haces responsables de nuestras personas, de nuestras familias, de nuestra Patria, de nuestro estado y de nuestro Mundo. Tu dejas a los pueblos que busquen sus formas propias de convivencia y de gobierno. 2. Jesucristo - Sabiduría eterna del Padre, gracias porque hace 2003 años viniste como su enviado a nuestro mundo. Tu nos revelaste el Evangelio del amor y nos enseñaste que la autoridad es servicio a los hermanos para sembrar en la tierra tu Reino de Verdad y de Vida, de Santidad y de Gracia de Amor, Justicia y Paz. Nos dejaste a tu Iglesia como instrumento de unidad. 3. Espiritu santo - Danos inteligencia y responsabilidad para elegir como funcionarios a personas honestas y capaces, danos fuerza para ser libres y dar nuestro voto con dignidad, sin miedo, conscientes de nuestro deber de participar en la construcción de un Morelos libre, justo, fraterno, democrático, unido y plural. Concede a quienes resulten electos que sepan servir sin distinción a todos los mexicanos, específicamente a los más pobres y marginados: a nuestros hermanos indígenas. 4. Santa María de Guadalupe - Tu nos llevas en tu regazo de Madre, intercede por nosotros para que Morelos y México crezcan en amor a la verdad, a la fraternidad, a la justicia, a la democracia, a la paz, y al llamado eterno de caminar hacia la casa del Padre. Santa María de Guadalupe, Reina de México, conserva nuestra fe y salva nuestra Patria. Jesucristo ayer, hoy y siempre. * X Obispo de Cuernavaca

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preferencia a nuestras actitudes de diálogos, de reconciliación, y aún de perdón - excluyendo la injuria, la calumnia, la descalificación gratuita.

CONCIENCIA LATINOAMERICANA

Ante estos mensajes y actitudes de la jerarquía católica conservadora de México, Católicas por el Derecho a Decidir publicó un desplegado en los medios que tuvo muy buena acogida. Nuestra Iglesia no es uniforme; no sólo se escucha la voz de nuestros obispos. En su interior existe un gran arco iris de voces, pensamientos, prácticas y experiencias de Dios. A partir de esta diversidad, nos animamos a hacer un llamado a nuestra comunidad eclesial en el marco de las próximas elecciones federales:

A las mujeres y hombres de nuestra comunidad eclesial : Católicas por el Derecho a Decidir - México 1. Como Iglesia Católica, estamos llamadas y llamados a reconocer que vivimos en un mundo y en una Iglesia plurales. Estamos invitados a vivir la unidad no como uniformidad intransigente, sino como comunión, encuentro y reconocimiento de las legítimas diferencias, para abrir, con fecundidad creciente, el diálogo, el respeto y la tolerancia. Pensamos que es hora de avanzar hacia una Iglesia que mantenga su unidad en lo necesario, su libertad en lo dudoso y su caridad en todo (Gaudium et spes (GS) 92). 2. Desde hace muchos años, mujeres y hombres han luchado y dado su vida para que el Estado gobierne para todos sin importar religión, sexo, raza, estado civil, orientación sexual o situación económica. Han luchado para que sin importar nuestras diferencias como personas, seamos iguales ante la ley como ciudadanos, con los mismos derechos y las mismas responsabilidades. El gobierno no pertenece a ninguna Iglesia, y como Iglesia Católica no pertenecemos a ningún gobierno y a ningún candidato. El PAN no es el partido de los católicos; tenemos muchas más opciones. En nuestro país, bajo el principio democrático, el gobierno es elegido por los ciudadanos y las ciudadanas, no por las Iglesias. 3. De acuerdo a la legislación interna de nuestra Iglesia, el Código de Derecho Canónico, el clero no puede pertenecer a ningún partido político (Canon 287 No. 2). Tampoco es legítimo que haga proselitismo por un candidato o partido, y que ejerza presión religiosa

o moral hacia los feligreses en contra de algún partido o candidato. Si las autoridades eclesiales estuvieran comprometidas partidariamente, afectarían la unidad de nuestra Iglesia, negarían la pluralidad del Espíritu de Dios que habita en cada particularidad y experiencia humana, y provocarían graves conflictos internos porque las católicas y los católicos somos simpatizantes de diversas opciones políticas. Invitamos a los obispos a actuar con responsabilidad y a recordar que tienen como tarea armonizar las diversas mentalidades, para que nadie se sienta extraño en nuestra comunidad, para que nadie sea extraño en su propia casa (Presbyterorum Ordinis, No. 9). 4. Compartimos el comunicado del Arzobispo Luis Morales y del obispo Abelardo Alvarado, presidente y secretario general de la Conferencia Episcopal Mexicana, quienes afirman que los pastores están “llamados a ser factor de unidad y de comunión, de reconciliación y de paz, por lo que no es nuestro papel hablar a favor o en contra de ningún candidato o partido político en particular; hemos de respetar la libertad de los fieles laicos en sus opciones políticas, dentro de un pluralismo de partidos...” (Conferencia Episcopal Mexicana (25 de marzo, 2003). Mensaje al Pueblo de México. ¡Votemos con responsabilidad!).

5. Como Iglesia podemos acompañar a las personas en sus decisiones, si están de acuerdo, pero no podemos decidir por ellas; tenemos como responsabilidad ética respetar la libertad moral y

política de cada persona. Las legislaciones civil y eclesial garantizan nuestra libertad de expresión: podemos opinar sobre asuntos públicos y políticos, pero no podemos imponer nuestros puntos de vista como verdades absolutas a otras Iglesias y a una sociedad plural que quiere ser democrática y pacífica, reconociendo que tener opciones morales y políticas diferentes no nos hace enemigos unos de otros. El respeto al derecho ajeno garantiza la paz social y eclesial; toda libertad tiene el límite del respeto a los derechos de terceros.

cristianismo. Por ello recordamos las recomendaciones del Concilio Vaticano II al afirmar que la Iglesia, por razón “de su misión y de su competencia, no se confunde en modo alguno con la comunidad política ni está ligada a sistema político alguno [...] La comunidad política y la Iglesia son independientes y autónomas, cada una en su propio terreno” (GS 76). Este señalamiento para el gobierno de nuestra Iglesia no significa que como laicas y laicos dejemos nuestra vida política, que abandonemos nuestros derechos y responsabilidades ciudadanas e incluso partidarias.

6. En materia de derechos relacionados con la sexualidad y la reproducción, la voz de nuestros obispos más conservadores ya no es significativa en una cultura secular y en una sociedad plural, y tampoco representa a la mayoría de la comunidad católica. Necesitamos construir nuevos consensos eclesiales frente a las incontables mujeres católicas que han tenido como último recurso abortar en condiciones sumamente difíciles; ante el sinnúmero de mujeres y hombres católicos que han decidido utilizar métodos anticonceptivos, que viven en unión libre, que han decidido divorciarse, que son orgullosa y amorosamente homosexuales y que usan condón. Ninguna, ninguno está fuera del amor de Dios ni de la Iglesia.

Frente a las transformaciones culturales, la transición democrática, la lucha por el carácter laico del Estado, la secularización creciente de la sociedad y las rebeliones silenciosas en nuestra comunidad eclesial, es urgente debatir abierta y fraternalmente en nuestra Iglesia para ubicarnos y dar una palabra de vida, amor y justicia, para levantar un grito profético.

Los partidos que promueven en sus plataformas una mayor comprensión legislativa del dilema ético del aborto y una mayor comprensión y respeto de las personas que tienen opciones sexuales diversas, no son nuestros enemigos. Quienes piensan diferente a la jerarquía más conservadora de nuestra Iglesia, no son nuestros adversarios; tienen el derecho a disentir y a ejercer su libertad de conciencia de manera informada y responsable. Reiteramos que como Iglesia estamos llamados a vivir lo que pregonamos. 7. Es propio de toda la Iglesia, principalmente de nuestras autoridades, discernir e interpretar las voces de nuestro tiempo (GS 44) que nos recuerdan que el Estado es laico y que la jerarquía tiene responsabilidad de mantener una sana separación con éste, no sólo por el bien del Estado, sino por el bien de nuestra propia comunidad eclesial. El estrecho vínculo de algunos sectores de sacerdotes y obispos con gobiernos panistas y el ejecutivo federal debilita la credibilidad del carisma de nuestra Iglesia y compromete al espíritu libertario del

Como Iglesia tenemos muchas tareas pendientes para querer responsabilizarnos de otras que sólo corresponden al Estado. Hoy nuestros obispos y toda la comunidad eclesial estamos llamados a mejorar nuestra casa, a aceptar humilde y realistamente que tenemos mucho por resolver antes de decirle a los demás qué hacer con sus vidas. Por ejemplo, con respecto a la democracia: ¿qué hacemos para reconocer la igual dignidad de las y los creyentes?; ¿qué hacemos para superar el abismo entre la jerarquía y la comunidad católica en la conducción de nuestra Iglesia?; ¿qué hacemos para que las Iglesias locales participemos en la elección de nuestros obispos? 8. Estamos de acuerdo en que se profundicen las investigaciones y se aplique la ley en el caso del asesinato del cardenal Posadas, y exigimos que con ese mismo empeño público se haga justicia con aquellos clérigos que han sido señalados por sus víctimas como delincuentes sexuales, como el padre Marcial Maciel, fundador de los Legionarios de Cristo. 10. Finalmente, consideramos que las elecciones de este 6 de julio son sumamente importantes, ya que se renovará la Cámara de Diputados, se elegirán gobernadores en seis estados y en otros se renovarán los congresos locales y ayuntamientos, y en el Distrito Federal se elegirán 16 jefes delegacionales y 66 diputados a la Asamblea Legislativa.

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CONCIENCIA LATINOAMERICANA Ante la importancia de estas elecciones, invitamos a nuestra comunidad católica a emitir un voto libre, informado y responsable por el partido o los partidos que considere conveniente, teniendo presente que el voto es libre y secreto.

Defender el carácter laico del Estado mexicano.

Instituir medidas que promuevan y defiendan los derechos y la salud sexual y reproductiva de las mujeres y los hombres, incluyendo la despenalización del aborto y el acceso a servicios gratuitos y seguros de aborto legal.

Abatir la violencia hacia las mujeres, establecer sanciones más severas para la violencia sexual y familiar, y resolver los asesinatos de las mujeres de Ciudad Juárez.

Combatir la discriminación y concretar el respeto a los derechos y mejorar la calidad de vida de adultos mayores, mujeres, jóvenes, homosexuales, migrantes, lesbianas, niñas y niños de nuestro país.

Promover el verdadero respeto a los pueblos indígenas, su cultura y su desarrollo, mediante la aprobación de la iniciativa de ley de la COCOPA.

Aplicar plenamente el Acuerdo Nacional para el Campo, como punto de partida de una justa relación entre la nación y sus campesinos.

Trabajar para que la equidad de género, es decir la igualdad de oportunidades para mujeres y hombres, niñas y niños, de todas las condiciones, sea una realidad.

Nosotras proponemos apoyar a los partidos que se proponen legislar para: -

Promover una política económica que tenga como prioridad disminuir la pobreza en el campo y en las ciudades.

Defender la soberanía nacional sobre nuestras industrias eléctrica y petrolera.

Combatir la impunidad, la corrupción y la violación de los derechos humanos.

Ampliar la planta productiva y laboral, y fortalecer la industria nacional.

Establecer reformas laborales en beneficio de los trabajadores y trabajadoras, y mejorar el empleo, los salarios y los contratos colectivos.

Promover una reforma fiscal progresiva y equitativa.

Defender la autonomía de los poderes Legislativo, Ejecutivo y Judicial.

Aquí terminamos, agradeciendo su atención y agradeciéndole a Dios y a la vida que seamos capaces de compartir el Espíritu de Jesús, que es el de Pentecostés: siempre libre, orgullosamente plural y amorosamente ecuménico. Estas son manifestaciones claras de la agenda de la jerarquía conserva-dora de nuestra Iglesia que pre-tende influir en todos los ámbitos de la vida de las personas, indepen-dientemente de su nacionalidad o de la fe que profesen. Las Católicas por el Derecho a Decidir hacemos un llamado para que todas las personas de buena voluntad estén vigilantes a estos intentos, defendiendo la separación entre las Iglesias y los Estados, como única manera de preservar un ambiente de tolerancia y de respeto al pluralismo. El laicismo es la única garantía de ejercer la libertad de conciencia. Por esta razón debe-mos defenderlo.

Integrante de CDD México hasta el 15 de abril del 2003, cuando dejó Católicas para contender por un escaño en la Cámara de Diputados como diputada plurinominal por el partido México Posible. Actualmente es consultora externa de CDD México.

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Homenaje

Por la despedida en círculo Por Coca Trillini

Saber que no volveremos a sentir la mirada firme de Safina en el paisaje feminista, nos avisa Diana Staubli, genera una sensación de orfandad que nos obliga a recordar tramos de su historia y militancia. Buenos Aires, 13 de Junio de 2003 SUPLEMENTO Por eso compartimos en distinta medida, desde distintas relaciones la tristeza, el dolor y el vacío. Aunque quisiera no soy yo quien puede hacer memoria de todo su recorrido vital, de los lugares por donde transitó, de sus amigas, sus escritos. Sólo intento aprovechar la oportunidad de recordar algunos momentos que compartí con ella y rendirle un homenaje desde Católicas por el Derecho a Decidir compartiendo algunas de las palabras de despedida que escribieron diversas mujeres para decir hasta luego a Safina Newbery. Para quienes no saben de quién estamos hablando les decimos que nada más y nada menos que de una Mujer.

Una mujer feminista argentina que conocí hace cerca de quince años, quien me habló por primera vez de las Católicas por el Derecho a Decidir. Cuando hablar de teología desde el cuerpo sonaba casi a blasfemia, a ella la defensa por los derechos sexuales y reproductivos le dio sentido a la vida. Me invitó a participar del Movimiento Mujer-Iglesia en Argentina llamado La Urdimbre de Aquehua, donde por primera vez escuché el relato de creación del pueblo toba. Desde la antropología nos habló sin cansancio de la Difunta Correa, sin saber que era una de las precursoras del ecofeminismo. A estos lugares me llevó Safina y allí estoy junto a otras tratando de tejer, buscando y descubriendo hilos de sabidurías y creencias milenarias para dar a luz:

*La imagen y la acción de la mujer nueva: sus sueños de liberación su amor a la vida sus afectos su erotismo corporal su capacidad mental y psíquica su urgencia de participar plenamente

JULIO 2003 Este año en marzo nos acompañó en la charla pública: “Salud reproductiva en la tradición católica feminista”. Allí hicimos memoria de quienes han construido el árbol genealógico de Católicas por el Derecho a Decidir en América Latina y públicamente le agradecimos ser la primera ¿rama? en la Argentina que nos permite sabernos de la familia de Sor Juana. La larga lucha terrenal de Safina Newbery por la justicia para las mujeres, los pobres, los indígenas y todos los que son marginados ha concluido. Sus contribuciones fueron muchas. Su solidaridad con los que lucharon ejemplares. Siempre la recordaré en las calles, manifestándose por

Foto Rotmi Enciso

Estoy copiando de la tarjeta de presentación los objetivos de la Urdimbre y, mirando el diseño, la recuerdo a Safina con su remera color lila con la Diosa en el centro. Como parte de la Urdimbre, Safina estuvo presente cuando los Jardines Compartidos, espacios de espiritualidad ecofeminista, eran un sueño que se tejía en Chile. De esa época dicen Mary Judith Ress y las compañeras del colectivo Conspirando: Fue una de las ¿parteras? dando a luz a esta búsqueda por vivir nuestras sexualidades y espiritualidades de una manera coherente, abierta y sin culpas, recreando mitos, símbolos y haciendo nuevas conexiones.

CONCIENCIA LATINOAMERICANA losderechos reproductivos cada semana con un centelleo en sus ojos, una sonrisa en sus labios y palabras de gran fuerza y de sentido común. Ella tenía una mente brillante, con aquel centelleo en sus ojos se encendía la habitación cuando entraba. Ella era tenaz y no tenía ningún miedo al poderoso. Me compadezco del pobre Dios, quien ahora podrá oír de ella para toda la eternidad sobre sus defectos. Quizá su intervención directa frente a él conducirá a un mejor mundo para nosotras, quienes todavía luchamos. “Desde el principio de los días de Catholics for a Free Choice, estuvo con nosotras y todas en Catholics

Les propongo, para esta despedida, cantar con la cadencia suave que da repetir como un mantra: “Somos un círculo dentro de un círculo sin principio y sin final”... y cantando Graciela Pujol siente que todas somos una y da gracias por la vida de Safina. Debemos recuperar su historia, su lucha, su ejemplo para otras generaciones, dice Marta Alanis. Fue un símbolo del feminismo, con grandeza humana, dice Nina Brugo. Veo a Safina con

Safina, hasta otra vuelta en el círculo, las Católicas de América Latina.

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Por la despedida en círculo

muchas de las “chicas malas que están en todas partes”, Mabel Busaniche. Una grande en sabiduría y valiente rebeldía, Cristina Grela. A la líder espiritual, a la amiga, a la hermana el abrazo de Mary Hunt. Encenderé una vela en su memoria para decirle cuánto la sigo respetando y queriendo, Analía Bernardo. ¡Que la Diosa Oscura la reciba en sus brazos y la cobije en la profunda humedad de la tierra! Miriam Libertad.

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for a Free Choice y Católicas por el Derecho a Decidir somos mejores y fuertes militantes gracias a ella”. Cuenta Frances Kissling.

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Despedida a

SAFINA

Cristina Grela

no se irá nunca de nuestras vidas. Safina!!!, jamás te olvidaremos porque estarás entre nosotras, en nuestros quehaceres, en nuestros cambios y desafìos,

Con su rostro de ángela y sus reflexiones transparentes, Safina, simbólicamente, flotó desnuda en el cruce de caminos representando una parábola feminista “La mujer desnuda”. Todas entendimos algo más sobre lo esencial, la inseguridad y la validez de las decisiones de acuerdo a nuestro real sentir y estar en el mundo!

Desde allí, nos unieron muchas y adorables charlas, tecitos y aprendizajes. Fundamos juntas las “Catòlicas” en Argentina, encuadre que ella llevaba adelante desde hace muchos años previos. Sus trabajos fueron los iniciales, sus palabras las que todas seguimos usando, sus conceptos los que nos apropiaron... Su presencia era etérea , su palabra justa, sus razones de hierro, su relación siempre cariñosa. Muy difícil combinación entre las humanas. Creo que el particular eco de voz porteña de ...

“ quéhacés???...pasá!...”, Era para ella, la más grande en sabiduría y valiente rebeldía. Era su diario vivir, sus prácticas, sus palabras, su escritura: sapiencia, convicción, fuerza, modestia.

no se irá nunca de nuestras vidas. Safina!!!, jamás te olvidaremos porque estarás entre nosotras, en nuestros quehaceres, en nuestros

cambios y desafìos, ya que todas sabemos que por esta vez solamente te has escapado completamente desnuda de dolores a otros lugares donde tu energía está liviana y plena y el amor al paso de la nube. Te guardamos toda como joya heredada, descubriendo siempre brillos nuevos. Prometemos nos hastiarte con preguntas, pero te pedimos que, a veces, nos visites sin vestirte! Hasta siempre! Cristina

Despedida a SAFINA

Conocí a Safina y otras mujeres inolvidables en 1986...al mismo tiempo que en mi vida personal intentaba cambios, concretar desafìos,vivir dignamente y llevar adelante mi camino acompañada y acompañando a otras en sus realizaciones.

CONCIENCIA LATINOAMERICANA

Red Latinoamericana de

Católicas por el Derecho a Decidir Rememoramos el año 1987 cuando en la reunión Mundial de Mujer y Salud en Costa Rica, un grupo de feministas latinoamericanas se acercó a Frances Kissling, presidenta de Catholics for a Free Choice con sede en Washington, y le propuso traer su propuesta a nuestro continente. La Red Latinoamericana de Católicas por el Derecho a Decidir comienza a conformarse en el año 1994 en el fortín de Santa Rosa, Uruguay, en una reunión en la que participó un grupo de mujeres de diversos países de América Latina que conocían la propuesta de CDD. La misma queda formalmente instituida en diciembre de 1996 en Caxambú, Brasil, con la redacción de la Carta de Principios. Consolidada la presencia de la Red en la región y como cierre de una etapa e inicio de otra, en agosto del año 2001, nuevamente en Caxambú, se asume el desafío de transformar el modelo de Red respondiendo a las nuevas necesidades fruto del crecimiento.

¿Quiénes somos? Somos un movimiento autónomo de personas católicas, comprometidas con la búsqueda de la justicia social y el cambio de patrones culturales y religiosos vigentes en nuestras sociedades. Promovemos los dere-chos de las mujeres, especialmente los que se refieren a la sexualidad y a la reproducción humana. Luchamos por la equidad en las relaciones de género y por la ciudadanía de las mujeres tanto en la sociedad como al interior de las iglesias. Estamos en un proceso de construcción colectiva trabajando de manera democrática y participativa.

Nuestra Visión Que las mujeres ejerzamos los derechos sexuales y los derechos reproductivos como pilares fundamentales del ejercicio pleno de la ciudadanía en la sociedad y en las iglesias, y que éstas escuchen, respeten y reconozcan nuestra capacidad moral para tomar decisiones éticas.

Actualmente la Red Latinoamericana se encuentra conformada por los grupos de CDD de Argentina, Brasil, Bolivia, Chile, Colombia y México. Este es el momento que estamos transitando.

Nuestra Misión Desde una perspectiva ética basada en la justicia y una teología católica y feminista, promovemos los

JULIO 2003 derechos de las mujeres, especialmente los que se refieren a la sexualidad y a la reproducción humana, a través de la creación de espacios de reflexión y acción que influyan en la sociedad y en las iglesias, en alianza con las diferentes expresiones del movimiento social latinoamericano y global. Ofrecemos y difundimos argumentos, desde esta perspectiva, que ayuden a sustentar el derecho a decidir, a la libertad de conciencia y al reconocimiento de la diferencia, la pluralidad y la diversidad.

El objetivo de nuestro quehacer Incidir políticamente en escenarios regionales e internacionales, para el avance en el reconocimiento de los derechos sexuales y los derechos reproductivos de las mujeres en América Latina, promoviendo una visión positiva de la religión en el campo de la vida sexual y reproductiva.

Actividades de la RED *

Publicamos periódicamente la Revista Conciencia que ha sido de distribución gratuita.en América Latina. En ella presentamos artículos y opiniones de diferentes voces católicas.

Realizamos campañas regionales propias y en articulación con otras redes en lo referente a los derechos sexuales y los derechos reproductivos de las mujeres en América Latina.

Desarrollamos seminarios, cursos y talleres sobre cuestiones éticas relativas a la reproducción humana.

Contamos con un equipo de asesoras/es capacitadas/os para informar a diferentes grupos de la sociedad, y preparados para debatir en seminarios y conferencias regionales e internacionales acerca de estos temas.

Instancia de coordinación -

Responsable de la representación de la Red: Regina Soares cddbr.regina@uol.com.br Responsable de los proyectos de la Red: Janneth Lozano cddcoordinacion@yahoo.es Responsables de la dinámica interna de la Red: Coca Trillini catolicasal@wamani.apc.org

MAYORES INFORMACIONES SOLICITARLAS EN LAS OFICINAS DE CADA UNO DE LOS PAÍSES. http://www.catolicas.org

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Buenos Aires Casilla de Correo 176 Suc. 20(B) 1420 Buenos Aires, Argentina Tel/Fax (54-11)43009808 E-mail: cddba@wamani.apc.org Córdoba Sucre 26 Planta Alta CPA X 5000 JWB Córdoba, Argentina Tel/Fax (54-351)4229104 E-mail: cddcba@arnet.com.ar

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