POSICIONAMIENTO RED LATINOAMERICANA DE CATÓLICAS POR EL DERECHO A DECIDIR ANTE LA REALIZACIÓN DEL SÍNODO EXTRAORDINARIO DE OBISPOS SOBRE LA FAMILIA
Octubre de 2014 Las integrantes de la Red Latinoamericana de Católicas por el Derecho a Decidir, comprometidas con la promoción y defensa de los derechos de las mujeres, especialmente los referidos a la sexualidad y a la reproducción humanas, desde una perspectiva ética católica y feminista, saludamos la próxima instalación y desarrollo de la III Asamblea General Extraordinaria del Sínodo de Obispos convocada por el Papa Francisco, para abordar “Los desafíos pastorales de la familia en el contexto de la evangelización”. A la vez, manifestamos de manera pública nuestra inmensa expectativa y profundo interés por las conclusiones que de esta asamblea se deriven, las cuales, estamos seguras, favorecerán a las familias y las mujeres, parte sustancial y significativa de la sociedad y de nuestra Iglesia. Debe reconocerse que las mujeres, al haber sido bautizadas, también somos portadoras del Espíritu de Dios. Y la riqueza de nuestras experiencias concreta, como mujeres, hijas, hermanas, amantes, madres, esposas, solteras, divorciadas, viudas, lesbianas, heterosexuales, bisexuales, transexuales, abuelas, etc., no puede faltar para que el Evangelio llegue a los confines de la sociedad. Consideramos que, en efecto, los asuntos que atañen a nuestras familias y a las mujeres en particular merecen atención urgente por parte de nuestra Iglesia, pues en ellas se hacen evidentes las injusticias del modelo económico imperante, los anacronismos en materia de moral sexual, las discriminaciones y violencias generadas por el modelo de familia patriarcal, las contradicciones de nuestra doctrina católica y el mal ejemplo de algunos jerarcas y sacerdotes que han tergiversado el mensaje cristiano. Valoramos que el Vaticano haya formulado un cuestionario para consultar a la comunidad de fieles sobre temas familiares significativos y álgidos como el creciente número de parejas de hecho, las uniones de parejas del mismo sexo y la adopción de niños por parte de éstas, y las familias monoparentales, mayoritariamente a cargo de mujeres. Tenemos esperanza en que las conclusiones de esta Asamblea incluyan las realidades y los deseos de nuestra comunidad católica en relación con los diferentes modelos de familia que se configuran actualmente en la sociedad. Consideramos indispensable, a tono con la tradición católica, que se retomen la conciencia informada, la capacidad y el derecho a decidir de las parejas como una condición moralmente aceptable y deseable en todos los ámbitos de sus vidas.
Solicitamos atentamente al Sínodo que en sus reflexiones y conclusiones: •
Considere la realidad latinoamericana, en la que millones de mujeres y hombres viven, a causa de un modelo económico de libre mercado, en medio de la pobreza, la discriminación y la desigualdad y enfrentan serias dificultades para satisfacer necesidades básicas como la alimentación, la vivienda, el empleo, la educación y la salud,
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Acoja sin restricción la diversidad familiar y sea sensible a realidades como la adopción de niñas y niños por parejas del mismo sexo, la unión entre parejas del mismo sexo, la libre opción a la maternidad, el uso de nuevas tecnologías reproductivas por parejas que desean o no tener hijos, tal como lo han hecho algunos gobiernos de nuestra región al legislar a favor de dichas familias y personas.
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Al igual que Jesús, que escogió estar al lado de las personas pobres y excluidas, fortalezca el llamado a la Iglesia para que acoja y defienda en su práctica pastoral a todas las personas sin importar su condición de raza/etnia, género, orientación sexual o situación social.
Finalmente, enviamos nuestros mejores deseos y reiteramos nuestra esperanza en que en la búsqueda de respuestas evangélicas, la Asamblea tome en cuenta a las personas concretas en sus respectivas realidades y que con el acompañamiento del espíritu amoroso y justo de Jesús nos ofrezca la buena nueva de una Iglesia que está atenta a las necesidades de su comunidad, acompaña, enseña con el ejemplo, interpreta los signos de los tiempos, crea y guarda un “lugar para cada uno con su vida a cuestas”(Evangelii Gaudium 47)
RED LATINOAMERICANA DE CATÓLICAS POR EL DERECHO A DECIDIR