Jordi Bargalló ∙ 03.09.2003 Notas del autor relativas al clinic que impartió en Girona en el 2000. Recoge un punto de partida para el trabajo con jugadores en formación.
Cuando empezaba a entrenar, acostumbraba a ir a todos los clínicos y conferencias posibles, que ofrecían otros entrenadores. Siempre esperaba encontrar los conceptos que me permitiesen hacer de mi equipo uno de los mejores. Pero, poco a poco, me fui dando cuenta de que había pocas cosas que yo podía aplicar directamente a mi grupo de jugadores, y que lo más importante eran los pequeños detalles y la filosofía, la manera en cómo pensaba el entrenador; no tanto qué cosas hacía sino cómo las hacía, y cual era la manera de comunicar sus ideas. Vi que el básquet que yo quería lo tenía que ir construyendo yo mismo, paso a paso, con detalles de aquí y de allá, observando e investigando mucho. Lo que hoy quisiera exponer son algunas pequeñas ideas de cómo veo yo el básquet de formación. Pero estas ideas son tan válidas como las vuestras o las de cualquier otro entrenador. Es importante, como he dicho antes, que vosotros mismos construyáis vuestro propio básquet y vuestra propia filosofía, sin creer nunca que eso que ya sabéis es suficiente y siendo lo suficientemente flexibles para ir evolucionando y creciendo como entrenadores y formadores.
Algunos conceptos básicos Hay muchos conceptos básicos sobre los que podemos edificar nuestro trabajo o nuestra filosofía de entrenamiento. Hoy os recordaré tres, que creo importantes y que a menudo olvidamos. Primero: El básquet lo hacen (lo crean o lo inventan) los jugadores. No el entrenador. Nuestra tarea es más bien, observar, descubrir, reconducir y ayudar, que no imponer. Podemos aprender mucho de la observación de nuestros jugadores y de otros. Creo que como primer objetivo tendríamos que tener el “no estropear jugadores”. Observar qué hace bien, qué hace mal, qué le gusta hacer, dónde se encuentra cómodo jugando, y a partir de aquí trabajar, construir todo nuestro entrenamiento. Segundo: La corrección es fundamental*. El ejercicio no es la corrección sino aquello que nos hace ver lo que tenemos que corregir. Un ejercicio muy bueno para sí mismo, no sirve para nada. Tercero: Intentar favorecer en vuestros jugadores el concepto de Autoentrenamiento, dando las pautas y herramientas adecuadas. Muchos entrenadores acostumbran a dar a sus jugadores un pequeño plan de trabajo físico para las vacaciones de verano. Incluso hay jugadores que lo siguen. Pero, ¿por qué no hacer un plan de técnica individual? El autoentrenamiento puede ser una buena herramienta de motivación para el jugador joven y una manera importante para progresar, y todavía más si tenemos en cuenta la falta de horas de entrenamiento de que disponemos la mayoría de entrenadores de equipos de formación.
Algunas notas a propósito del tiro Bien, para entrar en materia, empezaremos hablando del tiro. Sólo daré cuatro ideas sueltas, porque si nos ponemos a hablar de toda la mecánica del tiro estaríamos todo el día. Es un tema bastante complejo y fuera de los límites de esta charla. Comencemos por el tiro porque es el objetivo básico del juego. Trabajaremos en ataque para conseguir un buen tiro (encestar). Trabajaremos en defensa para evitar que el contrario consiga un buen tiro. ¿Qué necesitamos? (entre otras cosas) a) técnica correcta: equilibrio, posición básica, como coger la pelota, brazos, extensión, etc.
b) Concentración: dónde mirar. Es muy importante no seguir con los ojos la trayectoria de la pelota. Los ojos tienen que estar fijados siempre en la canasta. c) Desde donde hacerlo: es clave que ayudemos al jugador a encontrar su distancia ideal de tiro. Muchos niños (y no tan niños) tienen una verdadera obsesión en lanzar de tres puntos y obtienen, como consecuencia, un bajísimo porcentaje de éxito. Es necesario que el jugador encuentre su distancia. Allí donde realmente su tiro se convierte en una herramienta importante y efectiva para el equipo. d) No tirar nunca delante de dos jugadores: hemos de crear ejercicios para favorecer la acción de “penetrar y ceder”. Hemos de hacer ver al jugador que la generosidad es un valor básico en nuestro deporte. e) Trabajo anterior al tiro: Dejando de lado toda la técnica básica de la recepción, o del trabajo individual y colectivo (juego sin pelota, salidas de bloqueos, etc) es importante que el jugador que se prepara para tirar, esté realmente ¡preparado¡. La posición de flexión previa es fundamental para ganar tiempo de ejecución. Tenemos que insistir en este detalle en cualquier ejercicio de tiro que hacemos por sencillo que sea. Ejercicios: Hay muchos ejercicios para trabajar el tiro. Tenéis que buscar los más adientes a la edad de los jugadores, a su nivel de juego, a las diferentes situaciones de partido, o a vuestra particular manera de ver las coses y el juego. El entrenador croata Mirko Novosel prefiere hacer ejercicios de tiro sin oposición porque dice que sus jugadores han de trabajar para encontrar la mejor opción de tiro, y esta ha de ser, siempre que se pueda, sin oposición defensiva. Buscad ejercicios sencillos, sin demasiadas complicaciones y en los que el jugador pueda estar concentrado en los detalles más importantes, como pueden ser la flexión previa al tiro, el encontrar la distancia de tiro, o el no seguir la pilota con la mirada. Un detalle interesante si estáis tirando por parejas, es, por ejemplo, hacer trabajar los dos jugadores. El jugador que pasa la pelota lo tiene que hacer con intensidad (evitar pases blandos y excesivamente relajados) y cuando su compañero lanza a canasta tiene que estar pendiente de la trayectoria de la pelota, ir al rebote, y lanzar él mismo si su compañero ha fallado el tiro. De esta manera estamos acostumbrando al jugador al rebote ofensivo.
Paso previo para a consolidar una buena técnica individual Hablaremos ahora de cuales pueden ser los inicios para conseguir una buena base para la técnica individual. Normalmente los chicos que llegan a nuestras manos no tienen una base atlética adecuada para comenzar directamente un trabajo sólo centrado en los fundamentos del básquet. En muchos casos sus cualidades motrices básicas (flexibilidad, fuerza, resistencia, equilibrio, etc.) no han estado satisfactoriamente conseguidas en relación a la edad. Es necesario hacer, al menos, un pequeño trabajo diario, que nos permita corregir esta deficiencia. Este trabajo lo hacemos servir sobre todo durante la pretemporada y básicamente en los calentamientos de equipo. Esta faena previa es fundamental, pero también tenemos que saber conjugar trabajo con diversión y mirar de no aburrir demasiado a los jugadores que acaban de comenzar. 1
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CORRER Hacia delante Hacia atrás Con cambios de ritmo / dirección Desplazamiento lateral. Con pelota.
SALTAR Saltar hacia delante. Saltar hacia arriba
LANZAR Para pasar la pelota. Para encestar.
CAER Preparado para Iniciar otra acción.
Paso previo: Saber coger la pelota para: Pasar / Tirar
PARAR Preparado para iniciar otra acción El atletismo, deporte básico por excelencia, está constituido por tres tipos de acciones: correr, saltar y lanzar. Algunas de sus pruebas, como les vallas, combinan varias acciones. En el básquet, como en otros deportes de pelota, se dan también estos tipos de acciones, que ven aumentada su complejidad por el hecho de tenerlo que hacer con una pelota en las manos, o por el hecho de tener que coordinar la propia acción con otros compañeros, o con la oposición de jugadores contrarios.
El jugador de básquet no sólo ha de saber correr hacia delante, sino que lo ha de saber hacer hacia detrás, ha de saber desplazarse lateralmente, ha de saber incluir cambios de dirección y de ritme durante su trayectoria. Todo esto con la dificultad añadida del control de una pelota o de la oposición d’un contrario, según los casos. También tiene que estar dispuesto a saltar, para coger un rebote, para lanzar a canasta, o para hacer una entrada, o para hacer una buena parada. Igualmente ha de saber lanzar bien la pelota, en el tiro a canasta o en la grande variedad de pases que se puede ver obligado a hacer. Y todo con la máxima precisión posible. Pero no todo se acaba en el correr. El correr implica también saber pararse correctamente. Y estar preparado de forma inmediata para otra acción: volver a correr, saltar, pasar, o tirar. Y el mismo nos pasa después de lanzar o de pasar. Siempre hemos de estar dispuestos y preparados para iniciar otra acción. Una correcta técnica de carrera y de salto es imprescindible para a tener acceso a fundamentos de básquet mucho más complejos. Todas estas acciones, correrparar, saltarcaer, tirar, se tienen que hacer siempre en correcto equilibrio. El concepto de equilibrio es clave en todos nuestros movimientos, ofensivos y defensivos, de técnica individual.