RESUMEN CONGRESO DE CATOLICOS Y VIDA PUBLICA Con los “coletazos” aún calientes a causa del exabrupto realizado por la ministra en funciones de Educación y Formación Profesional, Isabel Celáa, el Congreso de Católicos y Vida Pública ha quedado “marcado” por una corriente de fuerte controversia contra los hechos vividos en el congreso #Magister de Escuelas Católicas. En todos los ámbitos se ha producido un fuerte malestar debido a tan desafortunado hecho. Por otro lado, hay que felicitar nuevamente al CEU y ACdP, por tan cuidado formato y realización de un congreso que mejora con los años. Hemos asistido a multitud de ideas, soluciones, debates, presentaciones, talleres y mesas redondas que han demostrado claramente el camino que quieren los formadores, maestros e incluso los propios alumnos. Hemos recogido ideas que se han presentado por diversos ponentes por su “claridad de diseño” y su coherencia. Empezamos recordando que la ley reguladora de la enseñanza, conocida como Ley Moyano, fue una ley española impulsada en 1857 por el gobierno moderado. Incorporó buena parte del Proyecto de Ley de Instrucción Pública del 9 de diciembre de 1855, permaneciendo en vigor hasta 1970. La Constitución española de 1978, contiene dos artículos determinantes que definen de forma magistral la educación: el 16 y el 27. Los estados actuales, dependiendo del gobierno que los dirige, tienden a tres tipos diferentes de proyectos educativos: Confesional, laico y no confesional. Actualmente sorprende ver como Francia se ha convertido en un estado que propugna el laicismo positivo. En España, según el partido político “podemos”, la educación debe ser: Pública, laica, gratuita y única. Estamos ante una coacción que vulnera lo anteriormente legislado y regulado por sentencias claramente en defensa de la libertad de educación. Por otro lado, el Art. 20 de la Constitución expone con nitidez la libertad de cátedra. Esto también parece que se quiere coaccionar con salidas de contexto que obligan a la opinión a una oposición frontal hacia lo que se propugna desde los altos estamentos del gobierno en funciones. Se puede deducir que la Universidad en su trabajo de formar CEAAAEC - C/ Alfonso XI, 4-4º - 28014 MADRID
líderes del futuro, es obligada a “equivocar”, a veces, el sentido de su camino. De ahí que se produzcan las fugas de cerebros y que la tasa de abandono aumente. Tampoco se atiende con rigor al proceso de becas. Soluciones como el pin parental o el cheque escolar, permite a los padres elegir el centro de estudio, sin importar la zona donde se resida, de modo que es inversamente proporcional a la renta familiar, pero ofreciendo las mismas opciones a todos para el acceso al centro que deseen. Por su parte el Papa Francisco, recordó, en un comunicado enviado al congreso, el firme propósito por el “bien común” que aporta la educación. Que la asignatura de religión no puntúe, no tiene influencia sobre la opinión pública en España que acepta cualquier idea de “monopolio de enseñanza” justificado como el principio único de igualdad ¿de oportunidades o de resultados? UNESCO en el año 1986 ya avisó de este problema. Por parte del gobierno en funciones, se apuntan las cinco claves para tener un derecho fundamental en espera: Base política: El fin único de la educación es servir en la lucha de clases. Circunstancia Histórica: Universalizar la educación como medio único de fabricar en serie. Instrumento social: Para garantizar la igualdad, el único medio es el monopolio. Imposición de modelo: El principio de igualdad obliga a un único referente de calidad Pan y circo: La única forma de mejorar la calidad es más inversión. S e recomienda excluir el lenguaje inclusivo, ya que constituye un adoctrinamiento para los alumnos con flagrante mal uso de la gramática. Terminamos este resumen observando la existencia de una profunda preocupación por la politización de la educación. Las ideas de lo que se prepara con la ley Celáa de educación que “duerme” ya en el Congreso, augura un profundo encontronazo entre los que no quieren ver lo evidente y los que quieren una educación de calidad que forme a los nuevos “creadores” de la sociedad futura. Existen tres pilares fundamentales en un país: Educación, Familia y Vida, cuyos destinos deben tener una regulación central sin excusas. Esto evitaría los errores que se comenten en estos tres apoyos vitales. No hay posibilidad de excusa sobre los que quieren proponer un estado de tiranía en la actualidad con teorías obsoletas y trasnochadas. Pedimos sensatez y visión de futuro para crear algo que mejore siempre. José Antonio Cecilia Presidente
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