AÑO XXXIII NÚM. 552
JUNIO 2013
EDITORIAL
Alegría y gratitud deben ser la mejor respuesta a la celebración de un nuevo Consejo Nacional, máximo órgano de decisión de nuestra Confederación Española de Antiguos Alumnos y Antiguas Alumnas de Don Bosco. - Alegría en la comprobación de la vitalidad de nuestro movimiento asociativo, ya que a pesar de las dificultades, se sigue haciendo historia en el seguimiento de los pensamientos de Don Bosco para sus exalumnos. - Gratitud a todos los que participan en nuestro movimiento asociativo, por el esfuerzo común de seguir caminando juntos en la consecución de una bella misión. - Alegría por aquellas personas, que atendiendo a la llamada de los estatutos, presentan su candidatura en una muestra de generosidad y dedicación para estar al servicio de nuestro movimiento asociativo. - Gratitud a todos aquellos que como dirigentes han formado parte de una larga nómina de personas que sustrayendo horas a la familia, a otras obligaciones, han posibilitado el ejercicio de la gestión en fraternal unión. - Alegría por disponer de unas posibilidades de formación humana, cristiana y salesiana, que nuestro movimiento sigue proponiendo cada año tanto en el devenir diario del centro, como en los eventos programados. - Gratitud a todos aquellos hijos de Don Bosco, que en su función de consiliarios y delegados espirtuales de nuestro movimiento, han colaborado firmemente en el desarrollo de nuestra misión y en la consecución de una estructura organizativa que nos permite seguir caminando. En definitiva, alegría y gratitud por pertenecer a Antiguos Alumnos de Don Bosco y seguir siendo mensajeros del legado de nuestro fundador, San Juan Bosco. Ha finalizado el Consejo Nacional 2013, hemos elegido un nuevo Presidente de la Junta Nacional, nos hemos propuesto seguir trabajando en el crecimiento de una fraternal unión que nos permita la consecución de nuestra identidad, nuestra misión y nuestros fines, que seguiremos intentando con la intercesión de San Juan Bosco y nuestra Madre, María Auxiliadora. Deseamos por tanto, a Fernando Núñez Arce, nuevo Presidente Nacional, desde La Quincenal, buen pulso para el firme navegar de nuestro movimiento asociativo.
«Caminando hacia el Bicentenario en el año de la Fe»
Fundador: D. Luís Valpuesta Director: José Luís Osorno Dep. Legal SE - 1143
EL CONSILIARIO ESTAMPA XVI: «El oratorio ambulante» Al dejar Don Bosco la Residencia sacerdotal en octubre de1844 el Oratorio de San Francisco de Sales anduvo de un lugar a otro, pero en la misma zona de Valdocco, hasta que se asentó en la propiedad del señor Pinardi en abril de 1846. Es el llamado período itinerante o ambulante del Oratorio de San Francisco de Sales. Hacemos un repaso de la ubicación y el tiempo que estuvo en cada lugar: 1. En el Refugio de la Marquesa Barolo (20 octubre -1 diciembre 1844): El Oratorio se reunía en las habitaciones de Don Bosco y del teólogo Borel, en el pasillo contiguo y en las escaleras. Ambos enseñaban religión, confesaban a los niños y los llevaban a misa, el recreo se tenía donde se podía. 2. En el Hospitalito de Santa Filomena (8 diciembre 184418 mayo 1845): Eran ya unos 200 muchachos. El arzobispo se dio cuenta de la gran obra de Don Bosco con estos muchachos sin parroquia y le pidió a la marquesa que lo ayudara. La Marquesa cedió dos habitaciones, mientras se concluía la obra, que se convirtieron en la primera capilla del Oratorio. 3. En San Pedro ad Vincola del Cementerio de Santa Cruz (25 mayo 1845): Era una capilla en un cementerio que ya no era utilizado para enterramientos, propiedad de la ciudad. Se reunieron el 25 de mayo y al poco se les prohibió cualquier uso de los locales. 4. Sin sitio de reunión (1 junio- 6 julio 1845): Durante ese tiempo quedaban en el Refugio y se reunían al aire libre o en diversas iglesias cercanas. 5. En San Martín, en los molinos del Dora (13 julio-finales de diciembre 1845): Dio permiso la ciudad, pero revocó el mismo debido a las quejas de los vecinos. De la primera reunión allí fue el famoso sermón de don Borel sobre las coles y el Oratorio, a saber: que ambos debían ser transplantados para su mejor desarrollo. 6. En casa del P. Juan Bautista Moretta (4 enero-primeros de marzo 1846): A este sacerdote retirado se le alquilaron tres habitaciones por 15 libas en una casa situada cerca. Debido a las quejas de arrendatarios, el dueño no quiso renovar el contrato. 7. El prado de los hermanos Filippi (primeros de marzo 1846): Ya se contaba con más de 300 muchachos, cuando alquiló a los hermanos Filippi, un prado de hierba que los niños echarían a perder con sus juegos. Los servicios de iglesia se tenían en las parroquias cercanas. Llegados a este punto, marzo de 1846, la suerte del Oratorio cambia y los inicios de la gigantesca obra salesiana comenzaba a echar raíces fijas en Valdocco. Delegado Familia Salesiana