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Cómo nos afecta la pandemia en el campo mexicano

CÓMO NOS AFECTA LA PANDEMIA

EN EL

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CAMPO MEXICANO

Artículo escrito en la primera semana de abril.

Ing. César S. Cantú Martínez

MAI, SRA. MRICS, RWA cesarcantu@webtelmex.net.mx agropek@prodigy.net.mx www.promotoraagropek.com

Agarró por sorpresa al mundo esta contaminación del coronavirus y se convirtió en pandemia, ojalá terminemos bien en unos dos meses como mínimo, mientras nos infectamos y desinfectamos de este virus (según los que saben del tema) y se tengan las mínimas pérdidas humanas si hacemos caso a las indicaciones.

Pero, ¿cómo nos afecta a los productores del campo que no podemos poner en stand by o en receso o suspender la actividad de nuestras cosechas de granos, frutas, hortalizas, leche, quesos, pollos en engorda, producción de huevo, novillos y cerdos terminados para sacrificio o cabritos y borregos ya listos para enviar al mercado? Los compradores de estos productos nos dicen que cerraron las compras, que dejaron de adquirir mercancía y que no pueden recibir a ningún precio los productos por falta de almacén y de recursos económicos para tenerlos en inventario.

Si hacemos historia, anteriormente todos los almacenes tenían sus bodegas y guardaban el inventario, pero ahora con el costo del

dinero, la comunicación y la facilidad de mover los productos a nivel local, nacional e internacional, entró el proceso de just on time o justo a tiempo, o sea que tengo en anaquel o inventario en bodega, solo lo que espero vender ese día o esa semana, algunos supermercados grandes a nivel nacional cuentan con sus centros de distribución, pero solo con inventario para unos cuantos días.

La gente de campo, seguimos en las siembras de cereales, hortalizas, trabajando los frutales, cuidando las vacas, dando de comer a los cerdos, pollos, novillos, ordeñando vacas, para que no falte alimento en la mesa de los mexicanos; los frigoríficos y empacadoras siguen trabajando a menor nivel, pero funcionando, el gobierno de los municipios, estados y federal no ha reaccionado en apoyar al sector, es más, tenemos que seguir pagando los sueldos e impuestos de nuestros trabajadores aunque no podamos vender las cosechas del campo por falta de compradores o la falta de dinero en el bolsillo de la población. Los agricultores y ganaderos seguimos trabajando por el beneficio de la población del país.

Entendiendo, porque así lo ha dicho el presidente de la república, que NO quiere, ni va a apoyar al campo porque “era la manera en que se aprovechaban los gobiernos anteriores para robar dinero”. Lo que no entiende es que si no apoya el campo y las pequeñas y medianas industrias y comercios, va a acabar con el país y rehacerlo va a costar sudor y sangre. Quiere, con cambios, sacar adelante la

transformación, pero no dice cómo, ni con qué, solo con retórica, pide definiciones y congruencia, pero sin apoyos o créditos a tasas accesibles. No se piden regalos, solo créditos pagables, solo con la transformación y el cambio (comentó el 7 de abril de 2020, en la conferencia abierta del CCE, Luis Niño de Rivera, presidente de ABM, que están prestando la banca con el FIRA dinero en Chiapas al 8.5%, ojalá se haga a nivel nacional para apoyar a los productores y que el campo no se pierda).

No se ve de parte del presidente un rescate económico a los sectores productivos, tampoco se ven apoyos directos a los sistemas productivos, sabemos que hay recursos en el país y como todos conocemos, los bienes son para remediar los males (así le hacemos los productores); como menciona el presidente posiblemente en años anteriores se usó de manera inadecuada, pero no se debe de basar en eso para dejar morir el país, no puede o debe el ejecutivo dejar de apoyar la economía activa y productiva. Hay que mantener la planta productiva y no seguir con malas estrategias y sin coordinación.

Resumiendo, el tema de los canales de comercialización no depende de los productores (que no los hemos sabido desarrollar), depende de los intermediarios que ganan mucho más que los productores por tener la mercancía dos o tres días, y no con el tiempo y la inversión que se requiere para producir y procesar, en varias ocasiones hemos tocado el tema, pero como productores no queremos salir de la zona de confort de estar en el rancho o centro de producción y esperar al comprador para venderle. A ver si esta situación que estamos viviendo nos hace cambiar y entrar en una posición de asociación con productores similares en tamaño y abrir un mercado para nuestros productos por lo menos de manera regional, sé que muchos de ustedes lo han pensado, pero no lo han puesto en práctica por falta de tiempo, conocimiento, recursos económicos o de ganas, y en el último de los casos porque las autoridades estatales tienen preferencia por otro grupo y nos obstaculizan el nuestro (sucede).

El comercio de productos a nivel internacional también se ha visto lento por la razón de no querer contaminarnos y estar en casa y no en lugares públicos, adicional al problema que existe de distribución en todos los mercados ya que todos estamos comprando menos alimentos y productos por la situación económica que se presenta al decirles a los empleados que se retiren a sus casas y que tenemos que seguir pagando los Sueldos, el Seguro Social, Infonavit, Impuestos, Rentas de Oficinas, Gastos de Servicios, Créditos Bancarios y demás costos de producción, sin contar con los ingresos por la venta de nuestras cosechas.

En Estados Unidos, nuestro principal cliente y proveedor de insumos tiene unas políticas diferentes para apoyar a sus productores del campo, específicamente a los que producen alimento para los humanos, carne, leche, huevo, frutas, verduras, entre otros, cuando sucede una tragedia como esta, un huracán, ciclón o un terremoto, el gobierno apoya con dinero en efectivo a los productores, en el caso de una seca o un caso de fuerza mayor apoyan con $100.00 dólares por vientre, si el caso no es de vital importancia nacional o emergencia, el apoyo se hace a través de las organizaciones de crédito, donde prestan a fondo perdido siempre y cuando conserves la planta laboral, o sea que no despidas trabajadores, en la actualidad para esta eventualidad se dispusieron para el campo 2 billones de dólares a través del Comodity Credit Corporation, donde también hay apoyos económicos a los productores que

sobrepasan el promedio de producción en las cosechas, ¿cómo podemos nosotros competir o producir alimentos si no tenemos nada de apoyo? El dinero en México se lo dan a los que no trabajan y no producen, espero que alguien que sepa, de los que tiene acceso al presidente López Obrador, le explique que con el proceso que vamos y con la poca a nula actividad de los organismos del sector productivo, vamos a terminar sin campo en el país y todo va a ser importado a un valor que nos va a sacar de control económico por el tipo de cambio.

Las exportaciones de frutas, hortalizas, ganado, carne, se han visto beneficiadas por el tipo de cambio peso-dólar, pero los volúmenes de consumo se han detenido (el gobierno de Estados Unidos canceló el 70% de los pedidos de aguacate de Michoacán, por el COVID-19, dejando a 4,000 jornaleros desempleados y sin prestaciones, ¿lo sabrá el secretario de agricultura y se lo comunicaría al presidente?), esperemos que momentáneamente por la Semana Santa, donde cambian los hábitos de consumo de alimentos en algunas ciudades; no obstante, el volumen de compras ha bajado a nivel nacional e internacional y se va a acumular la producción o inventario haciendo que baje el precio por sobre oferta temporal de estos productos.

Tenemos fe en que todo va a pasar y vamos a salir bien librados, pero (las más importantes instituciones financieras y las calificadoras internacionales pronostican para México un crecimiento para este año del -2 al -6 %), con algunos golpes, moretones, posiblemente algunos huesos quebrados y algunos terminarán en una silla de ruedas, de lo que no vamos a poder defendernos o evitar; ojalá el gobierno vea la situación del país y del campo, de los productores, y apoye para no tener pérdidas de inventarios en los centros de producción y volvernos más dependientes de lo que actualmente somos en insumos alimenticios.

En la actualidad el 50% de los alimentos que se consumen en el país son importados (la OECD, Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, dice que

No se ve de parte del gobierno un rescate económico a los sectores productivos, tampoco se ven apoyos directos a los sistemas productivos “

un país debe de producir por lo menos el 75% de sus requerimientos alimenticios para estar en un nivel adecuado, pero estamos muy por debajo de eso), y con el tipo de cambio los productos van a incrementar de precio y los consumidores van a tener problemas de adquirirlos; la verdad no sé si los ejecutivos, directivos y empleados de buen nivel de la Sader lo saben o lo entienden, y no lo quieren apoyar o no le dicen al presidente el problema por miedo a que los despidan y perder su trabajo.

Haciendo historia; en los años de 1960 teníamos 3 animales bovinos por habitante y aproximadamente el 65% de la población vivía en el campo, hoy tenemos un bovino (vientre) por cada 12 habitantes (la población se ha incrementado y no el número de animales); el 18% de la población vive en zonas rurales (con una edad promedio de 62 años), y el 82% en zonas urbanas; así, ¿cómo va a producir alimentos el campo mexicano si no tiene apoyos crediticios y gente que trabaje en la producción? La tecnificación, así como la falta de empleos adecuados y bien remunerados ha hecho que muchos habitantes del campo se muden a las ciudades (maquiladoras) y algunos al extranjero donde los requieren como mano de obra para recolección de frutas y verduras, que se tienen que hacer a mano y no están mecanizadas; ahorita están esos productores americanos llorando porque van a perder sus cosechas por falta de la mano de obra y apoyo de los trabajadores mexicanos.

No debemos desaprovechar esta situación, debemos verla como una oportunidad para reinventarnos (cada uno en su trinchera) y crecer como productores y como personas, ya que la esperanza de un cambio de pensamiento del presidente el pasado domingo 5 de abril NO llegó, y seguimos peor, en un camino a ciegas, lo que va a pasar es que muchos agricultores y ganaderos van a sacar y vender sus animales y rentar o abandonar sus tierras para terminar volviéndonos más dependientes en el sector alimenticio.

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