Este ensayo fotográfico fue desarrollado entre 1995 y 2002 en Junín y Ayacucho. En Junín el trabajo se realizó con niños de la etnia Ashaninkas rescatados en la misión franciscana de Puerto Ocopa, muchos después de haber pasado años en campamentos del grupo terrorista Sendero Luminoso. En Ayacucho trabajé en las Casas Hogares Juan Pablo II de las localidades de Huanta y Huancapi, con huérfanos en su mayoría de origen andino. Uno de los focos principales del proyecto es la carencia de apoyo estatal con relación a la salud mental de los niños y jóvenes. Estos, en su gran mayoría, fueron testigos de escenas terribles, como el asesinato de padres, hermanos y amigos, quedando marcados con traumas profundos que al no haber sido tratados con atención profesional, afectaron sus vidas de manera profunda. Muchos de ellos hoy son padres y carecen de herramientas emocionales y psicológicas para ejercer su maternidad y su paternidad de manera saludable.