Mejoramiento de vivienda rural en el Paraguay

Mejoramiento de viviendas rurales Desencadenando procesos con el mejoramiento de las viviendas rurales Mbocayaty como continuación de una experiencia Centro de Desarrollo del hábitat y medio ambiente, CEDES/hábitat.

Este proyecto fue desarrollado con el apoyo financiero de la ONG Cooperación Sur-Sur de Palermo, Italia.

El presente trabajo fue realizado con la colaboración amplia de la Comunidad de Costa’í - Mbocayaty.

Procesos de autogestión en el ámbito rural

6.2 En el ámbito rural • Viviendas palafíticas en comunidades indígenas.

Alto Paraguay. Plinio Torres, Laura Ramírez, Victorino Martínez, CONAVI.Paraguay.

• Desencadenando procesos con el mejoramiento de las viviendas rurales. Silvio Ríos, Emma Gill, CEDES/hábitat.Paraguay.

6 .2

(*)

Centro de Desarrollo del hábitat y medio ambiente, CEDES/hábitat.

Este proyecto fue desarrollado con el apoyo financiero de la ONG Cooperación Sur-Sur de Palermo, Italia.

El presente trabajo fue realizado con la colaboración amplia de la Comunidad de Costa’í - Mbocayaty. Agradecemos el apoyo recibido de: Téc. César Gaona, datos técnicos y seguimiento del proyecto; Relevamiento de datos sociales: Lic. Bernardo Coronel; Relevamiento de viviendas y encuestas: Arq. Ana Ríos.

Departamento de Paraguari

Compañía de MBocayaty Distrito de ESCOBAR

Compañía de ESPINILLAR Distrito de QUYQUYHO

Ponencia:

Silvio Ríos, Emma Gill, CEDES/hábitat, Paraguay

Mejoramiento de viviendas rurales Desencadenando procesos con el mejoramiento de las viviendas rurales Mbocayaty como continuación de una experiencia

Introducción En comparación con otros países de Latinoamérica, el Paraguay puede aún hoy ser considerado un país poco urbanizado, con aproximadamente el 50% de la población viviendo en áreas rurales . Dicha población rural además, en un alto porcentaje, no ocupa asentamientos concentrados. Se distribuye en forma dispersa a lo largo de rutas y caminos vecinales conformando asentamientos denominados "compañías"; asentados de acuerdo a los límites de sus propiedades u ocupaciones, dificultando en grado sumo por esta falta de densificación característica, la provisión de servicios a partir de redes. El diagnóstico del Consejo Nacional de la Vivienda (CONAVI) publicado en el año 1994 y basado en el censo del 92, estima en 246.000 el número de viviendas deficitarias en el área rural, sobre un total estimado para el país del orden de las 310.000 unidades y con unas 64.000 viviendas deficitarias en el

Capítulo 6

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área urbana. Por un lado es importante observar el peso del déficit de viviendas en el área rural, que alcanza al 80% del déficit total de viviendas del país. Por el otro lado es importante observar que este déficit se basa principalmente en la inadecuación de las viviendas a los estándares considerados en el área urbana como mínimos desde el punto de vista constructivo (déficit cualitativo), a la ausencia de servicios y al hacinamiento derivado del alto número de miembros de la familia rural y a la gran cantidad de viviendas monoambientales.

La política habitacional seguida por el estado paraguayo cambió radicalmente a partir del año 1989, desarrollándose a través de la acción del CONAVI en el período 89-94, un número record de soluciones en la historia del país.

Analizando las acciones emprendidas por dicho organismo, se ha dado énfasis hasta ahora a la búsqueda de solución al problema habitacional en áreas urbanas; la capital y su periferia urbana, así como en poblaciones urbanas del interior del país. El problema de la vivienda rural propiamente dicha, está aún en camino de ser encarado, las dificultades surgen por el ingreso semestral, bajos recursos económicos y falta de modelos aplicables a un programa de mejoramiento del hábitat rural.

No hay tradición de trabajo en proyectos de vivienda para el área rural. Además la elaboración de propuestas aplicables a la vivienda rural no coinciden con las estrategias tradicionalmente seguidas para el área urbana, pues el hábitat rural incorpora no sólo el hábitat sino también el trabajo.

Para encarar acciones será además necesario desarrollar figuras alternativas que permitan garantizar los créditos frente al tema de la posesión de la tierra, que en los casos estudiados, sólo en un 50% de los casos estaba titulada a favor de los posibles beneficiarios de los mejoramientos.

La gráfica de la siguiente página, ilustra los cambios de Población en el Paraguay entre 1982 y 1994, así como el Déficit de viviendas en el país y el Presupuesto asignado al sector Vivienda antes de 1989 y hasta el 94. Asimismo se indica la producción anual de viviendas antes de 1989 y hasta el 94; así como la necesidad de concretar planes dirigidos al área rural, que deberían ser implementados, esperamos que en breve.

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Situación actual y perspectivas.

Mayo del 2000

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Caracterización de la vivienda rural en el Paraguay La información disponible sobre viviendas en el área rural establece a la paja como material dominante a nivel del techo, con el 71% frente a la teja con 15% y las tablillas de madera con el 10%. A nivel de paredes el estaqueo o pared de maderos con revoque de barro (42% frente al uso de tablas en un 24%, los ladrillos representan un 19% y adobes en un 13% de los casos) .

Para los pisos, el material dominante es la tierra apisonada que aparece en el 80% de los casos, frente al ladrillo en el 14% de los casos. La característica de la mayoría de estos materiales dominantes por su uso, es que son de "recolección", esto quiere decir extraídos en el sitio y utilizados en la construcción con poca o ninguna transformación.

235 Procesos de auto gestión en el ámbito rural

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Mayo del 2000 Infografía Magdalena Rojas: Informe “Control de la enfermedad de Chagas por la vía del mejoramiento de la vivienda”. IDRC, Canadá/ CTA / IICS. Paraguay

La Ayuda Mutua Dirigida Aplicación al mejoramiento de viviendas rurales Los trabajos solidarios se dan en forma espontánea en el seno de comunidades rurales de nuestro país, de la región y del mundo entero con distintas acepciones. En el Paraguay asume el nombres tales como "ojopoi", "minga", u otros, para la cual un grupo se organiza en función a objetivos, que varían según la circunstancia. Se trata por lo general de obras de bien común (el mejoramiento de un puente o la ampliación de la escuela, por ejemplo) o casos en los que la comunidad o el grupo que se organiza considera que es necesario realizar acciones dirigidas por lo general, al bien de alguna persona que se encuentra en circunstancias desfavorables y cuya situación es valorada por la comunidad (un anciano, un padre de familia ya mayor, una madre sola con varios hijos, etc.). Estas acciones se realizan por lo general sin costo alguno para el beneficiario o la comunidad, y para las mismas se utilizan los momentos libres que quedan al término de las actividades del día, o bien aquellos días del fin de semana que puedan ser destinados al efecto por los participantes. Las acciones son lideradas por una persona o grupo que previamente se pone de acuerdo acerca de que, como, y quien lo va a hacer.

Por lo general se recurre a reuniones donde en una ronda de tereré se van Procesos de auto gestión en el ámbito rural

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Capítulo 6

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planeando las formas de ejecución de los trabajos.

Como se habrá podido observar, existen determinadas características que definen la puesta en marcha de acciones comunes, en función a objetivos también comunes: 1. Existe consenso en la comunidad o grupo acerca de la necesidad de realizar actividades con objetivos bien claros para la comunidad, en cuanto al beneficio mutuo o de quien ellos considerar que necesita el apoyo de la comunidad.

2. La participación en dichos grupos es voluntaria, lo cual por lo general implica aceptar cierto tipo de liderazgo y una forma de organización para lograr los objetivos. Así el grupo elige un líder para organizar las acciones, y asimismo va recurriendo a los distintos participantes para que asuman una determinada responsabilidad en las mismas.

3. La participación en los trabajos de ayuda mutua se basa en el aporte de la mano de obra, pudiendo además aportar otros miembros de la comunidad materiales (tierra, tacuaras –bambú-, etc.) o servicios, como ser el uso del la carreta para el transporte de materiales, por ejemplo. Este tipo de aportes por lo general es gratuito.

4. En muchos casos se dá que una persona de buena situación económica en la comunidad aporta en materiales, pero no colabore con mano de obra, con lo cual se puede ver que el tipo de participación no necesariamente es con mano de obra. Citando algunos ejemplos: (1) En la comunidad de Ypahú (Distrito de Escobar) un vecino colaboró con otro, ayudándole a mejorar su vivienda, y aquel le donó la paja para su techo, con lo que consideró salvado su compromiso de aporte.

(2) En el Potrero Jara, cerca de Chircal, (Distrito de Escobar) unos vecinos que reparaban un puente en ayuda mutua, por cuanto era necesario que el mismo esté en condiciones para sacar sus cosechas de algodón.

A quienes preguntaban acerca de la forma de colaborar, le pedían que lo haga con dinero efectivo, aporte este que era cuidadosamente registrado en un cuaderno del grupo, como colaboración para la compra de los tablones, clavos y otros.

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La Ayuda Mutua y sus variantes en la década de los 80

Algunas de las modalidades de ayuda mutua con apoyo de organizaciones promotoras, se aplicaron en el Paraguay desde fines de la década de los 70, y durante toda la década de los 80, para los emprendimientos realizados principalmente por los organismos de iglesias, quienes encararon la búsqueda de soluciones alternativas a las que el gobierno ofrecía en aquella época, tratando de que en este caso los programas sean accesibles a los más necesitados. Para lograr esta condición el costo del terreno trataba de ser minimizado, y se construían viviendas "semilla" o progresivas por ayuda mutua, en muchos casos sin la dotación inicial de servicios, con tal de reubicar principalmente a una gran masa de población de damnificados por las crecientes del río Paraguay que vivía en condiciones infrahumanas en "campamentos" de emergencia entre los años 79 al 83. Esta creciente excepcional, que duró tres años, y ante la cual las autoridades del gobierno no emprendieron ninguna acción de ayuda organizada, dió pie al inicio de programas de ayuda a partir de organismos no gubernamentales.

Estos trabajos se caracterizaron por la incorporación de tecnologías alternativas, dado que los recursos disponibles eran escasos y la participación de la población con mano de obra era requisito necesario para el logro de los objetivos. Sin embargo, fue la organización de la comunidad para reestructurar el tejido social en las nuevas comunidades uno de los elementos que mas fuertemente caracterizaron las acciones emprendidas desde estos organismos, los que de hecho incorporaron la "ayuda mutua" como forma de trabajo para la construcción de viviendas. En el año 1987 iniciamos experiencias desde el Centro de Tecnología Apropiada en el área rural, donde poníamos en prueba resultados de investigaciones con materiales y técnicas alternativas, e incorporando la "ayuda mutua dirigida" como forma organización y de trabajo con las comunidades.

239 Procesos de auto gestión en el ámbito rural

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La acción institucional y la "ayuda mutua" 1.

El Comité de Iglesias

El Comité de Iglesias, es uno de los grupos que más acciones ha realizado y en donde se manejó un concepto casi "puro" de Ayuda Mutua, en cuanto a intentar el máximo de participación de los propios beneficiarios y el mínimo de intervención de los agentes externos a la comunidad. Basó su acción en el apoyo de asistentes sociales y constructores, que con una coordinación institucional, luego de un proceso de selección de posibles candidatos, realizaban reuniones consecutivas dirigidas a motivar, concientizar acerca de los objetivos de los trabajos y organizar las futuras acciones. Discutió con los miembros de la futura comunidad los distintos pasos a seguir, eligiendo los miembros y los responsables de los distintos grupos de trabajo para la fase de construcción. Las acciones se iniciaban con el translado al sitio de los futuros usuarios del proyecto. El tiempo de desarrollo de los trabajos ha sido por lo general de más de un año, estimándose en 18 meses el tiempo promedio necesario para las acciones. El gran riesgo de acciones que se prolongan durante mucho tiempo radica en que la comunidad empiece a desmoralizarse, y por lo general la causa de estos atrasos se debe a las dificultades constructivas, que la propia tecnología elegida crea. Esto quiere decir que el hecho de construir un techo de tejas, -techo este "muy deseado" por el estatus económico que representa para los sectores de bajos ingresos- es una trampa difícil de sortear en estos emprendimientos, pues por un lado la mano de obra no es calificada, por lo que, los que saben construir este tipo de techos son muy pocos, con lo cual los tiempos de construcción se alargan, la realización es deficiente. Ello obliga a realizar repeticiones, correcciones o a gastar más material. Los grupos que cuentan entre sus filas a albañiles profesionales no tienen grandes problemas, pero otros grupos sin este apoyo adolecen de grandes problemas para mantenerse activos. La característica fundamental de las acciones del Comité ha sido en todos los casos, que la vivienda es sólo un medio para aglutinar a la comunidad y educarla para la autogestión. En este caso ninguna familia sabe de antemano cual vivienda le corresponderá, pues eso asegura en principio igual dedicación a todas las viviendas a cargo del grupo.

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2.

Obras sociales Salesianas

El grupo de Obras Sociales Salesianas realizó sus acciones basado siempre en la Ayuda Mutua, pero considerando sí un mayor margen de intervención desde el grupo coordinador, para estimular el desarrollo de las obras en el tiempo, e incorporando si era necesario técnicos contratados a los procesos constructivos. Este grupo ha ido reformulando las acciones, permitiendo por ejemplo que las familias puedan adelantar trabajos por auto-ayuda, de forma tal a acelerar los tiempos de entrega de las viviendas a los más dedicados.

3.

El Centro de Tecnología Apropiada –CTA/UC-.

El CTA desarrolló las acciones en base a la "ayuda mútua dirigida", la que fue desarrollada incorporando en un técnico albañil para que adiestre a las comunidades en el uso de innovaciones tecnológicas, como el bloque de suelo-cemento, aberturas, revoques mejorados. Fue este el origen del nombre que posteriormente hemos dado a esta modalidad de Ayuda Mutua agregándole el concepto de "dirigida", forma esta que es citada en la bibliografía como ayuda mutua "mixta". Este hecho de incorporar un técnico a los grupos de ayuda mutua, le daba a, mismo oportunidad de participar en las discusiones de la comunidad sobre la marcha de los trabajos, permitía un relacionamiento libre de fricciones con la misma, a la vez esta inserción hacía que los puntos de vista de la comunidad sean ventajosamente defendidos por el propio técnico ante el Proyecto. Este técnico fue demostrando con el tiempo, que además de cumplir su función educativa, también contribuía a la organización de la comunidad, actuaba de incentivador de la producción, al punto de permitir ajustar cronogramas -usuales en los proyectos de desarrollo-, con lo cual se podía además a condición de que el técnico haya sido entrenado previamente, realizar acciones a mucha distancia de las bases (Asunción como base del CTA en relación a sitios muy aislados y distantes dentro del país donde se han desarrollado Proyectos de "Ayuda Mutua Dirigida" –La Paloma a 650 kms, o Pindó a 350 kms-), sin otra condición que un apoyo y seguimiento periódico del desarrollo de las acciones.

En principio, la Ayuda Mutua Dirigida fue aplicada a proyectos donde el objeto a construir era de uso comunitario, -el caso de Centros de Salud de Paraguarí o bien Escuelas como la de Agricultura Orgánica de San Pedro-, y Procesos de auto gestión en el ámbito rural

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Capítulo 6

236

La vivienda campesina se caracteriza por estar constituida por uno o más volúmenes, de los que generalmente el sector de la vivienda y la cocina se encuentran próximos o adosados, existiendo en muchos casos otros tipos de volúmenes destinados a depósito, sombra u otros fines. En cuanto a la organización de la vivienda propiamente dicha, es posible definir tres espacios característicos en el interior de la misma: La vivienda propiamente dicha, que consta de: (a) uno o más espacios cerrados, (b) uno o más espacios semi-abiertos, todos estos ubicados en lo que podríamos definir como el volumen de la vivienda; y (c) la cocina que forma por lo general un espacio aparte; ya sea adosado al volumen principal o como volumen independiente, construido por lo general con materiales y técnicas constructivas diferentes. A esto hay que sumar como un cuarto espacio de uso, al peridomicilio, o espacio circundante, muy importante en la vivienda campesina, por el uso intenso que realiza el hombre de campo de las sombras que rodean a la vivienda a partir de árboles, enramadas e incluso techos construídos con diversos objetivos.

La vivienda rural se caracteriza por la indefinición de funciones específicas de cada ambiente, a diferencia del uso que pudiera darse en la ciudad a espacios de reunión, de dormitorio u otros. Los espacios que hemos denominado "cerrados" cumplen principalmente la función de acumulación de objetos de valor de la familia, siendo utilizados además como dormitorios durante las horas del día (la siesta), o a la noche dependiendo la frecuencia, de las condiciones climáticas de la estación del año (existen prácticamente 8 meses de calor en el Paraguay). Además se destinan dichos espacios cerrados a la acumulación de productos del agro, motivo por el cual en determinado momento si hay mas de un ambiente cerrado, uno de ellos cumple el rol de depósito. Los espacios cerrados Familia rural caracterizada por un alto constituyen asimismo el sitio, además número de hijos y la presencia cercana de la cocina, donde las gallinas de animales caseros en el hábitat. "cluecas" empollan los huevos para proteger los huevos o pollitos contra posibles animales de presa, o donde duermen a la noche perros y gatos acompañando a la familia.

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posteriormente la realización del mejoramiento de viviendas con la misma modalidad mostró algunas diferencias que queremos resaltar a fin de que la experiencia pueda servir a quienes les interese recurrir a esta modalidad de organización en apoyo de la capacitación de la comunidad para la autogestión y para la realización de los trabajos.

La construcción de un local de uso comunitario, tiene por lo general la capacidad de convocar -al inicio de las obras cuando menos- a la mayor parte de la comunidad, siempre y cuando la iniciativa para el proyecto haya surgido en el seno de la comunidad. En el caso del mejoramiento por lo general el compromiso principal es de la familia cuya vivienda será objeto de los trabajos, siempre dentro del marco de un acuerdo con la comunidad en general. A diferencia de las modalidades de construcción de viviendas nuevas por ayuda mutua en las ciudades, donde los destinatarios desconocen que vivienda les corresponderá, en este caso al tratarse de una vivienda ya habitada, existe una mayor dificultad para lograr el apoyo de continuo de los vecinos, amigos y parientes. Como no se trata de un objeto de bien común, aspectos tales como pequeñas rencillas entre vecinos u otro tipo de problemas (política, prestigio social, etc.) limitan la relación, debiendo mantenerse una acción continua de trabajo social de apoyo con la comunidad para mantener la cohesión de los grupos, llegando a trabajarse en muchos casos con grupos casi exclusivamente familiares.

En el caso de la construcción de un local de uso comunitario, el impacto de difusión de los objetivos, y de la tecnología utilizada son mayores, por la concurrencia masiva de los pobladores al inicio de los trabajos. Esta modalidad compromete menos el tiempo de los participantes, dado que se forman grupos para cada día de la semana, con lo que la inversión de tiempo de uno de los participantes es del orden del 15 al 20% de su tiempo en la semana (para 6 grupos, corresponde a uno de los miembros el uso de un día a la semana). El tiempo de construcción de edificios de 100 a 150 m2 ha variado de 6 a 12 meses, sin contar cortes del trabajo por la temporada de lluvias, por época de cosechas u otros "previsibles" en los trabajos en el área rural. Este hecho de no utilizar demasiado tiempo de los campesinos en la semana, es de suma importancia al trabajar en el área rural, pues la necesidad de mantener el cuidado de los cultivos, hace que en las épocas de preparación así como en Seminario Vivienda de interés social.

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la etapa de cosecha, sea muy dificil comprometer el tiempo de la población.

En el caso del mejoramiento, se trabaja más bien por "barrios", siendo de hecho el impacto más limitado que en la anterior modalidad, y si es posible recurrir al apoyo de por lo menos tres vecinos durante los 15 a 30 días que dura un mejoramiento básico (en función a Chagas), si estos se turnan, se estará utilizando el 100% del tiempo de la familia, y el 33% del tiempo de cada vecino, mas el oficial albañil. En los casos en que por el volumen de la intervención era necesario prolongar los trabajos más allá del plazo de un mes, se tuvo que recurrir en muchos casos a un corte, y la realización de otra obra para posteriormente retomar la obra hasta su terminación.

Al inicio de los trabajos se tuvo una experiencia negativa con la contratación de un maestro albañil de la zona para que acompañe el desarrollo de los trabajos, y que por problemas acaecidos tuvo que ser reemplazado, convirtiéndolo en un decidido "opositor" al emprendimiento. Esto hizo que adoptemos como norma para la contratación de los técnicos albañiles, que estos profesionales sean externos a la comunidad.

243 Procesos de auto gestión en el ámbito rural

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Mejoramiento de viviendas rurales: El caso Mbocayaty , CEDES/hábitat - CISS (Italia) La localidad de Mbocayaty del distrito de Escobar, puede ser considerada una típica “compañia” rural del departamento de Paraguarí, uno de los que mantiene los índices más altos de infección de la enfermedad de Chagas en el Paraguay. En la misma nuestro grupo de trabajo -CEDES/hábitat- realizo en el año 97 una experiencia de mejoramiento de 20 viviendas rurales, con el apoyo de la Ong Cooperación Sur-Sur de Palermo, Italia cuyas características presentaremos.

La intención fue verificar en un proyecto a pequeña escala una estrategia aplicable desde nuestra organización, dando continuidad a las experiencias que habíamos realizado anteriormente en el ámbito de la universidad, a fin de proponer un plan de mejoramiento de viviendas rurales a escala nacional del ámbito rural a escala nacional.

Como ya indicáramos, el Paraguay tiene un 50% de su población viviendo en el área rural, pero no tiene hasta ahora una política clara de apoyo al mejoramiento del hábitat del campesino. Por ello creemos que es necesario otorgar Subsidios Habitacionales Directos a viviendas rurales, dado que los mismos son aplicados desde el año 1995 a programas urbanos. El programa de subsidio a viviendas en zona rural se aplicó en forma excepcional a pobladores de islas en el norte del país. Sin embargo las dificultades de llevar a la práctica un programa para población “dispersa” resultó en la exclusión de este tipo de programas del campo de las “acciones posibles” por parte del CONAVI, en gran parte debido a la necesidad de asegurar la inversión de capital desde organismos de crédito del sector privado y las formas de recuperación de los mismos, y el bajo nivel de organización en el país en el ámbito rural, lo que no facilita la disponibilidad de instrumentos de garantía (títulos de propiedad saneados) que permitan llevar a cabo las acciones en forma rápida.

Las intervenciones realizadas En Mbocayaty, la comisión de vecinos seleccionó a los destinatarios de los trabajos a ser encarados en la comunidad. Los primeros seleccionados estaban Seminario Vivienda de interés social.

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ubicados a la vera de la ruta que comunica a Paraguarí con Escobar, y se trataba de pobladores considerados por la comunidad como los más necesitados y en donde se observaban varias viviendas con un alto grado de deterioro. El mismo criterio se mantuvo para la selección de los demás participantes, ubicados sobre un camino de acceso vecinal que lleva hacia el interior de la compañía Costa-i.

Los trabajos realizados comprendieron el mejoramiento de los techos, el cambio de aberturas, la reparación de paredes e incluso la construcción de viviendas completas en los casos en que lo existente ya no era sujeto de mejoramiento. El mejoramiento estaba dirigido a la vivienda y a la cocina.

Aún cuando el proyecto original contemplaba el mejoramiento de las letrinas y la construcción de pisos en las viviendas, se optó a pedido de la comunidad por realizar el mejoramiento de un numero mayor de viviendas al inicialmente proyectado, dejando de lado los rubros citados por razones del presupuesto disponible .

Como resultado de evaluaciones realizadas en el año 2000 (tres años luego de mejoradas las viviendas), se observa que las mismas han sido por lo general bien mantenidas por los habitantes, y que muchas de ellas han crecido con posterioridad a las intervenciones.

Cambio de estrategia para la «A yuda Mutua dirigida» Esta experiencia de mejoramiento de viviendas en Mbocayaty se llevó a cabo con un cambio en la estrategia en el proceso de construcción por “ayuda mutua dirigida” que había caracterizado nuestra acción anterior desde el Centro de Tecnología Apropiada de la Universidad Católica.

Se discutió con la comunidad la forma de llevar a cabo los trabajos, la forma de colaboración de las personas cuyas viviendas serían mejoradas y la modalidad de contratar a personas externas a la misma para realizar las tareas de técnicos albañiles responsables del seguimiento de las trabajos de mejoramiento. Esto último fue visto por la comunidad como la pérdida de una importante oportunidad de trabajo para los miembros de la misma.

Nuestro argumento acerca de la importancia de mantener un control de calidad y un desarrollo adecuado de los trabajos en tiempo, con la posibilidad de optar acerca de la continuidad de cualquiera de los técnicos contratados, fue analizado y la comunidad propuso una alternativa que nos pareció una buena Procesos de auto gestión en el ámbito rural

245

Capítulo 6

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Viviendas rurales mejoradas en la Compañía Costa-i de Mbocayaty

Marta Mabel Orihuela

16

A Paraguarí y Asunción

Dionisia Roa

19

18 Ma. Rosa Gaona

17 Genaro B. Gaona

15 Nelly G. Burgos

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8

9

Presentación Alcaraz

Juan Mieres y Petrona Alcaraz

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7 Mario Fernández

6

José Domingo Espínola

5

Ramona Giménez

21

J. Roa

Victoriana Roa

4

3

Nenita Ríos

Angel Roa

2 Ricarda Orihuela de Roa

20

A Escobar

Anselmo Burgos

14

1 Celsa Florentín

12

10

Marta Ferreira

Cirila Gimenez

11 Antonio Roa

13 Francisca A. de Ferreira

247 Procesos de auto gestión en el ámbito rural

Capítulo 6

248

base para un compromiso. Los técnicos (cinco personas con conocimiento de albañilería) serían contratados entre los miembros de la comunidad. Si ellos consideraban que uno de los trabajos se atrasaba o bien que la calidad de los trabajos no era la adecuada, asumirían solidariamente la responsabilidad por la buena terminación de los trabajos, ocupándose en grupo de solucionar los inconvenientes. César Gaona como técnico de CEDES/hábitat tuvo a su cargo asesorar a los técnicos albañiles sobre las formas de realizar los mejoramientos en cada caso, y realmente los trabajos trascurrieron sin mayores problemas, resultando más bien un fuerte compromiso con los miembros de la comunidad sobre la buena terminación de los mismos. Se cumplieron así los objetivos de mejorar las viviendas y se obtuvo un buen resultado inesperado: el haber generado trabajo para los profesionales albañiles asentados en el lugar.

Interesados en programa de mejoramiento de vivienda rural por ayuda mutua Compañía Mbocayaty/Mbopicua (Distrito de Escobar) Año 1999 Vivienda 1 1 2 3

Nombre y apellido Nº de personas en la casa Personas mayores, niños

4 5 6 7 8 9 10 11 12

Hace cuánto vive aqui?

Es tu tierra?

Qué derechos tienes?

Cuartos de la vivienda Te interesa mejorar viv.?

A que te dedicas?

Cuánto ganan en la flia.?

Tipo de ingreso?

Aportaras mater. y mano de obra?

1 2 3

Nombre y apellido Nº de personas en la casa Personas mayores, niños

4 5 6 7 8

Hace cuánto vive aqui?

Es tu tierra?

Qué derechos tienes?

Cuartos de la vivienda Te interesa mejorar viv.?

9 10 11 12

A que te dedicas?

Cuánto ganan en la flia.?

Tipo de ingreso?

Aportaras mater. y mano de obra?

Vivienda 2

Felipe Jiménez Dionisia Roa 11 personas 9 personas 1 hija c/ 2 hijos Dueña,1 anc.,1 hijo casado, 6 nietos 12 años 66 años de la madre de su tía herencia herencia 1 1 si si, pieza, pozo, letrina chacra agricultura y chacra 1 hijo (200.000 cos.) es díficil precisar subsistencia p/ cons. es díficil precisar si si

Vivienda 6

Vivienda 7

Apolonio Velazquez Juan Alejo Jimenez 2 personas 14 personas ya no viven con él 1 anciana, 1 madre y 10 niños 14 años 30 años de la suegra propiedad de la flia. herencia título de propiedad 1 1 si si, pieza /provee ladrillo, piedra chacra olero no sabe menos del salario min. chacra p/ consumo por quema si si / ladrillo, piedra, mano de Obra

Vivienda 3

Vivienda 4

Vivienda 5

Gregorio Burgos 8 personas 5 menores

Leonardo Burgos 7 personas 5 niños menores

Ruperto Alcaraz 6 personas 4 menores

15 años tiene título titulo 2 si agricultura no hay trabajo de subsistencia si

5 años, en la zona 14 titulo de la madre herencia 1 si agricultura no hay no hay si

30 años de la madre herencia 2 si, letrina y techo agricultura no sabe exactamente no sabe exactamente si

Vivienda 8 Crispulo Jimenez 7 personas 5 hijos

Vivienda 9 Virginia Alcaraz 9 personas 7 niños menores

31 años 35 años prop. del padre su nombre / solicitado a IBR herencia solicitado a IBR 1 2 si si albañilería 350.000 no permanente no permanente si

Resumen 9 8,11 4,78 27,44 si herencia 1,33 si

el esposo es olero 6 agric./ 2 oleros/ 1 albañ 300.000 por mes menos del salario no es regular no regular si, ladrillos 100% si

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Familias personas niños años viviendo propiedad no actualizado Nº cuartos tienen interés programa ocupación ingresos tipo de ingeso van a aportar materiales y mano de obra

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Reflexiones finales Los resultados alcanzados en las experiencias de mejoramiento realizadas, plantean que las acciones de mejoramiento no sólo son importantes desde la óptica de la prevención de la enfermedad de Chagas y mejora de la calidad física del hábitat rural, sino que a la vez actúan una vez terminados los proyectos, como desencadenantes de acciones desde la propia comunidad.

“Es un dato de la realidad que si un hombre de campo aspira a una vivienda financiada con recursos públicos en forma total o parcial, a la larga debe migrar del campo a un pueblo o ciudad cercanos. A la larga, la política de vivienda ha contribuído, como factor adicional, a alentar el éxodo rural.”

Secretaría de Acción Social de la Presidencia de la Rca. Argentina.

Programa 17- Subsecretaría de la Vivienda. Desencadenando procesos.

En el caso de los proyectos que se habían realizado en las comunidades de Ypahu, Cañada y Ñandua, se han observado una serie de acciones que aunque no necesariamente pueden considerarse como motivadas por el proyecto de mejoramiento de viviendas, pero han tenido lugar a posteriori, a través de acciones espontáneas de las comunidades, que incorporaron la ayuda mutua y el aporte voluntario de materiales para concretar un proyecto de acceso a la energía eléctrica.

En Mbocayaty se observó también, que al cabo de tres años de realizados los trabajos y a pesar de los bajos ingresos de la población, las viviendas mejoradas han sido mantenidas por los propios pobladores en óptimo estado.

Los costos de los mejoramientos han representado un valor promedio de 600 U$D por vivienda, pero de hecho las acciones emprendidas han sido insuficientes. Para concretar un “acción integral” además del mejoramiento de la vivienda, sería necesario realizar la ampliación de la misma y el saneamiento ambiental en base al mejoramiento de las fuentes de agua y la construcción de letrinas mejoradas.

Los proyectos de vivienda serían mejores si se los acompaña de programas de capacitación para actividades productivas dirigidas a la obtención de mejores ingresos, donde se puede incorporar un módulo de información sobre "saneamiento ambiental". La capacitación de los técnicos albañiles en tecnologías alternativas mejoradas puede ser también una vía para promover construcciones más duraderas y de mantenimiento adecuado para el área rural.

Esperamos poder informar en breve que el Paraguay ya se ejecutan programas de mejoramiento integral de viviendas rurales.

Procesos de auto gestión en el ámbito rural

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Programa Iberoamericano de Ciencia y Tecnología para el Desarrollo CYTED Secretario General del CYTED Dr. José Antonio Cordero Secretario Adjunto del CYTED Dr. Efrén Parada Arias Subprograma XIV .

Tecnología para Viviendas de Interés Social HABYTED Coordinador Internacional de HABYTED Dr. Arq. Luis Silvio Ríos Red Temática XIV .C “Capacitación y Transferencias tecnológicas para Viviendas de Interés Social” Coordinador Internacional Arq. Walter Kruk Este evento fue organizado por una comisión integrada por representantes del Instituto de la Construcción - ICE de la Facultad de Arquitectura, el Consejo Nacional de Vivienda - CONAVI, la Coordinación de HABYTED, la Red XIV.C de HABYTED, Centro de Estudiantes - CEA/FAUNA. Estas actividades contaron con el auspicio del Instituto de Tecnología y Normalización INTN y la Sociedad Científica del Paraguay.

Esta es una publicación de la Red XIV.C «Capacitación y transferencia» con el apoyo de la Coordinación del Subprograma, HABYTED Responsable de la edición Walter Kruk Compilación y diseño gráfico Emma Gill Nessi

mayo del 2001 Edición de 600 ejemplares

Impreso por Arte Nuevo Asunción - PARAGUAY

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XIV . C

Red Temática XIV . C “Capacitación y Transferencias tecnologicas para Viviendas de Interés Social” HABYTED Subprograma XIV .

Tecnología para Viviendas de Interés Social Coordinación Internacional de HABYTED