En esta monografía, Parsons expresa cómo la dimensión intelectual y crítica de Carlos Rangel no ha sido suficientemente estudiada todavía, además de que enfatiza su admiración hacia la originalidad de Rangel en su enfoque y en la valentía de sus planteamientos, con los que resuelve el problema de acercamiento que podría tener el público norteamericano con relación a los trabajos de Rangel, visto que la mitología, que él mismo ataca en sus dos obras ("Del buen Salvaje al buen Revolucionario" y "El Tercermundismo") es el marco referencial de los intelectuales norteamericanos, canadienses e ingleses desde hace ya bastante tiempo.