Bu, una fábrica de seres fantásticos Celina David Taller de Pintura 2 - Comisión C
Pulga gigante, 2021, escultura en pinotea, tachas metálicas, 6 x 9.5 x 6 cm.
Centáuride con presa, 2021, escultura en pinotea, cola de barbas de choclo, 27 x 15 x 8 cm.
Mammal, 2021, escultura en pino recuperado, 8 x 15 x 7 cm.
Bicéfalo volador, escultura en pino recuperado, tapa de hierro oxidado con inscripción IEP, tuercas y tornillos antiguos con diferentes cabezas, 10 x 24 x 10 cm.
Orante, 2021, escultura en pino recuperado, tachuelas; 18 x 9 x 11 cm.
Orejas de oso (Mammal 2), escultura en pinotea, tachuelas, 10 x 9 x 8 cm. Untouchable (pezlagarto con pezuñas y púas), 2021, escultura en pino recuperado con clavos de construcción, ; 10 x 23 x 8 cm.
boceto digital, 2021, dibujos en celular, aplicación Quickmemo.
Celina en el taller, el Orante en proceso-
Sin título, 2021, dibujos digitales en celular, aplicación Quickmemo
Rendez-vous, 2021, pintura en notebook, aplicación Paintbrush.
Sucutrule, 2021, crayones acuarelables y acuarela sobre papel grano fino de 300 g., 21 x 29.7 cm.
En la cueva (acuáticos cavernícolas), 2021, crayones acuarelables y acuarela sobre papel grano fino de 300 g., 21 x 29.7 cm.
Sala de juegos, 2021, crayones acuarelables y acuarela sobre papel grano fino de 300 g., 21 x 29.7 cm.
Rendez-vous, 2021, grabado, taco perdido a tres tintas, sin prensa, 21 x 29.7 cm.
à beira-mar (a orillas del mar), 2021, xilografía chine collé, 21 x 29.7 cm.
Suspendida, 2021, xilografía iluminada, 21 x 29.7 cm.
Boceto, acuarela,, 2021, 21 x 29.7 cm.
En el bosque, 2021, linograbado a dos tintas, 21 x 29.7 cm.
Lazos, 2021, lápices de color, 21 x 29.7 cm.
Instantes en la vida (amigos de la infancia), 2021, lápices de color, 21 x 29.7 cm.
Dibujos y pinturas digitales realizadas en el celular con aplicación Quickmemo, 2021.
dibujo con birome, calado manual collage digital
Bu, una fábrica de seres fantásticos Esta muestra digital presenta una selección de la producción realizada durante el 2021. En este año tan singular, Celina (49) orientó sus prácticas hacia la escultura en madera, con las que realizó la instalación; y en paralelo se ocupó del desarrollo de personajes insertos en el género de la fantasía. Para esto último empleó medios físicos y digitales. La autora, neuquina de nacimiento, estudiante avanzada en la Carrera de Artes, comparte una vida con su hijo y un amor rosarino, su marido desde el 2016. Con él diseñó y construyó la casa donde viven en Funes. Una visita por su instagram basta para darse cuenta que, juntos, cuidan de un jardín maravilloso, con gran variedad de especies. Los seres vivos más coloridos y chillones que pueden existir en este lugar del planeta la acompañan en su día a día, son parte del entorno que la inspira. Si bien es asustadiza, los seres que dibuja están impregnados de lo fantasmal y lo monstruoso. En su fantasía, donde habitan pequeñas bestias, se pueden detectar las influencias de los bestiarios medievales, El Bosco, Brueghel el Viejo, Goya, Léopold Chauveau, entre tantos; además, desde niña le gustan los dibujos animados y las ilustraciones de cuentos. ¿Son sus prácticas artísticas una excusa para activar sensaciones y modos de percibir usados en la infancia? O, quizá, cada ejercicio plástico sea una oportunidad de habitar espacios atemporales, donde estos seres fantásticos pueden conectarse con emociones del mundo adulto. Cada gesto o mirada podría estar develando angustias, miedos, rabias; pero también amor, consuelo, paz; como si cada monstruo estuviera constituido por una ambivalencia propia de la experiencia vital humana.
Se demora cuando ve; dedica tiempo para mirar cielos, mares, ríos, las flores, los árboles, los pájaros y las mariposas; se detiene para observar el universo de los bichos más pequeños. Asombrarse con algo nuevo la deja en un estado de fascinación y busca que sus personajes dejen traslucir una porción de sus estados anímicos. La curiosidad es un motor que la impulsa a explorar modos de producir imágenes. Cada escultura de la muestra simboliza sus intereses. Utiliza restos de materiales descartados, los recolecta en volquetes y en las banquinas cuando anda en bicicleta: maderas de construcción, tornillos viejos y tapas de hierro, chapas oxidadas. Rescata, organiza las piezas y con paciencia aguarda el momento oportuno para utilizarlas. Parece valorar los accidentes del material recuperado, el detalle de agentes que actúan al azar; la singularidad del objeto que, al ensamblarse a otro, conforma una pieza única. La instalación es una metáfora de la existencia. De grietas y de agujeros, umbrales que dividen y conectan universos con diferentes lenguajes, aparecen estos pequeños seres, que pueden significar una amenaza exterior, pero también el carácter de algo interno que nos afecta- Son a la vez aquello que sana, que rescata y da nuevas oportunidades. Se puede apreciar que, en su hacer, valoriza el uso de la imaginación, la intuición inicial y la insistencia para trabajar hasta encontrar la figura capaz de decir algo, de su origen material o de la acción que interviene en la superficie. Esculpe, dibuja o pinta entendiendo que son pruebas, juega con las herramientas y los materiales.
Desde agosto, utiliza la aplicación Quickmemo de su celular (LG stylus) para hacer bocetos digitales (presentados en la muestra virtual). Los dibujos y pinturas con crayones acuarelables y acuarelas parten de aquellos personajes dibujados en el celular, como también algunos de los seres que aparecen en las estampas de grabado. Se emociona con los garabatos; los alimenta hasta por lo menos alcanzar a vislumbrar un boceto entendible, para luego pasar a desarrollar otro personaje. Aparece la deformación junto a la ternura, lo grotesco junto a lo bello; una interpretación de lo monstruoso que propone un viaje desde la infancia a la vejez. Si bien es cierto que hay un uso de imágenes que traspasan los niveles de conciencia y dialogan con diversos lenguajes, es igual de importante el carácter experimental del dinámico modo de producción, al atravesar medios, del mundo plástico a un uso primitivo del mundo digital y vuelta al mundo material. Líneas, manchas, luces y sombras, reactivan una y otra vez la necesidad de abrir la puerta, rasgar el plano y dejar que atraviesen estos seres. Como si vinieran de otra dimensión y lograran dejar una huella en esta orilla. Una forma o un color ejercen una fuerza que inevitablemente sellan su paso por la superficie, y el resto va fluyendo hasta desaparecer. Hay azar y juego, pero también un ejercicio plástico cotidiano, un esfuerzo por aprender. Le genera placer descubrir en la riqueza de los elementos plásticos formas que parecen tener vida. Producir significa un descanso; siente, al ponerse a dibujar, pintar, esculpir o grabar, que pone en pausa toda afección del tiempo, como si estuviera criando seres en un universo que algún día tejerán sus propias historias, y hay algo de horror y fealdad pero también dulzura y belleza; restos de humanidad que subyacen en cada ser fantástico.
Eugenio Trías menciona en Lo bello y lo siniestro que “el arte transforma y transfigura deseos reprimidos, manteniéndolos como fuente de vitalidad” y que tras el velo de la belleza resplandece el caos, generado del vacío, de la nada primordial, una suerte de abismo. Es preciso sentir esa vitalidad para habitar el espacio donde nada parece definitivo, genera una actitud que abre las posibilidades creativas; procesos que involucran el caos y el orden. Ese dinamismo queda retenido hasta que en las miradas, en los gestos y posiciones, las figuras se mezclan con el creador. Lo habitable puede volverse incómodo e intransitable, o al revés. Mantener encendida la capacidad de asombro, que lo insignificante se torne importante, que las cosas nos inquieten, que cualquier cosa que nos haga sentir y salir de nosotros mismos, pensar sin normas pautadas, para darse cuenta de la fragilidad del alma humana. Los seres fantásticos de Bu son piezas de un exorcismo creativo, actúan para alejar los miedos y a modo de amuletos van llenando el espacio como parte de un atrapasueños en construcción.
Organiza y coordina: Centro de Estudios Teórico-críticos sobre Arte y Cultura en Latinoamérica. Facultad de Humanidades y Artes. UNR Taller de Pintura 2 Comisión C Escuela de Bellas Artes, Facultad de Humanidades y Artes. UNR