DIOS HABLA A TU ALMA
Ministro como padre Por Celia Galarza El pastor debe generar el deseo de ser un buen padre. Cuando mis niños eran pequeños viví la experiencia de enseñarles a mis hijos amar su padre pastor. Todo se me tambaleó cuando un día mi hijo estaba tomando una clase de matemática y escuchó a su maestra preferida decir que se había muerto un pastor. En voz alta expresó “Tan bueno como pastor y tan malo como padre”. Esto le causó tanta preocupación a mi hijo que tuvimos que tratar de proyectar la imagen de un buen padre pastor para que borrara lo escuchado por su maestra. Estaba como obsesionada con demostrar que éramos buenos padres. No es fácil para uno servir a Dios delante de los hijos con creatividad y devoción ya que los problemas de hogar chocan con la dinámica de la iglesia. En ocasiones he pensado que somos muy duros con nuestros hijos sin embargo ellos responde con hechos que demuestran que nos aman y comprenden nuestros estilos de corrección. El ser buena gente necesariamente no es indicativo de ser buen padre. En ocasiones tenemos que ceder ante las exigencias de estos. En otras hemos aplicado la disciplina. Quizás somos injustos exigiendo cosas que ni a los mismos de las iglesia le pedimos. Pero tenemos que aprender a aceptar nuestros errores y pedirles perdón a nuestros hijos por causarle impropiedades. Dios nos ha enseñado que auque hemos sido llamados para el ministerio también fuimos escogidos para ministrar como padres. .