BOLETIN DE PRENSA EN EL CONGRESO MEXIQUENSE SE ESTÁ FRAGUANDO UNA NUEVA AGRESIÓN CONTRA LOS SISTEMAS COMUNITARIOS DE AGUA EN EL ESTADO DE MÉXICO. TECAMAC DE F.V., ESTADO DE MÉXICO A 08 DE JULIO DE 2015 El día 30 de abril del presente año, el diputado mexiquense Amador Monroy Estrada dio a conocer una iniciativa para modificar la Ley del Agua para el Estado de México y Municipios con la que pretende despojar y municipalizar a los sistemas comunitarios de agua potable. Los argumentos esgrimidos en la exposición de motivos son falaces, tendenciosos y pretenden ocultar que las verdaderas intenciones son privatizar el servicio del agua potable en toda la entidad y eliminar a quienes hemos estado en la primera línea de defensa del agua y el territorio en contra del proyecto de urbanización salvaje conocido como “Ciudades Bicentenario”. En primer lugar Monroy Estrada dice que “no obstante la innegable bondad de la gestión de los comités de agua… su regulación es laxa, permitiendo, y acaso, fomentando, la gestación de prácticas caducas… los legisladores debemos crear dispositivos precisos, es menester regular las costumbres, a efecto de dotar de certeza jurídica a la población en general”. “Es el caso, que no se poseen registros de los comités y aunque la infraestructura hídrica es construida por recursos municipales o estatales, la forma en que se cobra y distribuye la toma de agua, se rige por usos y costumbres a través de una asamblea, cuyos ‘representantes’ cobran el agua mensualmente con cuotas que van desde los mil a los nueve mil pesos por el derecho a la instalación del servicio dependiendo de la comunidad y del comité del que se trate”. A este respecto le aclaramos al diputado Monroy que los “usos y costumbres” están reconocidos en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en el artículo segundo, y ahí se establece la autonomía de los pueblos originarios para “acceder al uso y disfrute preferente de los recursos naturales en los lugares que habitan”… Monroy “olvida” que en el párrafo sexto del artículo cuarto constitucional se reconoce y avala la participación de la ciudadanía en la gestión hídrica para hacer cumplir el Derecho Humano al Agua. Esta gestión se ha visto reflejada en el hecho de que muchos sistemas comunitarios de agua han constituido asociaciones civiles que, la mayoría de las veces, con recursos económicos propios de los pueblos y sin el apoyo
del
municipio
o
del
gobierno
estatal
han
construido
su
propia
infraestructura y son reconocidos en la actual Ley del Agua para el Estado de México y