LOS EX BRACEROS HAN SIDO ATENDIDOS Y APOYADOS EN LA COMISIÓN INTERAMERICANA DE DERECHOS HUMANOS Y EN EL CONGRESO DE LOS ESTADOS UNIDOS.
El 29 de marzo último, los trabajadores ex braceros que formamos la Red Binacional de Organizaciones de Braceros 19421964, presentamos formal denuncia ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, en la Ciudad de Washington, en contra del Estado Mexicano, especialmente en contra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación; debido a que el 31 de octubre de 2018, la Segunda Sala de la Suprema Corte, emitió un fallo en contra de más de cinco mil Braceros que, el 29 de febrero de 2016, obtuvimos el Amparo y Protección de la Justicia de la Unión, mediante la sentencia emitida por la Jueza Segunda de Distrito en Materia Administrativa, en la Ciudad de México. La denuncia fue recibida personalmente por la funcionaria de la CIDH, encargada de atender el caso de los trabajadores braceros; lo hizo de manera atenta. Tomó en cuenta la anterior queja presentada en el año 2013, por un grupo de unos 300 ex braceros, así como el juicio de amparo con el que se agotaron las instancias procesales en nuestro país. También advirtió el hecho de que los quejosos por su avanzada edad, son personas altamente vulnerables por lo que nos informó que se le daría el trámite lo más rápido posible. En efecto, al siguiente día hábil, el lunes 1de abril, nos hizo llegar la clave de acceso a la plataforma de información directa e inmediata de esa Comisión.
El mismo día 29, fuimos recibidos por los funcionarios coordinadores de las oficinas de los Congresistas Tony Cárdenas, Joaquín Castro y Raúl M. Grijalva, de los Estados de California, Texas y Arizona respectivamente, quienes encabezan a un importante grupo de legisladores latinos, la mayoría de origen mexicano, en el Congreso de los Estados Unidos, de quienes también recibimos un importante mensaje el día 2 de abril, confirmando su compromiso de apoyarnos, para que los Departamentos de Estado y de Trabajo del Gobierno Estadounidense nos proporcionen la información documental que el Gobierno mexicano se ha negado a proporcionarnos. Actos hoy solapados por los ministros de la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, que revocó la Sentencia histórica de la Jueza Segunda de Distrito en Materia Administrativa, basándose en
“la
versión de que los documentos relativos al trabajo de los braceros, había desaparecido, a causa del terremoto del 19 de septiembre de 1985”, lo que desde luego es inadmisible y violatorio de los principios de objetividad y exhaustividad, porque una sentencia se debe dictar tomando en cuenta hechos y datos objetivos y ciertos, no versiones vagas e inciertas. También,
el
28
de
marzo,
algunas
organizaciones
no
gubernamentales defensoras de derechos humanos, nos reiteraron su compromiso de ayudarnos en los trámites y gestiones que se tengan que realizar en los Estados Unidos en favor de los ex braceros y sus beneficiarios. Con los pasos dados ante el importante organismo internacional de Derechos Humanos y el apoyo decidido de varios congresistas
estadounidenses y de organizaciones defensoras de derechos humanos de aquel país, logramos darle mayor fuerza al movimiento de los ex braceros, para que seamos atendidos debidamente por el nuevo gobierno de la República y resuelva de fondo este conflicto, haciendo justicia a los trabajadores migrantes a los que, sus antecesores, nos privaron del producto de nuestro trabajo, del 10 % descontado a nuestros salario; despojo que fue avalado por la Suprema Corte de Justicia de la Nación, violando ella misma lo expresamente dispuesto en el artículo 5º Constitucional: “Nadie puede ser privado del producto de su trabajo, sino por resolución judicial”. Los ex braceros y los beneficiarios de los ya fallecidos, no nos rendimos, porque tenemos razón y porque en nuestro país se nos ha negado,
acudimos
a
reclamar
justicia
ante
los
organismos
internacionales correspondientes. Esperamos que el Presidente Andrés Manuel López Obrador cumpla su compromiso de resolver definitivamente esta deuda histórica con los ex braceros y sus beneficiarios; estamos dispuestos a resolver este caso de manera conciliatoria, pero con justicia y respeto a nuestra dignidad. ¡Viva la lucha de los ex braceros! ¡viva la justicia y la dignidad de los trabajadores migrantes!
Ciudad de México, 11 de abril de 2019.