Por el bien de la Iglesia: libertad en la verdad. Presbiteros de Oaxaca. Sagrada Congregación para la Doctrina de la fe. Excmo. Sr. Card. Willtam Jose_ph Levada P•azza del S ,Jtt1<:1o 11 C1tlá del Vaticano. Roma H: L (UUS::!ti t:i~tjtl · JJb 1 o - J41 J FAX: (0039 6) - 6988- 3409 Asunto: Caso de pederastia de un sacerdote de la Arquidiócesis de Antequera- Oaxaca y encubrimiento por parte del Arz. José Luis Chávez Botello. Solicitud de intervención de la SCDF
Su Excelencia Reverendísima: De la Manera más atenta exponemos a la atención de la Sagrada Congregación que dignamente Usted preside lo que sigue: Estamos muy preocupados por esta situación que, consideramos, puede llevar a nuestra Iglesia diocesana -y por ella a Iglesia universal- a una crisis de credibilidad y de pérdida de respeto peor que la que el Papa Benedicto XVI advierte en su Carta Pastoral a los católicos de Irlanda. Esto, debido a que el delito de pederastia que denunciamos, pudiendo resolverse a tiempo, se ha dejado que avance encubierto por nuestro arzobispo con gran sufrimiento de nil'ios y adolescentes indígenas, de sus padres y de pueblos rompletos. !.Intervención oportuna y advertencia del problema al obispo. Con la debida oportunidad -€1 16 de junio de 2009- advertimos a nuestro Arzobispo -y a su obispo auxiliar Osear Campos Contreras -hoy obispo de Tehuantepec-, en una reunión que le pedimos para tratar este caso, que el malestar del pueblo y la noticia de la pederastia del Padre Gerardo Silvestre estaba desbordando los limites de las parroquias de Santiago Camotlán -su parroquia inmeálértamente anteriof- y Vdla Alta -su parroquia actual en ese momentcr. Este fue el texto que le leímos para iniciar el diálogo: "Por amor y fidelidad a la Iglesia Sr. Arzobispo José Luis Chávez Botella Presente. le comunicamos caso de pederastia Principios: Actuamos movidos por nuestra responsabilidad de presblteros de esta Iglesia y de toda la Iglesia (PO 6). Responsabilidad que nadie puede sujetar so pena de ser sancionado por la ley de la Iglesia (Cf. C 341 ), no sujeta por tanto a instancias o métodos que dilaten la justicia. 2) Nosotros sí creemos en nuestro pueblo pobre e indígena de Oaxaca, nacimos en él, sabemos cuándo sufre, hemos aprendido a escucharlo y a compartir con él la verdad. Nadie puede poner en duda nuestra convicción de que sabe organizarse para hablar y actuar con la fuerza de la verdad cuando así lo decide. 3) Respetamos a quienes ponen en duda permanente la verdad de este pueblo, sea porque lo desconocen o porque se han acostumbrado a creer sumisamente lo que hablan con los poderosos. El respetarlos no nos hace tomar la misma actitud de sumisión. 4) Representamos a muchos hermanos sacerdotes y laicos pobres e indígenas que sienten ya cercan~ la explosión legal y mediática que puede llevar a nuestra iglesia diocesana a un nivel de escándalo del que saldrán dañados, muchos hermanos sacerdotes y principalmente el obispo. En encueotro anterior, solicitado a Usted por otros problemas, le advertíamos sobre una situación peligrosa de la que ya se hablaba en la Sierra. Hoy tenemos ya documentos, testimonios de las víctimas y testigos. 1)
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Citamos textualmente algunos documentos: "Las inmoralidades y el daño psicológico que causó el sacerdote (si es que se le puede llamar asl) el C. Gerardo, a los niños y ¡óvenes de la comunidad y que por motivo de seguridad e integridad física omito sus nombres,... les hacía caricias obscenas y jugueteaba con ellos,... en una de las festividades... , invitó a unos jóvenes a tomar y les compró sus cartones de cerveza y que ya tomados a uno de ellos le estuvo chupando el pene y acariciándolo indebidamente... el daño moral causado aún prevalece en estos niños y jóvenes... , no podemos aceptar que este tipo de actos continúen sucediendo y que nada ni nadie haga algo para remediarlo,... espero que esto sirva de algo y se pueda actuar en contra de esta persona y reciba un castigo ejemplar' (Santa Catarina Yetzelalag, Villa Alta, Oax., a 12 de junio del2009). "Ponerlo al tanto (al arzobispo) de las irregularidades que se han visto en esta cabecera de San lldefonso Villa Alta por parte del Padre Gerardo Silvestre Hemández. Como es sabido de usted desde el momento en que se hizo el cambio el pasado mes de marzo hubo inconfonnidad por parte de los fieles católicos ya que se sabia que el Padre Gerardo presentaba defectos en su conducta motivo por los cuales tuvo diferentes problemas en la parroquia de Santiago Camotlán ... continúan sus problemas,... (él nos advierte) diciendo que los únicos que tienen el poder es él y el Arzobispo únicamente y nadie más, ni cajonos, ni Zooctlila, n. Camotlán, ni Yalalag, ni Tabaa solamente el Arzobispo y yo mandamos aquí nadie más.,... sabemos que le gusta el licor y se le ha visto tomado en esta y otras comunidades,... se ponen a tomar con él y tener jovencitos de otras comunidades que no corres.,onden a la parroquia en sus habitaciones... sus preferencias y gustos personales son sólo de él pero lo han visto tomado en los basureros por las noches y anda con el cuello lleno de chupetones morados dando esta mala imagen a lo que él representa sobre todo porque se cuenta con regulares niños recibiendo docbina ... Señor Arzobispo como podemos confiar en una persona con este tipo de conducta teniendo en este momento a nuestros hijos recibiendo la catequesis, arriesgando a que ocurran cosas peores y que alguno de los padres de familia tome represalias contra el Padre arriesgando su integridad física o denunciándolo públicamente. Parte de eso se hizo saber al Srio. Canciller Francisco en el momento del cambio...ya que los comentarios que había del Padre no eran buenos. Por todos los antecedentes y el comportamiento del Padre es necesaria su intervención para que reciba la ayuda inmediata ya que no se trata de evidenciarlo públicamente sino de ayudarlo a superar su problema y con esto evitarie daños a él y a la iglesia ... Hay otro joven en esta comunidad que ha sido otro de sus amigos íntimos del padre y comenta que los de Camotlán son unos pi%#& porque dan su limosna para que él las disfrute ya que dice que el padre le da a él por los favorcitos que le ha hecho y que por fin se aventó uno de cura. Temaxcalapa... por estar tomado sufrió un percance con su camioneta en calles centrales de la comunidad ...cuando en una reunión le hicieron ver sus fallas... se molestó y les pidió fotos o videos ... les dijo que no les extrat\ara que un padre tomara ya que hay padres borrachos, mujeriegos .. . y hasta con hijos y que son peores más hasta hay obispos borrachos y con mujeres" (porque no podemos callar mas estas irregularidades, San lldefonso Vtlla Alta, Oax. junio 9 del 2009) Hechos: Una de las victimas de Santiago Camotlán (omitimos el nombre) da testimonio de que lo llevó como acompal\ante a San Dionisia Ocotepec, de regreso lo metió a un hotel, lo emborrachó y abusó de él. La victima y su familia ya se entrevistaron con el P. Vicario General. Los pueblos ofendidos ya están enterados de que los documentos -todos tieneo finnas- fueron entregados al P. Jesús Gopar y por su medio al Sr. Arzobispo. El presbítero representante del decanato ante el consejo presbiteral ya recibió la información sobre este caso y la pasó fielmente al arzobispo, fue sobajado y advertido de que recibir esa información no le corresponde a él. Su preocupación por la Iglesia y su cargo de representante no contaron para poner atención a esta situación y buscar el remedio. Lo que no citan en el documento de cuando le hicieron ver sus errores, pero lo dicen y están dispuestos a testificarlo todos los que lo escucharon, es que el P. Gerardo dijo a los ahi reunidos: "además el obispo es mi pollo" y mi pollo, sabemos, significa: mi novio, mi amante, mi pareja. Esto se ha extendido y no son pocos los que ya piensan que por eso el arzobispo no hace nada por poner remedio a la anómala situación del P. Gerardo. Los pueblos ofendidos han empezado a unirse y organizarse para actu..- en contra del Padre Gerardo y, si el caso lo amerita, en contra del arzobispo. Sabemos que cuando los pueblos indígenas deciden actuar, nadie ouede haoeflos dar marcha atrás.
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En el consejo presbiteral anterior -2005-2008- fue tratado un asunto semejante sin dar nombres advirtiendo que eran personas cercanas al arzobispo las involucradas, él dijo que no protegería ni encubriría a nadie; ahí mismo se le dijo al arzobispo que en un caso de pederastia no habría ni perdón ni olvido. Conclusiones: 1) Estamos indudablemente ante un caso probado de pederastia clerical en una zona indígena. La patología del Padre Gerardo es manifiesta, combina la afición homosexual hacia los niños con su afición al alcohol, por eso su afición al dinero y al poder de párroco y de decano que el obispo le ha dado. Indudablemente debe someterse inmediatamente a estudios psicológicos serios y a un tratamiento apropiado lejos de esas parroquias y en el lugar apropiado, sin eludir -si llega el caso- la justicia. 2) Las familias y comunidades, justamente indignadas, han actuado con una caridad enorme y propia de la nobleza de alma que portan los pueblos indígenas creyentes. T~enen que ser reconocidas y valoradas públicamente. 3) Los conflictos legales que de esta situación se deriven son justos y tienen que ser resueltos sin corrupción, a favor de los ofendidos para que se restituya -flasta donde sea po::.ible- la salud fisica y mental de las personas y los pueblos ofendidos. 4) El Arzobispo tiene toda la infonnación necesaria, puede obtener más, si lo quiere, pero con la qut. tiene debe actuar de inmediato para no provocar un daño mayor a los niños de las parroquias de Villa alta y Camotlán y daño moral a la Iglesia. No actuar inmediatamente lo convertirla ante los ojos de la Iglesia y la sociedad en encubridor de un clérigo pederasta, contra todas las exigencias de los últimos dos Papas. 5) Tendrá que buscarse la forma de que el P. Gerardo se desdiga públicamente de haber hecho gala de la protección del arzobispo, pues es una ofensa grave que ha quedado en el corazón y la memoria de la gente. 6) Gran parte del presbiterio no va a permanecer ajena a esta situación ni se prestará a dilaciones de ningún tipo para retardar la justicia. Lo que sea necesario se hará por fidelidad y amor a toda la Iglesia desde esta iglesia particular de Oaxaca. Notas finales: Hay que tener en cuenta que en Oaxaca se está haciendo un ambiente contra la pedeiastia, hace pocos días Sanjuana Martínez presentó aquí sus dos recientes libros sobre pederastia, a propósito de eso se hizo notar que eJ 30% del clero es proclive a la pederastia. La Señora Leticia Valdés ha dado una gran batalla contra la pederastia a propósito de su hijo violado, quienes vieron hace unos meses su entrevista toovisada a nivel nacional a5e9uran Que hizo alusión a oedefastas en el alto clero de
Oaxaca. En otras partes de la diócesis empiezan a surgir testigos contra un colaborador cercano al arzobispo para configurar otro caso de pederastia, lo mismo que contra un exsuperior del Seminario menor que, aseguran, manoseaba sexualmente a los alumnos. Se va creando un ambiente moralmente dañino en la diócesis, como se lo advertimos cuando nos reunimos para denunciar los actos de cooupción del P. Uvi -<¡ue Usted conoce y solapa- y las repercusiones para usted y la Iglesia. Como hemos visto que, en el caso del P. Uvi, con supuestos que ustedes ponen en práctica, más bien refuerzan su papel que lo enmiendan, y en otros casos de graves problemas para la Iglesia, prefieren dejarlos correr hasta que no haya más remedio, les hacemos este último Uamado con el afán de que nuestra Iglesia diocesMa no sufra innecesariamente y nuestros problemas se arreglen con ayuda de Usted. De no escuchar ahora, de Jo que pueda venir de daño moral para la Iglesia, Usted y su obispo auxiliar tendrán mucha parte de responsabilidad" (Hasta aquí el texto que leímos para iniciar la entrevista con el arzobispo y su obispo auxiliar). II.Oídos sordos del arzobispo y utilización de esta entrevista para preparar castigos El escrito sirvió de base para intentar el diálogo con el arzobispo y con su obispo auxiliar, invitado por él. Al pedirle al arzobispo que recibiera a las víctimas, él nos respondió que no puede estar recibiendo a cada persona que quiera hablar con él. Le insistimos al arzobispo que, a causa de no escuchar a la gente, su autoridad moral se ha ido menguando y se ha ido desplazando hacia diferentes sacerdotes que los escuchan y a entidades civiles. Nos respondió que para eso hay instancias en la Iglesia, aunque no nos aclaró cuál era la instancia en la diócesis para este caso.
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Pedimos que una instancia hiciera una investigación honesta y objetiva sobre este caso que empezaba a desbordar y rebasar a la Iglesia y urgía un remedio. Nos dijo que la investigación ya se estaba haciendo y que en unos días ya estaría concluida. El obispo auxiliar nos hizo notar que una de las supuestas víctimas es mayor de edad. Por ello entendimos que él no consideraba una falta el que el P. Gerardo hubiera emborrachado a este muchacho y lo hubiera induCido, ya borracho a tener relaciones homosexuales con él. Tratando de ejercer la mayor caridad posible, como eco de estos pueblos indígenas tan ofendidos, nosotros le aconsejábamos que retirara al Padre y lo enviara a restablecerse -como pedlan los mismos ofendidos-, dando una señal de justicia y un poco de paz a la desazón de esos pueblos indígenas, que aunque pobres y nobles, un día podían reaccionar de manera imprevisible en contra de la Iglesia y el Padre. El insistía en que se tenían que seguir las investígaciones conforme al mandato de la Iglesia. Le dijimos que esperariamos, pensando en que las normas de la Iglesia tienen muy claro lo que ha de hacerse en esos casos dentro y fuera de nuestra Institución. Le preguntamos a qué instancia había encomendado la investigación. Nos respondió que no nos podía decir. Pero, conociendo la deshonestidad con la que ha actuado en muchos casos el F. Uvi (Wilfrido Mayrén Pelaez) -que es su hombre de confianza-, le dijimos que ojalá no fuera él quien estuviera haciendo la investigación. Nos dijo que no, que era otra persona adecuada para esto y que en pocos días tendríamos una solución. Lo único que sucedió a los pocos días~ 23 de julio de 2010- fue que apersonándose en la parroquia de Santiago Camotlán el Vicario general Pbro. Jesús Gopar Ricárdez, el Secretario Canciller Pbro. Francisco Reyes Ochoa y el Pbro. Zeferino Cruz Joaquín, VICario judicial, sin previo aviso y sin comunicar la causa, en una tarde, antevlsper-a de la fiesta patronal, ordenaron al Diácono Angel Noguera, responsable de la parroquia, sacar sus cosas y abandonar sin demora esa parroquia a su cargo, mientras ellos se encerraban con algunas de las víctimas del P. Silvestre en ésa que fue su anterior parroquia (después comentarían que las amenazaron). El pueblo se quedó mudo y sin comprender ni poder reaccionar al despedirse de ellos el padre diácono Angel, su pastor, tan intempestivamente. Desde ese momento el Diácono Angel fue marginado de todo servicio en la diócesis, sin mayor explicación. Sólo nos enteramos que la versión que difundieron delegados del obispo fue que él era el culpable de toda la situación aeada en las parroquias de Camotlán y V~la Alta, que él había inventado todo lo que le era atribuido al P. Silvestre. Hemos de notar que en los 16 años que lleva de diácono Angel Noguera, en todas las parroquias que ha tenido a su cargo ha dejado huella de un Q!al paslor, muy cefCaOO a la gente, con mucha iniciativa para reavivar la fe del pueblo. En la parroquia de Vdla Alta, en donde estuvo antes del P. Silvestre, hablan de él como un gran pastor, le guardan un recuerdo de mucho amor y de mucha gratitud por haberles reavivado su amor a Dios. Inclusive consta en documentos en nuestro poder que, a costa de su propio prestigio, el diácono Angel, trató de defender al P. Silvestre, ante quienes lo acusaban de pederastia, pues él pensaba que eran calumnias. También el P. Apolonío, fue reprendido por los obispos por haber escuchado a las víctimas, le advirtieron que no era función de él, que corresponde solamente al obispo decidir quién las escucha Lo acusaron además de estar fomentando el escándalo, la división y la mala fama de un sacerdote, esto debido a que canalizó a las victimas y a sus familiares hacia las autoridades eclesiásticas, el arzobispo incluido, aunque éste no quiso recibirlos. También hemos de hacer notar que el P. Apolonio es un sacerdote joven, pámx;o de Santiago Zoochüa, con mucha aceptación de parte de los demás sacerdotes de su decanato -El Rincón de la Sierra Juárez-, los cuales lo nombraron su representante ante el Consejo presbiteral, de modo que no sólo por ser sacerdote, sino además por ser representante ante el Consejo tenía, como pastor y como miembro del "senado del Obispo, ...cuya misión es ayudar al obispo en el gobierno de la diócesis" (Canon 495, p. 1), el deber de escuchar a quienes padecían vejaciones por parte de otro sacerdote, máxime cuando el P. Silvestre habla sido nombrado decano por el obispo, de modo que aunque quisieran los ofendidos recullir a su decano, no podrfan porque serta juez y parte. En la última reunión de decanato, celebrada en lxllán en el mes de mayo, públ"lcamente le fue anunciado por el arzobispo al P. Apolonío su cambio a fa parroquia de Santa María Yolotepec, la parroquia más lejooa del decanato en el que hasta este momento seNía el padre. Las autoridades de ViUa Alta siguieron los cauces edesiástiros, habían informado al vicario regional -P. Pedro Ginés, párroco de Yalalag-, que, ante la insistencia, les dijo que ya habla infonnado y que ya no podla hacer más, que el caso
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quedaba en manos de las autoridades eclesiásticas de Qaxaca. Intentaron hablar ampliamente con el arzobispo, pero él se negó y, con los documentos entregados al arzobispo, informaron a la Secretaría de Gobierno del Estado, a la Comisión Estatal de Derechos Humanos y a la dependencia para el desarrollo integral de la familia, dependencias que guardaron silencio, finalmente, ya que el problema se acrecentaba dieron un ultimátum por el que advertlan al arzobispo que intervendrían en contra del P. Silvestre si él no actuaba. Entonces fueron enviados por el arzobispo el P. Uvi en su calidad de representante legal y el P. Franciso Reyes Ochoa, sea-etario canciller con facultades de vicario general, a Villa Alta, -según palabras de quienes los recibieron- para investigar. De acuerdo a los testimonios de las autoridades municipales y otros testigos visitados, la investigación de estos sacerdotes -señalan particularmente al P. Uvi- consistió en amenazar a todos, diciéndoles a las autoridades que la diócesis tiene un equipo de abogados muy bueno para defender al padre Silvestre y que podrían pagar su delito de mentir. Las autoridades prefirieron despedirlos. También amenazó al médico que certificó el estado de ebriedad en que salieron los adolescentes de la compañia del P. Silvestre, diciéndole que en la secretaría de gobierno ya lo tenían bien señalado, a lo que el médico le respondió que no le importaba porque él actuaba con conciencia de lo que hacía; a la mamá que puso una demanda contra el P. Silvestre por el daño a su hijo, el P. Uvi la amenazó dicit::lldole que su hijo podria ir a la cárcel para menores -consejo de tutelade seguir adelante en la demanda contra el P. Silvestre. Según testimonios, estos sacerdotes estuvieron dos horas en el pueblo y se fueron. De acuerdo a una testigo, en esa ocasión, el juez del pueblo, conocido del P. Uvi, le habría asegurado en privado que el P. Silvestre si era culpable, sugiriéndole que debían llevárselo, a lo que el P. Uvi habrla respondido que por el momento no, para que no se pensara que por presión de la gente lo habían cambiado, "que pase más de un mes y me lo llevo·, habrían sido las palabras del P. Uvi. Efectivamente después de más de un mes el P. Silvestre fue enviado por el arzobispo a la parroquia de San Juan Ozolotepec, igual de lejana que Yolotepec, pero por otro rumbo. El arzobispo dejó sin párroco a la parroquia de San lldefooso V~la alta, lo cual sienten en el pueblo como un castigo por haber denunciado al P. Silvestre. A los sacerdotes del decanato les dejó el mensaje implícito, y a algunos explicito, de que no deben volver a tocar ese asunto. La versión oficial debería ser que todo fueron mentiras inventadas por el diácono y el P. Apolonio en complicidad con el presidente municipal y el síndico. Recordando la insistencia con que el P. Gerardo decía que el Alzobispo no le podía hacer nada, la forma como actuaron los enviados y la soluci6o que dio la autoridad eclesiástica. en los pueblos ofendidos se comenta, para desprestigio del obispo y de sus delegados que defienden al Padre Silvestre porque son de la misma calaf\a. Esta problemática se comenta en muchos círculos de la sociedad oaxaqueña -organizaciones civiles, instancias de gobierno, clero y laicos- con mucha indignación afirmando que en Oaxaca estamos viviendo exactamente lo mismo que el Papa trata de erradicar: pederastia de un dérigo y encubrimiento de él por parte del arzobispo: alejando del lugar de sus delitos al pederasta y haciendo desaparecer de la región a los testigos más cualificados -los sacerdotes que escuchaban a las víctimas- y callando a los sacerdotes que quedan en el decanato. 111. El Magisterio det Papa aplicado a la arquidiócesis de Antequera-Oaxaca Muchos sacerdotes de la diócesis nos dolimos de nuestra iglesia diocesa'la y de los efectos que su daño moral causarla a la Iglesia universal. Reflexionamos sobre las orientaciones que el Magisterio Pontificio ha dado a la Iglesia en estos últimos tiempos. Sentíamos como si a nosotros y a nuestro pueblo se hubiera dirigido el Santo Padre Benedicto XVI: "Comparto la desazón y el sentimiento de traición que muchos de vosotros habéis experimentado al enteraros de esos actos pecaminosos y criminales y def modo en que los afrontaron las autoridades de la Iglesia" (Carta pastoral del Santo Padre Benedicto VXI a los católicos de Irlanda, 1). La decisión tomada de castigar a la parte más débil del decanato del Rincón Jut.-ez: apartar del ministerio al Diácono Angel Noguera ~ecisión que sólo puede tomar la Santa Sede confonne al CIC- y enviar lejos al P. Apolonio, evidenciaba que nuestro arzobispo no cumplía con "la tarea de reparar las injusticias del pasado y afrontar las cuestiones más amplias relacionadas con el abuso de menores de manera conforme con las exigencias de la justicia y del Evangelio" (lb.). La Iglesia de Oaxaca, en la figura de nuestro arzobispo y sus representantes, no hacia suyo que "debe reconocer en primer lugar ante Dios y ante los demás los gra~ pecados cometidos contra nii\os indefensos. Ese reconocimiento.
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junto con un sincero pesar por el daf'lo causado a las víctimas y a sus familias· (lb., 2). Les hizo sentir a las víctimas lo que dice el Papa: ·vuestra confianza ha sido traicionada y vuestra dignidad ha sido VJolada. Muchos habéis experimentado que cuando tenlais el valor suficiente para hablar de lo que os habla pasado, nadie quería escucharos• {lb., 6). Al mover al P. Gerardo hacia otro lugar sin haber escuchado con corazón de pastor a quienes reclamaban JUStiCia para sus niños, sus familiares y su pueblo, incluso para bien del padre, no tuvo en cuenta el arzobispo ·garantizar que en el futuro los ni~os estén protegidos de semejantes delitos· (lb., 2). pues ahora hay temor fundado que en su nuevo destino repita la amarga experiencia de Camotlán y Villa Alta. Omitió nuestro arzobispo obedecer y apliCar el mandato papal para un clérigo pederasta· "Habéis traicionado la confianza depositada en vosotros por jóvenes inocentes y por sus padres. Debéis responder de ello ante Dios y ante los tribunales debidamente constituidos· (lb., 7). Por estas medidas adoptadas en las parroquias de Villa Alta y Camotlán, en nuestro arzobispo se cumple lo que el Papa dice a los obispos en Irlanda: "habéis fallado, a veces gravemente, a la hora de aplicar las normas, codificadas desde hace largo tiempo, del derecho canónico sobre los delitos de abuso de niños ...hay que reconocer que se cometieron graves errores de juicio y hubo fallos de gobierno. Todo esto ha socavado gravemente vuestra credibilidad y eficacia" (lb., 11). Al proteger al P. Silvestre, cambiándolo sólo de lugar, al castigar al diácono Angel Noguera y al alejar de ahí al P. Apolonio, al dejar sin párroco a la parroquia que se atrevió a denunciar y al silenciar a los sacerdotes del decanato, alentando al P. Pedro Ginés -Vicario regional- a difundir que todo es mentira inventada por el P. Apolonio, se puede afirmar que el arzobispo está encubriendo al pederasta y atentando contra las leyes civiles y de la Iglesia. Como presbíteros de esta Iglesia diocesana sentimos las palabras del Santo Padre: "Sé que muchos estáis decepcionados, desconcertados e irritados por la manera en que algunos de vuestros superiores han abordado estas cuestiones· (lb., 10). Pero sintiéndonos corresponsables y amando con mayor amor en tiempos de prueba a nuestra Iglesia hacemos caso a esta recomendación papal: "es esencial que cooperéis estrechamente con los que desempe~an cargos de autoridad y colaboréis a fin de garantizar que fas medidas adoptadas para responder a fa crisis sean verdaderamente evangélicas, justas y eficaces" (lb., 10). Por eso estamos recurriendo a la Santa Sede, queremos colaborar para que estas medidas que se tomaron que causaron mayor daí'io que bien, se reviertan y sean evangélicas, justas y eficaces. IV. Conclusiones, soluciones y solicitud de intervención de la Sagrada Congregación para la Doctrina de la Fe De todo corazón desearíamos que nuestro arzobispo pusiera en práctica el que "Sólo una acción llevada a cabo con total honradez y transparencia restablecerá el respeto y el aprecio del pueblo" (lb., 11) y "establecer la verdad de lo sucedido en el pasado, dar todos los pasos necesarios para evitar que se repita en el futuro, garantizar que se respeten plenamente los principios de justicia y, sobre todo, curar a las victimas y a todos los afectados por esos crimenes abominables" (lb., 6).eso significa: 1. que ponga los medios para la reparación del daño psicológico, espiritual y moral de los niños y jóvenes afectados, así como de familiares, testigos y pueblos 2. que restituya visiblemente al Diácono Angel en su servicio ministerial y con ello el derecho a su buena fama, 3. que el P. Apolonio sea respetado en su servicio y se le agradezca el haber escuchado con amor de pastor a las víctimas y con amor a la Iglesia haberlas encaminado a las debidas autoridades, 4 . que nombre para la parroquia de Villa Alta a un párroco escogido por su testimonio probado de buen pastor s. que él y sus delegados pidan perdón a las víctimas, a sus familias y al pueblo por haberlas prejuzgado como mentirosas 6. y que la Sagrada Congregación para la doctrina de la Fe, en caso necesario, proceda a declarar o imponer sanciones canónicas a tenor del derecho, tanto común como propio. Porque siguen vigentes, repetimos, para lo que deba aplicarse, las condusiones que dimos a conocer al Arzobispo: 7. Estamos indudablemente ante un caso probado de pederastia derical en una zona indlgena. La patologia del Padre Gerardo es manifiesta, combina la afición homosexual hacia los ni~Ws con su afición al alcohol, por eso su afición al dinero y al poder de párroco y de decano que el obispo le ha dado. Indudablemente debe someterse inmediatamente a estudios psicológicos serios y a un tratamiento apropiado lejos de esas parroquias y en el lugar apropiado, sin eludir -si llega el caso- la justicia.
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Las familias y comunidades, justamente indignadas, han actuado con una caridad enorme y propia de la nobleza de alma que portan los pueblos indígenas creyentes. Tienen que ser reconocidas y valoradas públicamente. 9. Los conflictos legales que de esta situación se deriven son justos y tienen que ser resueltos sin corrupción, a favor de los ofendidos para que se restituya -hasta donde sea posible- la salud fisica y mental de las personas y los pueblos ofendidos. 10. El Arzobispo tiene toda la información necesaria, puede obtener más, si lo quiere, pero con la que tiene debe actuar de inmediato para no provocar un daño mayor a los niños de las parroquias de Villa alta y Camotlán y daño moral a la Iglesia. No actuar inmediatamente lo convertirla ante los ojos de la Iglesia y la sociedad en encubridor de un détigo pederasta, contra todas las exigencias de los últimos dos Papas. 11. Tendrá que buscarse la forma de que el P. Gerardo se desdiga públicamente de haber hecho gala de la protección del arzobispo, pues es una ofensa grave y desprestigio para el obispo, que ha quedado en el corazón y la memoria de la gente. 12. Gran parte del presbiterio no va a permanecer ajena a esta situación ni se prestará a dilaciones de ningún tipo para retardar fa justicia. Lo que sea necesario lo hará por fidelidad y amor a toda la Iglesia desde el amor a esta iglesia particular de üaxaca. Solicitamos a fa Santa Sede que emprenda una investigación ya que nuestro arzobispo ha omitido hacerla de manera honrada y transparente, apegada a fas leyes de la Iglesia que le ordenaban -ya hecha- remitirta a la Sagrada Congregación para la Doctrina de la Fe (Cf. De Delictis Gravioribus, Congregación para la Doctrina de la Fe, 18 de mayo de 2001). Las decisiones que ha tomado sin consultar a la Santa Sede, hacen necesaria la intervención de personas confiables -induso que no sean de Oaxaca- y la intervención directa de representantes de la Sagrada Congregación para la doctrina de la Fe que puedan escuchar a las vlctimas, familiares y testigos. En un acto de humildad suprema, si no se siente capaz de todo esto, podría renunciar a su oficio de Arzobispo de Oaxaca para que otro obispo lo llevara a cabo y, si fuera el caso, aceptar las medidas correctivas que la Santa Sede fe dictara. Con la conciencia de que -{iespués de escuchar a muchos testigos.- lo que decimos es verdOO y lo que pedimos redundará en bien para la Iglesia, nos hacemos responsables de este escri1o y de la softátud de intervención de la rada Congregación para la Doctrina de la Fe, los sacerdotes diocesanos: ~B~~~~bro. Dr. Manuel Arias Montes, Párroco de la Inmaculada de Juquila (Excoordinador del Consejo Presbiteral) IHVP.tQf/~~';;:-. ofllo. Sergio Herrera Arias, Párroco de San Pedro y San Pablo Teposcolula (Exroordinador del Consejo Presbiteral) 'fWWPtfro. Miguel Angel Morelos García, Párroco de San Francisco Telixtlahuaca (Miembro actual del Consejo Presbiteral, ~~ea,~~~ Comisión del Clero) ------=-~~Df9e arcta, Párroco de San Pablo Huitzo (Execónomo diocesano) uan Antonio Jiménez, Párroco de San Miguel Tlalixtac (Exvicario regional de la Sierra Sur) ~~&.:i=::A~. Guillermo Velázquez Gordillo, Párroco de San Miguel Arcángel Sola de Vega (Exdecano del Decanato de Zimatlán) •..f-..-..... '" _ (A<-'Tv-c..l~~ e..vt 7ul;,¡~~ e{~/ ~0vl •."'-o) Pbro. Juan Ruiz Carreña, Párroco de Santa María de la Natividad Zaachila (Excoordinador de Pastoral social diocesana). os notar los servidos diocesanos que hemos dado porque mediante ellos hemos conocido más a fondo la situación y problemática de nuestra diócesis y de nuestros hermanos sacerdotes. La correspondencia favor de ditigirta a: Pbro. Dr. Manuel Arias Montes: Av. Oriente 101, U.R. Flores Magón, lnfonavit, 18 . Etapa, 68020, Oaxaca, Oax., México Tel. (951) 51 37709 Email: salem 1976@hve com mx 8.
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