Memoria, Verdad y Justicia a 3 meses de los hechos del Bar Heaven
Boletín de Prensa Familiares de los jóvenes del Caso del Bar Heaven
Por la justicia de:
Foto: http://fuerza.com.mx/
Guadalupe Karen Morales Vargas, Eulogio Fonseca Arreola, Gabriela Téllez Zamudio, Jerzy Ortiz Ponce, Said Sánchez García, Jennifer Robles González, Gabriela Ruiz Martínez, Josué Piedra Moreno, Aarón Piedra Moreno, Monserrat Loza Fernández, Rafael Rojas Marines y Alan Omar Atiencia Barranco.
Merecemos y exigimos respeto en el tratamiento de nuestros casos ante las instancias responsables de la investigación y procuración de justicia en sus distintos niveles, así como a los medios de comunicación. El dolor que hemos vivido es una posición humana indescriptible, por ello hacemos un llamado a las autoridades y funcionarios públicos de las instituciones gubernamentales que atienden nuestros casos para que se conduzcan con respeto y nos traten dignamente. Durante este tiempo ha sido difícil encontrar la solidaridad de los habitantes de la sociedad del Distrito Federal, sin embargo, agradecemos la solidaridad de las personas e instituciones -como la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF)- y de medios de comunicación que nos han acompañado en este proceso de búsqueda durante estos 3 meses de dolor. Asimismo ante lo vivido desde la posible localización de los cuerpos de nuestras y nuestros jóvenes en Tlalmanalco, Estado de México el pasado 23 de agosto, denunciamos y exigimos que: Como familiares de las y los jóvenes desaparecidos en el Bar Heaven, y con fundamento en la Ley General de Víctimas, artículo 7, fracción 10 que establece el derecho de las Foto: www.animalpolitico.com víctimas solicitan acceder y recibir, en forma clara y precisa, toda la información oficial necesaria para lograr el pleno ejercicio de cada uno de nuestros derechos”. Así como los artículos 10, 12, 20 y 21 de dicha norma. Tomando en cuenta que el acceso a la información no solamente es un derecho sino una medida fundamental para proteger (México D.F. a 26 de agosto de 2013).- A tres meses de la desaparición de nuestras nuestra integridad psicosocial en el proceso de investigación forense. y nuestros jóvenes en el Bar Heaven, así como ante los hechos recientes en torno a los resultados de las investigaciones tanto de la Procuraduría General de Justicia del Ante las últimas declaraciones públicas por parte de funcionarios públicos de la PGJDF Distrito Federal (PGJDF) y la Procuraduría General de la República (PGR), los familiares y PGR, Rodolfo Ríos y Renato Sales, respectivamente en las que se da a conocer a la manifestamos lo siguiente: opinión pública en conferencia de prensa la localización de los cuerpos y dando conocer sus identidades a los medios de comunicación sin informar de manera previa a nosotras Nuestra exigencia es por la búsqueda de memoria, verdad y justicia de nuestras hijas e y nosotros como familiares, representa una falta de respeto a nuestro dolor y resulta una hijos, la cual es responsabilidad del Estado mexicano. Nuestra demanda es que ante la forma de revictimización a lo que hemos vivido durante todo este tiempo, exigimos una posible localización de los cuerpos y la corroboración de ello mediante un nuevo peritaje disculpa pública por la información vertida a los medios de comunicación por ambas como lo hemos demandado públicamente, es necesario esclarecer el móvil y los hechos instituciones toda vez que se siguen haciendo declaraciones públicas por parte de la como parte de nuestro derecho a la verdad así como sancionar a los responsables para autoridades que afirma la identidad de los cuerpos sin que las familias den fe de tales establecer justicia. afirmaciones.
Ante la falta de coordinación entre la PGJDF y la PGR nos llena de incertidumbre y desconfianza el manejo de la información emitida sobre las pruebas de ADN realizadas a los cuerpos exhumados, así como la falta de certeza de la aplicación de los protocolos de exhumados que garantizan que los cuerpos hayan sido tratados de forma respetuosa y digna. Es por ello que hemos pedido ante la PGR un nuevo peritaje que nos dé certeza de la identidad de nuestros familiares por medio del Equipo Argentino de Antropología Forense -quien ha asumido la responsabilidad-. Esperamos que este acuerdo se lleva a cabalidad. Si bien las familiares nos encontramos decepcionadas del actuar las autoridades locales y federales hemos decidido darles un voto de confianza atendiendo a su palabra de encontrar a los responsables, por lo que hacen un llamado a que trabajen en conjunto en las indagaciones y detenciones y que actúen siempre bajo el debido proceso para no entorpecer el proceso de impartición de justicia.
Atentamente Familiares de los jóvenes del Caso del Bar Heaven Información difundida por el Área de Comunicación y Visibilidad de Cencos
Foto: www.animalpolitico.com
Rafael Rojas Marines Rafael Rojas Marines trabaja de lunes a viernes en Tepito en un puesto de lentes que tiene su madre Ruth Marines con quien vive. Descansa el martes y el domingo. Desde chico, le gusta andar en moto y desde hace dos, que ya tenía una. No le gusta andar mucho en la calle, pero sí le gusta andar en la noche en la moto porque así evita los puestos que se ponen de día por donde vive. También le gusta dormir, es muy dormilón. Rafa, como le dicen de cariño, no es tan amiguero. Sí tiene amigos pero le gusta más convivir con la familia, en especial con su tía Lety y sus sobrinas que viven a lado de su casa y le gusta estar tiempo solo. Le gusta la música electrónica, la salsa y la banda . Es bien comelón, en especial en la noche, sí su mamá deja papas o galletas y al otro día, sólo encuentra las envolturas. También, le gusta ver vídeos de música y películas de comedia hasta discute con su mamá Ruth por el derecho a la televisión pero su mamá cede con su hijo. Rafa tiene una hija que se llama Mariana, quien se parece físicamente a su padre y tiene dos hermanos, Jessica de treinta años y David de treinta y dos. Su madre Ruth dice que su hijo "es
noble pero también es cabrón porque no se deja pero él es el más noble de mis tres hijos". Antes de la desaparición el 26 de mayo, Rafa tenía 33 años pero el 10 de julio cumplió 34 años y lo estaba esperando la fiesta de 15 años de su hija Mariana quien celebra su fiesta este verano. También estaba juntando para poner su propio puesto de lentes y quería comprarse un departamento por la Aragón y un carro, le había pedido a su mamá que lo apoyará, le dijo “Mamá, sí junto la mitad ¿Tú me pones la mitad?”, a lo que su mama le dijo que tenía que echarle ganas.
Josué Piedra Moreno y Aarón Piedra Moreno Josué Piedra Moreno de 29 años y Aarón Piedra Moreno de 20 años son hermanos. Josué trabaja con su novia en un puesto ambulante de lentillas, pero él quiere ser chef. En 2007 lo metieron en la cárcel por robo. En aquel momento ,era cocinero en un restaurante. Salió de la cárcel cuatro años más tarde. Su madre, Leticia Moreno, dice que era inocente. En la cárcel ,se aficionó más a la cocina. Los seis reclusos con los que compartía celda no sabían cocinar. Josué se convirtió en el dueño de la sartén, y la fama de sus guisos trascendió barrotes. “Hasta los custodios comían con ellos”, dice su madre. Aarón admira a su hermano. En 2008 ,sobrevivió a la tragedia del News Divine, una discoteca en la que murieron nueve chicos y tres policías por una redada policial que provocó una estampida hacia fuera del local con la puerta de salida cerrada. A Aarón le gustan los aparatos electrónicos, y su sueño es ser disc jockey. Leticia dice que es reservado y que su hermano Josué es “muy relajiento”, bromista. “Aarón siempre andaba detrás de él”. El sábado 25 de mayo por la noche su madre los oyó hablar en la sala de casa. Se habían duchado y se habían cambiado de ropa. “Estaban comentando entre ellos que iban a ir a un antro y que los habían invitado a un cumpleaños al Cristal. Eso les alcancé a oír, Cristal, y nada más les dije que no llegaran tarde”.
Fuente: El País.
Guadalupe Karen Morales Vargas Guadalupe Karen Morales Vargas de 24 años vive con su madre Ana María Vargas Tenorio, sus hermanos (Dorian Mauricio de 29 años. Brian Ulises de 22 años y Jessica Paulina de 18 años) y sus tres hijos: Atzel Omar de nueve años, Naomí de cuatro años y Iker de tres años. Vive en el mismo predio, donde vive el padre de sus hijos, Alan Omar Atiencia Barranco, Estudió hasta la secundaria, apenas hace un año que Guadalupe empezó a trabajar en el Eje Uno, vendiendo corsetería de 1 a 7 pm. Esto después de que la hermana del novio de su hermana Jessica, Dalia, la invitó a trabajar. Descansa los martes.Le gusta irse al Eje 1 a tomar micheladas con su hermana Jessica, empezar todos los días con cafecito y pan, eso es lo que siempre toma. Le gusta salir a bailar y sentarse con su madre a ver los videos de “Los Peluches” y películas mexicanas. Su madre Ana María dice que Guadalupe le cuenta hasta el más mínimo problema que tenía. Además, ella es la que se encarga de todo en la casa, excepto de guisar, eso lo hace su madre. Sus platillos favoritos son el adobo con chuleta, sopa de espagueti, un guisado de puerco con morita, aguacate, rabanitos y papalo. En la casa, sí ella dice se pinta la casa, se pinta. También le gusta de sacar cosas en abonos para su madre pero ella las paga y cuando
cobra los lunes, los mil pesos que le pagan, le dice a su mama “Guárdalelos”, le da todo lo que gana. Es muy detallista y atenta. Cuando sale siempre trae algo para la casa, Guadalupe trae unos plátanos, unas fresas, arroz o alguna conserva para la casa. Cuando murió uno de sus hermanos a los 27 años, hace dos años, Guadalupe fue quien arregló los papeles necesarios para el funeral y quien fue a reconocerlo. Antes de la desaparición, Guadalupe acababa de irse con toda su familia a Acapulco.
Alan Omar Atiencia Barranco Alan Omar Atiencia Barranco es comerciante desde los diez años, vende servicio de telefonía. Con su labor, apoya económicamente a su padre, quién está enfermo., y a sus tres hijos: Atzel Omar de nueve años, Naomí de cuatro años y Iker de tres años. Con quienes, le gusta mucho estar; los saca a pasear el martes que es el único día de descanso que tiene. Él mismo los baña y los arregla para llevárselos al parque a comer pizza porque a los niños les encanta.
“Americanista de corazón” como lo describe su madre Vicky, le encanta jugar
fútbol salir a bailar y ver películas. Es el mayor de tres hermanos; le sigue Lorena Victoria y Juanito. Es muy devoto a la Virgen de San Juan de los Lagos, a San Judas, a la Virgen de Guadalupe y Juan Pablo II. Cada año, a fines de enero, se va caminando a San Juan de los Lagos y en la casa de su madre está un Cristo que Alan Omar se lleva cada año a la peregrinación. Antes de la desaparición, Alan Omar había quedado en acompañar a su madre a San Juan de los Lagos porque ella tenía que ir a cumplir una promesa que le había hecho al santo. También tenía planeado trabajar duro para poder pagar el bautizo de su hija Noemí y su hijo Iker. Quería un bautizo aunque no fuera grande pero sí, una fiesta para sus hijos.
El mismo día que se fue a Bar Heaven, Alan Omar bailó con su madre, su hermana y su tía. Antes de salir, pidió la bendición de su madre como siempre lo hacía. Alan Omar pidió a su madre que le prepara
una botana de queso, salami, jamón serrano, cacahuates y papitas que le gustaba mucho pero nunca llegó para disfrutarla.
Monserrat Loza Fernández Monserrat Loza Fernández de 28 años, vive con su tía Beatriz y sus dos hijos: Mayrin de nueve años y Kevin Emiliano de seis años. Alegre y jovial, trabaja en una lavandería y hace tandas de zapatos y colchas. Criada en Tepito, conoce a mucha gente de la comunidad, lo cual le permite conectar rápidamente las tandas que realiza. Activa y trabajadora, anda constantemente con los catálogos, buscando cómo generar dinero para sus hijos, ya que no cuenta con la participación de ninguno de los padres de sus niños. Su tía comparte que “Monse”
como le dice de cariño, es muy fuerte pero a la vez, débil porque ha tenido mala suerte en lo emocional. A Monste, quien estudió hasta la secundaria, le gusta bailar música electrónica. Tiene más amigos que amigas, le gusta reír y así es su forma de conectar con el mundo. Le encantaba retratarse y posar, es vanidosa. También tiene un gran gusto por la cocina. Cuentan que cuando cocina, no deja entrar a nadie a la cocina, Se esmera desde los condimentos hasta en ser extremadamente limpia y así como le gusta cocinar, le gusta comer. Su especialidad es el mole de olla con el espinazo. porque a su hijo Kevin, le encanta. Lo hace espeso y normalmente hace dos ollas al mismo tiempo. También hace unas pechugas rellenas deliciosas. Le encanta probar comidas ricas y conseguir la receta para luego prepararlas. Cuando cocina algo rico, siempre intenta invitar a su padre, aunque a veces su padre no va. Ella es muy de familia. Antes de su desaparición, apenas iba a cumplir tres años en el Distrito Federal este 15 de septiembre desde su regreso de Canadá, a donde había ido a trabajar para buscar mejores propuestas para sus hijos. También estaba lista para hacer lasaña, se había comprador las latas de tomate, las cajas de pasta, ya nada más estaba esperando una buena ocasión para cocinar.
Gabriela Téllez Zamudio Gabriela Téllez Zamudio tiene 34 años, madre soltera de tres hijos; Danae de diecinueve años, Derek de nueve años y Daniel, de cuatro. Gabriela vive con sus cuatro hijos y su madre. Es comerciante de videojuegos y vende perfumes y otros artículos para poder sacar a sus tres hijos adelante. Gabriela quiere estudiar relaciones internacionales, no le importa la edad en que lo logré porque es su meta. Le gusta la música electrónica y leer. Madre e hija tienen insomnio, por lo cual muchas veces, se quedan platicando y viendo televisión hasta la madrugada pero Gabriela, no falla en levantarse temprano para hacerles de desayunar, llevarlos a la escuela e irse a trabajar. Es una mujer fuerte pero cariñosa, siempre recordándole a sus hijos cuánto los quiere y alentándolos con palabras de ánimo como “échale ganas”. Su hija Danae describe a su madre como alguien que se lleva muy bien con la gente, amiguera, con mucha paciencia para los que a veces otros no soportan, con un espíritu siempre listo para ayudar. Su hija comenta que su madre les demuestra que su
mundo gira alrededor de sus hijos y que ella cree que no hubo ni un día que su madre no le dijera “te amo”, que siempre le daba besos, abrazos y le gusta tener a su hija en sus
piernas hasta que se quedará dormida.
De hecho, las últimas palabras de Gabriela a su hija antes de la desaparición fueron
“Princesa, no me tardo, te amo”.
Jennifer Robles González Jennifer tiene 23 años. Es madre soltera. Su hijo se llama Jesús y tiene seis años. Antes de
su desaparición, sus planes incluían ahorrar y prepararse para poner una estética. Disfrutaba mucho poner uñas postizas y decorarlas. Tenía
además un estuche con varios tipos de maquillaje para arreglarse y maquillar también a sus amigas y familiares. En casa, ayudaba a su mamá, Julieta, a cuidar de los hijos, sobrinos y nietos, mientras su madre armaba y vendía peluches en el centro. Su hijo Jesús y su sobrina Daniela preguntan mucho por Jennifer y no terminan de entender qué está pasando.
Ahora Julieta y su familia se dedican a buscar a Jennifer. Por ahora, el negocio de los peluches ha quedado suspendido. Todo su tiempo y energías están enfocados a la búsqueda de Jennifer. El camino no ha sido fácil en lo absoluto. Las deudas van en aumento y las necesidades son mayores ahora. Además, Julieta ha recibido todo tipo de llamadas de extorsión, incluyendo a gente que se ha aprovechado de su angustia para pedirle dinero a cambio de información que, al final, termina siendo inexistente. A pesar de las dificultades y los riesgos que esta búsqueda por Jennifer implica, Julieta ha confrontado a las autoridades para exigirles claridad en la investigación y resultados tangibles. Le ha exigido directamente al procurador del Distrito Federal, Rodolfo Ríos, que se les deje estigmatizar a Jennifer y a los otros 11 jóvenes desaparecidos por el simple hecho de ser pobres y tener algún vínculo con el barrio de Tepito. Julieta
pide que se busque a su hija de la misma manera que se buscaría a los hijos de un funcionario público porque tienen los mismos derechos y son iguales ante la ley.
Jerzy Eslí Ortiz Ponce Jerzy Eslí Ortiz Ponce de 16 años, trabaja en un negocio familiar en la Colonia Morelos, muy cerca de su casa en la que vive con su madre Leticia Marisela. Vende bisutería, playeras y otros artículos varios según temporada. Estudió hasta tercero de secundaria y es el menor de su familia. Aunque su papá Jorge está preso desde hace casi 10 años, Jerzy mantiene contacto vía telefónica con él todo el tiempo; la última vez que lo vio fue en Veracruz. Es aficionado a las niñas y le hablan muchas niñas. Le gusta el baile desde la bachata hasta la salsa y pasar mucho tiempo en Facebook. Es muy nochero, se duerme hasta las cinco de la
“se adapta a cualquier nivel, a cualquier lugar; se adapta muy bien”. También
mañana. Muy amiguero y sociable, dice su madre Leticia Marisela que
dice que a él no le tienes que esconder la comida, le gusta comer y guisa muy bien; en especial el bistec con maguey, jugos y un montón de queso derretido. También, le gusta hacer la salsa de molcajete.
Antes de la desaparición, Jerzy quería ser diseñador de alhajas y corredor de motos, las cuales maneja desde muy chico.
Eulogio Fonseca Arreola Eulogio Fonseca Arreola, soltero, 26 años. Al igual que sus cuatro hermanos y tres hermanas era comerciante, primero como vendedor de discos y después de accesorios para teléfonos celulares en un local ubicado en el primer cuadro de la Ciudad de México (República del Salvador) que una de sus hermanas le proporcionó. El se costeó sus estudios, terminó la prepa, quería estudiar una Ingeniería en Energía.
Le gusta mucho leer, la mayoría de los libros de su casa los ha comprado Eulogio, además de una colección de comics digitales e impresos de diversas editoriales. Le gusta dibujar, unas semanas antes de su desaparición se compró un cuaderno y lápices de colores. Desde el momento de su desaparición todas y todos sus hermanos se han
hecho cargo de la búsqueda.
Said Sánchez García Said Sánchez García de 19 años y ayuda a su madre Josefina García en dos puestos comerciales de venta productos de limpieza y bolsos. El padre de Said, Alejandro Sánchez Zamudio, alias El Papis, está encarcelado. A Said le gusta jugar a la video consola Xbox y hacer ejercicio en la barra. De pequeño, jugó en un equipo de fútbol americano que se llama Pieles Rojas. Un amigo suyo, Ramón Roberto Hernández Villagómez, cuenta cómo andaba en la cuatrimoto con Said “para todos lados con esa pinche cuatrimoto… por tortillas, por
cuando llovía a cántaros y se ponían a jugar al fútbol en la calle, “como loquitos”, dulces; no la soltábamos para nada”. También se acuerda de
y sus madres los regañaban. Jerzy Eslí Ortíz Ponce, otro de los desaparecidos en el Bar Heaven, era muy amigo de Said desde muy pequeño. Antes de la desaparición, su madre Josefina cuenta que su hijo quería ser corredor
de autos.
Fuente: El País.
Gabriela Ruíz Martínez Gabriela Ruiz Martínez de 25 años, trabaja modelando como edecán. Le gusta mucho comer ensaladas, hacer ejercicio, ver el canal de Sony y salir mucho de fiesta. Estudió hasta la secundaria y tenía una hermana mayor, Karla. Juntas cuando eran pequeñas, practicaron el nado sincronizado, la gimnasia y el ballet acuático. Sin embargo, tuvieron que dejar estas actividades porque ir a concursos a nivel nacional exigía mucho tiempo, lo cual resultó muy demandante para su familia y se tuvieron que suspender estas actividades para ellas.
por tres años, mantuvo a su madre Mercedes; mientras ella encontraba trabajo.
Quiere estudiar diseño de ropa. No tiene dependientes económicos pero
A Gabriela, le gusta invitar a su madre a comer, por ejemplo, al restaurante “Mi Buena Tierra” y luego ir al cine. También ir a caminar a las plazas, a comer un helado y meterse a ver la ropa, zapatos; mientras bromean entre ellas. También, le gusta darle regalos a su madre como en diciembre que Gabriela le compró ropa a su madre para estrenar el 24 de diciembre y el 1 de enero.
Gabriela estaba guardando “su dinerito en el banco”, ahorrando porque tenía el plan de comprar un departamento por la colonia Nápoles.
Antes de la desaparición,