DECLARACIÓN DE PEN INTERNACIONAL SOBRE LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN EN MÉXICO FEBRERO, 2015
Tres delegaciones de PEN durante tres años consecutivos han apoyado a nuestros colegas y a la libertad de expresión en México. Este compromiso, sin precedentes, expone la profundidad de la crisis de derechos humanos en el país. En primer término, la corrupción, la violencia y la impunidad junto a un gran numero de formas de intimidación, continúa creando un clima de miedo en el cual es imposible que la libertad de expresión se ejerza. De acuerdo a La Fiscalía Especial para la Atención de Delitos cometidos en contra de la Libertad de Expresión (FEADLE), 103 periodistas han sido asesinados y 25 desaparecidos forzosamente en México desde 2000. La impunidad en estos casos se aproxima al 90 %. Estos ataques violentos contra la libertad de expresión no se limitan sólo a periodistas, así como lo evidencia la desaparición forzada y el posible asesinato de los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa que se encontraban rumbo a una manifestación púbica en la Ciudad de México. Además de estos antecedes trágicos de orden público, existe un gran numero de problemas estructurales que impiden la libertad de expresión. Entre ellos: • Debilidad en La Fiscalía Especial para la Atención de Delitos cometidos en contra de la Libertad de Expresión (FEADLE), que incluye una incapacidad de enjuiciamiento a casos relacionados con el crimen organizado, una falta de apoyo político y una falta de financiación adecuada y de otros recursos. • La implementación de leyes difamatorias, incluyendo la ley de difamación criminal en 12 de los 32 estados, que obstaculizan el periodismo de investigación y la denuncia de la corrupción. • Barreras a la entrada a medios de comunicación y una falta de diversificación dentro de los medios periodísticos. • La relación cercana e incómoda entre muchos de los medios de comunicación y el gobierno mexicano. • La manipulación de los medios de comunicación a través de la compra de espacios publicitarios para recompensar o castigar por coberturas mediáticas positivas o negativas. Hace tres años hicimos un llamado al Estado mexicano para que implementara un mecanismo de protección a periodistas, investigara y enjuiciara a todos los perpetradores de crímenes contra la libertad de expresión y que reformara toda ley que restrinja la capacidad de trabajo de los periodistas. Algunas medidas se han tomado, incluyendo la reforma constitucional de Junio de 2012 que permite la federalización de la prosecución de los casos de crímenes contra la