FICHA INFORMATIVA BRUTALIDAD POLICIACA CONTRA ESTUDIANTES DE LA NORMAL RURAL “RAUL ISIDRO BURGOS” DE AYOTZINAPA EL DÍA 11 DE NOVIEMBRE DE 2015 El día 11 de noviembre de 2015, alrededor de 150 alumnos de la Normal Rural de Ayotzinapa fueron víctimas de violaciones a sus derechos a la integridad y a la vida, por causa de la brutalidad policiaca cometida en su contra por elementos de la policía estatal, policía ministerial, policía federal y elementos del Ejército mexicano. Aproximadamente a las 16:15 horas los estudiantes regresaban de una actividad de colecta de recursos para la movilización del próximo 26 de noviembre y continuar con la exigencia de presentación con vida de sus 43 compañeros desaparecidos desde hace 14 meses. Se trasladaban a bordo de 8 de autobuses hacia la Normal de Ayotzinapa, al pasar por el punto denominado el túnel de la carretera que une a Tixtla con Chilpancingo, alrededor de 20 patrullas de la Policía Estatal comenzaron a perseguir la caravana de autobuses, emparejándose a los dos últimos. Los policías estatales golpearon los vidrios con sus toletes y lanzaron gas lacrimógeno al interior de los autobuses en marcha, lo que obligó a los autobuses a detenerse. Inmediatamente después los policías rodearon los autobuses para bajar por la fuerza a los normalistas quienes fueron brutalmente golpeados por los policías estatales a patadas, golpes con puño y toletes. Varios estudiantes resultaron con lesiones graves en este primer ataque, uno de ellos con traumatismo facial al momento en que un policía le dio una patada en el rostro, mientras que otros más resultaron con fracturas en la pierna y brazos por los golpes con toletes, escudos y el disparo a quemarropa de gas lacrimógeno. Aproximadamente 20 estudiantes fueron sometidos sobre el pavimento, los demás que venían a bordo de esos dos autobuses, al ver la brutalidad con que estaban actuando los policías se dispersaron por el cerro. En este primer ataque la Policía Estatal detuvo a al menos cinco normalistas, a quienes subieron a una patrulla al tiempo que los seguían golpeando y los amenazaban con matarlos. Los normalistas que iban a bordo de los otros autobuses intentaron defender a sus compañeros y repeler la agresión, sin embargo los policías estatales no cesaron las acciones de brutalidad contra los estudiantes realizando disparos con armas de fuego, lo que obligó a los normalistas a subirse nuevamente a los autobuses para intentar huir. En el trayecto del tramo carretero que se ubica entre el túnel y la caseta de cobro fueron alcanzados dos autobuses más del que bajaron a los estudiantes golpeándolos con toletes, puños y patadas. Cada estudiante que bajaba era recibido a golpe por los policías que los esperaban en la puerta del autobús. El resto de los autobuses siguió su marcha pero antes de llegar a la caseta de cobro Tixtla, fueron alcanzados y de igual manera atacados por elementos de la policía estatal con gas lacrimógeno al interior de los autobuses obligándolos a descender para golpearlos con tolete y patadas conforme iban bajando. En uno de los autobuses detenidos en el segundo ataque, los policías estatales y la policía ministerial impidieron el descenso a siete normalistas, a quienes dejaron encerrados en el autobús con cuatro latas de gas lacrimógeno en su interior. Los estudiantes intentaron salir por una de las ventanas, sin embargo los policías estatales lo impidieron, quedando así encerrados por un lapso de veinte minutos, soportando los efectos del gas. Inmediatamente después fueron descendidos violentamente del autobús y subidos a las patrullas de la policía estatal.