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Billetes y Centavos

Por Enriq ue Vala dez González envaladez@yahoo.com.mx

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BILLETES y Centavos

La mesa está puesta

El año que inicia -el último de la década- puede ahora sí, sentar las bases para el despegue económico de la Cuarta Transformación (4T), o enterrarla para siempre…

El gobierno de Andrés Manuel López Obrador tiene los fundamentales económicos más sólidos de los últimos años: en diciembre, la inflación se ubicó en 2.63 por ciento, su nivel más bajo desde 2016, con lo cual, la inflación de 2019 sería la segunda más baja del siglo.

A su vez, el tipo de cambio acumuló en 2019 una apreciación de 3.99 por ciento o 78 centavos, siendo el mayor avance anual desde 2017, gracias a la libre flotación –heredada de gobiernos anteriores- y eventos externos.

Asimismo, se logró un superávit del 1.0 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) y la deuda pasó de 44.9 por ciento del PIB en 2018 a 44.7 por ciento del PIB, además de que se ha refinanciado en buenas condiciones.

También, como buen gobierno “neoliberal” y como se hizo en el sexenio de Enrique Peña Nieto, la Secretaría de Hacienda completó el programa de coberturas petroleras para el ejercicio fiscal 2020, con el cual se aseguran los ingresos petroleros ante reducciones en el precio de la mezcla mexicana de exportación.

El programa de coberturas 2020 consistió en la adquisición de opciones de venta cotizadas en los mercados financieros internacionales y se financiaron con recursos del

Fondo de Estabilización de los Ingresos Presupuestarios (FEIP).

Aunado a esto, el panorama internacional ha beneficiado a la mezcla mexicana de petróleo, cuyo precio aumentó 3.9% en un solo día. Cabe recordar que para 2020, la Ley de Ingresos prevé una producción de petróleo crudo de un millón 951 mil barriles diarios, y un precio de 49 dólares por barril. De esta forma, los indicadores macroeconómicos del país son muy sanos, con lo cual -como se dice popularmente- la mesa está puesta para que el gobierno de López Obrador sirva lo que le ha hecho falta a este país: crecimiento económico.

La 4T tiene fuertes pilares, es hora de comenzar a edificar el crecimiento: comenzando el año con licitaciones, agilizar las compras, eliminar subejercicios, dejar de despedir a burócratas y por el contrario, fortalecer la burocracia técnica –es decir, contratar a los que sí saben- y sobre todo, dar certidumbre a las inversiones.

Comenzar a restaurar las heridas con la oposición y con los empresarios, para que fluyan las inversiones y dejar ya de lado el populismo y la idolatría.

El que inicia será una año complicado, y si el gobierno de López Obrador no aprovecha que la mesa está servida, 2020 puede ser otro año sin crecimiento, sin empleo, con mayor pobreza, y con ello iniciaría el declive de la Cuarta Transformación, pues 2021 será año electoral. Feliz Año 2020.

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