Amor sin barreras

Tomado de Diario judío

west side story Amor sin barreras

La historia judía detrás de la película de Steven Spielberg

En diferentes momentos de la historia, por todo el mundo y aún hoy en día, el pueblo judío ha recibido persecución solo por el hecho de serlo. Una forma de defensa ante estos embates es concientizar al respecto a través del arte.

Cuando fue concebida la obra musical West Side Story, se pensó que su temática versara sobre un amor entre una chica católica y un joven judío en una sociedad neoyorquina intolerante ante las diferencias étnicas y culturales. Sin embargo, al considerar que el tema religioso era delicado, se optó porque fuera una adolescente puertoriqueña y un chico estadounidense. Lo importante era la denuncia y el hacer conciencia sobre los conflictos raciales en la sociedad norteamericana. Donde por supuesto, la comunidad judía local era también víctima.

La nueva versión de Steven Spielberg del clásico de 1961, volvió a enfocar la atención en este icónico musical con raíces judías, pero ahora a través de un filme que estuvo en cartelera en México a finales de diciembre pasado.

Sangre judía detrás

Arthur Laurents

de la historia

El guionista de “Amor sin barreras” fue Arthur Laurents quien nació en una familia

judía de Brooklyn en 1917. Su nombre original era Arthur Levine. Posteriormente explicó que se lo cambió porque tener un apellido judío le dificultaba mucho conseguir trabajo.

Durante la Segunda Guerra Mundial, Laurents se unió al ejército y le asignaron la tarea de escribir películas de entrenamiento y obras para la radio militar. Inspirado por su época de uniformado, en 1945 escribió la obra “Hogar de los valientes” sobre un soldado judío que experimenta la traición por parte de los compañeros antisemitas de la armada norteamericana.

“Hogar de los valientes” se presentó durante un año en Broadway, recordándole a las audiencias el antisemitismo que latía en los Estados Unidos. (En una película de 1949 basada en la obra, el protagonista fue cambiado por un soldado afroamericano que enfrenta el racismo). Cuando Laurents comenzó a trabajar en “Amor sin barreras” en su forma original, describiendo los prejuicios contra los judíos, escribió sobre las experiencias que él mismo había tenido.

En el 2020, a los 90 años, dirigió en Broadway una nueva versión de “Amor sin barreras”.

La inspiración Musical

La inspirada música que hizo tan atractivo a “Amor sin barreras” fue escrita por Leonard Bernstein, el hijo de inmigrantes judíos de Ucrania que llegaron a vivir en Massachusetts. Bernstein nació en 1918 y sus padres esperaban que fuera un rabino. Él manifestó su genio musical desde que era muy pequeño. A los 25 años ya había sido nombrado director de la Filarmónica de Nueva York, una oportunidad sin precedentes para un hombre tan joven. Él fue el primer director nacido en Norteamérica que condujo una gran orquesta.

Bernstein siempre se sintió orgulloso de su identidad judía. Durante la Segunda Guerra Mundial, el compositor judío Serge Koussevitzky, su amigo y maestro, trató de convencer a Bernstein para que cambiara su

Antisemitismo

Tendencia o actitud de hostilidad sistemática hacia los judíos.

Robert Badinter, en UNESCO, Diciembre 2016

El antisemitismo en la era digital

Es obvio que el antisemitismo contemporáneo no presenta los mismos rasgos que en la época del emperador Constantino. Hoy en día recurre ampliamente –y con éxito– a las redes sociales y a discursos y vídeos de retórica especialmente perversa difundidos por determinados sitios web. Me he preguntado muchas veces qué podría haber ocurrido en Europa antes de 1939 si el el doctor Goebbels –entonces ministro del Reich de Ilustración Pública y Propaganda– hubiera dispuesto de los medios tecnológicos actuales. Porque el universo digital es el actual campo de batalla contra el antisemitismo.

Robert Badinter (Francia) fue ministro de justicia de Francia de 1981

a 1986. En 1981, logró que el parlamento francés votara la abolición

de la pena de muerte. Entre 1986 y 1995 presidió el Consejo

Constitucional y en el periodo 1995-2011 fue elegido senador

Leonard Bernstein

apellido a Burns para ocultar su origen judío y tener más oportunidades profesionales. Posteriormente Bernstein contó que por esa propuesta “perdió una noche de sueño”. Luego le respondió a Koussevitzky: “decidí ser famoso como Leonard Bernstein o no serlo en absoluto”.

Viajó por primera vez a Israel en 1947, antes del establecimiento del estado, y condujo la Filarmónica Palestina (luego llamada la Filarmónica Israelí). Él regresó muchas veces a dirigir a ese país Uno de sus conciertos más memorables tuvo lugar en la ciudad de Beersheva en 1948. Semanas después de que los soldados israelíes capturaran la ciudad en el desierto del Neguev.

Bernstein trajo a bordo al compositor y escritor judío Stephen Sondheim para que escribiera las letras de las canciones Este fue el primer gran espectáculo en el que trabajó Sondheim (quien falleció hace poco a los 91 años).

Arte en movimiento

Jerome Robbins nació en 1918 como Jerome Rabinowitz, creció en un cálido hogar judío y se convirtió en bailarín. Una de sus primeras presentaciones fue en la pieza de tema judío “Los hermanos Ashkenazi”, en el teatro de Arte Idish en 1937. Robbins estaba profundamente conflictuado con su identidad judía, la cual ocultó durante años y cambió su nombre por Robbins para que sonara menos judío.

La versión del 2021 de “Amor sin barreras” contó con importantes talentos judíos. El director, Steven Spielberg, también dirigió “La lista de Schindler” en 1993. La historia fue actualizada por el guionista judío Tony Kushner (quien ya había trabajado con Spielberg en el 2005 en la película “Múnich”, sobre la masacre de los atletas israelíes en la Olimpiada de Múnich en 1972).

Steven Spielberg

Spielberg señaló que “Como judío tengo conciencia de lo importante que es la existencia de Israel para que todos podamos sobrevivir. Y debido a que estoy orgulloso de ser judío, me preocupa el crecimiento del antisemitismo y del anti-sionismo en el mundo”. Al igual que Leonard Bernstein, es de esperar que Spielberg pueda traer al mundo un poco de tolerancia y belleza con su propia versión de “Amor sin barreras”.

En las reuniones presenciales, en Calacoaya nos cuidamos unos a otros.